Hoy dejamos Leipzig y ponemos rumbo a Dresde, donde pasaremos dos noches. Como no tenemos que volver, cogemos el tren algo más tarde.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Dresde durante mucho tiempo fue residencia de los gobernantes de Sajonia (actualmente es capital de este estado), quienes ordenaron la construcción de una serie de edificios que hacen que la ciudad cuente con un espléndido conjunto arquitectónico. Muchos de estos edificios sufrieron graves daños en los bombardeos a que fue sometida la ciudad durante la Segunda Guerra Mundial. Afortunadamente, han sido reconstruidos o reparados.
Nos dirigimos al hotel, a través de la comercial Pragerstrasse. El camino con las maletas se nos hizo más largo de lo esperado. A la vuelta, ya habíamos aprendido qué tranvía era el que nos ahorraría volver a hacerlo
Los planos turísticos tienen muy bien indicados los tranvías y autobuses y para algunos desplazamientos esta información es muy útil. Aparte de billetes sueltos, compramos bonos diarios y otros de cuatro viajes. Estos últimos pueden ser utilizados por varias personas, basta con validarlo tantas veces como personas.
La habitación estaba lista, así que una vez "hecha nuestra" nos dirigimos a conocer el centro histórico (Altstadt).
Lo primero con lo que nos encontramos es la Kreuzkirche (Iglesia de la Santa Cruz). Esta iglesia se ha incendiado varias veces (y todas ellas la han vuelto a reconstruir) y las paredes están "al natural". Es sede del coro Kreuzchor, y en ella se organizan conciertos, algunos gratuitos. Por ejemplo, se pueden escuchar gratis 15 minutos de música de órgano los martes y jueves desde Pascua hasta el primer domingo de Adviento.
Nos dirigimos al hotel, a través de la comercial Pragerstrasse. El camino con las maletas se nos hizo más largo de lo esperado. A la vuelta, ya habíamos aprendido qué tranvía era el que nos ahorraría volver a hacerlo
Los planos turísticos tienen muy bien indicados los tranvías y autobuses y para algunos desplazamientos esta información es muy útil. Aparte de billetes sueltos, compramos bonos diarios y otros de cuatro viajes. Estos últimos pueden ser utilizados por varias personas, basta con validarlo tantas veces como personas.
La habitación estaba lista, así que una vez "hecha nuestra" nos dirigimos a conocer el centro histórico (Altstadt).
Lo primero con lo que nos encontramos es la Kreuzkirche (Iglesia de la Santa Cruz). Esta iglesia se ha incendiado varias veces (y todas ellas la han vuelto a reconstruir) y las paredes están "al natural". Es sede del coro Kreuzchor, y en ella se organizan conciertos, algunos gratuitos. Por ejemplo, se pueden escuchar gratis 15 minutos de música de órgano los martes y jueves desde Pascua hasta el primer domingo de Adviento.
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Comprobamos a lo largo de todo el viaje que hay mucha oferta de conciertos en iglesias (aunque en Agosto se reduce sensiblemente el asunto).
Pasamos por el Altmarkt y comimos algo ligero en un sitio cerca del Palacio, que era nuestro próximo objetivo.
Pasamos por el Altmarkt y comimos algo ligero en un sitio cerca del Palacio, que era nuestro próximo objetivo.
El Palacio fue destruido en la Segunda Guerra Mundial, pero las obras de arte que albergaba habían sido sacadas previamente. Dentro del Palacio hay varios museos a visitar. Lo mejor es seleccionar aquéllos que se quieran ver y comprobar si hay alguno cerrado por reformas en su página web. Por ejemplo, cuando fuimos estaba cerrado por reformas el Salón Matemático-Físico.
Queríamos visitar la Cámara Turca, con una colección de objetos otomanos, lo más espectacular para mi gusto una tienda de las que se utilizaban en los campamentos militares (aunque fijo que no era del soldado de más baja graduación). No hay entradas individuales, sino que hay que sacar la conjunta para las colecciones del Palacio, que las incluye todas excepto la Histórica Bóveda Verde.
Ya que nuestra entrada lo incluía, visitamos la Nueva Bóveda Verde, con audioguía gratuita y que alberga una colección de obras de arte que no sabría resumir: hay miniaturas, relojes, artesanía con metales y piedras preciosas, objetos de cristal.
No hay fotos porque no estaban permitidas
Ambos museos (como todos los que hemos visitado en el viaje) son físicamente abordables. Me explico: si alguien se quiere entretener en alguno mirando una por una con el máximo detalle todas las obras de arte, puede pasarse horas, pero no son museos con una enorme cantidad de salas que agoten al visitante sólo con mirar el plano.
A la Histórica Bóveda Verde no entramos porque iba a ser saturación de museos para un día. Sí vimos un vídeo en el que se veía cómo había ido avanzando la reconstrucción a lo largo del tiempo. Habían dejado una cámara fija en un punto y se veía en diferentes fechas cómo estaba la misma sala.
Queríamos visitar la Cámara Turca, con una colección de objetos otomanos, lo más espectacular para mi gusto una tienda de las que se utilizaban en los campamentos militares (aunque fijo que no era del soldado de más baja graduación). No hay entradas individuales, sino que hay que sacar la conjunta para las colecciones del Palacio, que las incluye todas excepto la Histórica Bóveda Verde.
Ya que nuestra entrada lo incluía, visitamos la Nueva Bóveda Verde, con audioguía gratuita y que alberga una colección de obras de arte que no sabría resumir: hay miniaturas, relojes, artesanía con metales y piedras preciosas, objetos de cristal.
No hay fotos porque no estaban permitidas
Ambos museos (como todos los que hemos visitado en el viaje) son físicamente abordables. Me explico: si alguien se quiere entretener en alguno mirando una por una con el máximo detalle todas las obras de arte, puede pasarse horas, pero no son museos con una enorme cantidad de salas que agoten al visitante sólo con mirar el plano.
A la Histórica Bóveda Verde no entramos porque iba a ser saturación de museos para un día. Sí vimos un vídeo en el que se veía cómo había ido avanzando la reconstrucción a lo largo del tiempo. Habían dejado una cámara fija en un punto y se veía en diferentes fechas cómo estaba la misma sala.
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Frente al Palacio, se encuentra la Catedral Católica de la Santísima Trinidad, oscura por fuera y luminosa por dentro con un precioso púlpito barroco y un espectacular órgano. Antes de convertirse en catedral, fue la iglesia católica de la Corte.
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Seguimos por la calle AugustusStrasse, observando el Fürstenzug, el enorme friso de más de cien metros y más de 20.000 de azulejos con todos los gobernantes de Sajonia hasta principios del siglo XX. Es enorme y con todo lujo de detalles. Al fondo divisamos la cúpula de la Frauenkirche. Os dejo sólo un detalle del friso, pero es tan casi tan largo como la pared de la foto de la izquierda.
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Y llegamos al Neumarkt (Mercado Nuevo) con sus edificios de estilo barroco, presididos por la espectacular Frauenkirche (Iglesia de Nuestra Señora).
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La rodeamos entera antes de entrar, no porque quisiéramos sino porque empezamos a hacerlo buscando la puerta de entrada (tiene unas cuantas, pero sólo se entra por una) en sentido contrario
En este viaje hemos visto muchas iglesias protestantes con galerías laterales a diferentes alturas, pero ésta realmente me encantó. Está decorada en colores pastel (rosa y azul) y tiene que ser una gozada escuchar un concierto en ella. Se puede subir a la cúpula, pero las piernas a estas alturas del viaje no estaban muy por la labor.
Y si la iglesia me pareció preciosa, me gustó mucho más su historia. La iglesia parece nueva, ¿cierto? No lo parece, lo es. Debido a los bombardeos (sí, otra vez) se derrumbó, y no fue consagrada de nuevo hasta 2005, antesdeayer como quien dice. Eso sí, la rehicieron siguiendo el diseño original. Aún se puede observar un trozo de la cúpula "auténtica" en una calle cercana.
En este viaje hemos visto muchas iglesias protestantes con galerías laterales a diferentes alturas, pero ésta realmente me encantó. Está decorada en colores pastel (rosa y azul) y tiene que ser una gozada escuchar un concierto en ella. Se puede subir a la cúpula, pero las piernas a estas alturas del viaje no estaban muy por la labor.
Y si la iglesia me pareció preciosa, me gustó mucho más su historia. La iglesia parece nueva, ¿cierto? No lo parece, lo es. Debido a los bombardeos (sí, otra vez) se derrumbó, y no fue consagrada de nuevo hasta 2005, antesdeayer como quien dice. Eso sí, la rehicieron siguiendo el diseño original. Aún se puede observar un trozo de la cúpula "auténtica" en una calle cercana.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Para fotos interiores os dejo su web, ya que no estaban permitidas.
Y ahora, después de un café (que hoy no había salido aún ) nos vamos a otra de mis aficiones particulares: ¡a por el funicular! Para los que hayáis leído algún otro diario mío no os sorprenderá; para los que no, debéis saber que soy "fan incondicional" de tranvías, funiculares, trenecitos y artefactos similares.
Desde el Neumarkt, y utilizando el plano turístico, nos dirigimos a coger el tranvía número 12, que nos dejaba cerca del puente Blaues Wunder (Maravilla Azul).
Camino al tranvía vimos el Albertinum, algún que otro edificio como la Comisaría de Policía (en la foto) y un semáforo que seguro que si fuera conduciendo la liaría
Compramos un bono de cuatro viajes, que eran los únicos que íbamos a usar ese día, y salía algo más barato que cuatro sueltos.
Desde el Neumarkt, y utilizando el plano turístico, nos dirigimos a coger el tranvía número 12, que nos dejaba cerca del puente Blaues Wunder (Maravilla Azul).
Camino al tranvía vimos el Albertinum, algún que otro edificio como la Comisaría de Policía (en la foto) y un semáforo que seguro que si fuera conduciendo la liaría
Compramos un bono de cuatro viajes, que eran los únicos que íbamos a usar ese día, y salía algo más barato que cuatro sueltos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Llegamos al puente Blaues Wunder, y lo primero que me llama la atención son las casas junto al Elba, rodeadas de verde. Es como salir de la ciudad al pueblo. Seguramente a alguien a quien viva en un pueblecito del Norte de España no le parecerá curioso, pero es que por aquí el verde está en los parques y poco más
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Llegamos por fin a la estación del funicular (o teleférico o monorraíl suspendido, que lo he visto de todas las formas). Hay que sacar un billete especial. Subimos en el de las 19:00 y bajamos en el de las 19:30 ya que sólo queríamos hacer algunas fotos de las vistas.
También tenemos un reportaje completo nuestro porque le pedimos a una amable señora que nos hiciera una foto, pero se entusiasmó y nos hizo media docena por lo menos
También tenemos un reportaje completo nuestro porque le pedimos a una amable señora que nos hiciera una foto, pero se entusiasmó y nos hizo media docena por lo menos
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Cogimos el tranvía de vuelta al hotel y, tras un descansito, buscamos un sitio para comer. Nos fuimos hacia Pragerstrasse, donde habíamos visto varios sitios, pero no había demasiado abierto (es que ya era tardecillo para los horarios alemanes). Pues ala, hoy toca kebab, que está abierto, y muy rico, por cierto.
*** Imagen borrada de Tinypic ***