Día 13: Etosha – Groofontein (Roy’s Lodge)
16 de agosto: hemos apurado las horas que teníamos en el parque hasta el último minuto. Hemos visto un par de leopardos tomando el sol a lo lejos y un elefante que se nos ha plantado delante del coche. Menuda impresión, así que al ver que se acercaba hacía nosotros hemos puesto marcha a tras, cagados.
Estamos de camino a Rundo, hemos dejado el parque nacional y nos acercamos hacía la franja del Caprivi que linda con Angola y Botsuana. El tema del camping ya lo empezamos a dominar, pero lo de pasarse el ida llenos de polvo, eso cuesta más.
Un objectivo de la cámara hace unos días que no falla y hemos aprovechado para intentar encontrar una sucursal de canon en Teifontein y en Groofontein, pero no hemos tenido suerte. Hay que recordar que esto es Africa! Tendremos que acarrear con el objetivo todo el viaje.
Día 14: Roy’s Lodge – Mahango
17 de agosto: Hoy hemos empezado a recorrer la estrecha franja del Caprivi y nos ha llamado la atención ver los poblados de chabolas que se encuentran a lado y lado de la carretera.
Hemos llegado al camping Mahango Lodge temprano y nos hemos dado un chapuzon en la piscina. El paraje es precioso. Estamos delante del rio. Éste está poblado por hipos, elefantes, leones y búfalos. De momento solo hemos visto hipos y el rugido de los elefantes. Joan se ha llevado un buen susto, estaba sentado contemplando el río cuando de repente a dos metros de él ha salido la cabeza de un hipo. De hecho, ya tiene carteles colgados donde dicen “hipos feeding at night”. Lo cual significa que nada de bajar hacer un pis por la noche, jejeje.
Día 15: Mahango – Kasane
18 de agosto: Hoy no teníamos muy claro hasta donde llegaríamos, pero viendo el buen estado de las carreteras hemos decidido acercarnos hasta Kasane.
Todavía nos queda mucha de la ropa que trajimos para dar, así que en un poblado donde hemos visto dos mujeres con un niño nos hemos parado a darles ropa. Al parar no había nadie más y en cuestión de segundo estábamos rodeados de 6 o 7 personas. De todos modos tenemos ropa para todos. Solo por ver la cara de los críos ya merece la pena. Tenían una parada donde vendían mokoros de madera, la embarcación típica de la zona del delta del Okavango y les hemos comprado uno, de este modo ayudamos a la economía de estos pequeños poblados. Toda la carretera estaba señalizada con indicadores de peligro elefantes, así que andamos con ojo. A media mañana hemos en Katima Mulilo. Hemos dado una vuelta por el mercado, para ver que se cuece en la ciudad y hemos desayunado unos buñuelos riquísimos. De camino, nos hemos parado en un poblado que salia en la lonley, la verdad que no era más que una guirilada. Hemos llegado allí y un grupo de gente se ha vestido con ropas típicas y nos han representado unos bailes. Nos han mostrado el poblado y las costumbres de ellos, pero allí realmente no vivia nadie.
Todavía nos queda mucha de la ropa que trajimos para dar, así que en un poblado donde hemos visto dos mujeres con un niño nos hemos parado a darles ropa. Al parar no había nadie más y en cuestión de segundo estábamos rodeados de 6 o 7 personas. De todos modos tenemos ropa para todos. Solo por ver la cara de los críos ya merece la pena. Tenían una parada donde vendían mokoros de madera, la embarcación típica de la zona del delta del Okavango y les hemos comprado uno, de este modo ayudamos a la economía de estos pequeños poblados. Toda la carretera estaba señalizada con indicadores de peligro elefantes, así que andamos con ojo. A media mañana hemos en Katima Mulilo. Hemos dado una vuelta por el mercado, para ver que se cuece en la ciudad y hemos desayunado unos buñuelos riquísimos. De camino, nos hemos parado en un poblado que salia en la lonley, la verdad que no era más que una guirilada. Hemos llegado allí y un grupo de gente se ha vestido con ropas típicas y nos han representado unos bailes. Nos han mostrado el poblado y las costumbres de ellos, pero allí realmente no vivia nadie.
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Después de una tirada de coche llegamos a la frontera entre Namibia, Botsuana y Zambia. Ya que el seguro de coche no nos cubre en Zambia decidimos ir hacia Botsuana. Cruzar la frontera ha sido rápido. Al entrar en Botsuana hemos tenido suerte, ya que hacen un control de carne y frutas y no te permiten entrar nada del país vecino. Por suerte, no nos han mirado la nevera que llevábamos llena de fruta.
Los últimos quilómetros del día hasta llegar a Kasane, los hemos hecho atravesando Chobe. Solo entrar en el país hemos podido ver que aquí en Botsuana los elefantes están por todas partes. A lado y lado de la carretera no hemos parado de ver manadas de estos.
Kasane es una ciudad bastante turística y finalmente nos quedaremos mañana por la mañana para hacer un paseo en barco por el Chobe River Front.
Los últimos quilómetros del día hasta llegar a Kasane, los hemos hecho atravesando Chobe. Solo entrar en el país hemos podido ver que aquí en Botsuana los elefantes están por todas partes. A lado y lado de la carretera no hemos parado de ver manadas de estos.
Kasane es una ciudad bastante turística y finalmente nos quedaremos mañana por la mañana para hacer un paseo en barco por el Chobe River Front.