PALLADIUM BAVARO, UNA SEMANA DE RELAX TOTAL. ✏️ Blogs de Dominicana Rep.

Nunca hubiera imaginado después de tantos viajes y escapadas que pudiera llegar a necesitar una semana de total relax, es decir, de irme a un resort, desconectar y convertirme en un vago total.
Mis últimos meses de trabajo fueron estresantes y han marcado sin duda una cota muy alta en cuanto a mi capacidad de trabajo. Lógicamente esto requiere dejar de lado la atención a mi hija, mi mujer y en definitiva la vida familiar. Y necesito parar y recuperar mi vida. La vida que yo quiero. Resetearme.

Nos decidimos por un destino fácil. Buscamos sol y playa sin más.
Es la cuarta vez que vamos a República Dominicana y tampoco nos vamos a complicar con excursiones ni salidas del Resort. Vamos que nuestros objetivos son hamaca, libro, baño, paseo, pachanguita de fútbol, alguna sesión de gimnasio y cóctel. Esos son nuestros objetivos.
En la agencia nos pasan ofertas de última hora, son muchos los hoteles ofertados (quizás por la crisis). Curiosamente comprobamos como, a pesar de las leyendas urbanas, la oferta de la agencia supera a las de Internet. Finalmente nos decidimos por el Palladium Bavaro porque el año pasado habíamos estado en el de la Riviera Maya y sobretodo porque su zona de playa parecía de las mejores, como así fue. Aunque si fuese ahora y por 100€ menos por cabeza me hubiese ido al Tropical Princess…

El complejo Palladium está en Bavaro, playa Cortecito. Excelente playa cuyo arenal es difícilmente comparable. El mar presenta casi siempre está movido, es decir, no es de olas pero nunca está calmo. No obstante te puedes bañar sin problema y el agua es azul turquesa y muy limpia. El complejo es grande (no tanto como el de riviera Maya) pero se puede pasear sin problema o coger un trenecito que lo recorre. No voy a comentar nada sobre cuantos restaurantes hay (Buffet y Temáticos) porque hay muchos independientemente de que algunos en estas fechas estaban de reformas y no pudimos disfrutar, como por ejemplo “El Arrecife” que está al lado de la playa y que para nosotros hubiese estado fenomenal para las comidas ya que nos gusta comer al lado del mar como hemos echo en otras ocasiones.

Voy a comentaros algo sobre los Restaurantes.
Al igual que el de Riviera Maya los temáticos están bien organizados ya que no restringen la reserva según la estancia, no es necesaria reserva previa y disponen del aparato electrónico que te avisa en caso de tener que esperar por una mesa. Los camareros siempre atentos, amables y en general con un alto nivel de proactividad si lo comparamos con otras experiencias en la zona. Obligan a llevar pantalones largos y es algo que respeto pero ni entiendo ni comparto.

Donde fallan estrepitosamente es en el contenido, es decir, en la carta.
El vino de la casa (el mismo en todo el complejo) es regalo del proveedor y se trata de un vino español que aquí se vende para cocinar (tapón de rosca incluido).
Le llaman “japonés” a un temático porque te ponga de primero tres rollitos de supuesto sushi y un arroz tres delicias con trocitos de pollo, ternera (res) o langostinos (camarones) s platos. Al menos lo pasamos bien en el “teppanyaki” con el cocinero.
El “mexicano” muy pobre… ¿No saben hacer ni un margarita?, ¿Cómo puede ser que en un mexicano no haya Guacamole?. Era temporada de aguacate y ni lo vimos en todo el complejo. ¿por qué no consumen más productos propios del país?. No lo entiendo.
Lo del restaurante español “El Quijote” ya no tiene nombre. La tortilla de patatas estaba verdosa y olía fatal (espero que nadie la probara). El jamón sabia que no iba a estar muy curado (su clima no ayuda…) pero estaba saladísimo. Los champiñones al ajillo era un bote de champiñones laminados sin cocinar y sin ajo. Las gambas al ajillo eran lo que ellos llaman camarones que podían estar bien pero, ¿Dónde estaba el ajo?. Mira que he comido buen cochinillo en Salamanca, Segovia o Burgos, pues el cochinillo de aquí ya había echo la mili y estaba mal asado. Con deciros que lo único que comimos decente los españoles que allí estábamos fue el queso. Y yo me pregunto, “Manolete si no sabes ¿pa que te metes?...
Sólo espero que los alemanes, rusos, rumanos, franceses, etc que allí estaban, no se quedaran con esta lamentable carta de presentación de la cocina española…

Llegados a este punto desistimos de ir a más temáticos.

Lo del Buffet, pues no está mal pero se echa en falta mayor variedad de pescado y más sabiendo en la zona que estamos. Por otro lado la noche dedicada a la cocina española pues que queréis que os diga… Por favor faciliten al cocinero un acceso a Internet para evitar que cometa errores como llamarle “pulpo a la gallega” a una especie de guiso de pulpo con cebolla. El resto sin comentarios (al menos aquí la tortilla de patatas no estaba verde).

Lo mejor la fruta y en especial el Mango ¡excelente!.

Respecto a los bares decir que aquí el Ron utilizado era mayormente Barceló (yo soy más de Brugal). Pero eso si, si no pedís el añejo expresamente, os darán el dorado.
Los cócteles son de lo peor. ¿Cómo puede ser que un coctelero no tenga licuadora?
Con deciros que el caipirinha (aquí Ron con Limón) lo tenían previamente preparado en un contenedor y te lo echaban a modo de sopa con un cucharón y añadían hielo y Ron. El Daiquiri, si tenias suerte y había granizado de limón bien, sino pues jugo de limón con Ron. El mojito, sin machacar la hierbabuena (muy mala por cierto). Mira que hemos cócteles en diferentes países y lugares, pero nunca tan malos y con tan poca intención de agradar como aquí. Incluido el Heminguay que solo abre de noche y tampoco está a la altura. Atentos aquí a los que le guste el Ron Premium, chupitos o una copa de cava (que realmente es un vino gaseoso del malo). Lo mejor es que es un sitio tranquilo con piano en vivo.
Los bares de playa ya ni os cuento. Si en el Lobby y demás los cócteles son malos en los de playa ni existen… Vamos que cuando uno no ve la licuadora, malo, malo!.

Vamos con la habitación.
En principio tuvimos suerte ya que en lugar de la habitación estándar nos dieron una deluxe cuya única diferencia era que teníamos jacuzzi en la habitación. Lo que no contábamos era que aquí el baño se limita a un inodoro y enfrente una ducha con mampara cerrado con una puerta corredera de madera. Sin más, el baño como tal no existe. ¡Os lo podéis creer?!!
El lavabo formaba parte de la habitación y el jacuzzi pegado a la cama!!!!. Ahora entiendo porque no aparecen fotos del baño de la habitación en ningún sitio.
Menuda desilusión, con lo que nos gustan los baños…
El televisor era de la época de mi abuelo y le costaba sintonizar bien los canales. De hecho tuvimos que avisar el primer día ya que no se veía nada bien. La neverita bien, con unas Pepsis, Presidente, Sprite, Fanta y agua. Una terraza normal, ventilador, aire y un mobiliario normalito. La decoración, todavía la estoy buscando…
Hay que pelearse con las chicas para que te dejen los geles y las toallas, pero sin problema.
Sobre el resto de instalaciones decir que el gimnasio está y digo bien lo de está porque los aparatos están pero, muy mal. El spa normalito y más o menos como son por aquella zona, poco vigilado y poco tranquilo como te encuentres un grupo de energúmenos que casi siempre está. La zona de canchas de tenis, baloncesto, padel y dos campos de fútbol de césped artificial magníficos. La idea de alquilar bicis es todo un acierto.

La animación diurna es aceptable, son amables como suele ser habitual. Pero hemos echado de menos la musiquita en la playa.

En cambio la animación nocturna es pésima. Se limita en general a imitación de cantantes y el sonido, al menos en el teatro del Bávaro, es malo.
No voy a comentar nada sobre temas como el tráfico de sustancias o el de la prostitución, allá cada uno con lo que busque o con la política que quiera seguir el hotel. A mi no me molesta.

Lo mejor, como ya he comentado, bajo mi punto de vista es esa gran zona de playa que tiene este hotel. La mejor zona es la del Bávaro y se va estrechando un poco hacia la zona del Royal. Puedes caminar hasta desfallecer o hasta encontrarte a un lado o al otro con las casetas de vendedores de todo tipo de artículos. Una de las cosas que más valoramos del hotel en nuestros viajes es precisamente su playa y a esta para ser de 10 solo le faltaría tener una barrera de coral enfrente para que el agua estuviera totalmente calma para el baño. De todas formas es muy buena.

Contratamos una única excursión con los chicos que venden en el propio hotel. Como ya he dicho era nuestro cuarto viaje a RD y la segunda a la zona de Bavaro/Punta Cana (la anterior al Iberostar). El no presentarnos a la reunión con el touroperador nos costó aguantar malas caras y algo más de su representante pero los que ya llevamos unas cuantas experiencias (“clavadas” incluidas) pues ya sabemos de qué va esta gente. Para que os hagáis una idea la excursión que cogimos fue a Isla Catalina nos costó 130 euros (2 personas) el touroperador “Travelplan” la ofrecía a 130 dólares por persona. La excursión estupenda y la isla maravillosa para snorkell y fotos de postal. Eso si, si es vuestra primera visita a esta zona, recomiendo mejor Isla Saona y altos de Chavón (un clásico).

En resumen, consideramos que el precio pagado siendo una oferta (unos 300€ menos por persona según precio inicial del catalogo) se corresponde con la calidad recibida. Pero si hubiese pagado el precio original estaríamos tremendamente desencantados y por ejemplo hubiésemos elegido cualquier otro más barato de la misma zona.

Espero no haber transmitido una imagen de auditor (parece a veces que estoy haciendo un control de calidad) y si de que mi experiencia y comentarios sirvan para que a otros viajeros les resulte más fácil la elección del hotel.

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