Hoy es nuestro último día en Budapest porque mañana por la mañana salimos muy pronto al aeropuerto.
Tenemos una amiga viviendo en Budapest y habíamos quedado con ella para verla de 12 a 13 h que era su hora de comida.
Pues nada, nos levantamos pronto como es costumbre, desayunamos en una cafetería al lado del hotel y comenzamos a andar hacia el metro Nyugati que es donde ella trabaja que es al lado de la estación del Oeste, una de las estaciones más importantes de la ciudad.
Como teníamos tiempo dimos muchas vueltas para llegar hasta allí.
Desde la plaza de Roosebelt anduvimos por la calle Zringy y luego por Oktober 6 hasta la bonita Plaza de Szabadsag o Plaza de la Libertad en la que destaca uno de los pocos monumentos soviéticos que aun quedan en la ciudad (el resto de los pocos que hay están en el Parque de las Estatuas).
En esta bonita plaza destaca el antiguo edificio de la Bolsa de Valores (hoy en día edificio de la Televisión Estatal), el Banco Nacional de Hungría y la Embajada de EEUU.
Es una plaza enorme con grandes espacios abiertos, fuentes y jardines.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Aquí giramos a la derecha por la gran Bajcsy-Zsillszky y por fin llegamos a la plaza Nyugati llena de tiendas, bares y restaurantes.
Después de dar un montón de vueltas porque la plaza es enorme y no sabíamos muy bien donde estaba la cafetería donde habíamos quedado encontramos a nuestra amiga y pasamos un buen rato tomando cafe.
Cuando nos despedimos bajamos por la calle Terez Korut que nos llevó a la Avenida Andrassy.
Aquí , muy cerca de la plaza Lieszt Ferenc donde habíamos comido el segundo día, encontramos una hamburguesería que se llamaba Ring donde comimos unas hamburguesas buena no, bueníiiisima.....
Bajamos andando por la calle Andrassy hasta el parque Erzsebet Ter que me encantaba y fuimos al hotel a coger las cosas para ir a los baños del hotel Gellert.
No sabíamos si ir o no pero al final pensamos que estando en Budapest sería una pena no ir a a verlos y decidimos hacerlo...
Bajamos hacia el mercado Central por Vaci Utca y pasamos el puente de Szabadsag en cuya orilla estaban los baños.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Esperamos un rato a que llegaran las 17 h porque la entrada era un poco más barata y dimos una vueltecita por esta parte por la que también se podía subir al Monte Gellert.
Aquí estaba la iglesia rupestre que yo tenía muchas ganas de ver pero se estaba celebrando misa y no dejaban entrar hasta que acabase...que pena...
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Por fin a las 17 h entramos a los baños.
Por dentro todo funcionaba también con la misma pulsera que los baños de Szachengy a los que habíamos ido dos días antes pero era todo un poco lioso. Era como un laberinto donde no encontrabas ni los vestuarios para cambiarte, ni los baños, no sabías que zona era para chicas y cual para chicos....total que un show...
Una vez dentro, las piscinas de fuera de los baños Gellert son pequeñas aunque la zona de dentro es más lujosa y más bonita. La piscina principal de las columnas conocida por numerosos anuncios en una maravilla.
Os dejo unas fotitos que no son nuestras porque nosotros no sacamos ninguna.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
En algunas zonas nos separamos por sexos y la gente podía bañarse desnuda aunque yo no me atreví...jejejeje....
Lo pasamos bien y como no era nada caro (al cambio unos 10 euros) estuvo bien conocer estos baños también pero disfrutamos mucho más en los de Szechenyi.
Si tuviera que elegir uno definitivamente iría al otro.
Cuando salimos muertos porque los baños y los spas relajan tanto que te dejan tonto volvimos al hotel por la calle Vaci Utca y como estabmos tan cansados y teníamos tanto hambre vimos en esa misma calle un restaurante que estaba bastante lleno y bueno, pensamos que estaría bien.
Bueno, los platos normalitos tirando a malos pero bueno, no pasaba nada.
Yo tenía los florines justos más o menos para pagar (calculándolo mirando los precios del menú claro) y así no volver a cambiar lo que me quedaba a euros pero entonces pedimos la cuante y tachan: una semana evitando los restaurantes turísticos para que no nos timaran y el último día nos sentamos en la calle más comercial donde me meten un porcentaje de servicio que casi me da un ataque. Me enfadé muchisimo!!!!
y tuve que pagar con tarjeta porque no tenía bastante y por lo tanto me quedé con los malditos florines.
Estaba super cabreada, estas cosas me enfadan muchísimo y no me podía creer que nos pasara el último día....
Ya aquí en España me di cuenta de que lo que me cargaron al cambio eran unos 27 euros, tampoco era para tanto ¡pero en el momento me puse como una loca por cobrarnos lo que les dío la gana sin informar!
Era pronto pero preferimos irnos al hotel que teníamos que hacer al maleta e irnos no muy tarde a dormir que nos teníamos que levantar a las 6.
Bye bye Budapest.....