12 días en Marruecos con nuestro coche ✏️ Blogs de Marruecos

Tras desayunar, hoy hay que llegar a dormir a Asilah. Tenemos unos 410 km, unas 5 h 30’ por delante. No sabíamos si parar en Azrou y/o Ifrane, la zona de los bosques de cedros, pero lo habíamos descartado. Decidimos ir a ver el Cedro Gouraud y nada más. Nosotros circulábamos por la N13 y al llegar a Azrou había un desvío hacia Ifrane por la N8. El cedro está en esta carretera entre Azrou e Ifrane. Cogimos la N8 y de camino hacia el cedro en mitad de la carretera nos empezaron a aparecer cosas. No sabíamos que eran y enseguida me acordé que en esta zona había monos. Paramos en el arcén y se nos acercaron al coche. Primero con recelo les observamos pero al final salimos del coche. Había como 8 o 10. Llevábamos cereales que parecieron gustarles y allí estuvimos un rato con ellos. Fue un rato muy entretenido y divertido.



Un poco más adelante había un indicador del cedro Gouraud, que casi nos lo pasamos. Y enseguida llegamos al cedro. Aquí al principio había un autobús y más monos, que ya parecían desganados. Enseguida vimos el cedro milenario y, a pesar de que está muerto, sigue siendo imponente. El bosque es curioso y muy bonito. Han puesto todo de tiendas de souvenirs alrededor del cedro. Nos gustó mucho esta visita.


De vuelta había un burrillo muy pequeño que nos hizo gracia y también paramos un rato. Hoy parece que estamos en el zoo.


Reculamos por la carretera hacia Azrou y ya seguimos ruta hacia Asilah. Pasamos por zona de sandías y melones y como nos habían hecho gracia esas sandías de 20 kg, compramos varias para la familia y vinimos con el coche cargado hasta los topes.

Llegamos a Asilah a eso de las 16 h. El hotel estaba muy bien situado, en la misma playa, en el paseo marítimo, a unos 10’ andando de la medina, y con espacio para dejar el coche. También recomendable www.booking.com/ ..._confemail .

Fuimos a ver la medina, que está amurallada. La verdad es que Asilah nos encantó. Todo muy limpio y cuidado, nos pareció un lugar encantador. Con sus paredes blancas y azules, sus murales dibujados… con un aspecto bohemio. Muy bonito.



Allí paseamos también por el mercado y vinimos con kilos de olivas. Son tan buenas… Les dijimos que para llevar y se fue a la tienda de al lado a comprar los tapers, los enjuagó en la fuente y nos los preparó de escándalo.

Ya sólo nos quedaba comer. Detrás de la muralla hay un montón de chiringuitos todos con muy buena pinta, pero no había cerveza. Preguntamos a un tipo si había algún restaurante donde sirvieran cerveza y nos dijo que había 2. El primero fuimos y al ser Ramadan nos dijo que no tenía y el otro sí, así que aquí nos quedamos. Se llama Place puesto que está en la misma plaza que hay antes de la entrada a la medina. Hicimos una merienda cena y comimos de escándalo. Eso sí, los quintos van a 25 dh. Preguntamos por vino pero iba a 200 dh la botella así que nos quedamos con la cerveza. Los precios eran un poco más caros que en los restaurantes de la muralla, pero no mucho más.


Ya volvimos hacia el hotel. El paseo marítimo empezaba a animarse pero nosotros ya íbamos servidos. Esta era nuestra última noche en tierras marroquíes.

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Hoy sólo nos quedaba llegar a Ceuta y llegar a dormir a Almería, así que nuestro viaje prácticamente estaba acabado. Hasta Ceuta, hay un tramo de autopista. Eran unos 115 km, 1 h 30’ aprox. No la cogimos en Asilah ya que había que retroceder, así que avanzamos por la costa. Luego hay una autovía que lleva a Tanger y por allí se supone que tenía que estar la otra entrada de la autopista. No la vi porque sólo estaba indicado en dirección Rabat, y claro, eso era dirección contraria, así que seguimos dirección Tanger. Cuando ya llevábamos un rato me fijé en los carteles que estaban en sentido contrario e indicaban Ceuta, así que íbamos al revés. Dimos la vuelta y llegamos de nuevo hasta el desvío hacia Rabat. Resulta que había que entrar por aquí y cuando ya estás dentro, más adelante encuentras el desvío hacia Ceuta. Con la equivocación perdimos un rato pero no teníamos barco reservado ni nada, así que sin problema.

Por el camino pasamos por Tanger Med. Aquí en la carretera hay montón de espontáneos que no sabíamos por qué querían que paráramos y luego nos dimos cuenta que era para vendernos billete para el ferry. Pero nosotros no salíamos de este puerto, así que seguimos. Llegamos a Ceuta a eso de las 11, aunque supongo que serían 2 h más por el cambio horario. El control de aduana fue más rápido que a la ida. Aquí no hace falta que te ayuden los espontáneos. Había un par de colas de coches. Hay que rellenar de nuevo el mismo papelito con nuestros datos, 1 por persona, y llevarlo a unas ventanillas que hay un poco más adelante con los pasaportes. Te ponen la fecha de salida y ya está. Esto lo puede hacer quien no conduce mientras el coche sigue la cola. Cuando ya tuve el sello ya casi nos tocaba pasar por el control donde hay que dar de nuevo los pasaportes y el papel con los datos del vehículo que nos habían devuelto 2 copias a la entrada en el país. Aquí nos revisaron el coche en las llantas, salpicadero, motor… por si llevábamos sustancias ilegales. Además pasamos también un control de perros. En cuanto al maletero y demás, no nos miraron nada.

Ya en Ceuta decidimos dar una vuelta. Está al pie de un acantilado, hay zona amurallada y se veía un castillo en lo alto. La zona antigua marcaba muchos indicadores con cosas por ver, pero no teníamos tiempo y ya con el viaje acabado, lo que queríamos era llegar a casa.



Fuimos a ver la zona de tiendas pero nos pareció una especie de Andorra con precios de España, no vimos tanta diferencia como esperábamos. Así que decidimos ir a tomar el barco. Los horarios que yo llevaba impresos indicaban que había uno a las 15.30 y eran las 15 h. El siguiente era 1 hora más tarde.

Llegamos al puerto y a la entrada nos ofrecieron el billete. Pregunté el precio y era un poco más barato de lo que yo tenía por internet, y de lo que nos había costado a la ida. Además, nos habían sobrado unos 600 dh y le preguntamos si los podíamos usar y nos los aceptó sin problema. Nos dijo que en 30’ que faltaban para que saliera el ferry nos daba tiempo de embarcar y así fue. Aún nos sobró porque unos pocos metros más adelante ya nos dieron las tarjetas de embarque. Aquí pasamos otro control de perros y ya no nos miraron nada más. Aún no habían empezado a embarcar, pero no tardamos. Había aún menos coches que a la ida. Puntualmente a las 15.30 h salía el ferry. Llegamos a la península y ya “sólo” nos quedaban 400 km. por delante para llegar a destino.



Conclusiones:

Nos ha encantado el viaje y nos lo hemos pasado muy bien. Hay que ir con la mente abierta. Es totalmente otro mundo. Todo es muy diferente y te sorprende que hay cosas que las siguen haciendo como cuando nosotros éramos niños. La gente es muy amable. Pesados? Pues no nos lo han parecido tanto. Quizás porque ya habíamos estado antes en Egipto o quizás porque íbamos muy mentalizados. Hay que estar alerta. Ya veis que he puesto unas cuantas anécdotas pero que al final ya ni nos pasaba nada, o quizás es porque te acostumbras y ya no le das ninguna importancia.

Lo que más nos ha gustado?? Muy difícil elegir. Mi opinión personal es que me quedo con los parajes naturales: desierto y zonas de baño.
- Como monumentos: sin duda la mezquita de Casablanca y el Mausoleo de Mohamed V en Rabat.
- Ciudades grandes: discrepamos entre nosotros entre Fez o Rabat.
- Ciudades pequeñas: no sabemos si Asilah o Chefchaouen.
- Mercados: discrepamos entre nosotros entre Meknes, Tetuán o Fez.
- La nuit: sin duda Marrakech

Lo que menos nos ha gustado?? Exceptuando Casablanca como ciudad, que no le supimos encontrar su encanto a excepción de la Gran Mezquita, nos ha gustado TODO.

Los precios son muy asequibles. Los hoteles, si los buscas con un poco de tiempo, salen muy bien. Comer es muy barato, como a 5-7 € por persona. Beber alcohol, cuando lo consigues, es caro. El gasoil, a mitad de precio, a 0,80 €. En el resto, pues siguen siendo buenos precios pero ya ves que cargan al turista. Por ejemplo, no hemos conseguido pagar en ninguna tienda menos de 6 dh (0,6€) por una botella grande de agua. Nosotros aquí la podemos comprar por 0,30€. Otro ejemplo: una caja de quesitos de 8 nos cobraron 1,5 €. Aquí por ese precio te compras la caja de 24…

La conducción no es difícil, pero ojo con las multas de tráfico!

Y en cuanto a regalos, pues es otro mundo. Nosotros no solemos regatear. Ellos dan su precio. La mayoría de las veces nosotros estamos dispuestos a pagar una cuarta parte de lo que piden, así que no les vamos a ofrecer la mitad de lo que me piden si no pensamos pagarlo. Ofrecemos lo que creemos y ellos siempre intentan subir, aunque si no nos lo aceptan, nos damos la vuelta y se ha acabado el regateo. A veces no lo aceptan, pero otras sí.

Nos ha quedado mucho por ver, sobre todo toda la costa tanto mediterránea como atlántica, pero había que elegir. Si la crisis sigue apretando, es un muy buen destino para repetir.

Espero que os resulte útil el diario y no lo dudéis, es un país inolvidable. Si os puedo ayudar en algo, preguntad.

FIN

PD. Si lo consigo, os colgaré un par de videos de Casablanca que no tienen desperdicio.

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