Regreso al Mara - Kenia ✏️ Blogs de KeniaSegundo viaje a Kenia, lleno de leones, leopardos, guepardos, el Cruce y un poco de pornografía.Autor: Charucag Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.9 (38 Votos) Índice del Diario: Regreso al Mara - Kenia
01: Preparativos, itinerario y consejos varios
02: Comienza la aventura
03: Nuestro primer safari
04: Enkewa y una maravillosa puesta de sol
05: En busca del rino y el pajarito Hello, Hello
06: El mercado masai, un intento fallido de ver el cruce y algunas mariposas
07: 7 guepardos, 2 rinos con mal genio y un leopardo
08: El cruce
09: Un montón de leones y un poquito de porno
10: Enkewa y la colaboración con el pueblo masai.
11: Inmigrantes ilegales por un rato, mas leones enamorados y muchas flores
12: Un curioso safari, dos leopardos, leones despeluchados y muchas despedidas
13: Ultima etapa, despedida y cierre
Total comentarios: 26 Visualizar todos los comentarios
Etapas 7 a 9, total 13
Hoy nos levantamos a las 5,30 y después del té con galletas subimos al Land Rover dispuestos a no regresar sin ver el Cruce. Las máquinas van con la batería recién cargada y llevamos varias tarjetas para poder inmortalizar el momento. Salimos de noche, pero el sol asoma al poco de partir.
Como siempre hacemos un pequeño safari según vamos hacia el Mara y por el camino nos encontramos con esta leona solitaria que pasa a nuestro lado con indiferencia. Y tambien nos cruzamos con este avestruz macho. Como vereis tiene el cuello hinchado y colorado. Cuando un avestruz macho busca hembra su cuello cambia de color y cuanto más rojo se pone mayor es su necesidad. La de bromas que pudimos hacer a costa de este pobre, parece que va rebentar. Y consigo que paren y me dejen hacer una foto de esta preciosa flor que hemos visto todos estos días junto a los caminos y que, según mi guía, es un hibisco Nos cruzamos con el otro coche de Enkewa y nos dice que han visto dos rinocerontes en un bosquecillo, pero que se han escondido y no han podido verlos bien. Decidimos que tenemos tiempo y nos vamos a buscarlos. Llegamos a la zona indicada y por más que recorremos el camino, hala para aquí, hala para allá, y los rinos que no aparecen . Yo me asomaba por mi hueco y miraba con atención y pensaba, qué tontería, no sé para qué me emociono tanto estando aquí el guía y el rastreador, como si los fuera a ver yo antes que ellos. Y, de pronto, veo dos culos grises en medio de los arbustos y nadie da el queo . Allí esta, grito yo. ¿donde, donde? Responden los demás. Dan marcha atrás y, justo donde yo decía, allí estaban los dos. . ¡qué emoción! ¡he sido yo la que los ha visto y gracias a mí los vamos a ver! Jose me decía, “te voy a contratar” . Yo pensé que no me importaría, que sería un sueño poder trabajar allí todos los días. Mientras tanto, los rinos, que nos habían olido, decidieron poner tierra por medio y salieron corriendo, curiosamente hacia campo abierto y en dirección a una explanada donde pastaba toda una inmensa manada de búfalos. Naturalmente fuimos detrás y aprovechamos para hacer fotos preciosas. Aquí podéis ver a la madre rinoceronte con 3 picabueyes posados encima, Nuestra presencia no le gustó nada a la mamá, y en un momento dado, se cabreó y decidió volver grupas y venir directamente a por nosotros. Aquí la tenéis, tomando carrera dispuesta a embestir (ved como los picabueyes han levantado el vuelo). Bea gritaba “¡que viene, que viene! . Jose que estaba muy atento no se lo pensó dos veces, metió la marcha atrás y salió zumbando. Parece que eso la tranquilizó y regresó junto a su cachorro y se largaron los dos hacia la sabana. Una vez repuestos del ataque de adrenalina, volvimos de nuevo a nuestro camino hacia el Mara y en un momento dado divisamos una manada de ñus blancos todos juntitos y quietos. Allí está sucediendo algo , vamos a ver qué es , nos dice Jose, nuestro guía. Y dicho y hecho, nos desviamos de nuestro camino y nos dirigimos hacia allí para no fisgar a ver qué pasa. Y esto es lo que pasaba Una gueparda con 6 cachorros crecidos que estaban dando buena cuenta de un ñu. Había cámaras de TV y estaban los forestales y un equipo de una sociedad de protección del guepardo. Jose nos cuenta que lo normal entre los guepardos es tener entre tres y cuatro cachorros, es muy raro que tengan 6, pero es más raro todavía que sobrevivan todos. Y aquí los tenéis a los 6 cachorros juntos. Decidimos llamar a madre tan aguerrida “madre coraje”. Hela aquí. Los guepardos terminaron de comer y se dedicaron a juguetear con la comida, uno se apodera de una pata y se la lleva, Otros se pelean por un trozo de pellejo Otros se dedican al aseo. Después de comer quedan con la cara toda manchada de sangre, que se seca y es muy molesto, aparte de atraer moscas y enfermedades, así que una limpieza concienzuda es imprescindible y, además ¡qué rica está, ñam, ñam!. Después de deleitarnos con el espectáculo, retomamos nuestro viaje hacia el Mara. En el camino vimos dos leonas junto a su desayuno, han matado un facocero, aunque no les ha salido gratis la comida, pues una de ellas está herida. Y por fin llegamos a nuestro destino y buscamos un lugar desde el que avistar el cruce. El día parecía propicio pues había grandes manadas de ñus en la sabana. Incluso vimos una enorme manda de ñus blancos que anunciaban a los cuatro vientos ¡Por aquí, por aquí van cruzar!. Atendimos su llamada y allí que nos fuimos dispuestos a encontrar un hueco en primera fila, aunque fuera a empujones. Todo el meandro estaba lleno de vehículos aparcados. Pero esta parte es tan importante por si misma que le voy a dedicar una etapa a ella sola y allí os contaré todo lo que vimos y disfrutamos. De vuelta a casa pasamos cerca de un arroyo, en una zona que es conocida por que en ella habitan los leopardos. Y aquí le tenéis, al último de los 5 grandes que nos faltaba, dormidito él, como si fuese bueno. De nuevo estamos solos y contemplando esta maravilla. ¡es impresionante estar en mitad de la sabana, solo, sin ningún otro vehículo y todos en silencio, ese silenio que se crea expontáneo ante tanta belleza. Y el leopardo, que tiene uno de los oídos más finos de la sabana nos oyó a pesar de todo. No debió de gustarle mucho nuestra presencia pues se levantó de su siesta y cambió de posición. Pero nosotros fuimos más listos y también cambiamos la nuestra y así pudimos observarle desde otro punto de vista. Y ahora un primer plano de tan bello ejemplar, obtenido gracias al recorte de photoshop y a que las fotos fueron tomadas con mucha resolución y no ha perdido calidad. De nuevo nos ponemos en camino hacia el camp. Las conversaciones se animan, hoy hemos visto de todo y estamos entusiasmados, ha sido un día perfecto, completo, ¿qué más se puede pedir? . El guía y el rastreador también están orgullosos pero no por eso dejan de hacer su trabajo. Por el camino nos cruzamos con dos mujeres masais que están recogiendo leña. Y por fin llegamos al campamento y me encuentro con la única queja que he tenido en este camp: no me han traído la ropa que dimos a lavar y no tengo bañador por lo que no puedo ir a la ducha al aire libre . De todas formas la tarde amenaza lluvia (el que no se consuela es porque no quiere) . Hoy, en el fuego, celebramos la maravillosa jornada con un gin tonic (yo no bebo, pero hoy hago una excepción). Hoy tenemos de cena puré, pollo al horno con salsa y tiramisú. Al final llueve y mucho, pero a mí me encanta oir la lluvia sobre la lona y me duermo arrullada por su sonido y con los ojos y la mente llena de las imágenes que hemos observado hoy. Etapas 7 a 9, total 13
No creo equivocarme si aseguro que todos los que viajamos a Masai Mara o al Serengueti tenemos el deseo de ver el cruce del Rio Mara. Son tantos los documentales que hemos visto sobre ello que nuestras mentes están pobladas de esas imágenes y nuestro mayor deseo es poder contemplarlas en la realidad .
Desde luego esa era la intención de todos los ocupantes del Land Rover en este día, conseguir ver el Cruce pues hoy era la última oportunidad de nuestros compañeros de aventuras y ese era el objetivo trazado para el día de hoy y por fin llegamos a nuestro destino y buscamos un lugar desde el que avistar el cruce. El día parecía propicio pues había grandes manadas de ñus en la sabana. El cruce se produce porque las manadas agotan la hierba y buscan nuevos pastos, hasta que llegan al río y no les queda mas remedio que cruzarlo. Lo que nadie sabe es qué les hace cruzar y por lo tanto no se sabe cuándo van a hacerlo. La experiencia dice que cruzan sobre el mediodía, a las horas de más calor y cuando hay una gran aglomeración de animales en un mismo punto. Incluso vimos una enorme manda de ñus blancos que anunciaba a los cuatro vientos ¡Por aquí, por aquí van cruzar!. Atendimos su llamada y allí que nos fuimos dispuestos a encontrar un hueco en primera fila, aunque fuera a empujones . Todo el meandro estaba lleno de vehículos aparcados. Conseguimos un hueco y allí nos quedamos a esperar. De pronto Jose dice que pasa algo y al mirar con los prismáticos ven que un coche ha aparcado junto al camino por el que estaban entrando los ñus. Los forestales acuden prestos y le hacen irse de allí. Pero ha sido suficiente, los ñus reculan, dan media vuelta y se largan. El tan ansiado cruce está en peligro. Tanto Jose como Lesaloi dicen que por allí hoy ya no cruzan. Así que nos marchamos en la misma dirección que los ñus. La mayor parte de ellos prosigue su camino en una larga fila, siguiendo el curso del río Pero algunos se paran junto a este meandro y nosotros decidimos quedarnos allí y ver que pasa. Mientras esperamos vemos en el río una manada de gansos y un poco más allá un hipopótamo. De pronto surge del agua un cocodrilo que se acerca silencioso hacia los gansos, pero estos están sobre aviso y ninguno cae en sus fauces. Justo enfrente un ibis de pico amarillo explora el fondo del río con su pico en busca de alimento. Según pasa el tiempo nos vamos impacientando cada vez mas pues no parece que los ñus se decidan a pasar el río y decidimos retroceder un poco y ver como les va a los otros vehículos. Justo en ese momento Lesaloi grita ¡están cruzando, están cruzando!. No entendíamos nada pues desde este lado del río no se veía ninguna aglomeración de ñus. Lo que estaba pasando era que los animales que habían cruzado con anterioridad habían decidido cruzar de nuevo el río pero en la dirección contraria. ¡estaban cruzando al revés! Y estábamos solos, completamente solos. Cien metros más allá una enorme aglomeración de vehículos esperaban en vano un cruce que se estaba produciendo aquí, con nosotros como únicos espectadores. Fue increíble pues al estar en el lado contrario teníamos un punto de observación privilegiado. Y esto fue lo que vimos: Los ñus bajaban por el barranco hasta el río en donde se apelotonaban en la arena sin atreverse a cruzar. Hasta que uno más lanzado se tiraba al agua y los demás iban detrás. Una nube de polvo envolvía a los que seguían bajando por el barranco mientras, en el agua, la corriente arrastraba a otros. En la arena del río se amontonaban los ñus y las cebras que paraban para beber. Mientras tanto, los ñus que había arrastrado el agua se esforzaban en nadar para llegar hasta la orilla. Algunas madres cruzaban el río junto a sus terneros Los que habían conseguido cruzar se sumaban a la larga fila que seguía el curso del río. Y mientras, el ibis, seguía plácidamente con su búsqueda, ajeno a todo. Parece que el cruce ya ha terminado, ya no quedan animales en aquel lado del río. Pero, espera, que aquí llegan los últimos rezagados. Se asoman al barranco por un sitio bastante más difícil que el elegido por sus anteriores compañeros. Sopesan la distancia y consideran excesiva la altura. Pero aquí hay un valiente (o un inconsciente, según se mire), que se lanza al vacío cual ligera pluma. Y que aterriza entero, contra todo pronóstico. No es el único, otros deciden emular su hazaña y, literalmente, vuelan sobre el río. A nuestro ibis le parece que hay ya demasiado follón y decide tomar las de Villadiego. Mientras tanto, otro grupo menos valiente pero mucho más listo decide bajar tranquilamente por el camino que les ofrece la naturaleza a sólo unos pasos de donde los otros realizan sus proezas circenses. Y no sin grandes esfuerzos consiguen alcanzar la otra orilla. Realmente hay que reconocer que estos animales son bastante cortos de inteligencia, nuestro crítico deportivo comenta que no ha visto nunca tantos tontos juntos, excepto en las reuniones de las directivas de los clubes de futbol. Para mayor felicidad nuestra el cocodrilo parece haber desaparecido y no se cobra ninguna víctima . Mientras tanto sólo otro vehículo se ha percatado de lo que pasaba y se ha acercado hasta aquí. Ahora ya todo ha terminado, saludamos a nuestros vecinos y retomamos la marcha en silencio, como saboreando los momentos vividos e intentando que se asienten bien en nuestras mentes. Por fin volvemos a la realidad y todos hablamos a la vez intentando explicar nuestras emociones. Momentos como los vividos justifican por sí solos este viaje. . Nuestras caras reflejan la emoción que sentimos en estos momentos. Y ahora, hay que atender la llamada de la naturaleza, nuestras tripas rujen y es el momento de buscar un lugar adecuado para comer. Y aquí nos tenéis, dispuestos a matar a la que nos mataba. Esta vez tenemos ensalada de tomate, otra de arroz, tortilla de patata y chuletas de cerdo con tomate. Así, entre nosotros, os cuento que esas mantas sirvieron luego para echarnos una reparadora siesta. Bajo la atenta vigilancia de nuestro rastreador. Recuerdo que le comenté a Jose y ¿si es peligroso para nosotros, no lo será tambien para él? y la respuesta que obtuve fué: sí, pero él sabe defenderse Etapas 7 a 9, total 13
Hoy también nos toca madrugar pues vamos a ir a buscar al león de melena negra que hasta ahora se nos ha resistido y la mejor hora para ello es la amanecida, cuando los animales están más activos.
Hoy Jose trae unos forros polares de Enkewa para los más frioleros y partimos calentitos y expectantes. Justo a la alborada, todavía con esa luz tenue del amanecer divisamos una manada de leones y Jose, todo sonriente, nos indica que entre ellos está el deseado león. La manada está compuesta por un macho, dos leonas y 6 cachorros. Acaban de comer y están totalmente juguetones. Se persiguen, se rugen y hasta se suben a los árboles. Incluso a algunos se les empieza a apreciar la melena, parecen unos completos adolescentes El macho parece estar enfermo, a juzgar por su extrema delgadez. Y allí nos quedamos viéndoles jugar hasta que, poco a poco, se esconden en la espesura, momento en que proseguimos nuestro safari con los deberes de hoy ya cumplidos y seguimos junto a la zona de Olkeju Ronkai, por si tenemos la suerte de encontrar otro leopardo. No encontramos al leopardo pero tenemos la oportunidad de ver al cercopitecus, un simpático monito blanco de cara negra que juguetea entre los árboles Despues de contemplar un rato a estos monitos juguetones continuamos nuestro safari y un poco más tarde encontramos otra manada de leones, está formada por un macho, dos hembras y 10 cachorros de diferentes edades. Han matado un ñu y cuando nosotros llegamos ya sólo quedan las sobras, pero a alguno le parecen un manjar exquisito y aquí hay uno que se agencia una pata y se la come como si fuera un chupachus Otros vigilan desde la distancia por si pueden rapiñar algo. Alguno decide ejercitar lo aprendido y se apresta a sorprender a sus hermanos. Otros simplemente juegan Y hay quién todavía intenta seguir comiendo. Y a todo esto, como siempre solos, sin la molesta compañía de otro montón de vehículos bullangeros. No es casualidad, a Jose Serrano no le gusta ir por las pistas concurridas y busca territorios más solitarios. Siguiendo nuestro camino encontramos una pareja de leones, él un macho de espléndida melena y, de repente, el macho cubre a la hembra. El asunto dura apenas unos segundos, fué visto y no visto. Nuestro compañero, Jose Manuel, se asombra de lo efímero de la cuestión y comenta ¿y a esto le llaman el rey de la selva? . Muchas risas y comentarios al respecto, sobre todo por parte de ellos. Después cada uno se tumba junto a un arbusto. La hembra se levanta, se dirige hacia el macho y rodea su arbusto, toda coquetona e incitadora, parece que no ha tenido suficiente, cosa que no me extraña dado la rapidez que se gasta su galán . Naturalmente, el macho no es de hierro y sucede lo que sucede. Esta vez el macho ruge en el momento culmen y ella maúlla como un gato (bueno, gatita más bien). Luego se alejan y nosotros les seguimos, principalmente porque no tenemos otra cosa mejor que hacer. Y aquí están de nuevo, parece que no han tenido bastante. Esto parece ya una sesión de pura pornografía . Y esta vez sí, esta vez parece quela leona por fin está satisfecha, y se revuelca sobre la arena Jose Manuel ya no está tan seguro de su comentario anterior, parece que el león está subiendo escalones en su camino hacia la corona. Nos comentan que están así durante 3 días . Más risas y comentarios sobre los 3 días, decidimos que el león sí se merece la corona, al fin y al cabo. Por fin nos decidimos a dejar que prosigan sus actividades en la intimidad y proseguimos nuestro viaje para encontrarnos con esta hembra solitaria con una tripa tan hinchada que seguramente está embarazada y, posiblemente, a punto de parir. Curiosamente volvemos a encontrarnos con la apasionada pareja anterior, esta vez defendiendo su comida de los que pretenden comer gratis. Y, aunque parezca mentira, hemos visto todo esto en tan poco tiempo que todavía no hemos desayunado. Pero ese es un fallo que se corrige pronto. Y, después de desayunar, directos a la escuela que es la otra visita prevista y objeto de otra etapa de este diario. Etapas 7 a 9, total 13
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 4.9 (38 Votos)
Últimos comentarios al diario Regreso al Mara - Kenia
Total comentarios: 26 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados MEMORIAS DE KENIA 14 días de Safari
Presupuesto ajustado y hoteles bueno bonito y barato
⭐ Puntos 4.90 (48 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 291
Un poquito de Kenia: Lagos Naivasha y Nakuru, Samburu y Masai Mara
Visita a Kenia en el mes de Agosto de 2019. Con una visión...
⭐ Puntos 4.76 (17 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 182
12 días de Safari en Kenia: Jambo bwana
12 días de inolvidable Safari en Kenia visitando los parques nacionales de Masai Mara...
⭐ Puntos 4.88 (40 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 152
Increíble Kenia por libre, 2020
2 semanas recorriendo Kenia por libre en 4x4. Reserva de Samburu, Lago Nakuru, Hell's...
⭐ Puntos 5.00 (8 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 122
CUADERNO DEL VIAJE KENIA
Preparativos el antes, el viaje y el después
⭐ Puntos 4.96 (23 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 106
Galería de Fotos
|