Crónica de unas vacaciones por la Costa Oeste de USA. ✏️ Blogs de USA

El último desayuno en el hotel lo teníamos guardado para hacerlo con los personajes. Hay que reservar. Aunque lo tengas pagado previamente has de confirmar el día que lo quieres puesto que la demanda es enorme y hay mucha lista de espera si no lo reservas. El desayuno del Paradise Pier era un bufet libre típico: huevos, bacon, tortitas, cereales, fruta, judías… bastante completo. Podías hacerte una foto con los personajes con el fondo de Disney y fotógrafo profesional por el módico precio de $25. Luego el muñeco se paseaba entre las mesas saludando y haciéndose fotos con quien quisiera. Nosotros estuvimos con Stitch y con Max, el hijo de Goofy. Bastante simpáticos (sin hablar, porque lo tienen prohibido) y pacientes con los niños.

Tras recoger el equipaje y hacer el check out, salimos del hotel a la parada del Super Shuttle con destino a LAX que está en la misma puerta. Vamos a LAX porque es allí donde tenemos reservado el coche alquilado debido a la facilidad de ir/venir y a la facilidad para la entrega posterior ya que el vuelo de vuelta a Barcelona sale de LAX. Esperamos unos 20 ó 25 minutos a que llegue. La habíamos reservado el día anterior en la propia recepción del hotel, en el mostrador de servicios al cliente ya que son sólo para 6 pasajeros y es fácil que se llene. Venía un pasajero y nos montamos nosotros dos. En el siguiente hotel de Disney se montó una familia (2 adultos y un par de niños) con destino al aeropuerto de Long Beach, no LAX. Pilla de paso así que no nos supone mucho desvío. Es un pequeño aeropuerto para vuelos domésticos, low cost y cosas así.

Llegamos a LAX y nos bajamos en cualquier terminal. Todas las empresas de alquiler que hay en LAX tienen lanzaderas desde todas las terminales hasta las explanadas donde están ubicadas (fuera del aeropuerto pero muy cerca). Estas lanzaderas recogen pasajeros en la planta baja de las terminales (llegadas) y los dejan en la planta alta (salidas). Te traen y llevan a sus instalaciones gratuitamente y tienen espacio reservado para el equipaje. Incluso el conductor te ayuda a subirlo/bajarlo. En pocos minutos llegamos a la oficina de Budget y tenemos que esperar cola un buen rato porque hay bastante gente. Nos atiende una señora muy amable y diligente. Puesto que llevamos dos maletas grandes y una pequeña y prevemos que habrá más equipaje le consultamos si sería suficiente con el coche que tenemos reservado (un Chevrolet Malibú, que por cierto tampoco tenían disponible). Por $10 más al día nos ofrecen y aceptamos un Chevrolet Equinox AWD LT. Es un SUV medio grande para lo que se estila aquí pero de los pequeños de allí. 180 cv. Automático de 6 velocidades, 4x4 y gasolina (mucha, cómo consume el cabrón). Allí no hay coches diesel ya que el diesel es para los camiones, autocares y cosas así. El coche tiene 18.600 millas y está bastante bien cuidado. Hacemos las oportunas fotos a los rallajos y desperfectos para que luego no nos los reclamen a nosotros y lo anotamos en la ficha que te dan y que has de entregar a la salida del aparcamiento para que conste que eran previos a que te lo entregaran. Pongo el GPS rumbo al Observatorio Griffith. Como ya dije, el GPS es mi teléfono (un HTC con Android y Sygic 10.2). Desde aquí nos llevamos el cargador de mechero y el cable USB para el cargador así como una ventosa con soporte para poder ponerlo en el parabrisas y verlo cómodamente. Todo el conjunto se portó bien y sólo nos perdimos un par de veces en todo el viaje: una porque no cogía satélites recién arrancado y otra porque debido al calor se quedó frito y tuvimos que reiniciarlo. Por lo demás, bien. Llevaba agregado a favoritos todos (o casi todos, que algunos tuvimos que buscar por dirección postal) los puntos de interés que queríamos ver, los hoteles, puntos de paso, etc.

Llegamos al observatorio poco antes de la hora de comer. Es fácil llegar si no le haces caso al GPS y sí a las señales en la carretera. Muchas de las carreteras de la montaña por donde te quiere guiar están cerradas pero hay buena señalización y se llega sin problema. El aparcamiento está bastante lleno y tenemos que dejar el coche en la carretera de acceso. El sitio está bastante bien. Tiene miradores a toda la ciudad, al letrero de Hollywood… la boina de contaminación es espantosa. Apenas se ve la ciudad. Entre la boina y la neblina difícilmente se distingue nada. Damos una vuelta por el observatorio y comemos algo rápido en el autoservicio (disponen de ensaladas, sándwiches, wraps, comida preparada, fruta, yogures de kilo… lo habitual en estos sitios).



Ponemos rumbo a Hollywood Boulevard con intención de ver el teatro chino y poco más. No hay mucho más que ver en L.A., la verdad. Dejamos el coche en el parking que hay a la vuelta de la esquina ($10, tarifa sin límite de tiempo y te lo aparcan y entregan unos empleados). Damos un paseo por las dos aceras de unas pocas manzanas leyendo nombres en las estrellas. Paseamos por el teatro Chino, entramos al Kodak Theatre, al centro comercial… la calle no invita a andar demasiado. No parece muy segura, la verdad. Encontramos la estrella que nos interesa al principio del todo, justo enfrente del Teatro Chino.


Hay un personaje intentado imitar a Michael Jackson con bastante poco éxito. Se hace fotos y la gente le da dinero pero la imitación es paupérrima. En una de las tiendas de souvenirs compramos un mapa de carreteras del Estado de California por si al GPS le diera por cuajarse y tuviéramos que usarlo y, de paso, echamos un vistazo a un mapa que hay con las mansiones de estrellas con el fin de buscar una en concreto.


Como en Hollywood Boulevard no hay más que rascar nos vamos hacia Beverly Hills a dar una vuelta y ver el barrio. Le pedimos al GPS que nos guíe hacia el 100 de North Carolwood, casa donde Michael Jackson murió (o al menos donde le inyectaron el propofol que le causó la muerte). De paso vamos viendo “chozas” y jardines. El barrio es espectacular, aunque apenas puedes ver nada de las casas en sí puesto que todo son árboles y vallas que impiden ver el interior. Una vez presentados nuestros respetos enfilamos hacia Santa Bárbara, donde tenemos reservado hotel para dormir esta noche. Bastante tráfico y la carretera no acompaña mucho ya que no hay más que dos carriles.


El hotel era el Best Western Plus Encina Lodge & Suites. $175. Bastante bien. Es un conjunto de bloques de apartamentos de dos plantas. La habitación que nos asignan es bastante grande y equipada (hay hasta alguna pieza de fruta, cafetera…). El coche está a cubierto en el semisótano bajo la habitación (incluido en el precio). Dentro del complejo hay piscina, spa y un restaurante (no incluido el desayuno en el precio). Puesto que la zona no ofrece mucho, decidimos probar el restaurante ya que no tiene mala pinta y no es caro. En qué momento… acertamos de pleno. Se llama Las Aves y está atendido por una familia de hispanos y camareros de diferentes orígenes. La comida era muy buena. Mezcla de Tex-Mex, italiana y americana pero bastante elaborada. Muy recomendable. Por 47€ cenamos estupendamente.

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El día abre despejado. Desayunamos en el mismo restaurante algo típico: huevos revueltos, tostada francesa, bacon, fruta troceada… BBB. Aquí es donde tuvo lugar la anécdota del agua que comenté en el primer mensaje. Yo pedí agua del grifo (tap water) y me trajeron una copa de agua caliente (hot water). Ponemos rumbo a San Francisco por la carretera 1, nada de la autopista. La intención es ir sin prisa por la costa y parar donde nos apetezca y/o necesitemos.

Empezamos por la 101 para ir hacia San Luis Obispo. De paso nos pilla Neverland (el rancho donde vivió muchos años Michael Jackson), así que hay visita obligada a la puerta de acceso.


Volvemos por la 101 para seguir hacia el Norte y llegamos a media mañana a San Luis Obispo donde paramos a dar un paseo por una de las calles comerciales (Higuera St). Entramos en alguna tienda a comprar un par de cosas y nos encontramos con una tienda que es el paraíso de todo friki. Es la copia física de www.thinkgeek.com. Evidentemente, picamos un par de cosas también. San Luis Obispo parece un pueblo bastante agradable y tranquilo. Nos gustó mucho.


Como curiosidad: Bubblegum Alley Una calle donde las dos paredes están llenas de chicles mascados y pegados.



Seguimos ya por la carretera 1 hacia el norte por la costa. Llegamos a Cambria con intención de comer y echar caldo al coche. Es un pueblecito muy curioso. Tienen un concurso de espantapájaros en marcha y en casi cada casa o local hay uno o varios espantapájaros en la puerta recibiendo a la gente. Comimos en un mexicano regentado por mexicanos. Muy familiar. Barato y con cantidad de comida para alimentar a media humanidad. Damos un paseo para bajar el burrito y las fajitas y ver los espantapájaros antes de seguir hacia el norte.


Al poco de retomar la ruta llegamos a una colonia de leones marinos. Aparcamos y echamos un vistazo. Están antes de llegar al desvío hacia el Castillo de Hearst. Es una colonia natural y están vigilados por empleados de parques. Hay algunas sendas marcadas y con vallas para poder observarlos sin molestarlos.


Desde aquí y siguiendo hacia el norte la carretera empieza a tener bastantes curvas. El estado del asfalto es bueno en general. Es de un único carril. Cada poco tiempo hay zonas donde puedes parar para que te puedan adelantar vehículos más rápidos y hay muchos miradores señalizados donde puedes parar a hacer fotos (View Point). Casi todos los View point están en el lado del mar, así que cuidado al cruzar al otro carril. En general recuerdo que estaban en puntos poco peligrosos y bien planeados o con carril de acceso para no molestar. Los paisajes son espectaculares.


Seguimos hacia Carmel, un curioso pueblecito muy bonito. Damos una vuelta con el coche por el pueblo y vamos a la playa a echar un vistazo. No tenemos tiempo para mucho más ya que hemos de llegar hasta San Francisco y ya empieza a bajar el Sol y tenemos prevista una parada más en el camino. Un santuario donde todo motero de bien ha de peregrinar al menos una vez en la vida: Corkscrew. El sacacorchos del circuito de Laguna Seca, la mítica curva del mundial de Motogp. Pudimos pasar por la pista auxiliar sin problemas ya que en ese momento ya no estaban usando la pista y en el control de acceso nos indicaron cómo llegar. Sólo por esto ya mereció la pena el viaje


La llegada a San Francisco, sin problemas gracias al GPS. Se nos hizo de noche y en la entrada de la ciudad no había mucho tráfico. El hotel elegido fue el Club Quarters. 3 noches por algo menos de $500 sin parking ni desayuno. Durante estos días se celebraba una convención de Oracle y la ciudad estaba tomada por ellos así que no fue fácil encontrar algo BBB. El hotel tiene Wifi gratis, lavandería y un restaurante en la planta baja. Bastante recomendable. El coche lo podemos dejar en la calle esa noche porque era fin de semana y era gratis pero a partir de la madrugada del lunes ya tendríamos que meterlo en el parking público que había en la siguiente manzana ($32 el día completo) porque había que pagar parquímetro. Cenamos en el restaurante del hotel, con menú típico con sándwiches, hamburguesas, ensaladas… a la vez de restaurante era un pub irlandés. Un sitio bastante agradable aunque con servicio algo lento.

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El domingo se levanta claro aunque las previsiones para los días posteriores son bastante malas. Bastante bastante malas. Enfilamos el coche hacia el centro con intención de ir a ver un mercadillo de productos ecológicos que hay en Market con Fulton. Lo de movernos en coche por la zona no es buena idea. Es imposible aparcar y tenemos que irnos hacia la parte alta del barrio en busca de un hueco. Lo malo no es que esté lejos, es que a la vuelta hay que subir varias manzanas. ¡Qué subir! ¡Escalar! Esas calles típicas son la monda. Haces unos muslos que ni la JLo... Lo raro es que haya carriles bici porque es la ciudad menos lógica para ir en bici. Supongo que las bajadas las hacen en bici y las subidas en tranvías o troles... en fin. El mercadillo estaba bien, con muchos puestos de los propios graneros californianos vendiendo hortalizas, frutas, huevos, miel y demás. Está justo a los pies del City Hall. Puesto que tuvimos que patear bastante, vimos la zona. Ojo a esa zona ya que está plagada de sintechos (homeless) y no es muy recomendable a según qué horas. San Francisco es la ciudad americana con mayor proporción de personas sin hogar.


Es curioso ver los trolebuses de los años 50 ó 60 en funcionamiento y cómo todas las calles están plagadas de cables para que funcionen así como los raíles en el suelo. Supongo que apenas no hay motos por algo. Esos raíles son enemigos mortales de las motos.


Una vez escalada la colina donde dejemos el coche, nos acercamos a las Painted Ladies. En el parque donde se ubican hay bastante gente disfrutando de la buena temperatura y el solecito. Hay una zona destinada a perros sueltos donde hay un grupo de perros jugando. Las casas de la zona molan. Molan mucho. No en vano valen un potosí. Por aquí no nos costó aparcar. Al ser domingo, los parquímetros no están controlados y es gratis..


Para comer nos vamos a la zona del puerto. Para la tarde tenemos reservada la visita a Alcatraz que sale del Pier 33 así que decidimos comer en la zona y patearla un poco antes de que zarpe el barco a las 18:10. Conseguimos aparcar en la misma puerta del Centro Comercial Ghirardelli. Un pequeño centro comercial con bares, restaurantes, pequeñas tiendas y lleno de gente. Nos metemos en un restaurante especializado en pescado llamado McCormick&Kuleto´s. Altamente recomendable. No es barato pero la cocina es excelente y las vistas a la bahía y al puerto, magníficas. Yo tome unos muy buenos tallarines con salsa de marisco y pescado y Merche una sopa de marisco magnífica. Tras la comida, nos damos un paseo por la zona camino del Pier 33, pasando por diferentes muelles, incluyendo el 39 donde están los leones marinos pero los vemos desde el 41 donde hay menos gente. En la zona también hay un cambio de sentido de los cable car entre Hyde St. y Beach St. Mucha gente paseando y comprando, al ser domingo la zona está muy animada.


Para ir a Alcatraz tomamos el último barco que sale a las 18:10 del Pier 33. Menos mal que sacamos el ticket con mucha anticipación y por Internet. No había en taquilla. En el barco coincidimos con más españoles que iban a la isla. La isla se recorre a pie mientras te van contando cosas los guías (en inglés). También hay un carrito electrico para personas con dificultades de movilidad también con guía. Una vez arriba, ya todo es a pie y con unas audioguías en diferentes idiomas. El sitio impone. La audioguía es un tanto fantasiosa e intenta “meter miedo” (en muchos casos lo consiguen) al oyente pero es interesante y recomendable. Está incluida en el precio. Es un sitio al que hay que ir, y por la noche mejor que de día



A la vuelta nos vamos a recorrer el Pier 39, entrando a algunas tiendas de camisetas frikis, la NFL... y a cenar. Cierran temprano, así que no todos los restaurantes están abiertos. Cuidado con eso. En general, en los USA los restaurantes cierran mucho más temprano que en España por las costumbres horarias que tienen, así que a las 22:00 hay sitios que ya no sirven cenas y sólo sirven a los que ya están en dentro. cuidado a la hora de planearlos los horarios. Por ejemplo, a veces no sirven desayunos más allá de las 9:00. eso sí, quizá empiezan a las 6:00 o a las 6:30.

A la vuelta al hotel tenemos que meter el coche en un garaje público puesto que a partir de las 7:00 los parquímetros ya empiezan a funcionar y no pienso levantarme a esa hora para bajar a ponerle cuartos. Los típicos parquímetros que vemos en las películas y que hay en cada plaza de aparcamiento funcionan diferente a los de España. Allí empiezan a contar según le pones dinero y cuentan hacia atrás. Cuando acaba el tiempo, se pone un indicador rojo y el controlador te multa. Si no me falla la memoria, el límite eran dos horas. el parquing costaba $32 el día completo.

El lunes el día amanece muy nublado y llueve a ratos. La idea de hoy era ir a Muir Woods, Sausalito, Presidio, Fort Point, Baker Beach... Empezamos por Fort Point, dando un paseo por la zona. Es un sitio muy agradable, con muy fácil aparcamiento y con unas vistas del Golden Gate magníficas.


La cosa del tiempo se empieza a poner fea y vamos dirección Muir Woods para ver las sequoias, pero la zona cada vez se pone más fea porque cada vez llueve más y no es plan de patearse un bosque con barro y lloviendo, así que llegamos al bosque y nos damos la vuelta hacia Sausalito donde nos tomamos un café y damos una vueltecilla por el pueblo pero en el coche. Sigue diluviando. Enfilamos hacia Presidio y Baker Beach.


Sigue cayendo agua a mares y, por tanto, decidimos ir al Museo de la Familia Disney en Presidio. Pasear con este tiempo no merece la pena así que estamos en un sitio cerrado y cómodo y viendo algo que nos gusta. El museo es sorprendente. Muestra la vida de Walt Disney, desde la infancia hasta la muerte y cómo creó el imperio desde el punto de vista personal, contando la historia de los personajes, cómo los creó y los evolucionó hasta crear los parques de atracciones. Muy recomendable.

Puesto que sigue diluviando tomamos la decisión de irnos al hotel. Como siguen cobrando por aparcar en la calle metemos el coche de nuevo en el parquing (son $32 por día así que da igual 8 horas que 16). Nos ponemos a hacer la colada puesto que el hotel que elegimos (el Club Quarters) tiene lavadora y secadora gratuita. Hay una máquina expendedora de detergente por $1. Ponemos un par de lavadoras y secadoras y mientras, echamos un rato en Internet que para eso hay wifi gratis en el hotel. En un par de horas tenemos la ropa lista y decidimos quedarnos en el hotel a cenar puesto que sigue lloviendo. Las previsiones para el día siguiente son mejores.

Efectivamente, el martes amanece más claro. Tras el desayuno en el Starbucks de la esquina hacemos el check out del hotel y vamos a por el coche. El destino es Mariposa, al pie de Yosemite. Puesto que no son muchos kilómetros tenemos tiempo para darnos una vuelta por Castro y Haight Ashbury. Esperaba más, sobre todo en tamaño, realmente son 4 calles curiosas. Como dato curioso, en Castro vimos a un par de tipos completamente desnudos andando por la calle con normalidad. No sé si es lo habitual o no. En Haight Ashbury hay muchas tiendas de ropa hippie, usada y demás curiosidades. Al ser las semanas previas a Halloween había bastantes escaparates decorados para la ocasión. Enfilamos hacia Mariposa.



En Manteca paramos a comer algo y encontramos un mejicano atendido por mejicanos aunque nos atienden en inglés. Nos detectan el acento y mantenemos una conversación en español. La señora que nos atiende tiene un hijo que es muy fan de Messi, con posters en la habitación y todo. La señora hablaba de tal manera de Messi, del Barça y su hijo que nos hizo recordar que llevamos una camiseta de Messi en el equipaje y se la damos para el crío. No es la azulgrana de jugar sino una con su cara y el 10. Seguimos por Modesto, Merced y llegamos a Mariposa.

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