Gironde, esa gran desconocida ✏️ Blogs de Francia

A finales de septiembre nos fuimos a pasar un fin de semana largo a los alrededores de Burdeos. Poniéndoos un poco en antecedentes, nos estábamos planteando la compra de una camper, y una de las candidatas era la Ford Nugget. Así que decidimos alquilar una, con tan mala (o buena) suerte que el sitio más cercano para alquilarla era Burdeos. La idea del viaje en un principio no era visitar nada en especial, sino probar la furgo (cosas del destino, la reservamos con un par de meses de antelación y para cuando nos tocó disfrutarla ya nos habíamos comprado una GV...). Bueno, a lo que iba, pues que lo importante no era donde, sino como. Ya conocíamos Burdeos y Saint Emilion de un viaje anterior, y también la zona de Landas/dune du Pilat. Pensamos tirar para el Perigord, pero me echaba mucho para atrás la distancia (ya conducíamos 3 horas para coger la furgo, y serían otras 2 para llegar al Perigord Noir, para estar allí 2 días) así que en el último momento decidí cambiar toda la planificación y dirigirnos al estuario de la Gironde!!

Empecé a buscar información por internet de sitios para visitar, y la verdad es que encontré poquísima información, lo justo un par de diarios en los que se hacía algo de mención. Por un lado me alegré, después de nosecuantos diarios, por fin voy a escribir uno que va a servir de algo (a parte de para mi misma, claro), por otro lado solo pensaba en si resultaba un fracaso y no había nada que visitar... Bueno, algo siempre hay, no?

Poquito a poco por fin llegó el viernes. La furgo la teníamos reservada el viernes a partir del medio día, y en un principio pensamos salir el jueves, dormir en algún hotel en la zona de Arcachon y visitar este pueblo que no conocemos, pero se nos lio la cosa, íbamos a llegar muy tarde, con los hoteles y restaurantes ya cerrados, con lo que son estos franceses...así que decidimos salir el viernes prontito e ir directos a Arcachon...error. Tampoco nos dio tiempo y acabamos llegando a Burdeos a la 1, con el tiempo justo para comer en un Mcdonalds. Empezaba el día con contratiempos...

A las 14.30 llegamos a por la furgo, nos explicaron como funcionaba, dejamos nuestro coche en un parking cercano e hicimos todo el trasvase de material del uno a otro...Llevábamos los sacos, las almohadas, comida...lo demás nos lo ponía la empresa, excepto el agua del deposito que sería nuestra gran pesadilla este día, pero no adelantaré acontecimientos...

Bueno, la cosa es que salimos en dirección Pauillac, y al poco de salir nos pilló un atasco bastante majete por un camión que había perdido el remolque en medio de una rotonda, que nos hizo perder mas de 1 hora. Además íbamos parando en las gasolineras para llenar el deposito de agua para fregar, aseo, etc. Os podéis creer que no encontramos ninguna gasolinera con agua? En algunas tenían para aire, pero nada de agua.

Toda esta zona es zona de viñedos y chateaux. El plan inicial era acercarse al chateaux d'Arsac pero viendo todo el tiempo que habíamos perdido (y todavía sin agua) decidimos tirar directamente a Pauillac. Aquí aparcamos la furgo y nos dispusimos a disfrutar del pueblo, aunque siempre con la mente atenta por si encontrábamos una fuente... El pueblo en si no nos pareció una maravilla, pero tenía unos cuantos rincones bonitos, además de un parque y una fuente de chorros que encantó a las niñas (pero no nos sirvió para nuestra necesidad de agua...). Al poco empezó a lloviznar y decidimos seguir ruta. Íbamos a dormir en un sitio cerca de Saint-Julien-Beychevelle, así que decidimos tirar a ese pueblo a ver si encontrábamos una fuentecilla. Por el camino nos encontramos con unos cuantos chateaux bastante llamativos, aunque solo los vimos desde el coche.


El entorno de todas formas no tenia desperdicio con esos campos de viñas enormes, en algunos se les veían recoger la uva a mano...


Desgraciadamente no hubo forma de encontrar agua y finalmente fuimos al sitio donde pensábamos dormir sin ella. El sitio era precioso, justo al lado del rio, muy tranquilo con un caminito donde se veían varios carrelets en línea. Sin embargo, será porque somos novatillos en esto de dormir en cualquier sitio, pero el par de vehículos que había por ahí no nos daba mucha confianza. A todo esto se juntaba que ya casi eran las 8 de la tarde y empezaba a anochecer. Buscando buscando encontramos un área AC no demasiado lejos de donde estábamos y que tenia agua, de pago, pero era agua, así que para allá que nos fuimos esperando que no estuviese llena! Cuando llegamos había otras 2 o 3 AC, teníamos agua (y encima gratis!!) y por fin pudimos respirar tranquilos... hasta que empezamos a preparar la cena y no iba el gas!! Que mas nos podía pasar hoy?? Bueno, después de cenar frio nos fuimos a dormir...mañana sería otro día.

Nos levantamos pronto, aunque descansados. Desayunamos (colacao frío, porque no podíamos hacer café) y decidimos volver a Burdeos para que la compañía de alquiler nos diese una solución al gas. No podíamos estar los 3 días sin cocinar! Total una hora ida, y una hora vuelta. Pero al menos nos medio solucionaron el tema. No pudieron arreglarlo, pero nos dieron un camping-gas con el que ir tirando. Al preguntarles por una compensación por la molestia nos dijeron que pidiésemos una compensación por mail.
Después de mas de media mañana perdida volvimos a Saint-Julien-Beychevelle y seguimos bajando paralelos al rio por la D2, que es la carretera que sube desde Burdeos hasta casi casi el final del estuario, y va pasando por algunos de los chateaux mas importantes.

Llegados a un punto decidimos parar en algún chateau para ver si lo podíamos visitar por dentro. Aparcamos el coche y vimos a unos salir de una puertecita lateral, y ahí que nos acercamos. Ponía: "Prohibido entrar de 17 a 10, propiedad privada". Eran las 12 así que dijimos, pues si que se puede entrar... Y esto es lo que nos encontramos. Habíamos ido a parar al Chateaux Beychevelle sin saberlo! uno de los chateaux mas imponentes! Dimos una vueltilla totalmente solos, y después nos paseamos un poco por los viñedos. Gironde en estado puro...




Un poquito después vimos un cartel que ponía Fort Medoc. Pues para allí que nos vamos! Miramos un poco por internet y tenia buena pinta. Al llegar allí había que pagar entrada, y como ya íbamos un poco justos de tiempo decidimos no entrar pero tenia buena pinta para ir con un poco mas de tiempo. Siguiente parada Lamarque. Aquí íbamos a coger el ferry que cruza el rio a las 15.30, y todavía teníamos que comer, así que después de una vueltita con el coche, nos dirigimos al embarcadero para hacer la comida. Decir que el pueblo aunque pequeñito tenia muy buena pinta! Que pena no habernos podido parar a dar un paseo.


En la zona del embarcadero había unos merenderos, un par de restaurantes, y un área AC que no usamos (creo que era de pago). Como hacia bueno, aunque un pelín de viento, calentamos la comida en la furgo y nos llevamos todo para comer en uno de los merenderos. Y después tranquilamente nos pusimos a la cola para subir al ferry. El ferry nos costó 18.60€ y en 20 minutillos llegábamos a Blaye. Merece la pena cruzar así, y no comerte los 80km de vuelta para cruzar por carretera, y además a las txikis les encantó la experiencia!

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Nada más llegar a Blaye nos fuimos directamente al área AC que teníamos localizada, al lado de la ciudadela. Es un área de pago que tiene muy buena pinta, peeero justo enfrente de la entrada había un cartel enorme que decía: Área AC gratuita! y dijimos, pues vamos a probar!. El área en sí era el jardín del Chateau Marquis de Vauban.


Solo había que pasar por recepción y registrarte. Allí además ofrecían actividades y comida a "domicilio" para las AC. Después de instalarnos decidimos salir a ver la ciudad, pero empezó a llover...y menudo chaparrón que cayó! Pero bueno, tampoco nos íbamos a quedar en la furgo, así que paraguas y palante!. La ciudadela nos encantó la tienen muy bien cuidada, y tiene unas vistas preciosas hacia el estuario.




Que pena que lloviese, pero en primavera-verano tiene que ser un gusto pasear por ahí. Dentro de la ciudadela podemos encontrar varias tiendas de artesanía y cafés. Nosotros aprovechando que llovía nos sentamos en una terraza a comer unos crepes para merendar que nos supieron a gloria. Después una vueltilla por la ciudad en si, que tampoco nos pareció que tuviese mucho mas para ver, y de vuelta a la furgo para cenar y dormir.

A la mañana siguiente otra vez se levantó lloviendo, pero en un esfuerzo sobrehumano de mi maridín, se levantó antes y se fue a comprar unos croissants en una panadería que habíamos fichado el día anterior. Así ya se puede desayunar! jeje. Mientras recogíamos levantó el día y partimos hacia nuestro siguiente destino. Ya nos tocaba ir volviendo hacia Burdeos porque el lunes a primera hora teníamos que entregar la furgo. La primera parada fue Plassac, un pueblito tranquilo con mucho encanto.


Dimos una vuelta por el pueblo, paseamos por la orilla, con los carrelets, y una cosa interesante que tiene el pueblo es una villa galorromana con unos mosaicos bastante bien conservados. No pudimos entrar porque el museo estaba cerrado, pero pudimos verlo desde la verja, y tenia buena pinta (y el jardín del museo tenia una fuente donde rellenamos nuestras botellas, jeje. En este viaje a la mínima oportunidad llenábamos las botellas por si acaso...

Para la tarde habíamos elegido una villa medieval un poco más al sur, Bourg. Aparcamos en el parking de autocaravanas, a la entrada del pueblo, y al lado de un parque con un lago y columpios para los críos (cosa que las niñas agradecieron mucho). Después de comer nos fuimos a dar un paseo por el pueblo, que la verdad es que tiene muchas cosas para ver! Un castillo en lo alto del pueblo, casas señoriales, lavadero, mercado, puerto. Nos pareció el pueblo más bonito de todos (sin desmerecer los otros).




Después del paseo (y de volver a pasar por los columpios) ya nos dirigimos hacia nuestro ultimo sitio de pernocta. La idea era dormir en los alrededores de Burdeos para, al día siguiente, dejar la furgo cuanto antes y poder volver a casa a la hora de comer, que alguno tenia que trabajar de tardes...Decidimos parar en un área en Saint Romain de Virvee que la verdad es que estaba genial, al lado de un parque con columpios y pista de futbol. El pueblo es pequeñito, pero agradable, merece la pena darse un paseo.


Dormimos muy a gusto, pero nos tuvimos que levantar prontito prontito para dejar la furgo OK. Ya de vuelta a Burdeos nos tocó super atasco en la ronda con obras, accidentes, los atascos propios de un lunes por la mañana, total que la media hora que dura el trayecto se transformó en casi 2 horas de retraso, a lo que había que sumar el cambio de bártulos de un coche a otro...Total que devolvimos el coche bastante mas tarde de lo que habíamos planeado. Afortunadamente a partir de ahí no tuvimos ningún problema y llegamos a casa justo a tiempo para trabajar.

Y hasta aquí nuestra prueba! La verdad es que la zona nos ha sorprendido porque tiene pueblos y paisajes muy bonitos, y es bastante autentica, sin mucho turismo (quizás por ser temporada baja??) y nos hemos quedado muy contentos con la experiencia de viajar/dormir en una furgo como esa. No sabíamos si seríamos capaces de apañarnos los 4 en tan poco espacio, y de hecho el primer día nos pareció un poco agobiante, pero una vez que te acostumbras a dónde tienes las cosas, y el orden en el que tienes que hacer las cosas hay sitio para todo!

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