3º DÍA: TULUM-PLAYA PARAÍSO. ✏️ Diarios de Viajes de Mexico

---

Este día nos levantamos sobre las 7. Desayunamos en el buffet de la playa y nos fuimos a la habitación a preparar las mochilas. Crema protectora 50 (allí el sol quema de lo lindo), relec antimosquitos, equipo de snorquel, toallas, bañadores, a salimos para Tulum. Tulum estaba de nuestro hotel a unos 60 km, llegamos en menos de una hora. La carretera está muy bien señalizada, hay un cartel que pone ruinas tulum, estacionamiento y allí dejamos el coche. Luego te montas en un trenecito que te deja en la entrada de las ruinas. Sacas el tiquet y para dentro. Ese día éran poco más de las 9 de la mañana y el calor se hacía insoportable. Menos mal que llevábamos agua y refrescos, gorra o sombrero, y muy importante: llevar zapatillas de deporte que se ve cada cosa por ahí...no puedes ir a ver unas ruinas con chanclas. Está todo lleno de piedras y con las chanclas te destrozas los pies. Las ruinas de Tulum son bonitas, pero si te gusta la naturaleza lo más bonito es el paisaje, el contraste del mar con la piedra, las iguanas corriendo a su antojo, la playita reservada a las tortugas...muy bonito de verdad.
Después de ver la ruinas fuimos a buscar la playa Paraíso. Justo al salir de las ruinas de Tulum hay un cartel que te indica el camino. Como hacía mucha calor decidimos hacer el camino en taxi. Era un km más o menos, pero el calor apretaba.
Al llegar a playa Paraíso nos quedamos flipados. Preciosa playa de arena blanca, como de una postal. No paramos de hacernos fotos de bañarnos, saltar y brincar. Ese día habíamos pensado ir a ver los cenotes, pero nos gustó tanto la playa que nos quedamos allí todo el día. Nos ofrecieron la posibilidad de dar un paseo en barquita y ver las ruinas desde el mar y luego dejarnos en el arrecife a hacer snorquel y después de regatear el precio, ya que nosoros llevábamos nuestro propio equipo de snorquel, el chico que se llamaba Rodrigo nos lo dejó barato por 200 pesos x cabeza y subimos a la barca. Las ruinas de Tulum se ven preciosas desde el mar y luego buceamos en el arrecife, viendo todo tipo de peces. Una experiencia maravillosa.
Después decidimos quedarnos allí, alquilamos una sombrilla con mesas y sillas y una tumbona gigante, y nos comimos unos nachos y unas cervecitas!! Pasamos alí toda la tarde.
De regreso bañito en los yacuzzis de la piscina, duchita, cenita, un par de chupitos y a dormir.

---