DÍA 3 - DELHI
Era nuestro segundo día en Delhi, el primer día lo habiamos utilizado para acostumbrarnos un poco al caos, conocer la zona donde nos alojabamos, visitar el fuerte rojo, la mezquita Jama Masjid y pasear un poco por Old Delhi. Este día tocaba visitar los monumentos más conocidos de la ciudad, así que nos pusimos en marcha. Nos dirigimos de nuevo a la estación de metro New Delhi y cogimos una linea que nos dejaba directamente a un par de kilometros del Qutab Minar, el minarete de ladrillos más grande del mundo con 72,5 metros de altura, monumento islámico más antiguo de Delhi y patrimonio de la humanidad. La entrada era de 250 rupias (3,8 euros aprox.) como la mayoría de los monumentos de Delhi. Al llegar a la estación de metro, según sales vendrán gran cantidad de conductores de rickshaw a ofrecerte sus servicios, por unas 50 rupias hicimos el trayecto, pagues lo que pagues siempre te quedarás con la sensación de que lo podrías haber sacado por menos dinero. En pocos minutos llegas a la entrada donde verás una enorme cola, en la mayoría de los monumentos habrá una taquilla para Indios (que pagan por la entrada como 10 veces menos que nosotros) y una taquilla para extranjeros, en estas no suele haber cola. Sacamos la entrada y se nos acercaron varias personas ofreciendose como guías, les dijimos a todos que no y fuimos a la entrada donde de nuevo teniamos que pasar detectores de metales. Cuando estabamos esperando para el control nos fijamos que se podían alquilar audioguías por 100 rupias (1,5 euros aprox.) así que nos animamos a coger una para los dos, así nos enteraríamos de algo. El recinto está bien cuidado, tiene zonas ajardinadas, el minarete y gran cantidad de ruinas a su alrededor, si se lleva audioguía se pueden echar allí un par de horas tranquilamente, nosotros no teníamos tanto tiempo así que en una hora y poco lo despachamos. Nos hizo gracia la audioguía ya que casi no se entendía a los que hablaban ya que era un castellano un tanto peculiar, eso sí, era divertido porque te lo explican todo con conversaciones un tanto subrealistas.
Tras visitar el Qutab Minar que está bastante interesante, devolvimos la audioguía, recogí el DNI que dejé como fianza (no dejeis nunca el pasaporte, si podeis dejar cualquier cosa, aunque sea el carnet de la biblioteca mejor, yo no tenía otra cosa así que tuve que dejar el DNI) y cogimos otro rickshaw de vuelta a la estación. Nuestra próxima visita seria la tumba Safdarjang, para llegar a ella teníamos que bajar en la parada de metro Jor Bagh. Nada más salir de esta se nos acercaron unos cuantos conductores de rickshaw, estabamos un poco desorientados así que cogimos uno para que nos llevase a la tumba, el muy listo nos dió un buen rodeo ya que estabamos casi al lado, así que eso es que nos cobró de más y le daba verguenza hacer un trayecto de 50 metros y nos llevo a conocer la manzana. Cuando llegamos a la tumba el señor nos propuso estar con nosotros el resto del día y llevarnos a visitar la tumba Humayun, el templo de loto, los parlamentos, la India Gate y los bazares donde lleva comisión que no falten. Como teniamos que coger rickshaw de todas maneras, regatear cada viaje y andabamos un poco justos de tiempo, aceptamos. Al final negociamos por 4 horas y que nos llevase a comer a un restaurante indio decente (ese día comimos muy bien) por unos 8 euros al cambio más o menos. No nos pareció caro ya que el templo de loto está a bastante distancia, pero bueno si aceptó fijo que salió por más dinero del que debería. Entramos a la tumba Safdarjang, la entrada fueron 100 rupias cada uno (1,5 euros aprox.), la cual estaba muy chula, el problema que al igual que muchos de los monumentos que visitamos estaba poco cuidado, digamos que se caía a cachos pero tenía su encanto. Nos sorprendióque apenas tenía visitantes, hubo un momento que sólo estabamos nosotros. Después de un rato haciendo fotos desde todos los angulos habidos y por haber, ya había pasado casi una hora así que volvimos hacie el rickshaw donde nos estaba esperando el conductor.
Eran casi las 3 de la tarde y nuestros estómagos empezaban a gritar, así que nos llevo primero a un restaurante un tanto excesivo en los precios, ya que no bajaba ningun plato de los 15 euros, así que le dijimos que no, que nos buscase algo más económico, así que nos llevo a uno que estaba al lado y la verdad que se comía muy bien. El restaurante se llamaba Hot Chimney y estaba cerca de los jardines Lodhi, era pequeño pero estaba lleno de familias Indias. Probamos por primera vez el pollo Methi, no tenía muy buena pinta pero estaba muy bueno. Después de nuestra primera comida India en condiciones nos dirigimos de nuevo al rickshaw para ir a visitar la zona de los parlamentos e India Gate. Toda está parte de la ciudad es la más cuidada que vimos en Delhi, no había casi tráfico ni basura, paramos rápido en los parlamentos ya que no se puede aparcar y continuamos hacia India Gate. Es un monumento contruido en memoria de todos los soldados indios que murieron en la Primera Guerra Mundial y en las guerras Afganas de 1919, está rodeado de zonas ajardinadas donde pudimos ver a gran número de familias paseando y gente jugando a Cricket, deporte con mayor número de aficionados en India. Tras una visita fugaz montamos de nuevo en el rickshaw y continuamos hacia la Tumba Humayun, patrimonio de la humanidad, considerada precursora en estilo del famoso Taj Mahal y donde está enterrado Humayun, segundo emperador del imperio Mogol. Está tumba ya estaba más concurrida y el precio volvía a ser de 250 rupias (3,8 euros aprox.). Tras apenas esperar cola entramos y nos llevamos una pequeña decepción ya que la cara principal del mausoleo estaba tapada por una lona, estaban restaurando, luego vimos que todas las partes eran iguales asi que podriamos verlo en toda su plenitud. Nos hicimos unas cuantas fotos con unos niños que vinieron a pedírnoslo y terminamos la visita en poco menos de una hora.
Sólo nos quedaba visitar el templo de loto que estaba a bastante distancia y cerraba en poco tiempo, el conductor se quiso escaquear pero finalmente fuimos aunque no entramos, de camino nos hizo un par de paradas en bazares. ¡anda que no son listos! Ya era la hora, teniamos que volver al hotel por las mochilas ya que de noche cogiamos el tren a las 20.55 y queriamos ir con tiempo. Llegamos con una hora de antelación a la estación de Old Delhi y no nos sobró el tiempo precisamente. En los paneles pone el número de tren, nosotros habíamos reservado los billetes en Cleartrip, así que buscamos el número y fuimos al andén que indicaba. No teniamos ni idea de que los trenes iban a ser tan largos, aquello debía medir como un kilómetro ¡A ver quién encuentra el vagón!. Nos pusimos a buscar en unas listas que había pero no apareciamos asi que Jair se quedó con las mochilas y yo me puse a hacer footing en busca de nuestro vagón. Tras recorrer el tren de arriba a bajo y no encontrar nada, nos dimos cuenta que el vagón estaba a pocos metros de donde se había quedado Jair con las mochilas.¡Qué inteligencia la nuestra!¡Allí estaban nuestros nombres, qué emoción! Subimos al vagón y buscamos nuestro compartimento, tuvimos la enorme suerte de que nos tocó el que sólo tenía dos camas, así que teniamos el vagón para nosotros solos. Todavía quedaban 10 minutos para que partiese, no teníamos nada para cenar y habíamos visto un Mc Donalds dentro de la estación, así que corriendo otra vez fui a coger algo para cenar. Viajabamos en primera, el compartimento tenía una litera con dos camas con mantas, sábanas y almohadas. Había aire acondicionado, ventilador, un pequeño armario, una mesita que debajo tenía una lavabo escondido y un par de enchufes que nos vinieron muy bien para cargar las cámaras. Nos esperaban casi 11 horas de viaje hasta Jodhpur.
Era nuestro segundo día en Delhi, el primer día lo habiamos utilizado para acostumbrarnos un poco al caos, conocer la zona donde nos alojabamos, visitar el fuerte rojo, la mezquita Jama Masjid y pasear un poco por Old Delhi. Este día tocaba visitar los monumentos más conocidos de la ciudad, así que nos pusimos en marcha. Nos dirigimos de nuevo a la estación de metro New Delhi y cogimos una linea que nos dejaba directamente a un par de kilometros del Qutab Minar, el minarete de ladrillos más grande del mundo con 72,5 metros de altura, monumento islámico más antiguo de Delhi y patrimonio de la humanidad. La entrada era de 250 rupias (3,8 euros aprox.) como la mayoría de los monumentos de Delhi. Al llegar a la estación de metro, según sales vendrán gran cantidad de conductores de rickshaw a ofrecerte sus servicios, por unas 50 rupias hicimos el trayecto, pagues lo que pagues siempre te quedarás con la sensación de que lo podrías haber sacado por menos dinero. En pocos minutos llegas a la entrada donde verás una enorme cola, en la mayoría de los monumentos habrá una taquilla para Indios (que pagan por la entrada como 10 veces menos que nosotros) y una taquilla para extranjeros, en estas no suele haber cola. Sacamos la entrada y se nos acercaron varias personas ofreciendose como guías, les dijimos a todos que no y fuimos a la entrada donde de nuevo teniamos que pasar detectores de metales. Cuando estabamos esperando para el control nos fijamos que se podían alquilar audioguías por 100 rupias (1,5 euros aprox.) así que nos animamos a coger una para los dos, así nos enteraríamos de algo. El recinto está bien cuidado, tiene zonas ajardinadas, el minarete y gran cantidad de ruinas a su alrededor, si se lleva audioguía se pueden echar allí un par de horas tranquilamente, nosotros no teníamos tanto tiempo así que en una hora y poco lo despachamos. Nos hizo gracia la audioguía ya que casi no se entendía a los que hablaban ya que era un castellano un tanto peculiar, eso sí, era divertido porque te lo explican todo con conversaciones un tanto subrealistas.
Tras visitar el Qutab Minar que está bastante interesante, devolvimos la audioguía, recogí el DNI que dejé como fianza (no dejeis nunca el pasaporte, si podeis dejar cualquier cosa, aunque sea el carnet de la biblioteca mejor, yo no tenía otra cosa así que tuve que dejar el DNI) y cogimos otro rickshaw de vuelta a la estación. Nuestra próxima visita seria la tumba Safdarjang, para llegar a ella teníamos que bajar en la parada de metro Jor Bagh. Nada más salir de esta se nos acercaron unos cuantos conductores de rickshaw, estabamos un poco desorientados así que cogimos uno para que nos llevase a la tumba, el muy listo nos dió un buen rodeo ya que estabamos casi al lado, así que eso es que nos cobró de más y le daba verguenza hacer un trayecto de 50 metros y nos llevo a conocer la manzana. Cuando llegamos a la tumba el señor nos propuso estar con nosotros el resto del día y llevarnos a visitar la tumba Humayun, el templo de loto, los parlamentos, la India Gate y los bazares donde lleva comisión que no falten. Como teniamos que coger rickshaw de todas maneras, regatear cada viaje y andabamos un poco justos de tiempo, aceptamos. Al final negociamos por 4 horas y que nos llevase a comer a un restaurante indio decente (ese día comimos muy bien) por unos 8 euros al cambio más o menos. No nos pareció caro ya que el templo de loto está a bastante distancia, pero bueno si aceptó fijo que salió por más dinero del que debería. Entramos a la tumba Safdarjang, la entrada fueron 100 rupias cada uno (1,5 euros aprox.), la cual estaba muy chula, el problema que al igual que muchos de los monumentos que visitamos estaba poco cuidado, digamos que se caía a cachos pero tenía su encanto. Nos sorprendióque apenas tenía visitantes, hubo un momento que sólo estabamos nosotros. Después de un rato haciendo fotos desde todos los angulos habidos y por haber, ya había pasado casi una hora así que volvimos hacie el rickshaw donde nos estaba esperando el conductor.
Eran casi las 3 de la tarde y nuestros estómagos empezaban a gritar, así que nos llevo primero a un restaurante un tanto excesivo en los precios, ya que no bajaba ningun plato de los 15 euros, así que le dijimos que no, que nos buscase algo más económico, así que nos llevo a uno que estaba al lado y la verdad que se comía muy bien. El restaurante se llamaba Hot Chimney y estaba cerca de los jardines Lodhi, era pequeño pero estaba lleno de familias Indias. Probamos por primera vez el pollo Methi, no tenía muy buena pinta pero estaba muy bueno. Después de nuestra primera comida India en condiciones nos dirigimos de nuevo al rickshaw para ir a visitar la zona de los parlamentos e India Gate. Toda está parte de la ciudad es la más cuidada que vimos en Delhi, no había casi tráfico ni basura, paramos rápido en los parlamentos ya que no se puede aparcar y continuamos hacia India Gate. Es un monumento contruido en memoria de todos los soldados indios que murieron en la Primera Guerra Mundial y en las guerras Afganas de 1919, está rodeado de zonas ajardinadas donde pudimos ver a gran número de familias paseando y gente jugando a Cricket, deporte con mayor número de aficionados en India. Tras una visita fugaz montamos de nuevo en el rickshaw y continuamos hacia la Tumba Humayun, patrimonio de la humanidad, considerada precursora en estilo del famoso Taj Mahal y donde está enterrado Humayun, segundo emperador del imperio Mogol. Está tumba ya estaba más concurrida y el precio volvía a ser de 250 rupias (3,8 euros aprox.). Tras apenas esperar cola entramos y nos llevamos una pequeña decepción ya que la cara principal del mausoleo estaba tapada por una lona, estaban restaurando, luego vimos que todas las partes eran iguales asi que podriamos verlo en toda su plenitud. Nos hicimos unas cuantas fotos con unos niños que vinieron a pedírnoslo y terminamos la visita en poco menos de una hora.
Sólo nos quedaba visitar el templo de loto que estaba a bastante distancia y cerraba en poco tiempo, el conductor se quiso escaquear pero finalmente fuimos aunque no entramos, de camino nos hizo un par de paradas en bazares. ¡anda que no son listos! Ya era la hora, teniamos que volver al hotel por las mochilas ya que de noche cogiamos el tren a las 20.55 y queriamos ir con tiempo. Llegamos con una hora de antelación a la estación de Old Delhi y no nos sobró el tiempo precisamente. En los paneles pone el número de tren, nosotros habíamos reservado los billetes en Cleartrip, así que buscamos el número y fuimos al andén que indicaba. No teniamos ni idea de que los trenes iban a ser tan largos, aquello debía medir como un kilómetro ¡A ver quién encuentra el vagón!. Nos pusimos a buscar en unas listas que había pero no apareciamos asi que Jair se quedó con las mochilas y yo me puse a hacer footing en busca de nuestro vagón. Tras recorrer el tren de arriba a bajo y no encontrar nada, nos dimos cuenta que el vagón estaba a pocos metros de donde se había quedado Jair con las mochilas.¡Qué inteligencia la nuestra!¡Allí estaban nuestros nombres, qué emoción! Subimos al vagón y buscamos nuestro compartimento, tuvimos la enorme suerte de que nos tocó el que sólo tenía dos camas, así que teniamos el vagón para nosotros solos. Todavía quedaban 10 minutos para que partiese, no teníamos nada para cenar y habíamos visto un Mc Donalds dentro de la estación, así que corriendo otra vez fui a coger algo para cenar. Viajabamos en primera, el compartimento tenía una litera con dos camas con mantas, sábanas y almohadas. Había aire acondicionado, ventilador, un pequeño armario, una mesita que debajo tenía una lavabo escondido y un par de enchufes que nos vinieron muy bien para cargar las cámaras. Nos esperaban casi 11 horas de viaje hasta Jodhpur.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
BICICLETA EN QUTAB MINAR
*** Imagen borrada de Tinypic ***
RUINAS EN QUTAB MINAR
*** Imagen borrada de Tinypic ***
QUTAB MINAR
*** Imagen borrada de Tinypic ***
TUMBA SAFDARJANG
*** Imagen borrada de Tinypic ***
TUMBA SAFDARJANG
*** Imagen borrada de Tinypic ***
POLLO METHI
*** Imagen borrada de Tinypic ***
INDIA GATE
*** Imagen borrada de Tinypic ***
TUMBA HUMAYUN
*** Imagen borrada de Tinypic ***
TEMPLO DE LOTO