Costa Oeste en 12 días con niños ✏️ Blogs de USA

Bueno, por fin me decido a crear un diario sobre un viaje. La verdad es que es algo que siempre he tenido en mente pero al final lo voy dejando y nunca lo hago, pero esta vez va a ser que sí.
Realmente me siento un poco en deuda con todos los foreros que directa e indirectamente me han ayudado a organizar el viaje y yo, con mi pequeña experiencia, me gustaría ayudar a los demás.

Lo primero de todo me gustaría contar que nosotros somos una familia de viajeros. Ya lo éramos antes de tener hijos y cuando nació nuestra primera hija decidimos que tener hijos no nos iba a cambiar. Había que cambiar el chip pero seguiríamos viajando (con ellos, por supuesto). Si bien es cierto que se viaja a otro ritmo, realmente NADA ES IMPOSIBLE. Y aunque, de momento, dejamos de lado países que requieran vacunarnos... cada año que cumplen, más cerca estamos de viajar a países con estos requerimientos.

El caso es que los niños para este viaje tenían 5 años (recién cumplidos) y 1 año (casi casi 2 porque volvimos un día antes de que los cumpliera -> para no pagar vuelo, claro).
Para poneros en antecedentes os diré que con la mayor hemos viajado a Nueva York, Punta Cana, Marruecos y Crucero por las Islas Griegas (además de otros países de Europa) y con el pequeño (es decir, con los dos) hemos estado en Cuba el año pasado.

Comenzaré ahora contandoos cómo nos decidimos por viajar a la Costa Oeste de USA. Y aquí la razón: ¡¡casualidad!!

Nosotros queríamos hacer un viaje en el puente de mayo aprovechando que el niño cumplía 2 años el lunes 6 de mayo así que la idea era irse la semana anterior y volver el día 5 (y que no pagara vuelo). El destino nos daba un poco igual aunque es cierto que yo presionaba por un destino caribeño dado que me gusta mucho eso de venir morenita en mayo a España.

A mi marido no le suelen confirmar las vacaciones hasta uno o dos meses antes de viajar, lo cual hace que muchas veces se encarezcan los vuelos, hoteles y demás. Recuerdo que eran primeros de marzo cuando ya nos pusimos a mirar cosas.

Por un momento habíamos barajado ir a Miami y desde allí viajar a Orlando, o bien una ruta por los Cayos... ¡incluso llegamos a mirar un crucero por las Bahamas! Pero no nos motivaba mucho.
Otra opción fue un crucero por el Caribe saliendo desde Colombia pero al final se nos ponía bastante caro y tampoco era la ilusión de nuestra vida. (Decir que si nos íbamos a gastar 6.000€ pues por lo menos había que ir con ganas!!)
Más tarde decidimos que por qué no nos íbamos a México, a la Riviera Maya. Nosotros lo conocemos de haber estado allí anteriormente y bueno, no nos parecía mala idea estar allí en un Todo Incluído y luego alquilar un coche o hacer excursiones.
Finalmente tiramos por ahí y nos pusimos a ver presupuestos... ¡¡Una locura!! Los 4, sólo una semana, y casi 5000€!! (en hoteles muy normalitos) Nos parecía una salvajada!! Pero, en fin, no veíamos alternativas y queríamos viajar sí o sí.

Pero como seguíamos mirando, no sé cómo ocurrió que, a través de Skyscanner encontré unos vuelos a Los Ángeles por tan solo (¡OJO!). 1.312€ ¡¡LOS 4!! (que realmente son 3 porque el pequeño no paga). Me pareció un chollazo así que justo ahí comenzó a tener sentido nuestro súperviaje por la Costa Oeste de USA.

El tema de los vuelos, para aquel que se lo pregunte, tenía varios hándicap, que son:
1. Eran vuelos con escala (NO DIRECTOS). Hicimos escala en la ida en Ámsterdam (3 horas) y a la vuelta en Atlanta (3 horas). Vuelos de ida con KLM y vuelta con DELTA. Decir que todo fue en hora y no tuvimos ningún problema.
2. No permitían facturar maleta. Este tema en principio no lo valoré mucho ya que pensé que luego podría llamar a la aerolínea y añadir una maleta peeeeero, luego no se puede. Bueno, no es cierto, sí se puede, pero a precios altísimos. Una vez has comprado el vuelo sin maleta, si luego quieres añadirla se trata de un "exceso de equipaje" y cada compañía te cobra lo que quiere. (Y prepara para aflojar billetes).

En mi caso, me mentalicé, me compré 2 maletas de mano (sólo tenía una) y me organicé cómo pude, jiji.

Los vuelos finalmente los compramos a través de Lastminute y aunque debo decir que no me fiaba ni un pelo y tenía pánico de que algo saliera mal, finalmente todo salió a la perfección! Eso sí, yo (que soy una paranóica) llamé a las aerolíneas para confirmar que estaba todo en orden nada más tener el código de reserva. Y en todas las compañías me dijeron que todo era correcto. Eso me tranquilizó. No obstante, de vez en cuando entraba a ver la reserva para ver que no fallaba nada, jeje.

Ah! Se me olvidaba! Cuando hacía la reserva en lastminute y elegía los vuelos (porque no queríamos que la escala de la ida fuera en USA ni que fuera de menos de 2 horas -> había mil opciones baratas, la verdad) y ya metí los datos y había que finalizar te preguntan unas 4 veces por el tema del seguro... juro y juro que dí siempre que NO (porque iba a reservar yo luego uno con IATI) pues a la quinta (y última) vez que te lo preguntan justo antes del pago, voy y pincho al SÍ Mi marido flipando... ¡¡Y me cobraron los 123€ que valía el seguro. Me puse muy de mala leche!!
Al día siguiente llamé a Lastminute para llorarles y contarles mis penas y cuál fue mi sorpresa que me dijeron: Uy! Sin problema! Le pasa a mucha gente! Te lo anulamos (se ve que tienes 15 días para desistir el pago) y listo!! (Uff!! Qué tranquilidad ) Y, efectivamente, me devolvieron todos los Euros del seguro!

Y ya una vez comprados los vuelos sólo teníamos que planificar la ruta. Aquí surgía lo difícil. Me saqué copias del calendario, cogimos Google Maps por banda y las rutas que hacía la gente y comenzamos a confeccionar... y claro! Surgieron los primeros problemas... Que si Tioga Pass está cerrado, que si mejor no coincidir el sábado/domingo en no sé dónde, que si los kilómetros son muchos y nuestros hijos nos van a matar con tanto tiempo sentados en el coche... mil y mil dudas que nos surgían pero algo había que hacer y finalmente nuestro itinerario (después de muchas vueltas) fue:

DÍA 1: MADRID - LOS ÁNGELES - BARSTOW
DÍA 2: BARSTOW - LAS VEGAS
DÍA 3: LAS VEGAS - ZION - PAGE
DÍA 4: PAGE (ANTELOPE CANYON) - MONUMENT VALLEY
DÍA 5: MONUMENT VALLEY - GRAN CAÑÓN - SELIGMAN
DÍA 6: SELIGMAN - RUTA 66 - BAKERSFIELD
DÍA 7: BAKERSFIELD - YOSEMITE
DÍA 8: YOSEMITE - MARIPOSA GROVE - LOS ANGELES
DÍA 9: DISNEYLAND
DÍA 10: LOS ANGELES - SANTA MONICA
DÍA 11: LOS ANGELES - MADRID

Inicialmente queríamos haber ido a San Francisco y bajar por la Big Sur pero decidimos cambiarlo por Disney y dar una alegría a los niños.

El itinerario está muy muy comprimido y podríamos haberle dedicado más días al Gran Cañón y sobre todo, a Yosemite, pero con los niños no íbamos a hacer trekings y realmente queríamos verlo todo así que, o bien compactábamos, o quitábamos algo de la ruta. Como quitar algo no era una opción pues decidimos compactar.

Y esto en cuanto a preparación del viaje. Luego ya hicimos el trámite del ESTA, reservamos el seguro de viajes con IATI, alquilamos un coche con Sixt (yo tengo descuentos a través de la empresa en la que trabajo), nos sacamos el carnet de conducir internacional y me puse como una loca a reservar alojamientos a través de Booking. Alojamientos que luego cancelé y volví a reservar y volví a cancelar y así hasta el infinito!! Me vine arriba con la cancelación gratuita y según iba leyendo cosas sobre alojamientos pues hacía y deshacía.

Y creo que hasta aquí todo! Ya con lo primordial reservado sólo teníamos que seguir leyendo cosas e ir reservando según nos viniera bien.
A dos meses vista el viaje comenzaba a tener sentido y estábamos muy emocionados pero Costa Oeste... here we go!!

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Esta etapa la voy a comenzar con los preparativos. El tema más retador de todo el viaje (o al menos a mí me lo parecía) era el de meter ropa para 10 días en 3 maletas de mano.
En su día llamé a las aerolíneas y éstas me permitían llevar una maleta de mano y un bolso/mochila por persona y lo bueno es que ahí sí entraba el bebé, por lo que podía llevar hasta 4 maletas de mano y 4 mochilas. Ahí es cuando yo pensé: Jo! Pues qué bien! Pero luego también pensé que siendo dos adultos y cargando con 4 maletas de mano + una niña de 5 años + un carro con un bebé que se quiere bajar a todas horas + 4 mochilas iba a ser demasiado.

El caso es que al final reducimos a 3 maletas de mano + 3 mochilas. Y aún así era un cuadro vernos a los 4 entrar en el avión. Mientras mi marido y yo parecíamos auténticos sherpas cargando con las 3 maletas, las mochilas y los abrigos, mis hijos se sentaban en cualquier asiento menos el nuestro. Mi hija mayor no comprendía que no nos pudiéramos sentar donde quisiéramos. En fin... estas cosas que sólo pasan cuando tienes hijos y viajas con ellos y te hacen reir (a toro pasado, claro), jajaja.

Pues eso, que para las maletas yo me fui a Carrefour y cogí unas de la marca IT Lugagge que me gustan mucho porque pesan muy poco. Me costaron unos 35€ cada una y creo que pesaban no más de 1,7 kg. lo cual las hace muy ligeras (y eso se nota).

Luego hice un maravilloso listado de ropa que meter y, tras leer varios diarios, decidimos coger un alojamiento con lavandería a mitad de camino (lo cual fue un acierto TOTAL). Para que os hagáis una idea cada uno de nosotros llevaba 6 camisetas de manga corta, 2 de manga larga, 3 pantalones, 2 sudaderas, ropa interior para 6/7 días y unas zapatillas extra. Además, para los niños llevé 1 forro polar para cada uno y mi marido añadió unos pantalones cortos para él. A esto le sumamos la ropa que llevábamos puesta ese día y las cazadoras de todos (que llevábamos en la mano). En las mochilas llevábamos juguetes y lo necesario para el viaje.
Y sí, todo esto cabe en las maletas de mano. Os confieso que me vi muchísimos tutoriales sobre cómo hacer maletas y me compré las bolsas organizadoras (que ahora soy su mayor fan) e incluso unas que luego se pueden cerrar y hacer más pequeñas. Éstas no es que sean lo mejor del mundo pero ayudan bastante. Me servían, sobre todo, para tener los pijamas y la ropa interior organizada y no dentro de recovecos que suele ser como yo viajo normalmente.
El tema del neceser, lo metí todo en botecitos pequeños y para el bebé llevé pocos pañales, un biberón y un paquete de leche.


Y con las maletas ya listas nos ponemos rumbo al aeropuerto. Nuestro primer vuelo sale con destino a Amsterdam a las 7.05 h. por lo que bien prontito nos vamos al parking de Larga Estancia de la T2. Cogemos el bus a la terminal y allí directamente al control de seguridad. En Madrid nos hacen sacar los líquidos, la tablet y meter todo por la máquina (no veas que cola montamos con todo lo que llevábamos). Pasamos uno a uno por el detector y ¡todo en orden! nos vamos a buscar la puerta de embarque. Una vez la encontramos, nos quedamos por allí un ratito y entramos en el avión. No teníamos asientos asignados (hasta que hice el check-in que se me asignaron asientos aleatoriamente) pero nos pusieron a todos juntos al final del avión. Era uno bastante grande y nos tocó en los asientos del medio por lo que no teníamos ventanilla pero sí una pantallita para cada uno. El vuelo eran unas 3 horas y aprovechamos y nos quedamos dormidos la mitad del camino. Cuando llegamos a Amsterdam, nos bajamos, recogimos el carrito del bebé en la puerta y fuimos a desayunar un café y la tortilla de patata que llevaba en la mochila

El aeropuerto de Amsterdam es grande así que después de este rato de "relax" pusimos rumbo a buscar nuestra nueva puerta de embarque, pasamos el control de aduana (unas preguntas rápidas y algo de juegueteo del policía con los niños) y listo. Cuando encontramos la puerta de embarque vimos que en la pantalla estaban nuestros nombres. Me acerqué al mostrador (yo ahí pensando que quizá nos harían un upgrade a Business, jiji ) pero no, nos dijeron que como no habíamos pasado por facturación pues no nos habían escaneado los pasaportes. Allí mismo nos los escanearon y muy amablemente nos dijeron que esperásemos allí mismo que pasaríamos inmediatamente después de la primera clase justo con las personas de movilidad reducida. Muy guay eso de entrar de los primeros en el avión porque así pudimos dejar nuestras cosas en los compartimentos que había justo encima nuestro!!

Para este vuelo yo había reservado los asientos (27€ cada uno) porque quería que nos pusieran juntos. Cuando llamé a KLM me dijeron que normalmente a las familias les ponían juntas pero no me lo podía asegurar así que preferí gastarme un poquito más y asegurarme.

El avión era grande y con pantallitas en cada asiento lo cual fue una maravilla porque mis hijos se pasaron medio vuelo viendo pelis de Disney. Yo recuerdo que vi 3 películas, me dormí un rato, comimos, jugamos y nos aburrimos un poquito. Pero 11 horas después eran las 2 de la tarde en LA. ¡¡Por fin habíamos llegado!!

El avión aparcó lejísimos de la terminal así que nos llevó un autobús. Cuando llegamos a la terminal nos encontramos con el temido control de entrada a USA. Ahí había gente y gente y más gente! En mi cuadrante con los horarios y la ruta no había contado con que el control podía llevarnos entre 2-3 horas (eso anunciaban por megafonía) y aquí sí, el cansancio comenzó a hacer mella.

Primero hicimos fila para unas maquinitas donde metes tu pasaporte, marcas un formulario, dejas las huellas y te hacen una foto para que te den un papelito con los datos. Todo muy sencillo pero como es USA nosotros leíamos las cosas mil veces para no poner nada mal. Allí estuvimos los 4 unos 10 minutillos (habríamos hecho como 30-40 minutos de fila). Y luego ya te vas a otra fila para que te vea un policía y ya te ponga el sellito en el pasaporte y te deje entrar. Mi marido se dio cuenta de que su foto estaba tachada con una X (la única, porque nuestra foto salía bien) y supusimos que era porque cuando fuimos a Nueva York tuvieron que "investigarle" un poquito más porque sus apellidos eran muy comunes (dicho por ellos).
Pues ale, nosotros a nuestra fila y esa era interminable... mi hijo pequeño se quedó dormido en el carro y a la mayor le flojeaban las fuerzas y tenía hambre. Y pasaban los minutos, 10-20-30, avanzábamos pero poco, nos metían por aquí, por allí... insufrible!! Y de repente nos vio una mujer que parecía de seguridad, abrió una de las cintas que te dicen por donde ir y nos dijo: vosotros pasad por aquí... ¡¡vimos la luz!! una fila de tan solo 3 personas delante que nos llevaba directamente a la garita para entrar en USA Fue como si el Karma nos hubiera devuelto una vida!!
Y todo fue rápido, pasaros 3 familias delante y luego nosotros. Nos miraron, nos pidieron las huellas y nos pusieron el sellito de acceso a USA... ¡¡biennnn!! Tan sólo 2 horas después de haber bajado del avión ya estábamos allí!!

Pero no todo acaba aquí, claro... esto es USA!!

Nosotros muy contentos porque no teníamos que esperar maletas (que, ya ves tú, la gente las tenía ahí dando vueltas y vueltas desde hace rato) y... ¿otra vez fila? Ya alucinábamos!! Pero efectivamente era así, para salir del aeropuerto otra vez fila y es que justo antes de la puerta hay dos policías preguntándote un par de cosas y decidiendo si sales "libre" o pasas por la aduana primero.
En nuestro caso nos preguntaron si llevábamos comida y al decir que no y mirarnos de arriba a abajo a los 4 nos dejaron "libres". Menos mal!! Porque yo había olvidado por completo que llevaba algo de tortilla de patata y fiambre en la mochila

En fin, que ya estábamos allí, con un niño dormido y la otra quejándose porque no tenía donde dormir, las maletas, las mochilas, las cazadoras de la mano porque hacía calor... un cuadro de familia!! Y nos dirigimos a la parada de los shuttle para ir a recoger el coche. Allí aparecían los autobuses de todas las compañías menos la nuestra... pero al final apareció!!! Subimos al bus y la pequeña se quedó dormidísima (y cuando se duerme no hay quien la despierte). Llegamos finalmente a Sixt y recogimos el coche que habíamos pedido, un Toyota Rav 4. Los trámites no fueron largos pero se nos hizo pesado...

Nos ayudaron a poner las sillas del coche de los niños, metimos las maletas y compramos unas coca-colas en la máquina que había allí. Eran las 6 de la tarde y aún nos quedaba un ratito de camino rumbo a Barstow donde haríamos noche.

Sinceramente, ahora que lo pienso, fue una locura el haber cogido el coche y tardar 3 horas en llegar a Barstow. Sobre todo por los niños pero no por ellos realmente porque hicieron todo el viaje dormidos, sino por el peligro que ello supone. Coger un coche que no es tuyo, que además es automático (que era la primera vez que cogíamos uno) y hacerte 3 horas de coche (con su correspondiente atasco) con el cansancio de llevar más de 20 horas sin dormir es algo más que peligroso. Un punto negativo para los adultos de la familia

Peero... como era el plan, lo hicimos. Los atascos de LA son como los cuentan, INFUMABLES. Suerte que íbamos cogiendo el CARPOOL (el BUS-VAO de Madrid) e íbamos avanzando pero las millas eran interminables. A medio camino cuando comenzó a anochecer mi marido cogió el coche y terminó el trayecto entre bostezos y pitidos del coche (que pitaba cada vez que pisabas la línea) -> Como digo esto es algo que NO habría que hacer. Es mucha paliza. O al menos para nosotros lo fue.

Y finalmente llegamos a Barstow. Nos alojamos en el Econo Lodge on Historic Route 66. Lo cogí porque era el más barato de la zona (66$) e incluía desayuno.
El hotel estaba bien, recomendable. Dos camas grandes y con un baño, nevera y mircoondas. Lo normal, vaya.

Y tras subir las cosas a la habitación (que nos dieron el segundo piso) y devorar la poquita comida que teníamos, nos metimos en la cama y caímos rendidos!!

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Aquí os dejo un pequeño tema del hotel, de este y, en general, de casi todos en los que hemos estado. Es un tema personal pero que quizá le venga bien a otras familias.
Nuestros hijos se caen mucho de las camas. Pero mucho mucho y siempre que vamos a hoteles tenemos que poner todas las camas al lado de la pared y sillas en la parte de los pies porque sí, se dan la vuelta y caen de cabeza por los pies (nos ha pasado alguna vez). Con este tema no podemos jugar así que cada vez que vamos a un hotel nos toca "reconfigurar" el mobiliario.
Pues el viaje nos lo complicó y las camas son tipo canapé (pero que no se abren). Vamos, que es un cajón gigante de metal y encima un colchón por lo que eso no se mueve ni de broma!!
En la mayor parte de los hoteles nos tocó coger el colchón y tirarlo al suelo para que los niños, si se caían, simplemente rodaran por la moqueta (y creedme que la mitad de los días estaban durmiendo en el suelo en la otra punta de la habitación )
Pero, a pesar de esto, diré en favor de los hoteles que había sitio suficiente en el suelo para echar un colchón, jiji.

Y aquí termina esta laaaarga etapa del viaje de no sé cuántas mil horas que finalmente cerrábamos a las 21.30 h. con un ¿largo? sueño...

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Nuestro segundo día comenzó muy muy pronto. El Jet Lag hizo su primera aparición a las 3 de la mañana con nuestra hija mayor despierta y con ganas de investigar la ciudad. Logramos convencerla para que se durmiera un rato más y no despertara al pequeño. Finalmente a las 6 de la mañana los niños ya estaban en pie y querían marcha!

A pesar de haber dormido poco y con un cambio horario al que nuestro cuerpo se estaba adaptando yo me desperté fresca como una lechuga. El plan inicial era desayunar en el hotel, luego ir a la compra (a por la famosa nevera) y luego re-desayunar en Peggy Sue's de camino a Las Vegas. Pero claro, este plan era válido si nos levantábamos como pronto a las 7 que era la hora de comienzo del desayuno en el hotel.

Así que, con el madrugón, las maletas sin deshacer y con muuucho hambre, nos preparamos los 4, metimos las cosas en el coche y nos despedimos del hotel de camino a Peggy Sue's (tardamos como 10 minutos en llegar). Nos pegamos un señor desayuno! Batido de vainilla, pancakes, huevos con bacon, cafés... aún recuerdo lo rico que me supo todo! Y como era tan pronto pues aún teníamos mucho día por delante. Cuando salimos de allí nos volvimos a Barstow al Walmart para hacer nuestra primera compra, echar gasolina y poner rumbo a Las Vegas!!
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Aquí sólo os diré que la famosa nevera (ice chest o algo así) NO estaba ni en la línea de caja ni donde las neveras de camping. Nos recorrimos todo el súper para al final encontrarla (después de preguntar) en "Sports Goods" que es la parte de deportes, en concreto, en la zona de pesca.
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Continuamos con el viaje y tras algo más de 2 horas llegamos a "Fabulous" Las Vegas!! Entramos por la parte sur y nos fuimos desplazando por una paralela al Strip. Lo que veíamos nos parecía A-LU-CI-NAN-TE!! Quizá la poca expectativa que llevaba de la ciudad es lo que hizo que me encantara! Es tal cual la imaginas...¡¡pues más grande!! (Como todo en USA). Mis hijos flipaban con la montaña rusa ¡¡en un hotel!! Y esto no había hecho nada más que comenzar!!


Fuimos directos al hotel: Travelodge Las Vegas Center Strip (65$) y nos compramos un par de cervecitas en la tienda de al lado Queríamos soltar las maletas y el coche y dar un paseito por la ciudad!

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Sólo comentar que este hotel está super bien situado, muy cerquita del Bellagio. Tiene parking gratuito y está en pleno Strip. Se me hacía raro imaginar que hubiera un motel al lado de aquellos hoteles y edificios tan gigantescos pero sí, efectivamente es así.
La habitación estaba bien y ponía que no incluía desayuno pero al día siguiente nos dieron una bolsa con unas galletas, un zumo y una naranja para cada uno. Algo cutrecillo pero como llevábamos ya la idea de desayunar en la habitación pues ni tan mal.
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Tras hacer el check-in salimos del hotel y nos pusimos a recorrer el strip. Ya casi era la hora de comer (habíamos desayunado muy pronto) y yo, en su día, miré que el chef Gordon Ramsay tiene varios restaurantes en Las Vegas. Para cuando quisimos mirar algo nos dimos cuenta de que me había dejado los papeles en la habitación donde tenía todo apuntado así que tiramos de Plan B: vamos a buscar un sitio y listo.


Entramos en hotel Planet Hollywood y divisamos al fondo del casino un restaurante tipo Diner muy americano. Justo cuando llegamos vimos que un poquito más a la izquierda estaba la hamburguesería de Gordon Ramsay. Le dije a mi marido que creía que era uno de los restaurante caros (20$ por hamburguesa) y que lo podíamos dejar para otra ocasión. Peeero... mientras nos miraban si teníamos mesa en el restaurante en el que estábamos, vimos la carta y nos dimos cuenta de que las hamburguesas costaban unos 15-17$ así que nos miramos y directamente nos fuimos a la hamburguesería del chef de "Hell's Kitchen". Tuvimos que esperar unos 15 minutos para entrar.


Sinceramente no es que hayan sido las mejores hamburguesas de mi vida pero he de reconocer que estaban muy ricas. Pedimos 4 hamburguesas, una ración de patatas y 2 cervezas y nos costó 80$ (propina incluída). No me pareció estratosféricamente caro y nos fuimos bien llenos y bien contentos!!

Después de la comilona (y con el calorazo que hacía) decidimos que podíamos bajar andando hasta el cartel de LAS VEGAS (jajajajajajajajaja). Nos parecía que estaba lejos pero que lo podíamos hacer dando un paseo. Ahora me río mucho, entonces no era consciente ni de la distancia ni de que las calles no se cruzan de manera normal.

Me explico: la distancia es abismal. Los edificios, al ser tan grandes, parecen muy cercanos. Veíamos el Mandalay Bay "ahí al lado" pero realmente está "allí lejos, lejos". Por otro lado está el tema de los cruces. Para cruza las calles perpendiculares al strip (no todas pero sí la mayoría) no hay pasos de peatones, hay pasos elevados. Y tienen truco, subes unas escaleras mecánicas, entras en un hotel/centro comercial/casino), sales a una pasarela que cruza la calle, entras en otro hotel/centro comercial/casino y bajas unas escaleras mecánicas. Así has cruzado la calle Así que, un cruce que te podría llevar 2 minutos cruzarlo te lleva unos 10. Y... si además llevas un carrito de bebé y buscas el ascensor correspondiente... te lleva 20

Total, que no habíamos avanzado ni 2 hoteles, llevábamos más de 1 hora andando y no veíamos el final. A eso se le suma que hacía muchísimo pero muchísimo calor. Resultado final: compramos un billete de bus y dijimos: cogemos el primero que venga, nos hacemos la foto de marras y nos vamos al hotel (que, por cierto, tenía piscina pero no llevábamos bañadores así que no usamos).

Y eso hicimos! Había cola para hacer la foto pero nos pusimos un poco de lado y nos la pudimos hacer bien.

También vimos que allí mismo hay una zona para aparcar coches. No caben muchos (intuyo que unos 20-25) pero había mucho movimiento. Digo esto porque, nosotros, de haberlo sabido hubiéramos ido según entrábamos en Las Vegas esa mañana. Dejas el coche, tomas la foto y listo! Un poco pardillos fuimos pero bueno.

Nuestra tarde en Las Vegas fue un poco más light. Después de descansar en el hotel y darnos unas duchitas, salimos a dar (otro) paseito, el niño pequeño se nos durmió (eran las 6 de la tarde) y la mayor cogió el camino con ganas. La idea era ir hasta el Mirage para ver la erupción del volcán (era a las 8) y cuando llegamos, a la niña se le cerraban los ojos del sueño. Así que vimos la erupción y volvimos corriendo (literal) al hotel porque se me quedaba dormida de pie (la pobre hasta se me cayó -que te digo yo que mi pequeña es muy marmota-). Vimos de refilón el espectáculo de las fuentes del Bellagio (el pequeño se despertó con la música) y según entramos en la habitación dejamos a los peques en la cama y medio abrazados se durmieron (un amor de niños)

Y nosotros sin cenar y con un cansancio bastante grande decidimos que lo mejor que podíamos hacer era ¡dormir! Mi marido miró ir a algún casino a jugar pero es cierto que ir solo pues como que da pereza y a los niños no podíamos dejarles en la habitación solos así que con la Wifi del hotel nos pusimos a mirar cosillas y en seguida nos quedamos dormidos (no había ni un ruido en la habitación).

En su momento nos dio rabia que el día hubiera acabado así (pronto y sin cenar) pero mirando el lado positivo diré que nos ahorramos unos buenos euros de la cena y otros buenos euros de las apuestas porque estoy segura de que hubiéramos perdido bastante pasta

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