Día 12 del viaje. Hoy tenemos una excursión de día completo a Hiroshima y a la isla de Miyajima. Como pasaremos la noche en Hiroshima tenemos que llevarnos una pequeña bolsa con lo imprescindible para 1 día, porque el equipaje principal se irá a Osaka. Además, tenemos cambio de guía. El anterior ha tenido que dejar el circuito por problemas personales. En su lugar nos han puesto a dos japonesitas: una, que es la guía principal y que habla sólo inglés, y la otra, que está en prácticas y habla un poco de español. El shinkansen tiene prevista la salid a las 8:50 h, aunque finalmente se retrasa 4 minutos, para gran preocupación de la guía. El viaje se hace corto y no es especialmente interesante, ya que atravesamos muchos túneles, y el paisaje no es tampoco nada del otro mundo. Sobre las 10:30 aproximadamente llegamos a la estación de Hiroshima y nos dirigimos a toda prisa (una constante en la guía japonesa) hacia el hotel, que está a pocos minutos. Se llama New Hiroden. Tenemos que dejar las cosas y rápidamente volver hacia la estación, de cuyas cercanías parte la línea de tranvía (Hiroshima Eki) que se dirige hacia el puerto de Hiroshima, donde embarcaremos hacia Miyajima. El trayecto es pesadísimo, de más de 1 hora, parando en las 1000 y una estaciones, y pegando botes continuamente. Llegamos al puerto con la hora ajustada y como el ferry parte en 5 minutos la guía sale corriendo a toda pastilla (para levantar 2 palmos del suelo como corre la condenada) y nosotros detrás. Desde la cubierta del ferry el paisaje es bonito, la bahía es montañosa y podemos apreciar rápidamente la isla de Miyajima. Hace un día estupendo.
Al atracar el ferry en la isla de Miyajima vamos a visitar en primer lugar una de las atracciones turísticas más importantes de Japón, como es la torii flotante del santuario Itsukushima-Jinja. Qué pena que a la hora a la que llegamos es marea baja, por lo que no vemos la torii rodeada de agua. Pierde un poco de magia, pero aún así impacta.
El santuario de Itsukushima data del siglo VI, aunque su aspecto actual es del siglo XII. Se construyó con forma de embarcadero por la condición sagrada de la isla. Las gentes del pueblo no podían pisar la isla, por lo que tenían que llegar al santuario en barca, atravesando la torii flotante. A un lado del santuario hay un escenario de no flotante (danza hipnótica que refleja la estética minimalista de la filosofía zen).
La guía nos va explicando cada una de las salas más importantes del santuario, aunque la mujer va perdiendo adeptos por segundos. Al final nos quedamos tan sólo 4 ó 5 personas con ella, creo que más por deferencia y para que no se quede compuesta y sin grupo. Con el poco tiempo libre que nos queda no es posible visitar otros templos de la ciudad, como el Daigan-Ji o el Daisho-In, el parque con los ciervos, etc..., así que buscamos un restaurante para comer.
A las 3 de la tarde ya estamos de vuelta en el ferry para volver a Hiroshima en el mismo tranvía de la mañana. Llegamos un poco después de las 4 y empezamos la visita guiada de la ciudad. Todos los puntos de interés están relacionados con la bomba atómica lanzada el 6 de Agosto de 1945.
Lo primero que vemos es la cúpula de la bomba atómica. Era el salón de Promoción Industrial, hasta que cayó la bomba atómica. Fue el único edificio que quedó en pie y es actualmente el símbolo de Hiroshima. No se restauró, para que quedara constancia del desastre.
A las 3 de la tarde ya estamos de vuelta en el ferry para volver a Hiroshima en el mismo tranvía de la mañana. Llegamos un poco después de las 4 y empezamos la visita guiada de la ciudad. Todos los puntos de interés están relacionados con la bomba atómica lanzada el 6 de Agosto de 1945.
Lo primero que vemos es la cúpula de la bomba atómica. Era el salón de Promoción Industrial, hasta que cayó la bomba atómica. Fue el único edificio que quedó en pie y es actualmente el símbolo de Hiroshima. No se restauró, para que quedara constancia del desastre.
En el Parque Conmemorativo de la Paz está el monumento conmemorativo de la Paz de los Nños, inspirado en Sadako, víctima de leucemia. La niña enfermó a los 10 años y decidió hacer 1000 grullas de papel, costumbre según la cuál puedes conseguir el objetivo que te propongas. Sadako pensaba que de esta manera se recuperaría de la enfermedad, pero falleció antes de concluir la tarea. Sin embargo, sus compañeros de clase terminaron por ella. Hoy en día continua esta costumbre, y las grullas de papel que vienen de todo Japón se exponen alrededor de este monumento conmemorativo. En este lugar es difícil que no se escape alguna lágrima. Es una historia bastante triste.
En el Parque Conmemorativo de la Paz hay otras dedicatorias, como el Cenotafio, que contiene el nombre de todas las víctimas conocidas de la bomba, o la Llama de la Paz, que sólo se extinguirá cuando se haya destruido el último arma nuclear de nuestro planeta.
Tras este recorrido por los puntos relacionados con la bomba atómica, vamos a visitar el espeluznante Museo Conmemorativo de la Paz (entrada simbólica de 50 JPY). El museo tiene varias partes. Por un lado la parte histórica o informativa, donde se explica cómo Japón entró en la II Guerra Mundial, el ataque a EEUU, por qué eligio EEUU la ciudad de Hiroshima, la destrucción de la ciudad, cómo se fueron extendiendo los efectos devastadores de la bomba con el paso del tiempo y las enfermedades que comenzaron a padecer aquellas personas que tuvieron la suerte o la desgracia de sobrevivir al impacto de la bomba. Tras la caída de la bomba, 4 km a la redonda desde la cúpula de la bomba atómica, quedaron arrasados, no sobreviviendo nadie, pero lo peor es que la radiación se llegó a extender muchos más km. Si esto ya es suficientemente triste, la 2ª parte donde se muestra una pequeña exposición es para echarse a llorar directamente. Se puede ver la huella de una persona sobre el suelo tras quedar desintegrada por los cientos o miles de ºC alcanzados, o el diseño de un kimono fundido o integrado directamente en la piel humana, hierros totalmente deformados por las temperaturas tan altas, objetos personales de niños que estudiaban en el colegio en el momento de la tragedia (uniformes, carteras,...). Ver las fotografías de cómo quedó la ciudad es terrible. En resumen, al salir del museo no hay palabras, te quedas en absoluto silencio. No sabes qué decir después de lo visto.
Finalizado todo este recorrido nos vamos a un centro comercial para cambiar de aires y de estado de ánimo. Los días de viaje pesan ya bastante y es necesario tomarse un descanso. Al final de la tarde cogemos de nuevo el tranvía para regresar hasta la estación de tren. Aprovechamos y cenamos en un pequeño pub del edificio de la estación. Volvemos no demasiado tarde al hotel ya que al día siguiente tenemos un largo día de autocar hasta Osaka.
Finalizado todo este recorrido nos vamos a un centro comercial para cambiar de aires y de estado de ánimo. Los días de viaje pesan ya bastante y es necesario tomarse un descanso. Al final de la tarde cogemos de nuevo el tranvía para regresar hasta la estación de tren. Aprovechamos y cenamos en un pequeño pub del edificio de la estación. Volvemos no demasiado tarde al hotel ya que al día siguiente tenemos un largo día de autocar hasta Osaka.