¡Y llegó el gran día!
Uno de los lagos que más me apetecía ver era Moraine Lake (de hecho es el que más nos ha gustado). Así que en cuanto nos levantamos y vimos que no había nubes, no quisimos perder tiempo. Tomamos un chocolate en la habitación y en marcha.
En un principio la carretera para ir a ambos lagos, Lake Louise Drive, es la misma pero luego se bifurca. Hacia la derecha, en 5 km, te deja en el parquing de Lake Louise (se tardan 5 minutos desde el pueblo de Lake Louise), y hacia la izquierda cambia de nombre, Moraine Lake Road, con el parquing del Moraine a 12 km (a 20 minutos del pueblo).
Enlace de Banff National Park con mapas y actividades de senderismo:
www.pc.gc.ca/ ...ctiv1.aspx
Lo mismo pero concretando en la zona de Lake Louise:
www.pc.gc.ca/ ...px#moraine
El día anterior nos habían dicho en el Visitor Centre que era mejor visitar los lagos por la mañana, porque por la tarde daba el sol de pleno y las fotos no salían bién. Así que decidimos pasar primero por Lake Louise y hacerle alguna foto, por si al día siguiente (que era cuando teníamos previsto visitarlo) llovía.
A las 8 de la mañana ya estábamos en Lake Louise. A esas horas el parquing estaba casi desierto y no había más de 10 personas haciendo fotos al lago. Desde el parquing está indicado el corto camino que lleva al lago. El sol aún no estaba demasiado alto y la sombra de una parte de las montañas caía sobre el lago, pero aún así nos gustó.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Tras inmortalizar el lago con nuestra cámara, volvimos al coche y rápido nos dirigimos hacia Moraine Lake, antes de que se llenara el parquing.
Como esperábamos, el parquing no estaba muy lleno, pero sí bastante más que en Lake Louise (ya eran casi las 9 de la mañana). A mano izquierda del aparcamiento queda el lago, pero no es el mejor lugar para fotografiarlo. Hay un punto más elevado siguiendo hacia la izquierda. Se trata de una montaña de piedras (justo en frente del lago) que son los restos de la morrena del glaciar que hubo y que al retroceder éste quedaron depositadas allí. Hay que subir el camino, está indicado, por la morrena para llegar al mirador. Desde allí salen unas fotos estupendas del lago y de los diez picos. Sencillamente precioso.
Cogimos las mochilas con agua, los bocadillos que habíamos preparado y ropa de abrigo (que luego sería un estorbo, claro) pues hacía fresco. A las 9 nos pusimos en marcha. Íbamos a hacer el trail de Larch Valley hasta Sentinel Pass (11,6 km ida y vuelta).
En el Centro de Visitante pregunté por la restricción de acceso al trail (por los osos) si no éramos un grupo de 4 personas. Me dijeron que los osos no estaban, que se habían ido hacia arriba. ¿Hacia arriba de dónde? Si nosotros precisamente íbamos a ir hacia arriba. No entendí lo que me dijo, pero no encontramos ninguna señal que nos impidiera el paso, así que caminamos seguros (estos días fueron los que me sentí más segura) sin pensar en osos que nos pudieran surgir al paso.
A mano izquierda del parquing comienza el sendero que te conduce a Larch Valley y Sentinel Pass. Nada más empezar, una cuesta, para mí pronunciada (pronto me quité la ropa de abrigo). Yo no iba muy ligera y enseguida nos adelantaron un grupo de 4 estrangeros (bueno, nosotros también éramos extrangeros en Canadá), alemanes, por lo poco que les entendí, con una marcha que, de seguir así, en un par de horas se ventilaban ida y vuelta Sentinel Pass. Eso aún hizo que me desmoralizase más en un principio, pero luego me dije a mí misma que, a mi ritmo, llegaría hasta donde pudiese. Y así fue. Fuimos subiendo, porque no se deja de subir en ningún momento, y apenas se veía el lago entre los árboles.
Llegamos a un punto en el que el camino se bifurca para ir a Eiffel Lake. Había un banco de madera y allí reposé un momento, pero no mucho, por si luego no me podía volver a poner en marcha y continuamos hasta un claro, donde se puede apreciar la belleza de los diez picos. En ese momento estábamos solos. ¡Qué paz se respiraba y qué bonito el paisaje! Sólo el sonido del hielo que se resquebrajaba en las cumbres rompía el silencio.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Continuamos subiendo, pues ya le había cogido el gustillo y quería continuar hasta Sentinel Pass.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Pasamos por un par de lagos y justo después del segundo empieza un estrecho camino que va zigzagueando la montaña. Hubo algún momento en el que tuvimos que pararnos y salirnos del camino para dejar pasar a los que estaban de vuelta.
A la derecha de la fotografía se ven un par de personas atravesando, de vuelta, la zona helada del estrecho sendero que nos tenía que conducir hasta la cima.
A la derecha de la fotografía se ven un par de personas atravesando, de vuelta, la zona helada del estrecho sendero que nos tenía que conducir hasta la cima.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Seguimos, contentos, hasta que llegamos a una zona en que había hielo. Ahí ya me entró el tembleque. Era resbaladizo y algo inestable. Si te caías…mejor ni pensarlo. Este tramo lo hicimos algo lentos. Menos mal que no hice caso de mi marido y cogí los palos de trekking que había comprado en Barcelona. Según él no nos harían falta y no os podéis ni imaginar hasta qué punto NOS (y me refiero también a mi marido) fueron útiles. En fin, tras algunas penurias, llegamos a la cima. Habíamos tardado 2 horas y cuarto desde que salimos del coche hasta Sentinel Pass.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Allí arriba, con el airecillo fresco, lo mejor es volverse a poner una chaqueta o algo de abrigo para no coger frío. Nos comimos los bocadillos admirando la belleza del lugar y observando a los grupos que iban subiendo, comprobando que no fuimos los únicos a los que les costó pasar por la zona helada. Después de 45 minutos haciendo fotos, descansando e intentando que una ardilla no se nos comiera el bocadillo ni se colara en nuestra mochila, emprendimos el camino de regreso.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Un poco antes de llegar a Minnestimma Lakes (los dos pequeños lagos que os he comentado y que se ven en la foto, un poco más arriba) nos cruzamos con unos españoles. Saludamos con el típico “Hello” pero yo dije “Hola” y entonces nos dijeron que si éramos españoles y estuvimos un ratito hablando. Eran una pareja de Zaragoza con sus dos hijos adolescentes. Nos dijeron que les había gustado Plain of Six Glaciers y que éste era su último día. En fin, es agradable no tener que esforzarte para que te entiendan y poder entablar una conversación, aunque sea corta.
Nos costó 1 hora y media volver, parando para hacer alguna foto del lago entre los árboles.
Nos costó 1 hora y media volver, parando para hacer alguna foto del lago entre los árboles.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Antes de volver al coche fuimos al mirador que hay sobre la morrena para fotografiar Moraine Lake y los diez picos.
Sin palabras. Observad y juzgad.
Sin palabras. Observad y juzgad.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Se hizo el momento de partir. Me hubiese quedado allí horas, pero no podía ser. Había que aprovechar el día soleado y ya que nos sentíamos triunfadores, decidimos, tras lo que nos había comentado la familia de Zaragoza, hacer ese mismo día el trail Plain of Six Glaciers. Así que nos dirigimos hacia Lake Louise.
Eran casi las dos de la tarde cuando llegamos a Lake Louise. No os podéis imaginar cómo estaba el párquing. Imposible aparcar. Había cola hasta para salir de él. Pero, aún no sé cómo, vi que el coche que estaba aparcado a nuestro lado encendía el motor. El coche que estaba delante de nosotros no lo vio y siguió hacia delante. Se fueron. Así que la plaza era nuestra. Aparcamos y empezamos nuestra segundo trail del día. No sabíamos si empezar por el sendero que lleva hasta Mirror lake o el que transcurre por la orilla del lago. Al final optamos por el primero, ya que pensamos que quizá sería mejor acabar caminando “en plano” por la orilla, que no volver frenando en un camino de bajada, por entre las piedras. No sabíamos si era lo correcto, pero os aseguro que al final del día decidí que habíamos acertado en la elección.
Otra foto de LAKE LOUISE, al mediodía.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Eran las 14:40. Por delante nos esperaban 14,5 km entre ida y vuelta (porque el último kilómetro y medio estaba cortado por peligro de avalanchas, en caso contrario hubiesen sido 16 km). Comenzaba el ascenso de 2,7 km hasta Mirror Lake.
MIRROR LAKE
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Después subimos a Little Beehive. Tuvimos que apartarnos para dejar paso a un grupo que iba a caballo. Y los caballos iban dejando “rastro” en el camino. Así que, con lo que me costaba respirar a causa de la subida, encima le tenía que añadir el olor a excremento de caballo. Como para olvidarlo.
Hicimos fotos del lago y del hotel (el cual me parece un “pegote” junto al precioso lago).
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Esta foto está tomada desde Little Beehive. Se ve Big Beehive y tres lagos: a la derecha Lake Agnes, a la izquierda Lake Louise y en el centro lake Mirror.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Desde ese punto se veía Big Beehive, así que decidimos subir allí también. Desanduvimos parte del camino de ascenso a Little Beehive y llegamos a la Tea House que hay junto al lago Agnes. A la derecha, un poco antes de llegar a la casa de té hay unos lavabos.
LAKE AGNES CON LA “TEA HOUSE” AL FONDO
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Bordeamos el Lago Agnes (lo encontré realmente bonito) y subimos, con algún esfuerzo por ese camino de piedras, a Big Beehive. Una vez en la cima hay que recorrer un trecho hasta llegar al mirador. Me gustaron más las vistas desde el Little Beehive.
Continuamos el camino. Ahora tocaba descender por un sendero de piedras y de raíces. Había que pisar fuerte para no resbalar. Luego vino de nuevo otra subida hasta la casa de té. Empezaba a estar realmente cansada, pero ya que había llegado hasta allí no iba a echarme ahora a atrás.
Vista de LAKE LOUISE desde el sendero, camino de la segunda casa de té.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Nos cruzamos con unos españoles y cuando les pregunté cuánto faltaba, me dijeron que en 5 minutos llegábamos. ¡Por fin, solo cinco minutos más de esfuerzo! Pero íbamos caminando y... ¿Cinco minutos? ¿Con qué media el tiempo ese chico? Nos costó 25 minutos llegar hasta la Tea House. ¡Por Dios! Fue horrible. Pensaba que no iba a llegar nunca. Cuando llegamos a este punto nos sentamos a descansar y admirar el paisaje. Aquí se oía más fuerte el sonido del hielo rompiéndose. Razón por la cual estaba cerrado el último kilómetro y medio de trail, gracias a Dios, si no no sé si hubiera tenido fuerzas suficientes para llegar hsta el final.
ALGUNOS DE LOS GLACIARES VISTOS DESDE LA “TEA HOUSE”
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Y lo peor estaba por venir. Aún nos quedaba la vuelta. Más de 5 kilómetros hasta llegar al coche, aunque los 2 últimos eran en terreno llano. Por eso he dicho anteriormente que me alegré de haber escogido el sentido de este trail tal y como lo hicimos y no al contrario.
Hicimos algunas fotos del lago, pero quedaron un poco oscuras por la luz. Llegamos al coche a las 20:20, desde las 14:40 que habíamos empezado.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Menuda paliza nos dimos este día. Para mí ya había sido un reto hacer el trail hasta Sentinnel Pass. Nosotros no somos de caminar por la montaña y el último año menos, ya que me lo había pasado prácticamente de baja, sin apenas caminar durante 7 meses, porque me había roto el sacro-coxis en una caída en plena selva costaricense. Además la edad no perdona y más para los que hemos dejado de practicar ejercício. En fin que, para no estar en forma, lo que hicimos el día de hoy había sido, para nosotros, una proeza. Algo más de 26 km subiendo y bajando laderas de montañas.
Resumiendo: nos encantó el Moraine Lake y el trail hasta Sentinel Pass más que Plain of Six Glaciers (sin desmerecer éste en absoluto) y no solo por el cansancio que llevábamos acumulado al hacer el segundo aunque, obviamente, también influyó.
Si tuviese que repetir el trail (¿me he vuelto loca o qué?) evitaría subir a Big Beehive, ya que desde la casa de té del lago Agnes hay un camino que te lleva hasta Plain of Six Glaciers sin pasar por Big Beehive, aunque no he pasado por allí y no conozco el camino, pero no creo que sea peor que el ascenso a Big Beehive.