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Jueves 25
Ayer nos quedo la espinita con Valença, y como hoy está lloviendo decidimos volver.
Vaya cambio de tiempo!!Llegamos y no hay problema para aparcar al lado mismo de la fortaleza, y a un precio que nos da la risa..Entramos en el pueblo, y a pesar de la lluvia, nos encanta. Es un pueblo, fortificado, con fachadas muy llamativas. Que pena que el tiempo no ayuda, pero imagino que con sol aquí no se podrá ni caminar, como la víspera, así que no nos vamos a quejar. Arriba, abajo, atravesamos el puente, vemos la fortaleza y muralla desde distintos sitios, un par de capillas, que no me acuerdo el nombre , alguna tienda y alguna compra... y ya es medio día, como corre el reloj .
Decidimos marcharnos, sin rumbo fijo, más que nada, porque ya hay bastante
gente, y con paraguas resulta incómodo seguir aquí. Ahora si que nos vamos otra vez hacía Galicia.
Llegamos hasta Moaña a comer, y ya para nuestro rinconcito. Hoy el tiempo no ha sido tan bueno, pero para los planes que teníamos nos ha venido bien.
Como todavía es temprano, y luce el sol , vamos a ver la capilla de A Lanzada, y las excavaciones. Paseito, y a cenar, con nuestra vistas privilegiadas, como no.

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Viernes 26
Hoy toca tranquilidad. El día está esplendido, y la verdad, no nos apetece movernos mucho.
Decidimos dar un buen paseo por la playa de A Lanzada, que la tenemos aquí mismo. Pedazo paseo que damos, antes de que se llene de gente. En lo que vamos paseando se nos ocurre si sería posible ver alguna bodega de albariño. Primero me pongo en contacto con una, y nos dan cita para este mismo día a las 4 de la tarde. Mirando en Tripadvisor, veo otra cuyos comentarios me convencen. Llamo y nos dan cita para visita y cena, hoy mismo, a las 8 . Yo no bebo vino, pero reconozco que el mundo de la enología me encanta. Mi marido, que si, que vamos a las dos. A ver....
Después de comer algo, nos preparamos y vamos a la primera bodega, y posiblemente la más comercial de las dos. Mar de Frades.
El sitio es precioso, con unas vistas impresionantes. La visita está muy bien, ofrecen para catar tres tipos distintos de vino, y unas tapitas. 12 euros la visita por persona. No está mal. Se paga la visita antes de empezarla.
Como tenemos tiempo hasta la segunda visita, vamos a Cambados.
Paseamos un poco por la zona de Fefiñans, y la verdad, es que es muy bonita. Las ruinas de Santa Mariña, nos pillan de paso, así que decidimos verlas. La verdad, me lleve un poco de chasco, porque está en mitad de un cementerio actual, y pienso que a los que van a ver a su familia, en ciertos momentos puedan sentirse molestos . Eso es otra historia.
Y por fin, y gracias al Google Maps, llegamos a la Bodega Don Olegario. Todo lo que la anterior tiene de industrial, esta la tiene de familiar. De hecho es uno de los hijos el que nos explica. He de decir que aqui, la visita, con cena de picoteo incluida, es de 15 euros. Nos juntamos tres parejas que nos nos conocemos de nada, y Fernando, hace como que todos somos amigos de toda la vida. Nos cuanta la historia de su familia, de la bodega, mientras va sacando cositas para picar. Incluye dos tipos de albariño, pero todo lo que se quiera beber....las mesas están enfrente de los viñedos, y la verdad el tiempo pasa volando.....son las 12, 30 de la noche . Aquí se paga la visita al final. Y si es por él, a las 6 de la mañana aún estamos aquí.
El de hoy ha sido un día diferente, pero también intenso

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Sábado 27
Hoy amanece gris y lluvioso, vaya. Pues habrá que pensar algo.
De momento volvemos a Pontevedra, que seguro que nos queda mucho por ver y descubrir. Como puse en otra etapa, esta ciudad nos ha sorprendido gratamente. Por cierto, que el sol quiere salir .
Después de comer, volvemos a Cambados, ahora si, tranquilamente. Aparcamos el coche, y vamos por la zona marítima hasta la torre de San Sadurniño.
1]

Regresamos al barrio Fefiñans, que es muy, pero que muy bonito. Y así como quien no quiere la cosa, es la hora de regresar a A Lanzada. Para cuando volvemos ya luce el sol. Hoy después de cenar, vamos a pasear por la playa, para ver la puesta de sol.
Después del paseito, tomarnos algo en un chiringuito cercano y a dormir.

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