Tebas (Luxor) en 10 días y en 100 puertas ✏️ Blogs de Egipto

Hola! Me llamo Jose, vivo en Madrid y tengo 36 años.

El viaje que aquí voy a relatar es el culmen a muchos años de pasión y estudio por la civilización egipcia. Muchas veces soñado y ya por fin cumplido mi estancia de 10 días en Luxor (la antigua Tebas y aún más antigua Uaset) ha marcado un antes y un después en mi vida. Muchos entenderán a lo que me refiero y a la indescriptible sensación que se siente cuando todo lo visto en papel o en televisión cobra vida delante de tus ojos, cuando las enormes columnas de Karnak se muestran como realmente son o como cuando la pequeña tumba de Tutankamón te deja sin palabras y solamente puedes tener en mente a Carter y revivir como pudo ser el estar ante tanta historia.

Muchas veces soñado, alguna que otra vez empezado a preparar y todas las anteriores frustrado. Fue a finales de 2020 cuando me puse una meta, 2022 va a ser el año clave en el que voy a visitar por fin Egipto. Un año con mucho simbolismo para el mundo de la egiptología ya que se celebran dos efemérides clave, 200 años del desciframiento de los jeroglíficos y 100 del descubrimiento de la tumba de Tutankamón.

Dicho y hecho, tras conocer, leer, rebuscar y preguntar en este fantástico foro tenía el tipo de viaje claro: por libre y también una fecha: primer trimestre del año. Lo demás fue espera y preparativos a lo largo de todo 2021 (especialmente emocionante fue cuando compramos los billetes de avión, ya que no había vuelta atrás).

Y llegó el tan esperado día, el 5 de marzo de 2022 en vuelo directo de Madrid a Luxor, la ciudad elegida para estos 10 días, para recorrer con tranquilidad, conocer más sobre los antiguos egipcios y sobre el periodo histórico del Reino Nuevo.

Y sin más... empezaba la aventura

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Sábado, 5 de marzo de 2022

Y el tan esperado día llegó al fin... ¡¡¡¡sábado 5 de marzo!!!!

En los días anteriores los últimos preparativos, el viernes por la noche preparación de maleta y repaso a las últimas cosas para que nada se nos quedara en tierra.

Mirando el tiempo... 35 grados en Luxor para domingo y lunes así que toca sacar algún que otro pantalón largo y meter más cortos y ropa fresca.

En mi caso mi maleta iba compuesta de un par de pantalones largos, 3 pantalones cortos, camisetas para cada día al igual que calcetines y ropa interior, una camisa, un polo y una sudadera. Zapatillas cómodas y bien trilladas (esto es importante), chanclas y un pantalón de pijama que al final ni utilicé.

El neceser conformado por toallitas higiénicas que llevaríamos en la mochila, medicinas, analgésicos, crema solar (que soy de piel blanco nuclear y allí pega a base de bien), cepillo y crema de dientes, lentillas...

Repaso a la documentación, lo típico: pasaporte, certificado vacunación covid, reservas hoteles, tarjeta de embarque, etc.

Nos despertamos pronto, yo un pelín más para empezar a preparar. De aquí para allá revisando que esté todo, grabando vídeo con instrucciones para que un amigo venga a casa a darle una vuelta a los gatos, y a las 11 salida para Barajas, vamos a la T1.

Lo primero al llegar buscar la cola de Egyptair para facturar las maletas, yo voy con una y mi pareja con otra y aparte cada uno con una mochila de equipaje de mano que si con cargadores de móvil, libro, auriculares... Cola enoooorme que hasta nos da tiempo a entablar conversación con una pareja que iba delante y que estaban un poco liados con el itinerario jeje facturamos y vamos a buscar la puerta de embarque, son ya las 12 y sin desayunar así que paramos a tomar algo ahí en el aeropuerto.

Nuestro vuelo (MS754) tiene la salida programada a las 14:50 h. pero el horario va variando, nos dicen en la ventanilla que el vuelo que viene de Egipto viene con retraso lo que hará que se retrase el nuestro también. Al final y tras un buen retraso salimos de Madrid a eso de las 16:30 h.


El avión es enorme, de estos de 3 asientos, pasillo, 3 asientos, pasillo y 3 asientos y va lleno hasta la bandera, parece que el turismo ya está volviendo a Egipto

Me toca ventanilla, asiento justito de espacio y voy hecho un 4 pero bueno entre jugar con la pantalla, ver algo en el móvil y mirar muchos kilómetros de nubes se va pasando el tiempo. Llega la hora de que nos den de comer y nos ponen la típica bandeja azul que trae un zumo, una madalenita, una ensalada, un panecito y nos dan a elegir como plato caliente o pollo o ternera. Nada mal para ser comida de avión, todo comestible, y el zumo de la marca "Juhayna" de mango bue-ní-si-mo. Tomamos nota para buscarlo en Luxor a la llegada.

Anochece y en la pantallita ya vemos que estamos sobrevolando Egipto, no me lo puedo creer es ya de noche cerrada pero no dejo de mirar por la ventana a ver si puedo ver algo. Nos vamos acercando a Luxor y se empiezan a ver las primeras luces de pueblos bordeando las orillas del Nilo, ya no despego la cara de la ventanilla hasta llegar.


Y por fin aparece, se ve Luxor, la montaña tebana iluminada, el Nilo... emocionado es poco. Por fin tocamos tierra y voy bajando cada escalón del avión hasta la pista con los pelos de punta, por fin llegamos, por fin Egipto.

El trámite en el aeropuerto de Egipto un poco lío, debe ser que al ser tarde ya había poca gente trabajando. Lo primero enseñar el papel de la vacunación, el chico que hay va mirando aleatoriamente porque somos muchos y no le da abasto. Segunda parada la casa de cambio y comprar el visado en la oficina bancaria del aeropuerto. Compramos los 2 visados y cambiamos 200 euros a libras. Pasamos el control de pasaportes donde nos dicen nuestro primer "hola hola pepsi cola" al ver que somos de España y vamos a buscar las maletas.

Ya con las maletas salimos del aeropuerto, muchas furgonetas de agencias y taxis se ven pocos a esas horas. Al final damos con un chico con el que empieza el regateo, nos pide de primeras 300 libras le decimos que eso es muy caro y que si quiere 100 (entendiendo que son cerca de las 11 de la noche) sigue regateandonos y al final nos lleva con un amigo que tiene el taxi, el simplemente busca a la gente. Pactamos 120 al final con el taxista y el amigo que nos lo ha conseguido nos pide propina, al final y entre la hora que es, el cansancio del viaje y las ganas de llegar al hotel lo conseguimos por 150 egp, 120 para el taxista y 30 le damos al amigo. Vamos al Iberotel.

El taxi es un coche viejo y destartalado con un intenso olor a gasoil dentro. Menudo primer contacto con el país jajaja. El taxista muy simpático eso sí, se llama Samuel y nos cuenta que el es cristiano copto (se nota por las imágenes de iconos que lleva puestos en el coche) y que se alegra mucho de llevarnos, que él tiene precios justos, que somos amigos... y nos deja su teléfono por si lo queremos llamar otro día. Yo la verdad que voy absorto mirando todo lo que aparece por la ventanilla y si bien Luxor se parece mucho a las ciudades de Marruecos donde he estado tiene algo distinto que no logro averiguar, vamos hablando y de pronto aparece el Nilo frente a nosotros por lo que me recorre un escalofrío por todo el cuerpo, al fondo la montaña tebana iluminada y los mástiles de las falucas apostadas en la orilla. Debe ser que Samuel se dió cuenta porque empezó a decir (igual por el orgullo de que un extranjero se emocionara tanto por su país) que Egipto es el mejor país del mundo y que es muy hermoso tras lo cual yo solo le decía que sí y sonreía mucho

Seguimos bajando la calle con el taxi por la corniche del Nilo y aparece el templo de Luxor, ya si que no me lo creo. Le digo a mi pareja mira miraaaaa que no me lo creo el templo de Luxor y el taxi se convierte en una algarabía de emoción entre la mía y la de Samuel y su orgullo egipcio.

Llegamos al Iberotel, hacemos el check-in y subimos a la habitación para dejar las maletas y salir a tomar algo. Pero antes a asomarme al balcón de la habitación a ver las vistas, que más bonitas no pueden ser:


Salimos dando un paseo por la corniche del Nilo, vemos un par de bodas y mucha gente por las calles. Bordeamos el templo de Luxor y vamos directos a la cafetería Aboudi, enfrente de Luxor y que tantas veces se ha hablado en este foro. Cenamos con vistas al templo unos sandwiches y un refresco.

Ya con el corazón más tranquilo volvemos al hotel, ha sido un día largo y lleno de kilómetros y emociones. Vamos a dormir que mañana queremos sacar la Luxor Pass, comprar una sim, etc.

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Domingo, 6 de marzo de 2022

Y vemos nuestro primer amanecer a orillas del Nilo. La postal podía haber sido un poco más idílica de no ser por la neblina que cubre toda la orilla occidental y que hace que apenas (y con mucha imaginación) se distinta el perfil de la montaña tebana. Pero da igual, es Egipto, es el Nilo, es Luxor!


Bajamos a desayunar. El desayuno normalito y típico de hotel: leche, yogur, bollería, fruta, huevos cocinados, judías... y un cocinero que te hace cosas a la plancha como tortilla francesa, etc. Yo no soy de desayunar mucho recién levantado así que me tomo un vaso de leche con cereal y dos trozos de bizcocho, mi chico es más aventurero

Hoy el plan se resume en conocer la ciudad, comprar una sim y sacar la Luxor Pass en Karnak básicamente. Nos lo tomamos con calma que para eso vamos por libre y nos queda aún más de una semana de viaje por delante.

La ciudad de Luxor es el caos oriental personalizado. Mucha gente por las calles, aceras pocas y millones de coches, carromotos y motos por todos lados. La gente nos ignora, total somos unos turistas más de los miles que recibe la ciudad al año. Vamos callejeando por detrás del Winter Palace hasta llegar a Television Street donde ya había visto que se podía conseguir una tarjeta sim con datos.

Nos acercamos primero a la tienda de Vodafone y hay cola por lo que decidimos cruzar la calle e ir a la de Orange que está mas o menos enfrente y donde no hay nadie. La tienda de Orange es una suerte de bazar oscuro, con una mezcolanza de móviles, cables de todo tipo, fundas, etc. donde dentro departe el vendedor con otro señor. La tienda no inspira mucha confianza pero esperamos fuera un rato en lo que acaba el cliente que hay dentro, pero los minutos pasan y ahí estamos esperando. Finalmente vemos que misteriosamente la cola de Vodafone ha desaparecido por lo que decidimos ir para allá y probar. El escenario cambia por completo, Vodafone de la Televisión St. es una tienda a lo occidental, luminosa, con paneles y teléfonos en exposición, con guardia de seguridad a la entrada y personal con uniforme corporativo donde nos atienden enseguida y nos explican con todo detalle las tarifas que tienen para turistas. Me cojo la "Tourist Line 500" que tiene 30GB de internet, 30 minutos de llamadas internacionales y 200 minutos de llamadas nacionales por 505 egp. Mi chico no quiere los minutos internacionales por lo que le sale aún más económico.


Y ahora escribiendo esto y viendo el plano de Luxor y los puntos de interés que guardé en Google maps me estoy dando cuenta de que la tienda "buena" de Orange no era esa sino que era calle abajo


Bueno ya con la sim, toca estrenarla y llamar a casa para decir que todo está bien y que el viaje y todo bien. Compramos un par de botellas de agua por el camino y un bote de gel y otro de champú por no dejarnos medio día en el hotel intentando sacar gel del dispensador que hay dentro de la bañera

Volvemos al hotel, dejamos las cosas y salimos ahora para Karnak a agenciar el tema de la Luxor Pass que por lo visto es una lotería y a veces la gestión no es tan ágil como debería ser. A los pocos metros del hotel se para un taxi y nos dice "¿Karnak?" por lo que nos subimos y conocemos a Mustafá que ya sería nuestro taxista por los 2 siguientes días en el east bank. Hombre correcto, simpático y nuestro "friend" en esta orilla. Llegamos a Karnak que está a un buen paseo de nuestro hotel y vamos a buscar la oficina de las Luxor Pass que se encuentra dentro del centro de interpretación en un despacho a la izquierda de la salida ya para el templo.

Allí dos hombres sentados tan agusto y hablando de sus cosas nos hacen pasar, nos invitan a sentarnos y nos preguntan que que queremos. Pues queremos sacar la Luxor Pass premium pero para que empiece a aplicar a partir de mañana lunes si es posible. Nos dice que mejor mañana, que hoy se han agotado esa modalidad de tarjeta y nos enseña un taco agotado, y que mejor mañana y que a qué hora volveremos que él estará aquí. Fugaz y sospechosa primera visita a Karnak pero bueno, si es lo que hay pues es lo que hay mañana volveremos. Menos mal que fuimos previsores, espero que mañana si que haya porque sino me va a fastidiar pero bien. Antes de irnos de vuelta aprovecho para acercarme a la valla del templo y fotografiarlo por primera vez.


Volvemos al hotel, son las 10 y pico de la mañana y hace un calor ya de 30 algún grado. Nos ha pillado los últimos coletazos de una ola de calor en Egipto. Descansaremos un rato en lo que hacemos hora de comer, toca pensar adonde iremos.

Sobre la 1 nos armamos de valor y nos echamos a la calle, vamos al Sofra con la guasa de comer el platillo estrella, la paloma rellena. Pasamos por delante de la estación de tren de Luxor que no podía estar mejor decorada y acorde a la historia de la ciudad y sobre la 1 llegamos al restaurante. Esperamos un poco en la entrada, por fin subimos arriba y la sorpresa es mayúscula ¡vaya sitio chulo! es una especie de terraza cubierta y por los lados con toldos para proteger del sol y el calor. La decoración de éstilo árabe no puede estar mejor elegida haciendo que el sitio sea una absoluta delicia. Nos traen la carta y obviamente toca pedir la paloma rellena, bueno eso mi chico, yo me pido unos macarrones al horno que también tienen muy buena pinta. Todo muy rico, en un ambiente muy agradable y por un precio más que bueno (si mal no recuerdo unas 250/270 egp). Era uno de esos restaurantes que llevaba anotados como de visita obligatoria y para ser nuestra primera comida en Egipto no ha defraudado, como bien dicen: "Sofra, the taste of Egypt".


De regreso al hotel bajamos la calle que va desde la estación de tren y llega hasta el templo de Luxor. De camino entramos a la librería del restaurante Aboudi para echar un vistazo. Sitio tranquilo y sin agobios donde destaca el enorme catálogo de libros que tiene y donde puedes comprar souvenirs también.

Ya de vuelta en el hotel descansamos un rato y nos ponemos frescos. El sol va bajando y ya se va acabando nuestro primer día en Egipto. Desde el balcón de la habitación toca ver la puesta de sol y como se va iluminando poco a poco la montaña tebana, es un espectáculo mágico de esos que se quedan para siempre en tu memoria y en tu corazón, y por un momento es como ver a Ra ser engullido por Nut cuando el sol desaparece por el horizonte.


En Egipto anochece pronto, muy pronto, por lo que para las 18:30 h. o así ya es de noche. Vamos pensando en salir un rato, caminar y buscar algún sitio donde cenar. Y caminando bordeamos el templo de Luxor totalmente iluminado y seguimos subiendo hacia el norte hasta el puente que hay cerca del Museo de Luxor y que permite cruzar por arriba la avenida de esfinges, desde ahí foto obligatoria con la avenida a nuestros pies y al fondo el templo iluminado, otra foto para el recuerdo.


Callejeando no vemos así ningún sitio que nos llame la atención por lo que decidimos ir al hotel y pedir algo y que nos lo suban a la habitación, en plan relax. Pedimos unos sandwiches que resultan ser enormes.

Ya el día si que se acaba y toca dormir. Mañana volveremos a Karnak al segundo intento para obtener la Luxor Pass y ya empezar a visitar cosas

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