Cerdeña: entre las curvas y el viento, un trocito de paraíso (en construcción) ✏️ Blogs de Italia

Nos hemos comprado otra maleta!!
Creo que ya tenemos 6 Que las que tenemos o son muy chicas o son rígidas, y para el coche no nos van muy bien. Así que aprovechamos un ratito que Laia hace terapia cerca de l’Illa para acercarnos al Decathlon y comprar una parecida a la “mediana” que tenemos y compramos hace unos años allí, que le damos un trote que pa qué y está como nueva. Muy barata no ha sido, pero a veces el tiempo es oro, y nos vamos en 4 días!! Y de paso nos agenciamos una mochila-nevera, que la que teníamos la tuvimos que tirar...

Imaginaos!! El año pasado los apretones de Ryanair, y este año… barra libre!!
Sólo dos maletas, hemos quedado…, la mediana y esta nueva que es algo más grande.
Bueno, y la mochila-nevera
Y la mochila con los pijamas y el neceser para el barco
Y la mochila de la cámara
Y la mochila de los juguetes y los colorines de las peques, ahhh, y el portátil
Y la bolsa de la playa
Y la sombrilla y las esterillas
Y mi bolso (el grande)
Y la silla de Queralt. Vols dir?? Sí, claro, que es muy pequeña y aún anda muy despacio…
Y la silla de Laia, claro, aunque ella solita se come medio maletero

Los últimos días casi no tenemos tiempo de nada, pero a ratitos vamos haciendo faena, nos imprimimos algunos mapas, unas indicaciones de unas playas en la Maddalena, le mando unos cuantos privados a Chary40 , pido información a la oficina de turismo de Palau (que por cierto, aún no me ha llegado )… Y nos vamos haciendo una idea de adónde iremos, aunque está claro que queremos que sea todo muy relajado, nada de rutas maratonianas: de camino al hotel pasar por Castelsardo y Santa Teresa Gallura, luego un día a la Maddalena y al final visitar La Pelosa y Alghero. El resto, pues por la zona en que estamos y relajarnos en el hotel…

Me obsesiono con el tema del mareo…
Un día voy a la farmacia a acabar de proveer el botiquín. Compro Biodramina y la farmacéutica, que me conoce, me aconseja Cocculine para las peques, que para Laia hay cosas que es mejor evitar. Resulta que en la cajita de Biodramina sólo hay 4 pastillas Vamos, yo con esto no tengo ni para empezar….
Otro día compro más Biodramina, pero esta vez con cafeína…
Otro día compro Cinfamar, que me han dicho que va mejor…
Cuando pasé por los chinos a comprar libretas, pegatinas y colorines para el viaje cogí un botiquín que además de barato me pareció que tenía la medida ideal… sólo con las cosas del mareo ya he llenado la mitad

Y llega el viernes. A las cinco plegan las peques del cole. Después de la merienda vamos rematando el equipaje. Conseguimos meterlo todo en el coche, la mitad de cosas a los pies de las peques. Yo creo que nunca habíamos llevado el coche tan cargado, y encima el depósito lleno… a ver si van a estallar las ruedas

Vamos a ver a los yayos y nos despedimos. Ahora sí que nos vamos. Qué nervios….

El puerto lo tenemos como a media hora en coche. Cuando vamos llegando, por la ronda litoral, ya se ve el barco Uffff, menos mal!! Al menos está allí, así que no puede haber un retraso de esos imposibles…

La entrada a la terminal está algo alejada de dónde está el barco. Hay cola para entrar. Me bajo y pregunto, no sea que estemos allí haciendo cola en vano. Síiiii, es ahí. Al cabo de un rato entramos y aparcamos. Voy a la terminal, entrando por lo que casi me parece un hueco en una valla Después de pasarme por todos los mostradores, doy con el bueno, menos mal que no había cola... Les digo que somos 4, y que si tenemos que venir todos. No hace falta. No me piden ni los DNI Me vuelvo para el coche con 5 tarjetitas y una papel para el coche.

Me han dicho que embarcamos a las 20:30, pero más bien es a las 21:30 cuando todos en fila iniciamos el éxodo hasta el barco. Mientras esperamos para entrar nos piden los billetes, pero creo que ni miran quienes vamos en el coche...

Por fin estamos dentro!! Estamos en la cubierta 7, y nuestro camarote está en la 8. La silla de Laia se queda en el coche . Dejamos la mochila y nos vamos a cenar. Hemos traído algo de embutido envasado al vacío y bebidas, y bollos y cacaolats para desayunar, porque nos habían dicho que allí se comía muy mal.

En la cubierta 10 hay varios cafés y un par de restaurantes, además de un comedor, decorado en rojo, donde nos ponemos a comer tranquilamente (resulta que era el driver's club ). Estábamos solos, pero van llegando camioneros con bandejas cargadas hasta los topes! Al rato unos quieren fumar, y casi por señas nos preguntan si molestará a las niñas, y nos dicen que está permitido fumar allí. Como ya estamos, nos vamos. Yo ya ando algo mareadilla y con el tabaco me siento peor. Cuando salimos, veo por la ventana que aún estamos en el puerto Si ya lo dicen, el mareo es psicológico !!

Nos vamos a tomar un café (uno con hielo y un cortado, 2,40, no me parece caro). Subimos a cubierta. Seguimos en el puerto La piscina está vacía, tapada con una red y las tumbonas recogidas. Al rato nos vamos a dormir. No puedo hacer ni una mala foto, ains... Antes de salir he ido a coger la compacta, y resulta que la funda estaba vacía . Pos nada, sin fotos del barco!

Cuando el barco inicia las maniobras se mueve mucho, ufff, me va a dar algo, pienso. Pero dura sólo un rato, y luego sólo es una vibración. Duermo como una bendita, con permiso de la enana que está conmigo y no para de darme patadas.

Por la mañana, después de desayunar, nos vamos a cubierta. Ya se ve Cerdeña Casi todo el mundo está allí. La piscina está llena, aunque nadie se baña... De repente se levanta una ventolera, y la mitad nos vamos pitando de allí, creo que hasta las tumbonas volaban

“Attenzione prego!” bla bla bla alle ore dodici …
Qué ha dicho, que llegamos a las doce???
No sé, me parece que sí...
Pero si teníamos que llegar a las diez y media...
Y claro, cuando lo dicen en castellano, pues no oímos lo que dicen

Pues sí, llegamos a las 12. Y desembarcamos a las 12:30

Y ya estamos en tierra sarda, qué emoción!!!!

Pero, por Dios... esto es feo de narices!!!!!

👉 Ver Etapa: Por fin! Llegamos a Porto Torres ⏫ Volver arriba Compartir:

Nos habían dicho que Porto Torres era feo, pero vaya, esto está lleno de chimeneas humeantes, depósitos, y fábricas medio ruinosas. Paramos en tan notable paraje mientras me voy aclarando con el GPS, y ponemos rumbo a Castelsardo. Atravesamos el pueblo y me tranquilizo un poco... sólo es que hemos desembarcado en el muelle industrial

De momento, la carretera es bastante recta, y la gente no conduce mal. El GPS dice que tenemos que ir a 50, y claro, todo el mundo nos pasa Pero como no vemos ninguna señal por ningún sitio, al final, le damos un poco de marcha a la cosa.

Cuando llegamos a Castelsardo subimos en coche hasta la zona del castillo y aparcamos. Abrimos el maletero… sacar la silla de Laia es casi misión imposible, así que desistimos. Sacar la mochila de la cámara también lo es, pero mi marido mete el brazo por ahí y consigue sacar la cámara

Desde allí mismo saco una foto de las vistas, y de una iglesia que se ve a lo lejos (juraría yo que ese campanario lo he visto en alguna foto con el mar de fondo )

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***


La subida tiene su miga.

*** Imagen borrada de Tinypic ***


El papi dice que cogerá a Laia, pero de momento la llevamos de la mano, y ella va pim-pam para arriba, sin decir ni mu. Coincidimos con una “guía local” que lleva un grupo de españoles, y les va explicando cosas del castillo… Remoloneamos algo por allí, pero somos un grupo muy “vistoso” y muy diferente de target que ella lleva, se nota mucho que no somos de los suyos , aunque tampoco lo pretendemos .

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Este tipo de pueblecitos me encanta, con sus callecitas estrechas empedradas, las señoras vendiendo cestitos en la puerta de las casas, los restaurantes con una fila de mesas en la calle donde apenas queda espacio para pasar… es un sitio que merece un paseo más pausado (y más fotos, pero como llevo en cada mano una niña… ). Pero Laia lleva ya un buen trote hoy. Le preguntamos si quiere que la cojamos o quiere seguir caminando (la llevamos de las dos manos), y nos dice que caminando , pues ale!

Antes hemos visto un restaurante con una preciosa terraza con vistas al mar y vamos a echar un vistazo. Laia se pone muy tonta, porque hace mucho viento y le molesta, y como pensábamos comer en un restaurante cercano que también tiene vistas, pues vamos para allá…

Al final hemos cogido dirección contraria y no encontramos el restaurante (si es que… tenía que haber confiado menos en la memoria, y más en un plano o en el GPS ). Así que nos tomamos un tentempié y ya pararemos dónde veamos, o si vemos un sitio agradable nos tomamos la comida que aún nos queda. Pero ni lo uno ni lo otro Paramos en un restaurante de la carretera, pero al final sólo vamos al baño y compramos un poco de agua. Tenía muy mala pinta, y como hemos comido algo y Queralt ya va dormida, aguantaremos bien hasta Santa Teresa…

Ahora sí que la carretera es fea fea y llena de curvas. En algún momento del camino hemos visto una indicación que nos ha parecido interesante, queremos ver algo de mar, y hemos ido hacia allí para llegar al cabo de un rato a una valla cerrada , y por allí no hay más que nuraghes, así que de vuelta a la carretera fea fea… (he leído por ahí que a la gente le gusta, que bordea la costa. Pues yo debí pasar por otro sitio )

Cuando por fin llegamos a Santa Teresa hacemos una “visita panorámica”, y vemos varias terracitas en una plaza y en alguna calle peatonal. Aparcamos lo más cerca posible y vamos para allá. Nos sentamos en una terraza a comer algo. Quizá sea algo tarde para los horarios sardos, pero no nos ponen ningún problema, casi nos miran raro y todo cuando preguntamos si podemos comer,

Hace muuucho viento. Incluso uno de los “amarres” de los toldos de la terraza se rompe, y tienen que cerrarlos. Le preguntamos a la camarera, que es sudamericana, si es habitual este viento o sólo es puntual. Nos dice que es habitual. Vaya mosqueo Eso sí, nosotros en la terraza, claro (bueno, nosotros y todos los que estamos allí…)

Santa Teresa nos pareció muy tranquila, pero con el típico ambiente “turístico-comercial-playero” (vamos, terrazas, heladerías y tiendas de cosas de playa y recuerdos…). Algo menos de viento se hubiera agradecido, pero no por ello estuvimos a disgusto allí

Como tampoco nos apetece mucho ir a la playa ahora, nos volvemos a coche, a seguir con la visita panorámica, bajamos al puerto, que no tiene mucho que ver, pasamos cerca de la primera torre aragonesa (torre de Longosardo) que veríamos en este viaje, y me bajo a hacer alguna foto, ahora que tengo las dos manos libres Casi no se aprecia, pero al fondo se ve Córcega, y los acantilados blancos.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Aunque el Capo Testa está cerca, no nos planteamos ir. Laia ya ha tenido bastante trote por hoy, y el clima tampoco acompaña demasiado. Así que le decimos al GPS que vamos a Baia Sardinia: 1 hora y 10 minutos. Uffff

Ahora sí que hay curvas. Y curvas y curvas y curvas. Y a mí que no me gustan nada… Menos mal que mi marido conduce muy bien, por esta parte estoy tranquila. Y tampoco vemos excesivos disparates en los demás (alguno hay, pero nada grave…). Por fin, llegamos al hotel

El camino desde la carretera está muy cuidado, lleno de flores, y desde la recepción ya se ve el mar. Me encanta ver el mar!! La habitación está algo lejos, porque el hotel se compone de bloquecitos de dos pisos desparramados por un jardín lleno de árboles y flores y al lado de una playa pequeñita. Para subir tenemos algunos escalones, pero son anchos y la silla cabe perfectamente.

La habitación no me gusta mucho, está decorada en estilo sardo y no me va mucho, pero casi todos los hoteles que miramos eran de ese estilo… Y no tiene bañera, vaya por Dios, los líos que vamos a tener con eso y las peques (pero parece que también es habitual por allí). Las peques tienen su habitación con dos camas y nosotros la nuestra con cama de matrimonio, y cada una con su tele plana de 32” y sin satélite. La terraza es bastante grande, y estamos a unos diez metros del mar. Ummmmm, me encanta!!