Costa Favolosa Mayo 2019-Europa al Completo ✏️ Blogs de Cruceros

Como siempre que vamos a Barcelona a embarcar,salimos de Madrid en el AVE a las 9 h y a las 11:45 ya estábamos en la estación de Sants, cogimos un taxi y directos a la terminal D donde se encontraba atracado el Costa Favolosa.


El embarque se hizo bastante rápido, no había muchos pasajeros, también es verdad que ya estaban embarcando, aunque en el billete ponía a las 14, cuando llegamos a la terminal ya estaban pasando, al hacer el cheking nos dieron el numero 9 y nada más terminar éste, pasamos al barco sin tener que esperar...., una vez en el barco nos dirigimos a la cubierta 9, camarote 9242 que ya estaba esperándonos con la puerta abierta y las tarjetas colocaitas encima de la cama.


Cuando estábamos esperando para entregar las maletas antes del cheking conocimos a Nuria y Juan que estaban en el foro y posteriormente en el cheking conocimos a Cristina y Vito que también eran miembros del foro y formaban parte del grupo de WhatApp que formamos antes de iniciar el crucero.
Bueno nada más dejar las bolsas de mano en el camarote hicimos lo habitual, ir a comer y después nos fuimos al simulacro, el barco partía a las 16 horas tras ver la partida desde nuestro balcón, nos pusimos a deshacer las maletas un ritual muy común en todos los cruceros.

Esa noche conocimos a todos los foreros que formaban parte del WhatApp que formamos, gracias a nuestros agentes de contratación se había conseguido que todos fuésemos en dos mesas de 10 comensales eramos 19 contando al pequeño Pablo.
Tras la cena nos dirigimos todos al Salón Molier donde se iba a hacer la VOZ, karaoke para seleccionar a los concursantes de este concurso televisivo, aunque la final no se hizo por falta de participantes y también por baja calidad de la mayoría de los mismos, ya que al menos suelen pasar a la final 6 o 9 y al parecer no hubo bastantes según nos comentaron mas adelante a lo largo del crucero.

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Después del día del embarque, del madrugón para coger el AVE desde Madrid a Barcelona y del no parar desde que embarcas hasta que te acuestas, nos vino muy bien este día para no madrugar, la noche anterior habíamos cambiado la hora, hubo que retrasar una hora el reloj según nos habían indicado en el diario de abordo, adaptando las horas a Lisboa que llegaríamos al día siguiente, también dejamos en el pomo de la puerta de nuestro camarote lo que queríamos desayunar al día siguiente, y como siempre fueron puntuales en la entrega del mismo, habíamos puesto entre las 9 y 9:30 y unos minutos antes de las 9 llamaban a nuestra puerta.
Nosotros siempre que podemos desayunamos en el camarote, no nos gusta el jaleo que se produce en el bufé, también siempre que podemos comemos en el restaurante, y este día de relax después de pasear por el barco y de departir con los amigos que conocimos en el barco, nos fuimos a comer al restaurante Orleans que se encuentra la popa del Favolosa.
Tras la comida nos fuimos a tomar nuestro primer café con limonchelo en el Palatino punto de encuentro para muchas de las actividades que se realizaban en el barco.
Este día de navegación el Diario de Abordo recomendaba ropa de gala pero con mascara ya que tras las cenas se hacía la noche de las máscaras, por tanto tocaba ir elegante, no teníamos mascaras para llevar y fuimos a ver las que vendían en el barco, nos decidimos a comprarlas, con los descuentos de Costaclub nos la dejaron a buen precio.
Este día antes de la cena y a vestidos para la ocasión, e incluso con las máscaras puestas, fuimos al espectáculo, de variedad con bailes y canciones de todos los tiempos, eran dos solistas una chica y un chico que lo hacían bastante bien, y acompañados de coreografía con un buen grupo de baile. Posteriormente nos fuimos al coctel que daban a los miembros del CostaClub y a las 21 h estábamos entrando a nuestro restaurante Duque de Borgoña, mesa 194, donde estábamos sentados 4 parejas, Luis-Merche (Zaragoza), Verónica-Damaso (Tenerife), Francis-Nuria (Las Palmas) y nosotros, Paco-Puri (Madrid), teníamos dos sitios vacíos para la pareja que iba a embarcar en Lisboa procedente de Seseña (Eusebio-Pilar), junto a nuestra mesa estaba el resto de miembros del foro de viajeros y componentes del WhatsApp, Nuria-Juan (Barcelona), Cristina-Vito (Barcelona), Nacho-Fany (Madrid), Cristóbal-Virginia-Pablo (Fuengirola).
Tras la cena nos fuimos todos a la fiesta de las mascaras que se celebraba en el atrio central del Favolosa, allí terminamos la noche tomando la última copa y bailando hasta que nos retiramos a descansar, pero parte del grupo parece que siguieron la fiesta en la Discoteca……

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Este día habíamos quedado en la zona de la recepción (puente 3) a las 9, porque aunque la llegada estaba prevista a las 9:30 suponíamos que llegaríamos antes (atracamos a las 8 a.m.) para salir del barco lo antes posible y poder aprovechar el día ya que teníamos idea de volver a comer al barco y además estaba indicado en el diario de abordo que había que estar a las 15:30 el barco partía a las 16 h., formamos un grupo con Nacho-Fany, Cristina-Vito y Cristobal-Virginia con el pequeño Pablo para ir juntos a la zona de Belén, la mayoría del grupo tenía excursiones programadas y otros visitaron Cascais cogiendo el tren en Cais de Sodre. El barrio de Alfama ya lo conocíamos de tres años antes, también con el Favolosa, ahora tocaba conocer la zona de Belén.
Como ya comentamos en el foro había dos alternativas desplazarnos hasta la Plaza de Comercio y de allí en tranvía hasta la torre de Belén, o bien coger el bus 728 que nos llevaba directos a los Jerónimos, pues bien esta fue la opción que elegimos, tras un trayecto largo y un poco lento por el tráfico llegamos a los Jerónimos, nada más bajar nos dirigimos a comprar los famosos pasteles de belén, como en este crucero celebrábamos nuestro 41 años de casado, era nuestra intención invitar a unos pastelitos a todo el grupo que se había formado.
Por cierto, haciendo un inciso en la narración, conocimos a la pareja de Seseña a la salida del barco, ellos estaban embarcando cuando salíamos, que coincidencia, le comunicamos que ya tenían reservado en nuestra mesa para la cena.
Bueno una vez comprado los famosos pastelitos nos dirigimos a ver los Jerónimos y a pasear por los jardines de Vaco de Gama y de la Plaza del Imperio, y de allí al famosos monumento a los descubrimientos una vez echadas las fotitos pertinente, y visto el calor que hacía y que había un trecho hasta la torre de Belén, decidimos no ir hasta ella, sino volvernos a la Plaza del Comercio pasear un poco por el entorno y desde allí ir andando al barco.
A las 14 h más o menos subíamos al barco y tras dejar las compras (fundamentalmente los pastelitos en la nevera) nos dirigimos al bufé, el restaurante Orleans ya había cerrado, allí comimos con los compañeros y antes de partir enviamos un mensaje a todos los miembros del grupo para comunicarles que a las 18 quedábamos en el Palatino para comernos los pastelitos.
Previamente antes pudimos disfrutar de la salida del barco desde nuestro camarote, que igual que en la entrada pasariamos por debajo del puente 25 de Abril y es espectacular, nuestra compañera de grupo Verónica nos contó lo emocionante que fue verlo desde laúltima cubierta, parecía que la chimenea iba a dar contra el puente.
A la hora prevista estábamos por fin todos los componentes del foro juntos y dimos cuenta de los pasteles de belén que para ser sinceros no eran tan especiales como los pintan……, para mi gusto los hay mejores por nuestras latitudes.
Tras pasar una tarde de risas y de conocernos mejor nos fuimos a acicalarnos para continuar con la noche, este día la ropa era informal, a las 19:15 estábamos con una copa en la mano dirigiéndonos hacia el teatro para disfrutar de las canciones de un solista, a continuación a la cena y como las anteriores noches terminando la noche tomando la última en uno de los bares del barco, concretamente en el Molier, ya que en la fiesta del Rock que tocaba en el Palatino, no se cabía y no teníamos donde sentarnos, por tanto tranquilos para tomar la última.
Bueno esta noche y según el diario de abordo, tocaba de nuevo cambiar la hora, había que adelantar el reloj, íbamos a dormir menos al día siguiente llegábamos a Vigo y había que madrugar para salir prontito.

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