Ruta soñada por la Costa Oeste de USA ✏️ Blogs de USA

Nos levantamos temprano, muy ilusionados. Hoy íbamos a el sitio que mas ilusión nos hacia visitar de todo el viaje, el Gran Canyon!!!
Desayunamos en el hotel, cargamos nuestra neverita con hielo y en marcha. Pero antes paramos a echar gasolina en Williams porque nos habían advertido que cuanto más cerca de el Gran Canyon más cara la gasolina. En una hora y poco estábamos comprando el anual pass que vale 80$. Merece la pena si vas a entrar en más de 2 parques nacionales, nosotros estuvimos en 7, por lo que lo amortizamos de sobra. Vale para 2 coches, por lo que nosotros a la vuelta del viaje se lo vendimos a unos chicos.
Fuimos directos al parking que hay junto al centro de visitantes. Nos tocó esperar unos minutitos porque aún no habían abierto. Aun así, había cola para que te explicaran los mejores miradores y esas cosas, no me imagino lo que tiene que ser esto en temporada alta.
Nada más salir fuimos directos a Mather Point a descubrir por primera vez el Grand Canyon. Y no nos decepcionó, es difícil describir los colores, el tamaño, la profundidad. Estábamos como niños yendo de un lado a otro haciéndonos fotos desde todos los ángulos posibles.

Después de un buen rato volvimos a la zona del centro de visitantes y aprovechamos para ir al baño. Al salir justo en el camino hacia las paradas de autobuses nos encontramos con un Elk enorme. Es como un ciervo grande, pero sin cuernos. Estaba bebiendo de una toma de agua que perdía. Ocupaba todo el paso y nos costó mucho pasar. Tanto que a mi marido no le dejaba pasar y se le encaraba. Yo creo que pensaba que le iba a robar el agua. Él lo pasó un poco mal, pero fue bastante cómico , hasta la gente hizo corrillo para verlo.


Después del incidente nos fuimos directos a coger la línea azul de los autobuses del parque hasta la conexión con la línea roja. Los mejores miradores son los de esta línea. Donde empieza la línea roja también se puede aparcar, pero como el trayecto de esta línea solo se puede hacer en autobús (de marzo a noviembre), preferimos no mover el coche.
Una vez en el autobús fuimos bajando en todas las paradas. Como hacia muy buen día fuimos andando alguno de los trayectos entre paradas porque se disfruta mucho mas y te encuentras zonas sin nadie. No como en los miradores que suele haber bastante gente. Aprovechamos para comer unos bocadillos en Mohave Point y de allí nos dimos la vuelta. Hay que tener en cuenta que el autobús no para a la vuelta en todas las paradas.

En los alrededores del centro de visitantes nos tomamos un café, escuchando a un Ranger explicar curiosidades de la zona.
Cogimos el coche y tomamos la desert view drive. Fuimos parando en varios miradores, que son muy distintos a los de la línea roja. En uno que si no recuerdo mal fue Lipan Point, nos paramos a ver atardecer.

Fue bonito, pero lo pagaríamos esa noche. Aun nos quedaban algo más de 2 horas hasta llegar a Monument Valley. La entrada al parque cuesta 20$ porque al ser territorio navajo no entra dentro del pase anual. Pero al llegar de noche no había nadie en la entrada así que no nos los cobraron.
Esa noche nos alojaríamos en The View, el hotel más caro de todo el viaje (180€), pero si os lo podéis permitir, merece la pena. Las habitaciones están muy bien, y las vistas desde la terraza enamoran. Si se te va de precio hay habitaciones con vistas al aparcamiento más baratas, y luego puedes ver el amanecer desde una de las terrazas comunes del hotel. Llegamos a las 19:45 pero en Utah en estas fechas es una hora más que en Arizona, por lo que eran las 20:45 y en recepción nos indicaron que el restaurante del hotel ya no aceptaban pedidos. ¡Menos mal que teníamos comida! Las habitaciones tenían microondas así que nos calentamos algo y a la cama que pusimos el despertador muy temprano.

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Hoy nos esperaba uno de los momentazos del viaje. Ya que no pudimos ver atardecer el día anterior, el amanecer no nos lo podíamos perder. Nos despertamos a las 6:30, nos hicimos un café calentito y a desayunar a la terraza. Eso si con abrigos y bufanda porque hacia muchísimo frio, fue el día más frio de todo el viaje. Disfrutamos del amanecer mientras desayunamos. Fue un momento mágico, uno de los amaneceres más bonitos de nuestras vidas. Además, otros huéspedes del hotel pusieron la canción ”Here Comes the Sun” de los Beatles y ahora no puedo recordarlo sin que me venga la canción a la mente.


Ya de día dimos una vuelta por el hotel, tiene una tienda muy chula con recuerdos navajos y varias terrazas con vistas increíbles. No es necesario estar alojado en el hotel para salir a las terrazas. Después de esto nos montamos en el coche para ver el parque por nuestra cuenta. No nos planteamos hacer la ruta con el tour de los navajos, nos parecía muy cara y ya nos habíamos gastado un buen dinero en el hotel. De hecho, no lo recomiendo, se puede hacer perfectamente en coche. Está muy bien señalizado, y aunque con la ruta guiada se ven zonas restringidas a los vehículos privados, es bastante caro. Aunque el camino es de tierra con nuestro SUV se hizo sin problema y vimos gente haciéndolo con coches más bajitos. Tardamos 2 horas y media en hacer la ruta. Nos encantó, tal vez porque no llevamos muchas expectativas. Pero es que parece que estas en medio de una peli de John Wayne. El camino está bien indicado y hay muchas paradas donde bajarse a hacer fotos y contemplar el paisaje. Eso si yo, en seguida me metía en el coche porque hacía mucho frio y se agradecían los asientos con calefacción!



Al terminar la ruta, volvimos a comer al hotel, era muy pronto, pero con el madrugón teníamos hambre. Comimos muy bien, que pena de no haber llegado antes la noche anterior. Después de comer teníamos pensado hacer la ruta andando que sale desde el hotel. Pero como hacia frio, no nos apetecía así que decidimos irnos antes hacia Page y así llegar de día.
Eso si antes cogimos la carretera 163 para ir a hacer la foto de rigor en el Forrest Gump Point.


Llegamos a Page antes de las 5, pero Arizona nos devolvió la hora que nos había quitado la noche anterior, así que, con toda la tarde por delante, nos fuimos a ver la presa del cañón Glen. Entramos dentro del punto de información, y justo empezaba una visita guiada 5 minutos después. A mi marido le encantan estas cosas, asique por 5€ visitamos la presa.

Al salir como teníamos el pase anual, entramos en el PN Glen Canyon, dimos una vuelta cortita por el lago Powell y al motel a dejar las cosas y descansar. Nos quedamos en el Lake Powell Canyon Inn por 45€. Es un motel un poco cutre, pero estaba limpio, tenía parking y desayuno incluido. Lo mejor que cerca había muchos restaurantes. Fuimos andando a una pizzería, llena de gente. Pedimos una pizza mediana para compartir. Y nos trajeron una pizza gigante de la que nos dejamos la mitad. Los tamaños en EEUU son de otro nivel.

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Desayunamos en el hotel y cogimos el coche hacia el Lower Antelope Canyon.
Dudamos mucho al reservar la visita entre el Upper y el Lower. Al final nos decidimos por el ultimo, porque nos habían dicho que es igual de bonito y no hay tanto agobio de gente. No es que no haya gente, sino que a diferencia del Upper no se sale por el mismo sitio que se entra, por lo que la gente no pasa dos veces por el mismo sitio y se dispersa más. Además, al ser subterráneo nos parecía más curioso. No sé cómo será el Upper pero el Lower no nos decepcionó.
Reservamos con la compañia Dixie´s Lower Antilope por 113$ los dos. Hay que tener en cuenta que no te dejan llevar mochilas ni bolsos grandes. Teníamos la visita a las 10:15 pero te hacen ir media hora antes. Hay un espectáculo de danza amenizando la espera. Nos repartieron en grupos no muy grandes y vas andando hasta unas escaleras que se adentran en la tierra. Había mucha gente y teníamos miedo de que tanta aglomeración nos arruinara la visita, pero es solo al principio. Es un sitio precioso, recomendable 100%.



La visita dura sobre una hora y la guía te explica todo muy bien y te ayuda con la configuración de la cámara. Se sale por una grieta en el suelo y cuando miras hacia atrás alucinas de pensar lo que hay debajo.


De ahí fuimos directos al Horseshoe Bend. Se deja el coche en el parking de pago 10$ y hay una pequeña caminata. Pero merece la pena, habíamos visto muchas fotos, pero no sé porque me lo imaginaba más pequeño. Es enorme y muy chulo. Hicimos fotos, pero con cuidado porque hay carteles que indican que todos los años muere gente. Y viendo las locuras que hacia la gente no nos extraña.


De ahí nos fuimos a hacer compra y a comer en Page. Después pusimos rumbo a Bryce Canyon (2,5 horas).
Al volver a Utah volvimos a adelantar una hora el reloj. Fuimos directamente al hotel. Nos quedamos en el Bryce View Lodge por 81€ con desayuno incluido. El hotel está bien, lo único malo es que para cenar tuvimos que coger el coche.

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