DIA 15 (12-08-10) Orccha – Khajuraho ✏️ Diarios de Viajes de India

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A las 9 partimos, ya con las maletas del fantástico hotel camino a la ciudad, allí en principio lo único reseñable es el Palacio de Orccha. Dicho palacio es muy bonito, sobre todo por fuera, por dentro simplemente está vacío, fuera del palacio nos aborda una chica vestida occidentalmente más moderna que muchas de por aquí, la chica habla español y se nos ofrece como guía por 150R, aceptamos y por una vez dejamos de ser el centro de las miradas de los Indios, ya que todos los ojos van a parar a esa joven guapísima que va en vaqueros (lo nunca visto en ese país). La entrada cuesta 250R

La chica es muy maja, y la visita se hace muy interesante. Desde el palacio todo lo que lo rodea es verde y eso hace que tenga unas vistas privilegiadas, la visita dura una hora y media y al llegar al coche le decidimos al chofer que queremos ir hasta la ciudad ya que parece que hay un gran mercado, le decimos que “you wait and we return en una hour” y nos vamos.

La ciudad está en fiestas y todo el mundo está en la calle. Al ser poco turístico la gente se queda literalmente alucinada de vernos pasear por allí, cuando nos paramos para acariciar a un bebe que está en brazos de su padre, empezamos a hablar con él y se nos arremolinan unas 30 personas alrededor para ver que pasa, sin decir nada, simplemente para observarnos, después nos damos cuenta que es una práctica común ya que vemos otras “aglomeraciones” alrededor de otros turistas. La visita al pueblecito es realmente curioso y nos divertimos mucho interactuando con las gentes del lugar extremadamente amables.

Ya en el coche, empezamos las 4 horas que nos separan de Khajuraho. Llegamos a las 16.30, después de para a comer en un bar de carretera. El hotel se llama Marble hotel y está en la plaza del minúsculo pueblo. El hotel parece que ha pasado mejores tiempos, no está mal y aunque desechamos la primera habitación porque hay una bañera en la que han crecido champiñones, el amable dueño del hotel nos da otra habitación, no más limpia pero al menos con ducha. El hotel sale en nuestra guía y habla maravillas de el dueño que lo regenta, así que hablando con él se lo comentamos y nos pide que le mandemos un mail a la guía (trotamundos) actualizando la web que ha creado y el número de teléfono. Nosotros le decimos que si nos trae un ordenador que lo hacemos sin problemas, y en pocos minutos, entra un chico con un portátil y nos ponemos manos a la obra, y ya de paso chequeamos nuestro mail, claro.

Al rato también aparece un chaval, y el hombre del hotel nos dice que es un guía y que entra en el precio, en fin, pensamos en rechazarlo, pero nos da como pena y la verdad es que parece bastante gracioso, así que decidimos decirle que si para durante la tarde de hoy y si no nos gusta pasamos de él mañana.

Khajuraho es famoso por el conjunto de monumentos eróticos, hay bastantes monumentos todos ellos tallados con una precisión espectacular que te dejan con la boca abierta, a aprte de esos monumentos la ciudad, o mejor dicho el pueblecito tiene escaso interés.

Empezamos la ruta con nuestro chofer y el nuevo guía, este último nos dice que como es por la tarde y hay poco tiempo que haremos los monumentos menos importantes (Grupo Este).

Los monumentos están esparcidos por la parte vieja de la ciudad, así que se debe hacer en coche o en bici. Los diferentes monumentos son bonitos, muy bien conservados y bastante picantes, la verdad es que es una visita bastante curiosa, además, todos ellos son gratuitos.

El guía para nada se hace pesado y la verdad es que es tan gracioso como feo y ay os digo que el chaval de 22 años lo es un rato. Acabados los monumentos nos lleva a pasear por las calles de la ciudad vieja, la gente vuelve a ser encantadora, pasa una especie de comparsa por la calle cantando y bailando en la que todo el pueblo participa y en donde nos involucramos pintándonos el típico punto rojo en la frente. En fin, nos lo pasamos genial y seguro que si n el guía no habríamos ido a parar a la parte vieja de la ciudad ya que está un tanto apartada de los monumentos principales y del hotel. Ya en el final del recorrido mi mujer le pide para visitar una escoleta y el guía nos lleva a ella, a la única que hay, aunque está vacía y solo está el director la podemos visitar por dentro y quedamos con él que mañana volveremos y la veremos llena de niños.

Sobre las 20 llegamos al hotel, nos duchamos, nos vamos a pasear por el pueblecito, entremos en un ciber y cenamos en una pizzería, Mediterraneo, bastante bueno y aunque hay una plaga de unos bichitos negros (uno de ellos en mi pizza) cenamos bastante bien y nos vamos a descansar al hotel.

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