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Pekin en 4 días: primeras impresiones de China
VUELO: Aeroflot Multiple Destinations: MAD-PEK, DELHI-MAD por 630€, ambos con escala en Moscow.
Día 1: llegada 9:00h a Pekin, acomodación y visita a Plaza Tiananmen y Silk Market
Día 2: Ciudad Prohibida, Hutongs y Old Beijing, Templo del Cielo (vaya..no lo vimos por dentro por que llegamos tarde...18:00h cierran...) Nos fuimos otra vez al Silk Market
Día 3: Gran Muralla China, Villa Olímpica y fiesta (de la buena) por la noche.
Día 4 : Palacio de Verano y tren nocturno a Datong.
Beijing puede dar mucho más de sí, yo le hubiera dado otro par de días pero ibamos justitos. Nos quedó ver de nuevo el Templo de Cielo, El Templo de los Lamas, que no lo vimos por que ibamos al Tibet y muchas más cosas pero sobre todo haber dedicado más tiempo a la Gran Muralla China.
Aqui comienza mi relato...
Aterrizamos en Beijing sobre las 9:00h. Para mí es la primera vez que piso Asia...
Estamos cansados después de un largo viaje desde Madrid con escala en Moscow,pero con ganas de comenzar nuestra aventura asiática...
Por delante nos esperan la Gran Muralla China, La Ciudad Prohibida, el templo colgante de Datong, la ciudad medieval de Pingyao, Xian y sus Terracota warrios, la montaña sagrada Hua Shan, el Tibet, Lasha y su magnífico palacio Potala, la Carretera de la Amistad, el Everest, Katmandhu, Pokhara y los Annapurna, la selva de Chitwan con sus rinocerontes, elefantes, cocodrilos y tigres de bengala.
Aeropuerto Sherentyevo, Moscow
Nada más salir del aeropuerto pagamos la primera novatada. Nos cobran 500 Y, algo más de 50€ por un taxi desde el aeropuerto hasta nuestro hostel. Normalmente las carreras son de unos 3€, pero ningún taxista se baja del burro y desistimos pagando a regañadientes toda la pasta. Por lo menos somos cuatro. Después nos damos cuenta que el metro te conecta con nuestro hostel por menos de 1 €...
LLegamos al Sanlitun Youth Hostel, en el Chaoyang District. El staff y el lugar es muy agradable, hay buen ambiente y las habitaciones son modestas pero estan limpias y se duerme bien. Hay billares, birras baratas y un par de gatitos con bolas de lana para que juegues dando la sensación de estar en familia. Además tienen personal, que por una pequeña comisión te ayudan con las reservas de los trenes y demás, cosa que si no eres chino se complica bastante.
Sanlitum Youth Hostel, Beijing
Salimos del hostel y que mejor primera impresión sobre China que ir a la plaza Tianammen. Nuestra idea para movernos por Beijing era coger taxis, pero después de preguntarle al recepcionista del hostel y verle reirse para adentro, elegimos la opción del metro. Mucho más rápido y eficiente ( es muy moderno debido a los JJOO). El viaje sencillo vale 3Y, algo más de 0,30€.
La plaza Tiannamen es la plaza más grande del mundo (muchas cosas en China son las más grandes del mundo). Es inmensa, pero al haber edificios dentro de la plaza, no se puede comprender su gran magnitud. También conocemos la plaza de Quianmen, anexa a la parte sur de Tianammen y vamos al animado barrio de Xidan. Una zona ultramoderna, llena de edificios que reflejan las luces de los neones puestos por las grandes multinacionales. El comunismo chino es muy relativo, por lo menos aquí. Los chinos son gente alegre, amable, siempre sonríen y de vez en cuando te hacen fotos.
Comemos en uno de los puestos de la calle alguna cosa extraña y vamos a echar un vistazo antes de acabar el día al Silk Market, estamos cerca. La parada es Yonganli, en la linea roja. Sin llegar a salir de la estación de metro te metes de lleno en el caos; millones y millones de prendas de ropa, zapatillas, seda, electrónica en 5 plantas de un centro comercial infinito. Las chinitas te agarran, te hablan en todos los idiomas y te coquetean para que les compres algo. Hay buenos precios pero hay que ir con las ideas claras sobre lo que vas a pagar, el regateo es salvaje. Por ejemplo, no hay que pagar por unas Nike o un vaquero G-Star mas de 100 Y.
Nos retiramos al hostel, no hemos dormido en condiciones desde que estábamos en Salamanca un par de días atrás, pero antes vemos de camino a casa ( esta vez en taxi, ya no había metro) la pantalla de TV más grande del mundo. Está colgada boca abajo a unos 50 metros de altura en el hall de gran centro comercial y es casi imposible fotografiarla entera.
LLegamos al hostel, cenamos bien, bebemos unas birras, mandamos unas fotos por whatsapp a la familia y nos vamos a la cama. Un gran día de bienvenida en China.
Segundo día: lo empleamos para conocer la Ciudad Prohibida, situada al norte de la Plaza Tianammen, empieza justo donde se encuentra la archifotografiada foto de Mao.
La Ciudad Prohibida es la exaltación de lo chino, esta cargada de historia desde que se construyó en 1406. Es un lugar extraordinario, considerado por la Unesco como el conjunto de estructuras de madera más antiguo del mundo. Se le llama la Ciudad Prohibida, por que durante siglos fue la residencia de las dinastías chinas y nadie podía entrar o salir de la Ciudad sin el permiso del emperador.
La entrada recuerdo que fue barata, aún más enseñando el DNI y diciendo que eramos estudiantes ;().
Al salir de la Ciudad Prohibida por la parte norte, nuestros objetivos eran dos. Subirnos es un rickshaw para ver el Old Beijing por sus olorientos Hutong y subir hasta la montaña que hay al final de la Ciudad Prohibida para verla desde arriba.
Lo primero, después de una dura negociación conseguimos el rickshaw por unos 70Y para dos personas por un trayecto de media hora. Merece la pena adrentrarte en el antiguo Pekín, donde parece que el tiempo no pasa tan deprisa como en resto de la ciudad.
Lo segundo, después de seguir la recomendación de un amigo era subir a la montaña para observar la Ciudad Prohibida. Tal son las magnitudes de la Ciudad Prohibida, que la montaña se hizó con los escombros sacados para hacer el foso que rodea la Ciudad Prohibida.
Después de esta interesante visita, nos dirigimos hacia el Palacio del Cielo, del cuál sólo pudimos ver el parque exterior, de proporciones gigantestas también, ya que se hicieron las 18:00h y cerraron.
Teniamos otra cosa en lista que ibamos a tachar y era comer pato a la pekinesa. Se trata de un pato echo muy lentamente para que la piel coja un aspecto lacado. Estaba bueno y encima teniamos hambre.
El tercer día iba a ser para cumplir uno de los deseos que pueda tener cualquier persona, pisar la Gran Muralla china. Hay muchas maneras y partes de verla. Nosotros, por falta de tiempo y por no arriesgar mucho para aprovechar bien el día, cogimos la excursión del Hostel, más cara (270 Y), pero sobre seguro y sin perder tiempo.
El sector era Muntiuanyu, nuestra idea era hacerla en Simatai, sector más salvaje, pero no estaba accesible ya que llevaba año y pico cerrado por reformas. La otra opción para hacer el viaje en el día era Badaling, que debe de ser algo así como un escenario de la muralla completamente reconstruida.
La excursión ncluía el desayuno, la comida, recogida y traslado al hostel y entradas a la Gran Muralla (sin acceso por telesilla). Recomiendo cogerlo si se va con poco tiempo. A nosotros nos dieron 4 horas y las preferimos aprovechar paseando por la Muralla en lugar de gastar una hora y media en la subida. Recomiendo a cualquiera pasar el mayor tiempo posible en la muralla china, por lo que este lugar conlleva. Personalmente debido al poco tiempo que estuvimos allí, me supo a poco y me dejo un sabor agridulce.
Al regresar paramos en la Villa Ollímpica para ver el famoso nido de pájaro, icono de la modernidad y del rumbo que está tomando China en el s. XXI
Cuarto y último día en Pekín, después de salir de fiesta por Pekín y arrastrando una buena resaca nos vamos a ver el Palacio de Verano, última cita obligada cuando se visita Pekín.
La Ciudad prohibida se encuentra fácilmente accesible por metro al norte de la ciudad. Si todo en China es a lo grande, esto no es menos, tardamos más de cuatro horas en dar la vuelta al parque, pero podríamos haber estado todo el día andando para verlo entero. Es Patrimonio Mundial de la Unesco y no es para menos.
Tras la visita al Palacio de Verano, volvemos al hostel para coger el equipaje y coger un tren nocturno dirección Datong, un viaje que será muy duro...tenemos los billetes de tren en Hard Seat, la opción de viaje en tren más barata ya que no había billetes para viajar más cómodo. Merece la pena pagar el Hard Sleeper o el Soft Sleeper. Los vagones de Hard Seat vas petaos de chinos y son bastante guarros. Como experiencia está bien para ver como viajan los chinos de clase baja.
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