Nos levantamos temprano. Hoy tocaba comenzar a patear Estambul.
Subimos a desayunar a la terraza del hotel y vaya sorpresa! Desde allí se veía la Mezquita Azul y el Bósforo...y para culminar el momento lucía un sol espléndido...
Que maravilla poder desayunar allí...El desayuno típico turco: café, te, pepino, aceitunas, mortadela, bollos de pan, mermelada, queso para untar, nocilla y huevos duros, vamos, una mezcla de lo más original.
Salimos del hotel y nos dirigimos a la MEZQUITA AZUL sólo teníamos que subir una cuesta pasando por delante del hotel Four Seasons.
Según la información que tengo (los horarios que pongo son los que he conseguido a través de distintas páginas de internet, como existían algunas discrepancias he puesto los más desfavorables) la mezquita abre todos los días de 08:00 a 18:00 y la entrada es gratuita.
Hay que descalzarse a la entrada y las mujeres tienen que cubrirse la cabeza.
Duración aproximada de la visita: 45 minutos.
Estaba todo lleno de turistas y eso que es temporada baja, no me quiero ni imaginar como estará en Julio o Agosto...
La fama que tiene la Mezquita Azul es bien merecida, nos gustó mucho.
Es aconsejable después de salir de la mezquita, ir a ver el HIPODROMO, que está justo detrás, a nosotros se nos pasó y lo vimos al día siguiente.
Nuestra segunda parada fue SANTA SOFIA, que está justo enfrente.
Abierta de 09:00 a 16:30 todos los días excepto los lunes. La entrada cuesta 20 liras.
Duración aproximada de la visita: 1 hora.
Antes tuvimos que ir a cambiar dinero, puesto que sólo tenía euros. Hay una oficina de cambio según te pones de enfrente a Santa Sofía, en la calle de la izquierda, a mitad de la cuesta. El cambio es más o menos igual en todos los sitios. Aproximadamente 1 Euro = 1,95 Liras.
Santa Sofía me decepcionó un poco, puesto que está bastante mal conservada, y es una pena con el precio que cobran por la entrada.
Para entrar hay que pasar un arco de seguridad.
A los 5 minutos de estar allí se me terminó la batería del móvil, que es lo que utilizo para hacer fotos (nunca llevamos cámara), y eso que le había dicho a mi marido que lo pusiese a cargar la noche anterior...contestándome que estaba "a tope", ainsss, para que me fiaré de él, para una cosa que le mando...Total un cabreo monumental, ahora explícale al guardia de seguridad que se te ha acabado la batería, que tienes que ir a cargarla al hotel y a ver si te deja volver a entrar...Menos mal que el de seguridad era muy majete y nos dijo que no había problema. Así que volvimos al hotel y pusimos a cargar el móvil durante más o menos media hora y volvimos a Santa Sofía. Por suerte el hotel lo teníamos al lado.
Después de hacer la turistada del día (meter el dedo en una columna que tiene un agujero y dar la vuelta completa con la mano para pedir un deseo), nos dirigimos a las CISTERNAS DE YERABAN.
Abiertas de 09:00 a 18:00 excepto los martes. Entrada 10 Liras.
Duración aproximada de la visita: 30 minutos.
Las Cisternas de Yeraban, son de ese tipo de sitios que encuentras en los viajes, que a pesar de haber leído sobre ello, te sorprenden gratamente. Nos gustaron mucho. Es recomendable llevar una cámara que disponga de un buen flash puesto que dentro está muy oscuro y si no las fotos te salen como el culo (nuestro caso).
De allí, y ya que no estábamos cansados nos fuimos al PALACIO TOPKAPI.
Abierto todos los días menos los martes de 09:30 a 17:00, el Harén de 09:30 a 12:00 y de 13:00 a 15:30
El precio es de 20 Liras para el palacio y de 15 Liras para el Harén. Nosotros dudamos si entrar o no en el Harén y la verdad es que merece la pena.
Duración aproximada de la visita: Entre 2,5 - 3 horas.
Para entrar también se pasa por arco de seguridad.
Antes de la entrada a palacio está la FUENTE DE AHMET III, y en el primer patio la IGLESIA DE SANTA IRENE, que está cerrada al turista.
También es interesante pasar por la calle SOGUKCESME SOKAGI, que está según te pones de frente a la puerta de palacio, a la izquierda. Está formada por casitas de madera pintada.
Para nosotros lo mejor del palacio fue el tesoro real y las vistas desde allí.
Las cocinas estaban cerradas por reforma.
Salimos del palacio y caminando llegamos hasta la ESTACION DE TRENES DE SIRKECI, que se construyó para ser terminal del famoso Orient Express. No es que sea especialmente bonita, pero si pasas por allí...además tienen una expocisión gratuita con objetos de antiguos trenes.
Seguimos caminando y llegamos hasta el PUERTO EMINÖNÜ. Esta zona siempre está animada puesto que salen un montón de ferrys desde allí, y porque en el Puente Gálata siempre hay decenas de personas pescando, y por debajo del éste hay infinidad de restaurantes. También a la izquierda del puente hay unos barquitos decorados con luces, donde venden los famosos bocadillos de caballa.
Antes de cruzar el puente está la MEZQUITA YENI CAMII ó MEZQUITA NUEVA, en esta ocasión la vimos únicamente por fuera, puesto que ya habían llamado a la oración.
Nos dimos una pequeña vuelta por el BAZAR EGIPCIO ó BAZAR DE LAS ESPECIAS, y después cruzamos el PUENTE GALATA, por la parte inferior izquierda. Nada más cruzar el puente por este lado te topas con un mercado de pescado fresco, fresco, fresco. Nunca he visto un pescado con ese brillo...
Seguimos caminando y subimos por unas escaleras muy largas y empinadas, qué digo? Empinadísimas!!! y llegamos hasta la TORRE GALATA. Como ya era de noche (creo que es mejor subir de día o durante el atardecer del verano), seguimos andando hasta llegar a la famosa calle ISTIKLAL, peatonal (únicamente pasa el tranvía nostálgico), supermoderna, y llena de tiendas, bares y gente, sobre todo muchísima gente. Te puedes encontrar con varias embajadas y la IGLESIA SAN ANTONIO DE PADUA.
Nos metimos por alguna de las calles perpendiculares, y nos encontramos con infinidad de restaurantes y puestos de fruta.
Cómo había infinidad de locales de comida rápida, decidimos probar la comida turca en origen, y nos pedimos dos kebab con pan normal y el típico yogurth líquido, que allí toman con las comidas, conocido como Ayran. El kebab estaba bueno, pero el yogurth...eso ya es otra historia...Demasiado ácido para mi gusto. Pedí azúcar, pero me dieron terrones, y claro, eso no hay quien lo disuelva...así que no conseguí endulzarlo lo más mínimo, y el yogurth se lo terminó bebiendo mi marido. Nos gastamos 6 Liras en total.
Seguimos caminando y vimos a los típicos vendedores de helados. Llegamos casi hasta la PLAZA TAKSIM, y en ese momento pasó el tranvía nostálgico y como ya estábamos bastante cansados nos subimos. Es un único vagón. El billete cuesta 1,75 Liras, lo mismo que el billete para el metro, tranvía o ferry.
Casualmente estaban haciendo un documental, y nos estuvieron grabando...Me dió vergüenza preguntar dónde y cuándo lo iban a emitir...ojalá algún día lo encuentre por internet, jejeje.
Dimos la vuelta en la plaza Taksim y bajamos toda la calle Istiklal subidos en el tranvía.
Atravesamos de nuevo el Puente Gálata caminando y nos dirigimos a nuestro hotel, pasando antes por Santa Sofía y la Mezquita Azul, de noche, que bonitas...
Subimos a desayunar a la terraza del hotel y vaya sorpresa! Desde allí se veía la Mezquita Azul y el Bósforo...y para culminar el momento lucía un sol espléndido...
Que maravilla poder desayunar allí...El desayuno típico turco: café, te, pepino, aceitunas, mortadela, bollos de pan, mermelada, queso para untar, nocilla y huevos duros, vamos, una mezcla de lo más original.
Salimos del hotel y nos dirigimos a la MEZQUITA AZUL sólo teníamos que subir una cuesta pasando por delante del hotel Four Seasons.
Según la información que tengo (los horarios que pongo son los que he conseguido a través de distintas páginas de internet, como existían algunas discrepancias he puesto los más desfavorables) la mezquita abre todos los días de 08:00 a 18:00 y la entrada es gratuita.
Hay que descalzarse a la entrada y las mujeres tienen que cubrirse la cabeza.
Duración aproximada de la visita: 45 minutos.
Estaba todo lleno de turistas y eso que es temporada baja, no me quiero ni imaginar como estará en Julio o Agosto...
La fama que tiene la Mezquita Azul es bien merecida, nos gustó mucho.
Es aconsejable después de salir de la mezquita, ir a ver el HIPODROMO, que está justo detrás, a nosotros se nos pasó y lo vimos al día siguiente.
Nuestra segunda parada fue SANTA SOFIA, que está justo enfrente.
Abierta de 09:00 a 16:30 todos los días excepto los lunes. La entrada cuesta 20 liras.
Duración aproximada de la visita: 1 hora.
Antes tuvimos que ir a cambiar dinero, puesto que sólo tenía euros. Hay una oficina de cambio según te pones de enfrente a Santa Sofía, en la calle de la izquierda, a mitad de la cuesta. El cambio es más o menos igual en todos los sitios. Aproximadamente 1 Euro = 1,95 Liras.
Santa Sofía me decepcionó un poco, puesto que está bastante mal conservada, y es una pena con el precio que cobran por la entrada.
Para entrar hay que pasar un arco de seguridad.
A los 5 minutos de estar allí se me terminó la batería del móvil, que es lo que utilizo para hacer fotos (nunca llevamos cámara), y eso que le había dicho a mi marido que lo pusiese a cargar la noche anterior...contestándome que estaba "a tope", ainsss, para que me fiaré de él, para una cosa que le mando...Total un cabreo monumental, ahora explícale al guardia de seguridad que se te ha acabado la batería, que tienes que ir a cargarla al hotel y a ver si te deja volver a entrar...Menos mal que el de seguridad era muy majete y nos dijo que no había problema. Así que volvimos al hotel y pusimos a cargar el móvil durante más o menos media hora y volvimos a Santa Sofía. Por suerte el hotel lo teníamos al lado.
Después de hacer la turistada del día (meter el dedo en una columna que tiene un agujero y dar la vuelta completa con la mano para pedir un deseo), nos dirigimos a las CISTERNAS DE YERABAN.
Abiertas de 09:00 a 18:00 excepto los martes. Entrada 10 Liras.
Duración aproximada de la visita: 30 minutos.
Las Cisternas de Yeraban, son de ese tipo de sitios que encuentras en los viajes, que a pesar de haber leído sobre ello, te sorprenden gratamente. Nos gustaron mucho. Es recomendable llevar una cámara que disponga de un buen flash puesto que dentro está muy oscuro y si no las fotos te salen como el culo (nuestro caso).
De allí, y ya que no estábamos cansados nos fuimos al PALACIO TOPKAPI.
Abierto todos los días menos los martes de 09:30 a 17:00, el Harén de 09:30 a 12:00 y de 13:00 a 15:30
El precio es de 20 Liras para el palacio y de 15 Liras para el Harén. Nosotros dudamos si entrar o no en el Harén y la verdad es que merece la pena.
Duración aproximada de la visita: Entre 2,5 - 3 horas.
Para entrar también se pasa por arco de seguridad.
Antes de la entrada a palacio está la FUENTE DE AHMET III, y en el primer patio la IGLESIA DE SANTA IRENE, que está cerrada al turista.
También es interesante pasar por la calle SOGUKCESME SOKAGI, que está según te pones de frente a la puerta de palacio, a la izquierda. Está formada por casitas de madera pintada.
Para nosotros lo mejor del palacio fue el tesoro real y las vistas desde allí.
Las cocinas estaban cerradas por reforma.
Salimos del palacio y caminando llegamos hasta la ESTACION DE TRENES DE SIRKECI, que se construyó para ser terminal del famoso Orient Express. No es que sea especialmente bonita, pero si pasas por allí...además tienen una expocisión gratuita con objetos de antiguos trenes.
Seguimos caminando y llegamos hasta el PUERTO EMINÖNÜ. Esta zona siempre está animada puesto que salen un montón de ferrys desde allí, y porque en el Puente Gálata siempre hay decenas de personas pescando, y por debajo del éste hay infinidad de restaurantes. También a la izquierda del puente hay unos barquitos decorados con luces, donde venden los famosos bocadillos de caballa.
Antes de cruzar el puente está la MEZQUITA YENI CAMII ó MEZQUITA NUEVA, en esta ocasión la vimos únicamente por fuera, puesto que ya habían llamado a la oración.
Nos dimos una pequeña vuelta por el BAZAR EGIPCIO ó BAZAR DE LAS ESPECIAS, y después cruzamos el PUENTE GALATA, por la parte inferior izquierda. Nada más cruzar el puente por este lado te topas con un mercado de pescado fresco, fresco, fresco. Nunca he visto un pescado con ese brillo...
Seguimos caminando y subimos por unas escaleras muy largas y empinadas, qué digo? Empinadísimas!!! y llegamos hasta la TORRE GALATA. Como ya era de noche (creo que es mejor subir de día o durante el atardecer del verano), seguimos andando hasta llegar a la famosa calle ISTIKLAL, peatonal (únicamente pasa el tranvía nostálgico), supermoderna, y llena de tiendas, bares y gente, sobre todo muchísima gente. Te puedes encontrar con varias embajadas y la IGLESIA SAN ANTONIO DE PADUA.
Nos metimos por alguna de las calles perpendiculares, y nos encontramos con infinidad de restaurantes y puestos de fruta.
Cómo había infinidad de locales de comida rápida, decidimos probar la comida turca en origen, y nos pedimos dos kebab con pan normal y el típico yogurth líquido, que allí toman con las comidas, conocido como Ayran. El kebab estaba bueno, pero el yogurth...eso ya es otra historia...Demasiado ácido para mi gusto. Pedí azúcar, pero me dieron terrones, y claro, eso no hay quien lo disuelva...así que no conseguí endulzarlo lo más mínimo, y el yogurth se lo terminó bebiendo mi marido. Nos gastamos 6 Liras en total.
Seguimos caminando y vimos a los típicos vendedores de helados. Llegamos casi hasta la PLAZA TAKSIM, y en ese momento pasó el tranvía nostálgico y como ya estábamos bastante cansados nos subimos. Es un único vagón. El billete cuesta 1,75 Liras, lo mismo que el billete para el metro, tranvía o ferry.
Casualmente estaban haciendo un documental, y nos estuvieron grabando...Me dió vergüenza preguntar dónde y cuándo lo iban a emitir...ojalá algún día lo encuentre por internet, jejeje.
Dimos la vuelta en la plaza Taksim y bajamos toda la calle Istiklal subidos en el tranvía.
Atravesamos de nuevo el Puente Gálata caminando y nos dirigimos a nuestro hotel, pasando antes por Santa Sofía y la Mezquita Azul, de noche, que bonitas...