Entre el gran patrimonio cultural con el que cuenta Portugal, se encuentran tres monasterios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que conforman lo que se conoce como la Ruta del Patrimonio. Los tres se encuentran muy cerca unos de otros y están unidos por transporte público, además de estar conectados con la capital, de la que distan entre 100 y 140 km (que se pueden hacer por la N1 en una hora poco más o menos, o algo más por la nacional Lisboa- Oporto). Los tres monasterios pueden visitarse con una única entrada de 15 euros que tiene validez durante siete días, y los tres son gratuitos los domingos por la mañana.
El más cercano a Lisboa es el Monasterio de Alcobaça.
Iniciado en 1174, fue el primer edificio de estilo gótico que se construyó en Portugal, bajo las directrices de la orden del Císter, dando como resultado un edificio espectacular, pero escaso en decoración.
La visita incluye la iglesia, de altísimas bóvedas y muros blancos, la Sala de los Reyes y el claustro de estilo gótico primitivo, desde el que se tiene acceso al refectorio, la impresionante cocina (en la que se decía que podían cocinarse hasta seis bueyes a la vez) y el dormitorio. Dentro de la iglesia se encuentran las tumbas de D. Pedro y D. Inês de Castro, protagonistas de la más famosa historia de amor portuguesa.
Tenéis más información de este monasterio en el siguiente tip: www.losviajeros.com/Tips.php?p=1377
20 km al norte de Alcobaça se encuentra el Monasterio de Batalha, una auténtica joya de la arquitectura portuguesa.
Este impresionante monasterio fue construido entre 1383 y 1517, como símbolo de la victoria portuguesa frente a la corona castellana en la batalla de Aljubarrota de 1383. Hoy, el edificio mezcla el gótico radiante con el gótico perpendicular y el manuelino. La visita incluye la iglesia, con una gran pureza en sus líneas góticas, la Capilla del Fundador (panteón real de la casa de Avis) o el espectacular Claustro Real, con unas ornamentadas ventanas manuelinas.
Desde el claustro se tiene acceso a la Sala Capitular, importante obra de ingeniería con una cúpula de estrella de 20 metros de diámetro sin apoyo intermedio. Sin embargo, el elemento más característico son las Capelas Imperfeitas, un conjunto de capillas absidiales que carecen de bóveda que las cubra.
Tenéis más información de este monasterio en el siguiente tip: www.losviajeros.com/Tips.php?p=1378
Al este de Batalha se encuentra la localidad de Tomar, que además de contar con la sinagoga más antigua de Portugal, cuenta con un importante legado de la Orden del Temple, en concreto con el castillo y el famoso Convento de Cristo, construido entre los muros del castillo.
El convento se empezó al mismo tiempo que el castillo, en el siglo XII, de cuando data la iglesia templaria, más conocida como la charola, una iglesia circular que imita la Rotonda del Santo Sepulcro. El convento se fue ampliando de forma que hoy es un compendio de estilos del románico al barroco. La visita incluye la iglesia, de la que destacan la charola y su portada manuelina, las dependencias monacales y los ocho claustros con los que cuenta el convento, del que el Claustro do Cemitério y el Claustro de D. João III (en estilo renacentista italiano) son los más interesantes.
Desde la azotea de este último se tiene una buena vista de la famosa ventana del Capítulo, perteneciente a la ampliación manuelina de la iglesia del siglo XVI. Esta ventana de abigarrada decoración de elementos marinos, cuerdas y esferas armilares es el más importante ejemplo de decoración manuelina.
Tenéis más información de este convento en el siguiente tip: www.losviajeros.com/Tips.php?p=1373
El más cercano a Lisboa es el Monasterio de Alcobaça.
Iniciado en 1174, fue el primer edificio de estilo gótico que se construyó en Portugal, bajo las directrices de la orden del Císter, dando como resultado un edificio espectacular, pero escaso en decoración.
La visita incluye la iglesia, de altísimas bóvedas y muros blancos, la Sala de los Reyes y el claustro de estilo gótico primitivo, desde el que se tiene acceso al refectorio, la impresionante cocina (en la que se decía que podían cocinarse hasta seis bueyes a la vez) y el dormitorio. Dentro de la iglesia se encuentran las tumbas de D. Pedro y D. Inês de Castro, protagonistas de la más famosa historia de amor portuguesa.
Tenéis más información de este monasterio en el siguiente tip: www.losviajeros.com/Tips.php?p=1377
20 km al norte de Alcobaça se encuentra el Monasterio de Batalha, una auténtica joya de la arquitectura portuguesa.
Este impresionante monasterio fue construido entre 1383 y 1517, como símbolo de la victoria portuguesa frente a la corona castellana en la batalla de Aljubarrota de 1383. Hoy, el edificio mezcla el gótico radiante con el gótico perpendicular y el manuelino. La visita incluye la iglesia, con una gran pureza en sus líneas góticas, la Capilla del Fundador (panteón real de la casa de Avis) o el espectacular Claustro Real, con unas ornamentadas ventanas manuelinas.
Desde el claustro se tiene acceso a la Sala Capitular, importante obra de ingeniería con una cúpula de estrella de 20 metros de diámetro sin apoyo intermedio. Sin embargo, el elemento más característico son las Capelas Imperfeitas, un conjunto de capillas absidiales que carecen de bóveda que las cubra.
Tenéis más información de este monasterio en el siguiente tip: www.losviajeros.com/Tips.php?p=1378
Al este de Batalha se encuentra la localidad de Tomar, que además de contar con la sinagoga más antigua de Portugal, cuenta con un importante legado de la Orden del Temple, en concreto con el castillo y el famoso Convento de Cristo, construido entre los muros del castillo.
El convento se empezó al mismo tiempo que el castillo, en el siglo XII, de cuando data la iglesia templaria, más conocida como la charola, una iglesia circular que imita la Rotonda del Santo Sepulcro. El convento se fue ampliando de forma que hoy es un compendio de estilos del románico al barroco. La visita incluye la iglesia, de la que destacan la charola y su portada manuelina, las dependencias monacales y los ocho claustros con los que cuenta el convento, del que el Claustro do Cemitério y el Claustro de D. João III (en estilo renacentista italiano) son los más interesantes.
Desde la azotea de este último se tiene una buena vista de la famosa ventana del Capítulo, perteneciente a la ampliación manuelina de la iglesia del siglo XVI. Esta ventana de abigarrada decoración de elementos marinos, cuerdas y esferas armilares es el más importante ejemplo de decoración manuelina.
Tenéis más información de este convento en el siguiente tip: www.losviajeros.com/Tips.php?p=1373