"Mar portugués"
Pessoa
Pessoa
Mar de antes de nosotros, tus temores
coral tenían, playas y arboledas.
Despejadas la noche y la neblina,
pasadas las tormentas y el misterio,
se abría lo Lejano en flor, y el Sur astral
sobre la naves de la iniciación resplandecía.
Línea severa de lejana costa:
cuando la nao se acerca se yergue la ladera
de árboles donde nada lo Lejano tenía;
más cerca, se abre en sones y colores la tierra
y hay, en el desembarco, aves y flores
donde había, de lejos, sólo una línea abstracta.
Soñar es ver las formas invisibles
a distancia imprecisa, y, con sensibles
impulsos de esperanza y voluntad
buscar allá en la fría línea del horizonte
árboles, playas, flores, aves, fuentes:
besos que nos debía la Verdad.
coral tenían, playas y arboledas.
Despejadas la noche y la neblina,
pasadas las tormentas y el misterio,
se abría lo Lejano en flor, y el Sur astral
sobre la naves de la iniciación resplandecía.
Línea severa de lejana costa:
cuando la nao se acerca se yergue la ladera
de árboles donde nada lo Lejano tenía;
más cerca, se abre en sones y colores la tierra
y hay, en el desembarco, aves y flores
donde había, de lejos, sólo una línea abstracta.
Soñar es ver las formas invisibles
a distancia imprecisa, y, con sensibles
impulsos de esperanza y voluntad
buscar allá en la fría línea del horizonte
árboles, playas, flores, aves, fuentes:
besos que nos debía la Verdad.
Nos quedamos estupendamente después de comer en el chino y el gerente del restaurante fue muy simpático y amable; entramos cuando estaban cerrando y aún así nos dejaron pasar... Ya teníamos el coche guardado, las maletas en la habitación y la panza llena. Era hora de comenzar a recorrer Lisboa. Eran las cuatro y media de la tarde cuando entramos en la estación de metro olaias, preciosa estación y una de las más bonitas que vimos en la ciudad. Esta boca de metro estaba a solo cincuenta metros de nuestro Hotel.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Nos liamos un poco con los expendedores de la estación y con la ayuda de una chica compramos la tarjeta lisboa viva. Esta tarjeta te cuesta 0´50 € y la recarga para un día completo 3´50 €. Los sucesivos días solo tienes que recargarla. Esta tarjeta la recomiendo encarecidamente; además de ser barata, tienes tarifa plana para circular 24 horas en el Metro, tranvía, autobús, ascensores y elevadores de Lisboa.
Os pongo el plano de las cuatro líneas de metro que hay en la ciudad. En la actualidad ya está abierto el nuevo tramo de la línea azul desde Baixa-Chiado hasta Santa Apolonia. Está en construcción en la línea roja el enlace entre las estaciones Alameda-Sao Sebastiao y Oriente-Aeropuerto.
Hicimos transbordo en las estaciones de metro alameda y baixa, continuamos hacia la estación metro terreiro do paço (Praça do Comercio). Aquí comenzó nuestra visita a Lisboa entrando a la ciudad, como en siglos anteriores hacían los reyes, por la amplia y bonita Praça do Comercio.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Paseamos por la Praça do Comercio donde se puede ver en el centro de la misma una estatua ecuestre de José I, monarca que reinó cuando sucedió el gran terremoto de Lisboa. En la parte de la plaza que da al mar se puede ver el Cais das Columnas (a este muelle arribaban los barcos de grandes personalidades que llegaban a la ciudad). En la misma plaza y de cara al arco de triunfo tenéis bajo los soportales a mano izquierda una oficina de turismo. En esta oficina nos enteramos de que el Palacio Real de Sintra ya no cerraba los lunes, dato importante porque en principio queríamos ir a Sintra el martes y de esa manera cambiamos el día de Sintra para el lunes. A continuación os detallo el recorrido que hicimos a pie a lo largo de esta tarde, conociendo el corazón de Lisboa; la baixa, el rossio...
Después de recoger algo de información en turismo, pasamos por debajo del Arco del Triunfo y entramos en Rúa Augusta, que es el eje de la Baixa y una amplia calle peatonal que a esas horas de la tarde de un sábado de marzo estaba a tope de gente y turistas, vendedores de gafas de sol, artistas callejeros, pintores, mimos…, y muchos camellos – nos ofrecieron unas 7 veces hachís y coca; no os asustéis, con decir nao quero y obrigado normalmente se dan por aludidos y se pierden entre la muchedumbre: si sóis jóvenes os darán mucho más la paliza: nos costó trabajo perderle la pista a uno de ellos - tuvimos que decirle que no llevábamos dinero para que nos dejara en paz. Nos sorprendió mucho que la policía - que estaba a unos metros - no les hiciera ningún caso a estos personajes. Camellos aparte, esta calle es muy agradable para pasear y observar a la gente y a los edificios flanqueados por balconadas. A ambos lados de Rúa Augusta, teneis también la Rúa do Ouro (con cafés y comercios tradicionales) y la Rúa da Prata (antigua calle de los joyeros).
Rúa augusta
Mimo en rúa augusta
La Baixa es un entramado de calles paralelas y perpendiculares unas a otras en las que como bien dice el nombre - Baixa - no hay cuestas que andar y esto se agradece. La arquitectura de esta zona de Lisboa está compuesta por edificios no muy altos y similares entre sí. Es la zona de Lisboa que reconstruyó el Marqués de Pombal después del Terremoto del 1 de noviembre de 1.755.
Llegando al final de Rúa Augusta y a mano izquierda vimos el Ascensor de Santa Justa, seguimos hasta la Plaza do Rossio donde termina esta calle peatonal. La Plaza do Rossio o también llamada Praza de Pedro IV, es el corazón de Lisboa. Está flanqueada por importantes edificios. Destaca el Teatro Nacional de Dona María II . En esta misma plaza está la famosa Pastelería Suiza - nosotros entramos pero no había mesa libre - y el Café Nicola para hacer un descanso y tomarse un café; que en Portugal dicen que es de muy buena calidad.
Llegando al final de Rúa Augusta y a mano izquierda vimos el Ascensor de Santa Justa, seguimos hasta la Plaza do Rossio donde termina esta calle peatonal. La Plaza do Rossio o también llamada Praza de Pedro IV, es el corazón de Lisboa. Está flanqueada por importantes edificios. Destaca el Teatro Nacional de Dona María II . En esta misma plaza está la famosa Pastelería Suiza - nosotros entramos pero no había mesa libre - y el Café Nicola para hacer un descanso y tomarse un café; que en Portugal dicen que es de muy buena calidad.
Monumento a Pedro IV en el Rossio
Café Nicola
En el centro de la Plaza podéis ver el monumento a Pedro IV (emperador de Brasil y Rey de Portugal) y dos bonitas fuentes que refrescan a las vendedoras de flores. Continuamos por la Plaza da Figueira (centro de reunión de la comunidad africana que reside en Lisboa) para poco después entrar en la Iglesia de Sao Domingo (impresiona su interior todo calcinado). Se ve que soportó los incendios producidos por el terremoto de Lisboa y parece ser que en el interior de esta iglesia la Inquisición también quemaba a los infieles y personas que ellos no consideraban de su agrado. La visita a esta iglesia es gratuíta. Cuando entramos estaban celebrando una misa.
Iglesia de Sao Domingos
Como teníamos un poco de hambre paramos a tomar un pastelito de Belém en una pastelería aledaña a la iglesia para luego probar la famosa Ginjinha (1 € la copa; te la sirven en un vaso pequeño de plástico). La ginjinha es un licor de cerezas con una graduación alta que tiene un sabor muy rico pero del que no es conveniente abusar si no quieres continuar la ruta algo mareadillo.
De ingrediente principal las cerezas; aguardiente, guindas (cerezas), azúcar, canela y cuatro meses de reposo. Esa es la fórmula mágica de este rico licor, aunque la podemos encontrar en casi cualquier bar o restaurante de la ciudad, hay dos establecimientos que se dedican exclusivamente a ella y están muy cerca uno del otro, entre la Rua das Portas de Santo Anton y el Largo de Santo Domingo: A Ginjinha Registada y Ginjinha sem Rival.
Local ginjinha sem rival
La Ginjinha Registada o Espinheira es la más emblemática. Es propiedad de la quinta generación de la familia de Francisco Espinheira, el gallego que comercializó por primera vez la bebida, allá por 1840, aconsejado por un fraile de la iglesia de San Antonio. Su éxito se debió, según las crónicas de la época, a que era dulce y barata, lo que la convirtió en la bebida típica de Lisboa.
Volvimos a la Plaza do Rossio y caminando un poco hacia Praça Dom Joao da Cámara vimos la Estación de tren do Rossio con su preciosa fachada neomanuelina en forma de herradura. Desde esta estación salen los trenes que van a Sintra.
Volvimos a la Plaza do Rossio y caminando un poco hacia Praça Dom Joao da Cámara vimos la Estación de tren do Rossio con su preciosa fachada neomanuelina en forma de herradura. Desde esta estación salen los trenes que van a Sintra.
Andenes de la estación
Fachada estación do Rossio
Caminamos hacia la Praza Restauradores en donde está el Hotel Avenida (el hotel 5 estrellas más antiguo de Lisboa) y el Teatro Edén. Después de hacer cinco minutos de cola montamos en el Ascensor da Gloria para subir a Barrio Alto. El Ascensor da Gloria se coge en el comienzo de la Avenida da Liberdade (poco despues de pasar la Plaza Restauradores a mano izquierda). En algún momento del trayecto parecía que no iba a ser capaz de subir la cuesta de lo lleno de gente que iba pero al final se portó como un campeón y nos dejó en pleno barrio alto en unos minutos. En el siguiente video del ascensor da Gloria se escucha perfectamente el ruido que hace; parece que va a romper algo y se va a ir al garete cuesta abajo.
[flash width=425 height=344]www.youtube.com/ ...VbRjiE.swf[/flash]
Elevador da gloria
Este elevador se inauguró en Octubre de 1.885. Hace el trayecto de Baixa a Barrio Alto. Comenzó a funcionar con depósitos de agua que gracias a la gravedad hacía descender uno y subir otro. Más tarde se movían a vapor para pasar a utilizar la energía eléctrica para ascender y descender a partir de 1.914. Hasta finales del siglo XIX se utilizaban velas para iluminar el interior de la cabina en los viajes nocturnos. Este elevador, ascensor o funicular está declarado Monumento Nacional desde el 2.002.
Interior del elevador da gloria
Una vez arriba, en barrio alto, divisamos unas vistas estupendas de Lisboa anocheciendo desde el mirador de Sao Pedro Alcántara. En este mirador estuvimos más de media hora. Teníamos unas vistas estupendas del castillo de san jorge y de gran parte de Lisboa.
Castillo de San Jorge desde el mirador de San Pedro
Otra vista desde el mirador de San Pedro
Dejando el mirador a mano derecha y subiendo la calle nos dirigimos al Pavilhao Chinés (rúa Pedro V, 89/91). Para entrar aquí tienes que llamar a un timbre. Una colección de todo tipo de objetos te espera dentro (aviones, soldaditos de plomo, sombreros, instrumentos musicales…). Este local más que un pub parece un museo - muy recomendable su visita. Está abierto desde las 18:00 H hasta las 02:00 H de la madrugada, los domingos abre a las 21:00 H.
Pavilhao chinés - Sala de Billar
Camareros muy simpáticos, ambiente muy agradable y mesas de billar dispuestas para quien guste de jugar una partida. Este local tiene varias salas, unas pequeñas y otras más grandes, unas más luminosas y otras más íntimas, y todas ellas con un montón de vitrinas llenas de colecciones de objetos de todo tipo .
Tomamos dos zumos naturales de naranja en la sala de los billares - 7 € los dos zumos, aunque tenéis todo tipo de cocktails para probar (eso sí; las consumiciones en este local son caras).
Tomamos dos zumos naturales de naranja en la sala de los billares - 7 € los dos zumos, aunque tenéis todo tipo de cocktails para probar (eso sí; las consumiciones en este local son caras).
Vitrinas en el Pavilhao chinés
La verdad es que nos vino de perlas descansar en los cómodos sofás del pavilhao chinés después de recorrer a pie toda la tarde las calles lisboetas. Al salir del local nos encontramos en la puerta con un par de turistas despistados que no sabían como entrar. Nada más fácil que llamar al timbre y ya te abren; no lo olvidéis cuando estéis allí.
Continuamos calle abajo hasta llegar al Luso (Tv. da Queimada), local mítico de fados donde comenzó su carrera Amalia Rodrigues, nos dieron unas tarjetas para vendernos el espectáculo de fado que hacen por las noches y amablemente nos dejaron pasar para ver el local por dentro (el espectáculo de este local – cena y fado – es caro y muy orientado a los turistas).
Continuamos calle abajo hasta llegar al Luso (Tv. da Queimada), local mítico de fados donde comenzó su carrera Amalia Rodrigues, nos dieron unas tarjetas para vendernos el espectáculo de fado que hacen por las noches y amablemente nos dejaron pasar para ver el local por dentro (el espectáculo de este local – cena y fado – es caro y muy orientado a los turistas).
Interior del luso
Continuamos por la rúa misericordia - esta calle separa el barrio alto del chiado - vimos la fachada del Restaurante Tavarés - uno de los más antiguos y lujosos de Lisboa. La cena en este local te puede salir por un ojo de la cara. Si tienes una buena cartera recomiendo cenar en este local, el interior es exquisito - lámparas de araña, y una barroca y lujosa decoración. Ya en la Plaza de Camoes, cogimos a la izquierda por la Rúa Garret en pleno Chiado, y nos encontramos con el mítico Café A Brasileira - muy concurrido, decidimos entrar otro día porque no cabía un alfiler dentro, y eso que lo intentamos. La zona de O chiado fue totalmente rehabilitada despues del gran incendio que la asoló en el año 1988. Aquí veréis un video de la zona afectada por este desastre.
El café Brasileira abrió en 1905 y era muy frecuentado por los intelectuales que solían pasar muchas horas en este local. El interior tiene una decoración art nouveau.
Entramos en el Centro Comercial “Armazéns do Chiado” para cenar. Después de ver las opciones que teníamos elegimos un israelí - platos combinados a base de arroz, patatas fritas y kebab; no nos gustó la cena.
Castillo San Jorge desde A Baixa
Nos fuimos cuesta abajo por la Rúa do Carmo hacia el elevador de Santa Justa (quisimos subir en él pero estaba cerrado – cierra a las 21:00 y eran las 21:10 – lo dejamos para otro día). Cansados de caminar toda la tarde, fuimos a la Plaza do Rossio donde cogimos el metro para ir a descansar al Hotel. En esta línea de metro (la verde o también llamada Caravela) no recomiendo utilizar de noche las estaciones Anjos e Intendente, por ser zonas conflictivas de drogas y prostitución. En menos de diez minutos y después de realizar el transbordo en la estación alameda ya estábamos en la habitación del hotel, cansados y muy satisfechos con la primera impresión que habíamos tenido de la ciudad, nos fuimos a dormir.
Teatro Nacional de Dona María y al fondo estación do Rossio