Road Trip por la Costa Oeste con adolescentes ✏️ Blogs de USA

Día 1- Vuelo
Teníamos un vuelo de Madrid a San Francisco con escala en Dallas, que llegaba a las 12 de la noche. Era una paliza de vuelo, pero fue lo más barato que encontré en mayo, solo dos meses antes de la salida.
El viaje empezó con mal pie, porque cuando ya estábamos en Barajas nos llegó un mail de American Airlines indicando que el vuelo de Dallas a San Francisco se había cancelado. Al llegar a Dallas, en el mostrador de AA nos indicaron que teníamos asignado otro vuelo para el día siguiente y nos dieron unos vouchers para un hotel, los traslados y 20$ para la cena para cada uno. Aquí fue donde empezamos a ver lo caro que es todo en EEUU, porque cenamos unos sandwiches y no nos llegó con el voucher, tuvimos que pagar 35$ más, vamos que la cena costó 105$.


Día 2: Más vuelos y San Francisco
El vuelo que nos habían dado salía a las 9 (nos tuvimos que levantar a las6) y hacía escala en Los Ángeles, así que llegabamos sobre las 15:30 a San Francisco. Resumiendo, en lugar de llegar un día a las 12 de la noche a San Francisco y tener dos días completos, llegamos el segundo día sobre las 17:00, así que tuvimos que reorganizar las rutas previstas para estos días.

Teníamos el hotel en Fisherman's Wharf, el Travelodge. Es muy buena zona para alojarse, pero este hotel es muy cutre, no os lo recomiendo. Hicimos algunas bromas sobre la gente que había muerto en la habitación y sobre los distintos componentes que podía tener la moqueta y nos fuimos andando a la zona del puerto. Entramos en el Musee Mecanique, nos comimos un helado y dimos una vuelta por la zona de Fisherman's Warf. La primera impresión de esta zona no fue demasiado buena, porque está un poco sucia, vimos los primeros homeless de los muchos que hay en San Francisco y y los puestos de comida nos parecieron un poco cutres. Aquí vimos por primera vez el Cable Car.



De ahí nos fuimos al Pier 39, para ver las focas. Aquí nos encontramos con Alcatraz, que estaba cubierta de niebla y pasaban pelícanos de vez en cuando, lo que nos permitió hacer algunas fotos muy chulas. Esto me sorprendió un poco, porque no pensaba que la isla estuviera tan cerca de la ciudad y se puede pensar que sería posible llegar nadando, pero viendo el frío que hace en pleno julio, el agua debe estar realmente helada.


Las focas parece que en verano emigran a otras playas y solo había un par de ellas. Esta zona está mejor y hay muchas tiendas y restaurantes para cenar, con mejor pinta. Aunque solo eran las 20:00, estábamos agotados del viaje, y además mis hijos no habían cogido las sudaderas y estaban helados, así que cenamos y nos fuimos para el hotel. Cenamos fish & chips, calamares y la famosa clam chowder, que no nos gustó demasiado, pero hay que probar.

De vuelta para el hotel, más fotos de Alcatraz al anochecer.

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El segundo día mi plan era cruzar el Golden Gate en bici e ir hasta Sausalito, pero como el día anterior no pudimos ver casi nada, tuvimos que cambiar este plan y empezar por visitar el Downtown.
Para empezar fuimos a desayunar a Pat's Café. Esta al lado de donde sale el Cable car y el desayuno está genial, muy muy abundante y puedes elegir tortitas (con bacon o dulces), huevos revueltos con french toast, etc. Eso sí, no es barato, nos costó más de 100$ el desayuno de los 4. Realmente este fue el mejor desayuno de todo el viaje y el único que hicimos al estilo americano, pero al menos un homenaje de este tipo hay que hacer en un viaje como este, no?
Con la tripa llena cogimos el cable car, que a esas horas (las 9) estaba medio vacío y no tuvimos qie esperar nada. Cogimos un billete para todo el día por 13$ con la app Muni.
El cable car me encantó. Pensaba que era la típica turistada que te subía una cuesta y ya, pero hace un recorrido bastante largo y es una gozada ir viendo las calles y las casitas a ese ritmo, porque va muy despacio. Nos bajamos en Unión Square y comenzamos a pasear por el distrito financiero en dirección al edificio que es como una pirámide. Yo quería hacer una foto que había visto en instagram de un edificio verde muy bonito de estilo antiguo. Este edificio se llama Sentinel, si vais buscarlo en Google maps porque es muy chulo.


Aquí paseando, casi sin darnos cuenta, nos encontramos en Chinatown, así que nos recorrimos el barrio chino, visitando sus tiendas y haciendo fotos de los edificios y los puestos.


Quería hacer una foto de la puerta de entrada a Chinatown, Dragongate, y la calle que baja hasta esa puerta está llena de tiendas realmente curiosas. Venden geodas enormes y muy bonitas, pero también objetos de decoración de estilo oriental de lo más kitsch.

Cerca de esta puerta está también esta calle muy típica de las fotos de San Francisco, con mucha cuesta, el cable car y el puente de Oakland al fondo.


Nuestro plan era comer en Chinatown, porque a mi hija sobre todo le encanta la comida china, pero eran como las 11 y no nos quedaba mucho más que ver por esa zona. Como teníamos el billete de transporte para todo el día y ya estábamos un poco cansados de andar, decidimos coger un bus e ir a la playa de Baker Beach para ver el Golden Gate.

El bus tardó como media hora o más y desde donde nos dejó tuvimos que caminar un rato por un bosque y las dunas hasta llegar a la playa. La playa es increible, como una playa salvaje y estaba casi vacía, tal vez porque estaba muy nublado y apenas se veía el Golden Gate.


Un día despejado las vistas deben ser increibles, pero supongo que estará llena de turistas. En cualquier caso, nos dimos un paseo por la playa, metimos un poquito lo pies en el agua para poder decir que hemos tocado el Pacífico y decidimos irnos al siguiente punto del recorrido, que era un punto friki que vi antes de venir.

Se trata de una fuente con una estatua de Yoda, que está en el parque de Presidio, cerca del Palacio de Bellas Artes. Desde la playa de Baker Beach hasta la fuente no había ningún autobús, así que pedimos un Lyft que nos costó 20$ y recorrimos el parque de presidio hasta ese punto. Pasamos muy cerca del Golden Gate, pero apenas se veía nada, así que vimos que no merecía la pena cruzarlo ni hacer nada más cerca del puente.

La fuente no es nada del otro mundo, pero es curiosa y está en una zona como de oficinas. Buscando en Google descubrimos que la fuente está ahí porque es la sede de Lucasfilms. Desde ahí nos fuimos al Palacio de Bellas Artes. Es un edificio curioso, pero realmente no pega mucho en una ciudad como San Francisco, es como algo un poco fuera de contexto. Si pasais cerca, pues merece la pena verlo, pero yo no iría hasta allí expresamente como algo que haya que ver si o si en San Francisco. Aquí buscamos en Google algún sitio para comer y fuimos a una pizzeria que había cerca y comimos una ración de pizza en una terraza.

El clima en San Francisco es realmente una locura y cambia mucho a lo largo del día y también dentro de la ciudad de un lugar a otro en poca distancia. Desde la playa de Baker Beach al Palacio de Bellas Artes debe haber como 3 Km y en la playa había una niebla terrible e ibamos con sudaderas y poco después comimos en una terraza en manga corta con un sol estupendo. Al día siguiente estábamos bastante rojos, ese rato comiendo al sol nos quemamos un poco. Lo mismo pasa en la parte alta de la ciudad, distrito financiero y chinatown, que al estar más alto y más lejos del mar hace más sol. Las nubes se concentran en la bahía y sobre todo en la zona del Golden Gate, lo que da mucha rabia, porque está todo despejado y cuando quieres ver el puente pues apenas se ve nada.

Sólo llevábamos una mañana y ya habíamos visto un montón de cosas y estábamos agotados. Decidimos coger un bus e irnos al hotel a descansar un rato. Nos echamos la siesta y salimos de nuevo sobre las 5. Aquí empezamos a ver que el ritmo español no es muy compatible con el americano, porque todas las tiendas y restaurantes cierran bastante pronto. Por la tarde queríamos hacer un par de planes con nuestros hijos adolescentes, visitar una tienda de comics con el mayor (15 años) y las tiendas de ropa de segunda mano con la pequeña (13 años).

Mirando en Google encontramos una tienda de comics con buena pinta en Mission y nos fuimos para este barrio. Nuestra idea era coger el cable car que sale de Girardelli, pero cuando llegamos había muchísima cola y como la tienda de comics cerraba a las 6 e ibamos justos de tiempo, finalmente cogimos un bus. Cuando llegamos a Mission, la primera impresión fue bastante mala, porque justo donde nos dejó el bus había varios homeless con tiendas de campañas, algún edificio con las ventanas rotas, etc. pero la tienda de comics estaba bien y luego nos dimos una vuelta por el barrio para ver algunos murales y la misión de San Francisco de Asís y vimos casas bastante chulas y un barrio tranquilo, al menos a esa hora. Parece un buen sitio para comer tacos y comida mexicana, pero igual que nos pasó en Chinatown, no era la hora de cenar.

En EEUU es muy difícil hacer una foto sin que salga algún coche. Si al menos el vehículo es colorido como este que estaba enfrente de la misión de San Francisco de Asis, el edificio más antiguo de la ciudad y donde empezó todo, pues tiene su punto.



De Mission nos fuimos a Haight Ashbury, el barrio hippie, pero para cuando llegamos ya eran más de las 7 y la mayoría de tiendas ya habían cerrado. Visitamos 2 o 3 tiendas de ropa de segunda mano y nos dió pena no poder entrar en alguna tienda más como Amoeba de discos, que ya estaba cerrada. El edificio más famoso del barrio es una casa donde vivió Jimmy Hendrix, que tiene un mural suyo y la han pintado de rojo. En esta foto podeis ver un mix de varios murales de Mission y Haight Ashbury.


Compramos algo de comida en un super que hay en esta zona, que era todo comida órganica y bastante caro. A esta hora empezó a entrar una niebla muy espesa e incluso a chispear. Nuestras sudaderas ya se quedaban cortas para el frío que hacía y camino del autobús de vuelta nos metimos en un edificio que parecía algo municipal y era un pabellón deportivo en el que estaban jugando un partido de baloncesto. Aquí nos resguaramos un rato y ya cogimos un autobús hasta Union Square y desde aquí el cable car de nuevo hasta Fisherman's Wharf. Este día amortizamos realmente el billete de Munipass porque cogimos dos veces el cable car y unos 5 autobuses.

Cuando llegamos al hotel, debían ser las 9 o así, ya estaba todo cerrado, así que cenamos en la habitación comida del super.

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El jet lag me atacó fuerte y a las 5:30 estaba despierta. Aprovechando que el resto seguían dormidos me fui a dar una vuelta por el puerto y aproveché para ir a un sitio que me había faltado el día anterior: Lombard Street. En Google maps vi que estaba bastante cerca del hotel y decidí acercarme para hacer alguna foto. El caso es que busqué un punto que aparece con una cámara en Google Maps y tras subir una cuesta tremenda llegué hasta allí y me di cuenta que había ido a la parte de arriba de la calle, cuando lo fotogénico es verlo desde abajo. Bajé la calle por las escaleras que hay para peatones y así conseguí mi foto de Lombard Street bien tempranito. Aquí os digo lo mismo que el Palacio de Bellas Artes, si teneis tiempo y os pilla de paso, pues es curioso de ver y para los que nos gusta la fotografía parece una foto que hay que tener de San Francisco, pero si teneis poco tiempo no lo veo imprescindible.

Desayunamos en la habitación y llamamos a un Uber para ir a San José, porque habíamos alquilado el coche en la oficina de Hertz esta otra ciudad porque era mucho más barato. El uber nos costó como 100$, pero el ahorro en el alquiler fue de unos 900$, así que nos compensó de sobra.

Y aquí comienza realmente el roadtrip y este primer día nos dirigimos por la ruta de Big Sur hasta Morro Bay. El primer tramo fue por autopista directamente desde San José hasta Carmel By The Sea.


Este pueblo es muy bonito, pero todo es tan perfecto, sus casitas como de Hansel y Gretel, sus jardines, sus tiendas de arte... que parece un poco de mentira. La playa también es muy bonita, pero un día más el tiempo no acompañaba y se nos quitaron las ganas de darnos un baño en el Pacífico, nos conformamos con remojar un poco los pies.

Compramos algo para comer en el super y nos fuimos a Point Lobos. Se trata de un parque estatal y tras pagar 10 € nos fuimos a una zona donde se veían focas y lobos marinos.


En la foto, si os fijais bien en la playa vereis 3 manchas blancas que son lobos marino. En una isla que hay un poco lejos también se ven muchos, así que si os gusta mucho la fauna y ver animales, llevaros unos prismáticos. Dimos una vuelta por los acantilados, comimos en una mesa de picnic y cuando ya nos ibamos del parque, desde el coche, vimos un ciervo con sus dos cervatillos, que tenían manchas como bambi.


Aquí realmente te das cuenta de la naturaleza tan increible que hay en este pais, donde puedes estar en un pueblo super mono lleno de tiendas y coches deportivos y al lado tienes playas salvajes con focas y ciervos.

Desde aquí hasta Morro Bay son varias horas de carretera parando en los miradores para ver acantilados, playas, puentes, etc. y sin pasar por ningún pueblo, sólo algún restaurante de carretera de vez en cuando. Yo me había apuntado todos los sitios en los que parar, pero si llevais el navegador de Google os va indicando con un icono de una cámara los puntos panorámicos e ireis viendo los miradores donde parar.
En uno de los miradores nos encontramos a un señor mirando a lo lejos y vimos que había como un chorro de agua: ¡era una ballena!
Estos son algunos de los puntos en los que paramos:


Bixby bridge? Hay varios puentes de este tipo, no tengo claro si realmente este es el famoso Bixby u otro.


McWay Falls. Aquí hay que dejar el coche en el otro lado (yendo de SF a Morro bay a la izquierda) y caminar un poco para acercarse a la playa.

En esta ruta uno de los pocos pueblos que hay se llama Gorda. Si viajais con niños o adolescentes, esto les parece graciosísimo. Mi hijo (15 años) nos hizo parar en el cartel de entrada al puerto para hacerse una foto y enviársela a sus amigos, ¡bienvenidos al viaje con adolescentes!
A última hora de la tarde, cuando ya se nos estaba haciendo un poco pesada tanta curva y tanto mar, llegamos al sitio que más nos gustó: una playa llena de elefantes marinos. Te puedes acercar bastante y pasamos un rato grande observando como retozaban en la playa, algunos se bañaban y se peleban entre ellos.


Finalmente llegamos a Morro Bay casi anocheciendo, pasadas las 20:00 y esto empezó a ser una constante en nuestro viaje. El hotel tenía piscina y spa, pero lo acababan de cerrar y los restaurantes del puerto que tenían muy buena pinta para comer pescado cerraban a las 8, así que no fuimos a un mexicano que había cerca del hotel y nos acostamos pronto, que el día había sido bastante largo.

Alojamiento: Masterpiece Hotel en Morro Bay. Está muy bien y tiene buen desayuno, con gofrera (esto a los niños les encanta). No pudimos aprovechar la piscina cubierta y el spa, pero tenía buena pinta.

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