Normandía Expresssss ✏️ Blogs de Francia

Hacía ya mucho tiempo que queríamos visitar esta zona de Francia; pero siempre lo íbamos retrasando con excusas como: ir en coche hasta allí requiere de más días de los que, normalmente, disponemos; volar hasta París y luego hacerlo en transporte público es mucho lío, etc. Hasta que salió una oferta de vuelos desde Barcelona hasta el aeropuerto de París Beauvais con la compañía Ryanair. Este aeropuerto se encuentra a 110 km de la ciudad de París y a unos 170 km de uno de los atractivos de Normandía, en concreto de Etretat.

Normandía (en francés: Normandie; en normando: Normaundie) es una de las trece regiones que, junto con los territorios de ultramar, conforman la República Francesa. Su capital administrativa es Ruan y la política, Caen, sede del Consejo regional. Está ubicada al noroeste del país, limitando al oeste y norte con el canal de la Mancha, al este con Alta Francia, Isla de Francia y Centro-Valle del Loira, al sur con Países del Loira y al suroeste con Bretaña.

Mapa de Normandía

Más o menos unos 1000 km en coche de alquiler en 5 días
Recomendación personal: No digo que no se pueda hacer este recorrido exprés o uno similar; pero la zona bien vale recorrerla con más calma. Yo le dedicaría dos noches en cada uno de los destinos, excepto para Rouen. Es un lugar lleno de historia medieval y moderna, llena de preciosas catedrales e iglesias, playas, acantilados, pueblos y ciudades, etc

Bandera de Normandía y de Francia

Como ya he dicho antes volamos con Ryanair desde Barcelona a París Beauvais, en la localidad de Tillé a unos 100km de la capital francesa. Es una buena opción para ir hasta París si no tienes inconveniente de hacer ese largo trayecto. A nosotros nos sirvió como puerta de entrada a Normandía, a unos 130 km desde el aeropuerto.

Ida: BCN - Beauvais a las 09:20h y llegada a las 11:20h. Embarcamos y despegamos puntuales y llegamos también puntuales. Al aterrizar desciendes directamente a la pista y de ahí andando a la terminal. Pequeña terminal 2 de ese aeropuerto. Al estar en período previo a los JJ.OO de París, se nos controló el DNI a cada uno de los pasajeros.

Vuelta: Desde el mismo aeropuerto a BCN a las 17:10h con llegada prevista a las 18:55h. En este trayecto no se cumplió el horario previsto. Salimos casi 40' tarde; por lo que la llegada a BCN también se retrasó. Lo peor de ese retraso fue la espera en el aeropuerto que no está acondicionado para padecer una espera agradable. Hay un bar restaurante, una tienda, pocos asientos y nada más. Se trata de un hangar acondicionado para aeropuerto comercial, pero con pocas comodidades. Por eso debe ser barato y allí vuelan compañías de bajo coste.

En este viaje no me he tenido que preocupar de buscar medios de transporte público, precio de billetes y recorridos. Eso ha sido una ventaja. Para hacer este recorrido, o cualquier otro, por Normandía es muy recomendable alquilar un coche o llevar el tuyo propio. Descartada esta segunda opción (desde Barcelona hasta nuestro primer destino, Étretat, hay más de 1215km) reservé un coche de alquiler.

Primero reservé, a través de la web de Vueling, para ganar avios (que, por cierto no me han acumulado todavía) con Flizzr Recibo el email de confirmación de Vueling el 22 de junio.
El 16 de julio (2 días antes de nuestra partida) recibo un correo de Sixt en el que se me dan los datos de mi reserva, coincidentes con la que ya tenía, y me explica que si bajo su app podré tener una acceso más rápido al vehículo reservado a través de un QR. Entonces pregunto si son la misma compañía y aparece una tercera empresa (o cuarta) que es CarTrawel (según su web trabajan para varias aerolíneas, entre ellas Vueling, para proporcionar a sus clientes acceso a más opciones de alquiler de coches y movilidad en más ciudades de las que encontrarán en cualquier otro lugar). Bueno decido bajarme la app de Sixt y cuando le doy mi referencia aparece mi reserva. Además, a través de la app se me facilita la elección de coche de entre los disponibles en la agencia de recogida (eso sí, sólo unas horas antes de la recogida)y una recogida más rápida. Yo había reservado un tipo WV Polo o similar.

Una vez aterrizados y dentro del avión abro la app de Sixt y veo que me ofrecen un coche bastante más grande al mismo precio así que lo que hago es escoger un Jeep para recogerlo en un rato. Además, a través de la app, no me bloquean 1700€, sino 300€ en concepto de fianza. Descendemos del avión y vamos hasta el módulo de recogida de coches donde está Sixt. Allí sólo hay dos personas que atienden al público; por lo que la recogida rápida es una ilusión. Les presento el QR desde la app y no le hacen ni caso. Vamos bien. Pero no tardamos mucho rato y cuando me atienden les oigo hablar entre ellas diciéndose que el Jeep no está disponible y me lo cambian por un Opel Mokka automático que no está mal. A parte de eso, el alquiler incluye kilometraje limitado a 1700km (nosotros hicimos 1000km) y no me intentar vender ningún seguro porque cuando contraté con Vueling ya reservé el seguro que te ofrecen bastante completo con Axa.

Al final el coche que nos llevamos es éste que no nos dio ningún problema, cupimos cómodamente y cumplió con creces su función. Lo devolvimos en el mismo lugar que la recogida con una proceso de devolución muy rápido y hace pocos días he recibido un email de Sixt con la factura y sin ninguna novedad.

Francia tiene una amplia red de carreteras que incluye autopistas y autovías (con la letra A y un número), carreteras estatales (con la letra N y un número) y una red regional y local (con la letra D y un número).

Autopistas y autovías: Las autopistas son bastante numerosas y pueden ser o no de peaje, están en buen estado y, salvo las zonas más pobladas o fechas concretas de vacaciones, no suelen tener mucho tráfico. La velocidad permitida es de 130km/h. Las autovías nunca son de pago y su límite de velocidad es de 110km/h.
Las autopistas, aunque sean de peaje y caras, es recomendable su uso. Si no se pierde mucho tiempo; ya que las carreteras alternativas por lo general pasan por muchos pueblos. El procedimiento de pago con cabina automática es bastante fácil e igual que las que había en España. Introduces o acercas tu tarjeta de crédito y listo. En alguna autopista se paga por tramos; es decir, primero recoges el ticket y luego, a la salida, dependiendo del tramo realizado, pagas una cantidad.

Límites de velocidad: Hay diferentes y variados que nuestro coche nos iba indicando y si lo sobrepasábamos nos emitía un pitido de advertencia. En ciudad son 50km/h (aunque hay muchos tramos de 30km/h mientras atraviesas la población), en carretera N son de 70 a 90 km/h, y en las D la velocidad es de 80km/h como mucho con muchos tramos de 50km/h. El límite de 130km/h de las autopistas desciende a 110 si es de noche o lluvia.

En cuanto al tema de repostar combustible dos cosas:
·El combustible se denomina por su índice de etanol (E5 ó E10) y no por su índice de octanos, como sigue siendo habitual en España (95 ó 98). Menos mal que en la puerta del depósito me indicaba qué combustible admite el coche.

·El método de pago de la gasolina con tarjeta me llama siempre la atención: al introducir la tarjeta en el poste de repostaje, te indica que autorizas una cantidad de 150€ (si dices que no, no te sirve combustible), luego echas la cantidad que necesites (por ejemplo, 30€) y, en un momento posterior, en los movimientos de tu tarjeta ves que hay un cargo de 150€, un abono de 150€ y un cargo de 30.

Se trata de un apartamento situado en una calle peatonal de la ciudad. Calle llena de edificios históricos y muy bien situado a pocos minutos del puerto, Vieux Bassin, zona llena de bares y restaurantes. El apartamento ofrece parking, pero hay que solicitarlo con mucha antelación. Nosotros lo tuvimos que dejar en uno de los parkings de la ciudad que queda a 5' del apartamento. El alojamiento está bien dotado con todas comodidades: 2 TV, microondas, nevera, toallas y ropa de cama. Lo malo es que no hay aire acondicionado, sólo ventiladores.Para hacer la entrada debes pasar por el hotel Best Western Hôtel Le Cheval Blanc

Se trata de una casa de huéspedes que ofrece alojamiento y desayuno. Reservamos una habitación cuádruple muy grande que tiene capacidad real para cinco. Son dos estancias en la misma habitación. Toda la casa está ambientada en el desembarco. El desayuno es justito, pero suficiente. Además les solicité algo sin gluten para mi hija y nos lo consiguieron. Se encuentra al lado de la famosa Iglesia del pueblo y se puede aparcar sin dificultad. Lo malo es que se oye todo de la habitación de arriba y de la recepción.

En régimen sólo de alojamiento. Sólo hay habitaciones dobles; por lo que reservé dos habitaciones resultando ser el hospedaje más caro, con diferencia, de nuestro recorrido. Lo mejor es su ubicación, en el camino directo hacia el Mont Saint Michel. Tiene, como los otros hoteles, una entrada exclusiva "La Caserne" para la que te envían un código al email pocos días antes de tu llegada y así poder abrir la barrera de acceso. Dejar el coche tiene un coste de 12,5€ a fecha de hoy. Ofrece desayuno por 17€ que finaliza a las 09:30h (no lo cogimos) En la zona de los hoteles hay unos restaurantes y una especie de centro comercial donde se puede comprar cafés y croissants, zumos y otras pastas.

El mejor alojamiento de la estancia. Muy bien situado, cerca de la Catedral y de todo lo interesante de la ciudad. Tiene un parking de difícil acceso y que se paga a parte; pero necesario. Cuenta con unas instalaciones muy bonitas: la mini piscina, el gimnasio, la escalera de entrada, etc lo hacen agradable. En la habitación falta nevera, pero no es nada grave. Lo malo esa fecha de hoy, llegar hasta allí. La ciudad está levantada por obras y el google maps nos hacía pasar por sitios cerrados al tráfico.

Aquí solo puedo mencionar que la comida en Francia es cara (más que en España) y que los horario de los restaurantes y bares no son tampoco como los de España.
La noche de Honfleur cenamos en un local cercano al puerto en "Le Vintage Café" Local bonito y con platos no tan caros como Croque-monsieur, hamburguesas, tortillas, etc. Una cena temprana, pero buena y no excesivamente cara.
Por las playas de Normandía aprovechamos para comer en un local de carretera saliendo de una de las visitas.
La noche de Sainte-Mère-l'Eglise casi no cenamos porque absolutamente todo estaba cerrado excepto el restaurante de un hotel que a las 21:30h dejaba de servir. En la plaza de enfrente de la entrada de nuestro alojamiento estaba colocado un puesto ambulante de comidas y allí pudimos comprar algo.
En Mont Saint Michel, al mediodía, pudimos comer en uno de los restaurantes de la zona de hoteles unas ensaladas, hamburguesas, butifarras, etc no excesivamente caros y aceptables.
En Bayeux, de camino a Rouen, unos bocadillos enfrente de la Catedral y para cenar compramos algo en un supermercado que también cerraba pronto.

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Salimos de casa a eso de las 07:20h, nos subimos en el Cabify reservado y llegamos, antes de las 07:45h, a la T2 del aeropuerto de Barcelona, desde donde sale Ryanair. Pasamos los controles de seguridad y nos dirigimos a uno de los bares que hay en los módulos de embarque a desayunar algo. A los pocos minutos anuncian la puerta de embarque y poco después el personal de tierra de la compañía abre la puerta. La razón de tanta agilidad es que el avión ha llegado antes de su hora, procedente de Menorca, con muy pocos pasajeros que ya han desembarcado. Así que, al tener prioridad en el embarque entramos los primeros en la nave. Y todo correcto: salimos puntuales y llegamos también puntuales. Desembarcamos directamente a la pista y andando entramos en la terminal. Pasamos un control de identidad (al ser JJ.OO todos los pasajeros deben identificarse) y enfrente de la puerta de salida de la terminal está el módulo de recogida de coches de alquiler.

Después de 2h y algo y unos 170km llegamos a Étretat. Tuvimos la suerte de poder aparcar en la Av. George V, a escasos metros de la playa, pagando en el parquímetro. (Si no se encuentra sitio, en la entrada de la localidad hay varios parkings y bien indicados)* En la esquina de Av. George V con la Rue Alphonse Karr hay un Carrefour donde nos aprovisionamos. Luego por esa calle, en un par de minutos, sales a la playa de Étretat y contemplas la imagen que todo el mundo tiene en su cabeza cuando se habla de Étretat y la Costa de Alabastro. A la izquierda contemplando el mar tenemos la Falaise d'Aval y a la derecha la Falaise d'Amont

La costa de Alabastro (Albâtre) se extiende a lo largo de 130 km, desde Le Havre hasta Le Tréport. El alabastro es un material blanco que inspiró el nombre de estos acantilados blancos a finales del siglo XIX. Los acantilados están formados por capas de caliza y de silex, rayas blancas y negras. El mar los esculpe en parte y así aparecen puertas, agujas y cuevas como en Étretat.

A pesar de que Etretat es un lugar muy popular en Francia no solo por sus acantilados, sino también por su playa y otros encantos y en la que han veraneado personajes como Eugène Boudin, Gustave Courbet o Claude Monet (que los pintó muchas veces),Offenbach, etc no encontramos mucha gente o como mínimo no se hizo irrespirable. (Algo debió tener que ver que era jueves laborable y un día algo gris )

Como he dicho antes hay muchos nombres de artistas, escritores y personajes relacionados con Étretat, entre ellos, Maupassant. Guy de Maupassant (o René Albert Guy de Maupassant. Nacido en Dieppe, 5 de agosto de 1850 y fallecido en París, 6 de julio de 1893, fue un escritor y poeta naturalista francés que escribió principalmente cuentos, más de 300, aunque también cuenta con seis novelas, libros de viajes y varias crónicas periodísticas, especialmente sobre literatura francesa) en su obra "Una vida" escribió sobre la Falaise d'Amont: "Una brisa leve y continua venía de alta mar, pegada a la superficie del agua y rizándola. Izaron la vela, que se abultó un tanto, y la barca zarpó apaciblemente, apenas acunada por las aguas. Lo primero que hicieron fue alejarse de la costa. En la línea del horizonte, el cielo descendía hasta fundirse con el océano. Hacia tierra, el acantilado, alto y cortado a plomo, proyectaba de trecho en trecho una ancha sombra sobre su parte baja; unas laderas herbosas muy soleadas abrían brechas en él. Allá, a espaldas de los viajeros, unas velas pardas zarpaban del blanco espigón de Fécamp; y veían lejos, de frente, una roca de forma extraña, redondeada y horadada, que recordaba la silueta de un elefante gigantesco cuya trompa se hundiera en las olas. Era la «puerta pequeña» de Étretat.

En la cima del Falaise d'Amont se encuentra la capilla neogótica de los marineros con su nave en forma de casco de barco, Notre-Dame de la Garde. Su silueta se distingue desde el mar, por encima de la banda blanca del acantilado de Amont. Sus curiosas gárgolas con forma de pez la acercan todavía más a la vida de los marineros. Lamentablemente estaba cerrada por obras así que la vimos rodeada de andamios.

Más hacia el oeste, desde el Falaise d'Aval, al final de la playa de Jambourg, hay otra puerta espectacular, la Manneporte, de la que Maupassant dijo que un barco podría pasar bajo ella con todas las velas desplegadas, para que te hagas una idea del tamaño.
En la cima del Falaise d'Aval, se encuentra la Chambre des Demoiselles, una pequeña cavidad en la roca a la que se accede por una pasarela. Según cuenta la leyenda, el malvado barón de Fréfossé, amargado por haber sido rechazado por las tres preciosas hermanas Jacinthe, Eléonore y Catherinette, fue tras ellas por los acantilados. Ellas, asustadas, se refugiaron en la cueva; pero al intentar salir al día siguiente, la entrada de la cueva había sido bloqueada con piedras. Murieron tres días después de hambre y sed. En el momento de su muerte, tres palomas blancas volaron desde la cima del acantilado hacia el cielo. Los fantasmas de las tres chicas atormentaron al barón hasta su muerte.

Según cuentan, un día de 1792 en el que el mar estaba revuelto, un barco sueco fue proyectado contra los acantilados. Los habitantes de Etretat solo pudieron constatar el horrible naufragio. Después de 24h, los vientos se calmaron y las olas se fueron dejando aparecer una gruta en la que yacía un hombre. Este último tan solo desmayado se despertó cuando lo transportaban a una fosa común donde ya estaban sepultados sus compañeros. Hoy en día el «trou» (agujero) à l’homme: que recuerda este episodio está abierto y permite ir a la playa de Jambourg. El pasaje solo se puede utilizar cuando baja la marea

*Étretat y Arsene Lupin: Étretat es protagonista en una de las novelas de Maurice Leblanc (Maurice Leblanc nació en Rouen en 1864, y con veinte años se mudó a París para escribir. Primero periodista, luego novelista y autor de relatos, pero sin llegar a conquistar al gran público. Todo cambió en 1905, cuando Pierre Lafitte, director de la revista mensual Je sais tout, le encargó una historia al estilo de las aventuras de Sherlock Holmes. Así, publicó "El arresto de Arsenio Lupin" y el éxito fue inmediato. Nació el personaje del caballero-ladrón y entre 1907 y 1937 (en 1939, huyó de la Francia ocupada por los nazis y se refugió en el sur, en Perpiñán, donde murió dos años después, en 1941), "Arsenio Lupin y la aguja hueca". Según el libro, aquí estaría escondido un gran tesoro de los reyes de Francia. Desde hace más de un siglo los amantes del famoso ladrón de guante blanco llegan a Étretat en busca de ese tesoro.

Además, en la localidad se encuentra Le Clos Lupin – Maison Maurice Leblanc un Museo muy recomendable para quien le guste el personaje y con horarios algo raros y sin web (o yo no la encontré)
Precios individuales: adulto: 8,50€ . Tarifa reducida (estudiantes, demandantes de empleo, jubilados, tarjetas de ventaja): 7 €
En el parque extrañamente encantador de la casa de Maurice Leblanc, Clos Lupin se ha transformado en la guarida de un caballero ladrón.
En recepción te entregarán el equipamiento imprescindible para descubrir un itinerario escenográfico con el mayor de los ladrones. Ocho etapas, de imaginación y magia, se entrelazan meticulosamente en una decoración de principios de siglo.

Madame Thébault, una famosa actriz de finales del siglo XIX, es la propietaria de la villa Roxelane, bautizada en recuerdo de la esposa rebelde del sultán Solimán el Magnífico cuyo papel interpretó. La propiedad ofrece una espléndida vista de la Aiguille Creuse y el acantilado. En 1905, inspirada en la obra del pintor impresionista Claude Monet, plantó un árbol en su jardín y creó así el primer espacio arbolado en el acantilado. Este es el primer paso que conducirá más de un siglo después a la creación de los Jardines de Étretat. En 2016, el arquitecto paisajista, Alexandre Grivko, se inspiró en la flora de la costa normanda para revivir los jardines de la villa, en un espacio de menos de una hectárea dibujando un recorrido complejo y fascinante de esculturas vegetales. Los Jardines de Étretat se desarrollan en diferentes espacios, cada uno con un encanto propio, pero unidos por una sola inspiración. Por eso, independientemente del ángulo de visión, es la impresión de la fuerte unidad de un diseño de conjunto la que domina. En 2019, Les Jardins d'Étretat fueron galardonados con el European Garden Award (creado por The European Garden Heritage Network) en la categoría “Mejor restauración o valorización de un parque o jardín histórico”.

Luego de estas visitas volvemos al coche y ponemos rumbo hacia Honfleur, a unos 47 km y 50' desde Étretat pasando por el puente de Normandía. Vale la pena pagar el peaje de 5,90€ para pasar por esta magnífica estructura y ahorrar bastante tiempo.

Es un puente atirantado que atraviesa el estuario del río Sena. Une la ciudad de El Havre con Honfleur. Su longitud total es de 2143,21 m, de los que 856 m se corresponden con el vano central. En el momento de su inauguración en 1995, fue el puente atirantado con el mayor vano del mundo, superando en más de 250 m el récord anterior. El récord de longitud total como puente atirantando lo perdió en 2004 al finalizarse la construcción del puente de Río-Antírio en Grecia. Los trabajos para su construcción se iniciaron en 1988 y la inauguración oficial tuvo lugar el 20 de enero de 1995. El tablero, de una anchura de 23,60 m, tiene cuatro carriles destinados a los automóviles, dos pistas para bicicletas y dos aceras para peatones. Sus pilares tiene forma de "Y" invertida. Miden 214,77 m y pesan 20 000TN cada uno; de esas, 11 700 t corresponden al armazón metálico y 150 t a los cables de pretensado. Tiene un total de 184 tirantes, formados por varios filamentos de acero. Están protegidos de las agresiones exteriores mediante una capa de cera y una envoltura en polietileno. Están unidos formando haces y disponen de un recubrimiento con perfil aerodinámico. Su longitud varía entre los 95 y los 450 m.

Honfleur es una comuna portuaria francesa del departamento normando de Calvados. Se encuentra en la parte sur del estuario del río Sena, próximo al puente de Normandía, que la comunica con El Havre. Es especialmente reconocida por su pintoresco y antiguo puerto, que fue pintado muchas veces por artistas como Gustave Courbet, Claude Monet y Johann Jongkind, quienes formaron la École de Honfleur, la cual contribuyó al surgimiento del movimiento impresionista. La iglesia de Santa Catalina posee una cúpula separada del edificio principal y es la iglesia más grande de Francia construida en madera. Honfleur fue el escenario de un célebre asedio durante la Guerra de los Cien Años.

Honfleur es la localidad en la que nos alojamos que más me gustó. Tiene una población no excesivamente grande, cuenta con servicios suficientes para una agradable estancia, tiene atractivos turísticos y paisajísticos suficientes como para justificar un par de días. Lo que hice fue repartir su visita en dos: por la tarde que llegamos, el interior del recuadro azul y a la mañana siguiente, antes de abandonar la ciudad, lo que abarca el recuadro rojo. Eso sí, más que llevar unos horarios fijados con unas visitas programadas, nos dedicamos a recorrer la localidad sin prisa.

La Rue Haute, donde tuvimos nuestro alojamiento, es peatonal, pero tranquila. Hay comercios en esas preciosas casas normandas y algún restaurante tocando a la parte más famosa de la ciudad: le Vieux Bassin

El Viejo Muelle o Vieux Bassin es nomás concurrido de la localidad. Bellas y coloridas casas de los siglos XVI al XVIII que bordean el puerto fueron inscritas en la lista de monumentos históricos en 1933. En uno de los laterales del muelle se encuentra, en un viejo edificio con forma de iglesia, el Museo de la Marina, y justo a su lado, en un callejón se encuentra el Museo du Vieux Honfleur. Situado al borde del antiguo muelle, el Museo de la Marina alberga una colección de maquetas de barcos, objetos y recuerdos relacionados con la vida marítima de la ciudad. El Museo Etnográfico presenta reconstrucciones de interiores normandos, armarios, aparadores, objetos, tocados y trajes mostrando la vida de los habitantes de Honfleur en varias épocas.
En la parte contraria, pudimos recorrer un bello paseo en el que se sucedían una tras otra las terrazas de los múltiples restaurantes del muelle de Honfleur.

La iglesia de Santa Catalina es una de las iglesias de madera más grandes de Francia
Es único con su silueta de mercado y su campanario independiente, se alza con orgullo en medio de la plaza central y es una de las joyas del patrimonio de Honfleur. Data de la segunda mitad del siglo XV y sustituye a una antigua iglesia de piedra destruida durante la Guerra de los Cien Años. Fue construido por los habitantes de la ciudad tras la partida de los ingleses. Al tener pocos recursos, utilizaron como materia prima la madera del bosque de Touques y sus conocimientos en construcción naval.

Se construyó en varias “campañas”. La primera data de 1460 con la construcción de la primera nave, la del Norte. Con el crecimiento demográfico, se hizo necesaria una iglesia más grande con la construcción, en 1496, de la segunda nave. A principios del siglo XIX, el interior de la iglesia recibió un revestimiento de yeso y un pórtico neoclásico con columnas griegas reemplazó al pórtico original. A partir de 1879 se llevaron a cabo importantes trabajos de restauración, incluida la eliminación de los revestimientos de yeso de la nave y la sustitución del pórtico griego por el actual en 1929.

Clasificada como “Monumento Histórico” en 1879, ha llamado la atención de numerosos arqueólogos e historiadores: es la iglesia más grande de Francia construida en madera con un campanario independiente. El campanario, una robusta construcción de roble, se construyó sobre la casa del campanero. Anexo del Museo Eugène Boudin, se puede visitar y presenta obras religiosas (esculturas, recuerdos de las Caridades y la capilla de Notre-Dame de Grâce).

Como decía antes, el barrio marinero o de Sainte Catherine ha conservado toda su arquitectura medieval y sus pequeñas calles adoquinadas. Los nombres de sus calles lee llevan a una inmersión en la historia de Honfleur: rue de l'Homme de Bois, rue des Lingots, rue des Logettes, rue des Capucins, rue du Puits...Y, por supuesto, la Rue Haute, que es la más baja de la ciudad... y que ofrece una hilera de antiguas casas de armadores para admirar.

Luego, otra vez en el muelle, nos encontramos con el alojamiento del teniente del rey o Lugartenencia Prestigioso edificio que se encuentra a la entrada del Vieux Bassin y que ha sido completamente restaurado ahora está abierto al público

Este edificio alberga un CIAP ( Centro de Interpretación de la Arquitectura y el Patrimonio) sobre la historia marítima de Honfleur y una residencia de artistas.

La Lugartenencia es testigo de la historia del puerto normando, ha sobrevivido a los siglos y es el edificio más antiguo de la ciudad. Es el último vestigio de las antiguas fortificaciones que rodeaban la ciudad militar, entonces era “La Porte de Caen” que controlaba el acceso a la ciudad central de l'Enclos. A finales del siglo XVII la muralla fue destruida, el edificio fue reconstruido y se convirtió en la residencia del lugarteniente del rey, de ahí su nombre actual.

No es un museo; sino un lugar que destaca la historia marítima de Honfleur a través de muchos medios diferentes: audios, vídeos, modelos, instalaciones digitales la mayoría interactivos. Ofrece un exhibición permanente en tres habitaciones y las terrazas del edificio. La primera sala da un acercamiento histórico a la ciudad, sus principales etapas desde su origen hasta la actualidad, a partir de una proyección sobre una maqueta. Allí se desarrolla el período militar. En la segunda sala, se descubre las diferentes facetas que han forjado la identidad marítima de la ciudad: las grandes exploraciones, la pesca, el comercio marítimo, los astilleros, la industrialización del puerto, la inspiración y producción artística y el giro turístico de la ciudad. La tercera sala destaca el patrimonio construido: los materiales y técnicas de construcción se explican e ilustran con ejemplos de Honfleur. Luego el recorrido continúa por la terrazas al aire libre con bonitas vistas de sobre las cuencas de Honfleur.

Luego, al otro lado del muelle, detrás de los Museo de la Marina y del Etnográfico, encontramos los Graneros de Sal. Cerrados porque sólo se pueden visitar cuando hay exposiciones o se realizan algún acto. Hoy, dos de los tres Graneros de sal construidos en 1670 se mantienen en pie. La mayoría de las piedras utilizadas en su construcción procedían de las antiguas murallas de la ciudad. Sus marcos de roble son fruto del trabajo de carpinteros marinos de la época. Estos graneros permitieron almacenar 10000 toneladas de sal para la gabelle (impuesto específico sobre este producto), sal destinada a las campañas de pesca del bacalao en las orillas de Terranova.

Luego, un poquito alejada del centro más turístico, encontramos la Iglesia Saint-Léonard; eso sí, cerrada; pero la contemplamos por fuera.

Imponente iglesia, dedicada a Saint-Leonard, patrona de los presos. Un primer santuario precedió a la iglesia en el siglo XII, en 1186. La fachada gótica occidental es la parte más antigua del edificio, está en tres niveles, con enormes contrafuertes esculpidos que la enmarcan. Un tímpano supera los portales. La mayor parte de la iglesia fue incendiada por los hugonotes en el momento de las guerras de religión en el siglo XVI. Fue reconstruida en los siglos XVII y XVIII, lo que explica la forma particular del campanario de cúpula, raro en Normandía, pero que evoca los que se encuentran en el este de Francia. El interior está totalmente decorado con murales, así como la bóveda de madera con carpintería a la vista.

El edificio fue clasificado como monumento histórico en 19801.La iglesia sufrió importantes alteraciones en el siglo XVIII, en particular con la adición de un campanario abovedado.

Así dimos por concluida la primera parte de la visita a Honfleur. Al día siguiente y antes de la partida realizamos alguna que otra muy interesante visita. Desde Saint Leonard y dando un paseo y tomando un helado con le Vieux Bassin siempre presente regresamos al apartamento a descansar.

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Día muy bien aprovechado aunque para aprovecharlo de verdad se necesitaría 3 días enteros, cosa que no tenemos. Así que, empezamos el día en Honfleur y, antes de dejar el alojamiento y recoger el coche, damos un bonito paseo por esta encantadora localidad subiendo hasta el Mont Joli en una caminata de unos 20' cuesta arriba pasando por las bonitas calles de Honfleur y sus casas normandas y llegando al municipio colindante de Équemauvill donde se encuentra la capilla Notre-Dame-de-Grâce
Entrada gratuita
Horario: según web de turismo de L-D de 09:30h a 17:30h (a las 09:00h hay Misa; por lo que si vais un poco antes se puede contemplar su interior sin gente)

La capilla de Notre-Dame-de-Grâce fue construida en 1600-1615 por los burgueses y marineros de Honfleur en el emplazamiento de una antigua capilla desaparecida en un derrumbe del acantilado. Esta capilla primitiva fue fundada antes del año 1023 por Ricardo II, entonces duque de Normandía, para cumplir un voto hecho durante una tormenta en la que casi había perecido. Desde entonces, el culto a Notre-Dame-de-Grâce se ha perpetuado.

El edificio fue clasificado como monumento histórico en 1938.Situado en las alturas que dominan la ciudad de Honfleur, pero en el territorio de Équemauville, este edificio reconstruido tras el colapso del acantilado alberga en su interior una gran cantidad de ex-votos, maquetas de barcos, haciéndola muy marinera y un órgano realizado por el fabricante de órganos Dupont en 1902. Se trata de un verdadero lugar de peregrinación para los marineros de Honfleur y en su exterior, se pueden ver las campanas de peregrinaje.

Luego de esta tranquila visita descendemos, pero no siguiendo el mismo camino sino que vamos hasta el núm. 43 Rue de l'Homme de Bois donde se encuentra la conocida como Maison historique, a la que no se puede acceder; pero si contemplar desde el exterior. Es un edificio histórico de estilo normando y entramado de madera que vale la pena contemplar. Muy cerca de ella, en esa misma calle, unos números antes se encuentra la entrada del "Musée Eugène Boudin" que a esas horas estaba cerrado.

El museo presenta una importante colección de pinturas preimpresionistas y contemporáneas de pintores normandos residentes en Honfleur: Courbet, Boudin, Dubourg, Jongkind, Monet, Dufy, Friesz, Gernez, Hamburgo, Herbo… El 11 de Abril 1868, el museo municipal fue creado por acuerdo del ayuntamiento y por voluntad de un artista, nacido en Honfleur, Luis Alejandro Dubourg. Desde 1960, el museo ha llevado el nombre de Eugène Boudin, en memoria de quien en 1868 apoyó los primeros pasos de la institución y la dotó en 1899 de un legado prestigioso. Amigo de Alexandre Dubourg, Eugène Boudin brindó su apoyo a la instalación del museo. La visita al museo se estructura en torno a siete temas:

-La sala Désiré Louveau: una rica colección etnográfica de trajes, accesorios, encajes, muebles, muñecas y tocados de Alta y Baja Normandía.
-La sala dedicada a Driès, Gernez, Herbo, Saint-Delis y Bigot, cinco artistas contemporáneos que vivieron y crearon la mayor parte de su obra en Honfleur.
-La sala Katia Granoff, dedicada a los artistas del siglo XX que vivieron o trabajaron en Honfleur y Normandía: Vallotton, Marais, Dufy, Marquet, Cappiello y los pintores de la escuela de Rouen.
-La capilla, lugar de exposiciones temporales
-Eugène Boudin y los pintores del siglo XIX. En una sala, las pinturas expuestas, que evolucionan del romanticismo oscuro a la claridad luminosa de Monet, evocan la atmósfera de las reuniones en la posada Saint-Siméon. Las obras de Eugène Boudin están rodeadas de las de pintores amigos: Cals, Monet, Mozin, Pécurus, Dubourg, Courbet, Jongkind. Al fondo de esta sala, dos espacios presentan las obras de Eugène Boudin. En uno de ellos se agrupan los pasteles: cielos, vistas de Honfleur, escenas de la posada Saint-Siméon. En el otro se presentan pinturas al óleo: playas, retratos, paisajes y marinas. El museo conserva 92 obras de Eugène Boudin (pinturas y dibujos).

Luego, en poco minutos, por la misma calle Rue de l'Homme de Bois, pasando por la parte posterior de la Maison Satie y a la derecha por Rue du Trou Miard salimos al Bd Charles V, donde se encuentra Le Phare de L’Hôpital

El faro de Honfleur, también llamado faro de la Falaise des Fonds ouphare du Butin. En 1853, se construyó un primer faro llamado “faro del Hospital” como complemento del faro de Fatouville. Reemplazó una antigua torre de madera (llamada “torre de fuego”) que sucedía a una simple farola. Se encendió en 1857 y funcionó hasta 1908, cuando se extinguió. Ahora es propiedad de la ciudad de Honfleur. El Faro actual se modificó ligeramente después de la guerra, durante la construcción de la carretera. Es una torre cuadrada blanca de mampostería de piedra a la vista, cornisa y cadena de esquina de piedra de talla de granito de Cherbourg. Está realzada con la linterna verde y el aparato procedente del antiguo faro del Hospital. Está equipado con un fuego de 3 fragmentos/12 segundos (sectores de colores blancos, rojos, verdes).

Donde se encuentra el faro empieza una zona en la que se encuentra el Naturospace Honfleur, un amplio invernadero con recreaciones de climas tropicales, lleno de mariposas, y algo más al norte, el Jardin des Personnalités, un inmenso jardín que presenta una gran variedad de plantas y árboles, con buenas vistas del estuario del río Sena y que recibe su nombre porque, entre las diferentes especies vegetales, hay bustos de personajes famosos. Pintores como Eugène Boudin, Claude Monet, Johan Barthold Jongkind, Leonardo da Vinci, Alexandre Dubourg; personajes históricos como Carlos V, Napoleón Bonaparte, Anne Marie Louise d'Orléans; navegantes como Binot Lepaulmier de Gonneville, Jean Doublet, Cristóbal Colón, Pierre Berthelot y artistas como Erik Satie, Alphonse Allais, Charles Baudelaire, Lucie Delarue Mardrus, la condesa de Aulnoy, Michel Serrault, Jacques Brel, Françoise Sagan tienen su busto en este jardín.

Las Maisons Satie albergan un original recorrido escenográfico y musical que rinde homenaje al músico y compositor Erik Satie, nacido en Honfleur en 1866. Equipado con unos auriculares, recorre una sucesión de escenas musicales al ritmo de la obra de Erik Satie.
La escenografía, combinando sonido, luz, imagen y objetos en un ambiente tan “caprichoso” y “humorístico” como podría ser Erik Satie, se dirige a grandes y pequeños ofreciendo una visita a la vez divertida y didáctica. A lo largo del itinerario te encuentras con: una pera con alas, un piano que toca solo, trajes voladores, decorados de cabaret y paraguas, muchos paraguas.

Luego, siendo ya más de las 11:00h, hora del check out previsto, recogemos el coche y nos esperaba un recorrido de unos 100km hasta nuestro primer destino dedicado a la II Guerra Mundial: Arromanches

Este pequeño pueblo costero era un blanco prioritario de las tropas aliadas en el que querían instalar un puerto artificial para poder aprovisionar en armas y municiones las tropas que habían desembarcado. Numerosos vestigios de ello salpican estas playas. Arromanches y su playa, bautizada con el nombre en clave de Gold Beach durante las operaciones militares, fue elegida para albergar los puertos artificiales de desembarco conocidos como Port Mulberry, durante la invasión de Francia que conduciría al final de la II Guerra Mundial. Para preparar la invasión, el primer ministro británico Whiston Churchill hizo construir dos puertos prefabricados en el Támesis que se erigieron en la bahía de Arromanches: 146 cajones de hormigón hundidos para formar un rompeolas semicircular al que se anclaron puentes flotantes. Los puertos se diseñaron de modo que pudieran transportarse a través del Canal de la Mancha con gran sigilo para servir de apoyo temporal al desembarco del Día D.

La mejor vista de la playa se tiene desde la colina al este de la población donde hay un parking, un mirador elevado, restos de los puentes, esculturas de soldados, defensas alemanas que le confieren un aire muy bélico y muy estratégico para el día D.

Port Mulberry fue uno de los dos puertos artificiales construidos por los británicos en la II Guerra Mundial para facilitar la descarga de suministros frente a la costa de Normandía. Mulberry A se construyó en Omaha Beach, en el sector estadounidense, y el otro, Mulberry B, se construyó frente a Arromanches, en Gold Beach, en el sector británico. Cada puerto tenía capacidad para trasladar 7.000 TN diarias de vehículos y suministros del barco a la costa: consistía en unos 10 km de carreteras flexibles de acero, flotantes sobre pontones de acero u hormigón. Las carreteras terminaban en grandes espigones, llamados Spuds, que se subían y bajaban sobre patas apoyadas en el lecho marino. Estas estructuras estaban protegidas del mar por líneas de enormes cajones hundidos, líneas de barcos hundidos y una línea de rompeolas flotantes. Las distintas partes de las Mulberries se fabricaron en secreto en Gran Bretaña y se colocaron inmediatamente después del Día D. A los 12 días del desembarco (Día D más 12), ambos puertos estaban operativos. Dos millones y medio de hombres, medio millón de vehículos y cuatro millones de toneladas de suministros desembarcaron en Europa a través del puerto artificial de Arromanches.

En Arromanches existen varios museos dedicados al tema del desembarco: el Musée du Débarquement (El Museo del Desembarco de Arromanches fue el primer museo creado después de la Segunda Guerra Mundial sobre este tema. La misión del Museo del Día D es presentar sus colecciones sobre la historia de los desembarcos del Día D y, en particular, la construcción del puerto artificial Mulberry B. Adultos: 12,70€. Horario en verano de 9:00h a 19:00h y el precio incluye audioguía. La colección incluye muchas piezas de los uniformes de soldados, armas, etc). El Liberators Museum - Normandy 1944(un museo privado, pequeño pero bonito de un propietario holandés que recibió muchos trajes y atributos de varios veterano con horario de 9:00h a 18:00h todos los días de verano) y más que un museo, un cine espectacular, el cine circular de 360° de Arromanches que presenta una película que contiene imágenes y archivos del desembarco y sumerge al visitante en una recreación de la experiencia bélica. En cambio, la película Los 100 días de Normandía recorre la historia de la batalla de Normandía, desde los preparativos del desembarco de Normandía hasta la liberación de París. Imágenes de archivo de todo el mundo se muestran en 9 pantallas, en 360°.

Desde aquí nos fuimos a Batterie de Longues-sur-Mer Una distancia de unos 8km que recorrimos, siguiendo a Google, por campos de maíz y de trigo, llegando a nuestro destino en unos 10'. Hay un aparcamiento ajardinado bastante amplio para poder estacionar allí sin problemas, un edificio de acogida monocromo de hormigón arenado, coronado por un mirador y circuito de interpretación que no siempre está abierto.

Situada en la zona del desembarco aliado, entre Omaha Beach y Gold Beach, la batería construida por los alemanes, fue sometida a intensos bombardeos aéreos y navales que impidieron su plena entrada en acción el 6 de junio de 1944. Fue tomada al día siguiente por las tropas británicas. Es una de las pocas baterías de la Muralla Atlántica que se ha conservado casi en su estado original. Constaba de cuatro cañones navales de 150 mm de largo alcance, cada uno protegido por una casamata de hormigón armado, una estación de dirección de tiro y varias instalaciones para servirlos y defenderlos. Está clasificada como monumento histórico dede el 25 de octubre de 2001

Además de las defensas en las playas o alrededores destinadas a evitar el desembarco, las defensas alemanas también incluían varias baterías de tiro de largo alcance, dispuestas a lo largo de la costa y encargadas de evitar el acercamiento de barcos aliados pero que también podían disparar a las playas. La Marine-Küsten-Batterie (MKB) de Longues-sur-Mer era una de las doce baterías que podía alcanzar alta mar desde su posición. El MKB se encuentra en una meseta de 65 m de altitud, en la cima de una ligera cresta a medio camino entre Port-en-Bessin al oeste y Arromanches al este y a 8 km al norte de Bayeux.
Construida a partir de septiembre de 1943 incluye 4 casamatas con pared y techo de hormigón armado de 2 m de espesor, instaladas 300 m detrás de la parte superior del pequeño acantilado costero. Cada una alberga una pieza de marina de 150 mm TK C/363(construido por Škoda) en una guarida de pivote central. En la parte trasera de cada una de las cuatro salas de tiro había dos cámaras de munición, una que contenía la pólvora para el disparo y la otra los proyectiles. Un puesto de dirección de tiro situado a 300 m por delante de las casamatas, en el borde del acantilado costero, comandaba sus fuegos. Estaba equipado con un sistema de control de disparo eléctrico que proporcionaba automáticamente las coordenadas de disparo a los cañones. Tenía dos pisos, uno en altura para la observación y el cálculo de la distancia y el otro más enterrado, para el seguimiento de los objetivos. Además de los casamatas el sitio contaba con una protección antiaérea y para la defensa terrestre contaba con varios pequeños búnkeres y un cinturón de alambre de púas. Las trincheras de protección conectaban las diferentes instalaciones, permitiendo el tráfico incluso cuando las baterías tiraban. Para los combates nocturnos, la batería tenía un proyector y un cañón soviético K390 de 122 mm, conseguido en el frente oriental, y encargado de disparar de iluminación. La batería de Longues-sur-Mer contaba con una guarnición de 180 hombres.

Luego recogimos el coche y aprovechamos para comer en la zona, en la propia localidad de Longues-sur-Mer, antes de dirigirnos a nuestro siguiente destino: el cementerio militar americano de Colleville-sur-Mer, a unos 25' y una distancia de 15km, más o menos.

Es un cementerio y monumento conmemorativo de la II Guerra Mundial que honra a los soldados estadounidenses muertos en Europa durante dicha guerra.

El 8 de junio de 1944, el Primer Ejército estadounidense estableció un cementerio temporal (Saint Mère Eglise), el primero en territorio europeo para sus soldados. Después de la guerra se construyó el cementerio actual, a 47 km del anterior, encima de la playa de Omaha. En Saint Mère Eglise hubo enterrados unos 20 000 soldados estadounidenses. Al final de la guerra, más de la mitad fueron repatriados para ser enterrados en Estados Unidos, y el resto se trasladaron a Colleville.

Como todos los cementerios estadounidenses en territorio francés (tanto para la Primera Guerra Mundial, como para la Segunda), Francia garantizó a Estados Unidos una concesión de territorio a perpetuidad para que fuera ocupado por el cementerio, libre de toda tasa e impuesto. Este cementerio es administrado por el gobierno estadounidense y el Congreso otorga la financiación anual.

Este cementerio está localizado en un barranco mirando hacia la Playa de Omaha y el Canal de la Mancha. Cubre un área de 70 ha y contiene los restos de 9389 militares estadounidenses. La mayor parte de estos murieron durante el desembarco de Normandía; también incluye las tumbas de los miembros de la Fuerza Aérea cuyos aviones fueron derribados en Francia. Las tumbas están colocadas hacia el oeste, mirando a Estados Unidos.

En un lugar de privilegio entre los jardines está el centro de visitantes con un museo, antesala del cementerio. Éste contiene múltiples objetos, imágenes y testimonios escritos de los que sucedió el día D ante un gran ventanal que mira a la playa con un estanque infinito a los pies del cual se encuentra un mapa de la zona del desembarco.

Enterrada en el piso directamente opuesto a la entrada del antiguo edificio para visitantes hay una cápsula del tiempo, donde han sido guardadas las noticias aparecidas en torno al desembarco del 6 de junio en Normandía. La cápsula está cubierta por una capa de granito rosado donde se lee "Abrir el 6 de junio de 2044". En el centro hay una placa de bronce adornada con las cinco estrellas de un General de la Fuerza Armada Estadounidense, y está grabada con la siguiente inscripción: "En memoria del general Dwight D. Eisenhower. Esta cápsula sellada contiene los reportajes y noticias del 6 de junio de 1944 sobre el desembarco de Normandía"

Los nombres de los 1557 estadounidenses que perdieron la vida en el conflicto pero no han podido ser ubicados o identificados están inscritos en las paredes de un jardín semicircular al lado este del monumento. Esta parte está constituida por una serie de columnas que terminan en dos pequeños recintos a cada lado. En ellos se pueden observar mapas y documentos sobre las operaciones militares. En el centro hay una estatua de bronce titulada "El espíritu de la juventud estadounidense surgiendo de las olas". Hacia el lado oeste del memorial se puede ver en el patio un espejo de agua y un pasadizo con áreas de entierro a cada uno de los lados de la capilla circular. Detrás de la capilla hay algunas estatuas representando a los Estados Unidos y Francia. Mirando hacia la playa existe un cuadro explicativo de los desembarcos en Normandía.

Entre los enterrados en el cementerio están aquellos que recibieron la Medalla de Honor durante la guerra, como Theodore Roosevelt Jr., hijo del presidente de los Estados Unidos, Theodore Roosevelt. Después de la creación del cementerio, otro de los hijos de Roosevelt, Quentin Roosevelt, que murió durante la I Guerra Mundial, fue exhumado y enterrado junto a su hermano siendo el único enterramiento que no pertenece a la II Guerra Mundial.

Otras tumbas conocidas son:
Lesley J. McNair, general estadounidense, que fue uno de los oficiales con mayor rango en morir en el desembarco.
Jimmie W. Monteith, Medalla de Honor.
Frank D. Peregory, Medalla de Honor.
Dos de los hermanos Niland, Preston y Robert. En el comienzo de la película Saving Private Ryan, un veterano de la II Guerra Mundial, acompañado por su familia, camina hasta la tumba del Capitán John Miller (Tom Hanks) dando inicio a la primera secuencia de batalla en la película. La tumba no existe realmente, fue traída especialmente para la filmación, pero la historia del soldado Ryan está basada en la historia de los Hermanos Niland, dos de los cuales están enterrados en el cementerio.

Saliendo de este precioso paraje y, a pesar de no ser la parada más próxima, nos fuimos al cementerio alemán. Había leído que éste tenía un horario más breve, hasta las 18:00h; por lo que decidimos primero pasar por ahí por Kriegsgräberstätten La Cambe

Se encuentra a pocos kilómetros de Omaha Beach. El arquitecto Robert Tischler se hizo cargo del diseño del complejo y diseñó una entrada estrecha al cementerio, a través de la cual solo una persona puede entrar en el complejo. El objetivo es que la gente callara cuando entraba en el monumento. La instalación se centra en las tumbas comunitarias, así como en el túmulo de casi 6 m de altura, en el centro. En lugar de cruces individuales hay grupos de cruces simbólicas que no llevan nombres.

En el centro de información se documenta con ejemplos el sufrimiento de la guerra y contrasta con ejemplos esperanzadores de reconciliación, entendimiento y amistad.

Hoy, 21.245 caídos alemanes han encontrado su lugar de descanso en La Cambe. En su centro se levanta un gran túmulo coronado por una enorme cruz cristiana esculpida en roca volcánica negra y flanqueada por dos estatuas. Este montículo marca el lugar de una fosa común en la que reposan 296 soldados, 207 de ellos desconocidos. El túmulo central está rodeado de 49 cementerios rectangulares con 400 tumbas cada uno, identificables por sus pequeñas lápidas horizontales distribuidas de forma regular sobre el césped.

Más de 100.000 personas murieron en el verano de 1944 durante los combates tras el desembarco aliado en Normandía. Durante los combates en Normandía, el servicio estadounidense de rescate e identificación creó dos grandes cementerios tanto para sus caídos como para los alemanes cerca del pequeño pueblo de La Cambe. Acabada la guerra se empezó a exhumar de La Cambe a los estadounidenses para trasladar sus restos de acuerdo al deseo de sus familiares. A partir de 1945, dos tercios de los fallecidos de Estados Unidos fueron trasladados a su país y el resto fue inhumado en el nuevo Cementerio Estadounidense de Normandía en Colleville-sur-Mer, junto a la playa de Omaha. El final del conflicto permitió a la asociación de Cementerios de los caídos de guerra alemanes (Volksbund Deutsche Kriegsgräberfürsorge) la creación de camposantos en Normandía. Al comienzo de los trabajos de reentierro de la Volksbund en 1954, el cementerio de La Cambe ya era uno de los mayores cementerios militares alemanes provisionales de la II Guerra Mundial en Francia, con unos 8.000 muertos. Posteriormente, los restos mortales de 12.000 soldados alemanes de 1.400 tumbas, así como otros 700 cadáveres encontrados en lugares de guerra dispersos de Normandía, fueron enterrados en La Cambe. El cementerio de guerra de La Cambe fue inaugurado oficialmente en septiembre de 1961.

A la entrada del cementerio de La Cambe se puede leer: "Hasta 1947, este era un cementerio estadounidense. Los restos fueron exhumados y trasladados a Estados Unidos. Es alemán desde 1948 y contiene unas 21 000 tumbas. Con la melancolía de rigor, es un cementerio para soldados, muchos de los cuales no habían elegido la causa por la que luchar. Ellos también han encontrado reposo en nuestro suelo de Francia"

De ahí y retrocediendo hacia el mar, pero ya sin prisas, llegamos a la famosa Omaha Beach. El 6 de junio de 1944, más conocido como el Día D, durante el transcurso de la II Guerra Mundial, las fuerzas aliadas lanzaron la mayor invasión anfibia y aerotransportada de la historia de la guerra en la operación nombrada en clave como Overlord.

Los desembarcos aliados en las playas de Normandía marcaron el comienzo de una larga y costosa campaña para liberar al noroeste de Europa de la ocupación nazi. En la mañana del día D, tropas de tierra desembarcaron en cinco playas de asalto: Utah, Omaha, Gold, Juno y Sword en lo que fue la operación de carácter naval complementaria desarrollada en el marco global de la operación Overlord, nombrada en clave como operación Neptuno. Al final del día, los Aliados se habían establecido en tierra y podían comenzar el avance hacia Francia.

Las tropas de las divisiones de infantería 1ª y 29ª de los Estados Unidos aterrizaron en la playa de Omaha el 6 de junio de 1944. Omaha fue la más defendida de las áreas de asalto y las bajas, que ascendieron a cerca de 3000 en las filas de los aliados, fueron más altas que en cualquier otra playa. Los bombardeos aéreos y navales aliados preliminares no lograron eliminar los puntos fuertes de defensa a lo largo de la costa y los estadounidenses tuvieron dificultades para despejar los obstáculos de la playa. La experimentada 352ª división alemana de infantería participó en el entrenamiento anti-invasión en la zona y pudo reforzar las unidades de defensa costera. A pesar de estos desafíos, los estadounidenses pudieron ganar un pequeño punto de apoyo en la playa al final del día. En la cercana Pointe du Hoc, también los Rangers estadounidenses completaron un costoso asalto a los emplazamientos de cañones alemanes en lo alto del acantilado.

Y después de un baño y un descanso en la playa, probablemente, con más historia de Europa subimos de nuevo al coche para poner rumbo a nuestra última parada del día y donde pasaremos la noche: Sainte-Mère-l'Église

Teatro de una de las más grande hazañas de la historia militar, Sainte-Mère Eglise vio «llover» paracaidistas sobre el pueblo y sus alrededores durante la noche del 5 al 6 de junio de 1944. El recuerdo de los eventos que devolvieron la paz en Europa está todavía bien presente: la iglesia, el museo de las tropas aeroportadas o la batería de Azeville son algunos de otros tantos testimonios de esa hazaña

La noche antes del Día D (6 de junio de 1944), sucesivas oleadas de soldados norteamericanos de la 82.ª División Aerotransportada fueron lanzados al oeste de Sainte-Mère-Église. La ciudad había sido el blanco de un ataque aéreo y una casa al este de la plaza de la ciudad comenzaba a quemarse debido a una bomba incendiaria errante. La campana de la iglesia se comenzó a tocar para alertar a los pobladores quienes salieron de sus casas en grandes cantidades formando una brigada supervisada por miembros de la guarnición alemana. Para las 01:00 horas, la ciudad ya estaba bien iluminada y llena de soldados alemanes y pobladores cuando de pronto, dos grupos de paracaidistas del 1.er y 2.º batallón aterrizaron (por error) directamente sobre la ciudad.

Los paracaidistas fueron objetivos fáciles y Steele fue uno de los pocos que sobrevivieron. Su paracaídas quedó atrapado en uno de los pináculos de la torre de la iglesia quedando suspendido sobre la parte trasera de ella desde. El paracaidista herido y sin fuerzas luego de haber intentado zafarse. Colgó de la torre durante dos horas pretendiendo estar muerto hasta que los soldados alemanes lo tomaron prisionero. Los alemanes no lo acribillaron porque no quisieron disparar contra lugar santo. Más tarde Steele pudo escapar y se reincorporó a su división cuando las tropas estadounidenses del 3 batallón del 505.º Regimiento de Infantería Paracaidista atacaron el pueblo capturando a treinta alemanes y matando otros once. Por estas acciones y sus heridas, Steele fue condecorado con la Estrella de Bronce por su valor y el Corazón Púrpura por haber sido herido en combate.

Aunque herido, el soldado Steele sobrevivió y continuó visitando Sainte-Mère-Église a lo largo de su vida, convirtiéndose en ciudadano de honor. La taberna Auberge John Steele, que se encuentra adyacente a la plaza, mantiene su memoria a través de fotos, cartas y artículos que cuelgan de sus muros. Steele murió de cáncer el 16 de mayo de 1969 a solo tres semanas del 25o aniversario de la invasión del Día D.

Hoy en día estos eventos se conmemoran en el Museo de las Fuerzas Aerotransportadas en el día 6 de junio en el centro de Sainte-Mère-Église y en la iglesia donde un paracaídas y una efigie del soldado Steele, en su uniforme de paracaidista, cuelga del campanario. Agujeros de bala todavía son visibles en las murallas de piedra de la iglesia y en el interior, entre otros, existe un vitral especial que representa a la Virgen María y a dos paracaidistas, uno de ellos es John Steele.

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