Antes de poner rumbo a nuestro destino de hoy, vamos a hacer una visita a una “sennerei” que he descubierto por internet el día anterior. Está al final de la carretera de nuestra casa a unos dos kilómetros. Una sennerei es como.... una quesería- vaquería alpina, como los Alpages que encuentras en los cantones de Vaud y Fribourg, en Suiza, donde se dedican básicamente a hacer queso. Por lo visto el quesero Pauli es bastante famoso por la zona y tiene varios premios, así que allí vamos.
Se trata de una construcción sencilla de piedra, como un Alm de los que os hablaba antes.
Las 3 siguientes fotos no son mías
Entramos y hay un pequeño mostrador con unos 10 tipos de queso. Pauli nos da a probar la mayoría y nos llevamos para casa unos 5 o 6. ¡¡Espectaculares!!
Aprovechamos además para comprar también mantequilla hecha por Pauli… espectacular… y dos litros de leche cruda que dejamos en la nevera para hervir cuando lleguemos a casa.
La mantequilla la hace en unos moldes enormes de madera con grabados.
Ya por fin, con queso, leche y mantequilla de verdad, ponemos rumbo a nuestro destino de hoy.
Hace unos días descubrimos un pueblo que nos encantó. Se trata de Werfenweng. El camino hasta él es precioso y el pueblo está situado en un lugar rodeado de montañas espectaculares.
Hemos leído además que es un pueblo ecológico que te da todas las facilidades para que no tengas que coger el coche durante tu estancia, prestándote vehículos eléctricos, bicicletas, transporte en coche de caballos. Se anuncia como un pueblo silencioso, de relax, para alejarse del estrés…. Hombre, por esta zona… poco o ningún estrés hemos tenido durante estas dos semanas, pero sí es cierto que el pueblo tiene un aire muy familiar y tranquilo. Sin duda a tener en cuenta para otra vez. La verdad es que teníamos casi reservada una casa en este pueblo pero nos dimos cuenta de que no había flexibilidad para la entrada y salida y tenía que ser de sábado a sábado, así que al final no la cogimos.
Bueno, pues después de estas buenas impresiones del pueblo, vamos a subir en el Ikarus, una cabina que sube a una de las montañas que rodean el pueblo. Intentamos subir el día siguiente a la tormenta, pero el viento había tirado árboles y se habían dañado partes del recorrido así que lo intentamos hoy.
El paisaje otra vez, nos vuelve a dejar con la boca abierta, y eso que está algo nublado y la visibilidad no es muy buena. 360 grados de vistas impresionantes a 1832 metros. Damos unos paseos por arriba, descubrimos más picos impresionantes (se ve también el Hochkönig desde otro ángulo), me hago amiga de unas cuantas vacas y bajamos.
Y después de estos momentos de relax y silencio en las montañas, vamos a soltar un poco de adrenalina. Nos dirigimos a Abtenau para hacer la que dicen que es la bajada en trineo de verano más excitante de Europa. Hemos visto muchas veces muchos trineos de verano y en Davos, montamos en uno, pero este tiene dos kilómetros de bajada, de curvas, rectas, túneles…
Se asciende con una cabina para 8 personas hasta la cumbre del Karkogels y una vez allí te montas en el trineo, te aseguran y cuando el semáforo se pone verde… allá vamos!!! Los niños menores de 7 años bajan acompañados de un adulto y tienen la velocidad limitada a 30 Km/h.
Aquí tenéis un anuncio de la bajada.
Nos encanta!! Disfrutamos como enanos. Se cogen velocidades de vértigo y en las curvas, aunque al principio da respeto tomarlas tan deprisa, poco a poco vas ganando confianza y cuando llegas al final, estás deseando volver a subir. Vas atravesando prados, te metes por bosques y pasas rozando a algunas vacas que, aúnque tienen cuerdas electrificadas, parece que les gusta la marcha... Ha sido una buena experiencia.
Mi padre nos gana a todos batiendo el record de velocidad, nadie le supera en el rato que estamos allí...
Compramos unas fotos de recuerdo que nos han hecho durante la bajada… que ya que nos ha salido GRATIS… (Sin la tarjeta, la subida y la bajada: 10,90 euros).
Para descender también puedes hacerlo con unas bicicletas que se llaman Trotis. Nosotros lo hicimos hace unos años en Klosters y también fue genial. Son unos vehículos de dos ruedas muy gordas, con una plataforma para bajar de pie y también son muy divertidas.
Nos damos un paseo por el pueblo de Abtenau y compramos unas cosillas para hacer un picnic.
Nos dirigimos ahora al Salzburger Freilichtmuseum, al museo al aire libre de la región de Salzburgo…. Se trata de un terreno de 50 hectáreas en el que hay, distribuidas por prados, montañas y bosques, unas 100 construcciones de antiguas casas de las diferentes subregiones de la región de Salzburgo. (Flachgau, Pongau, Pinzgau, Lungau y Tennegau). Desde el siglo 16 hasta el siglo 20. Dentro de cada casa, están los muebles y herramientas originales. Hay desde casas normales, a casas de huéspedes, escuelas, capillitas, la casa del herrero, del carpintero una tienda antigua en la que puedes comprar, una antigua central eléctrica, molinos… y así, hasta más de 100 construcciones a cual más bonita.
Aquí dejo un planito del impresionante museo.
Mi recomendación, si os gusta, pasar casi todo el día allí. La información que llevábamos decía que la visita llevaría unas 2 o 3 horas. Nosotros estuvimos 4, viéndolo no muy detenidamente porque al final estabas de casitas hasta las narices…jeje. Hay un tren que atraviesa el museo, que tiene tres estaciones a lo largo del recorrido. Hay numerosas mesas de picnic por todos los lados, una zona de picnic cubierta en un antiguo granero y también hay restaurante con 150 plazas.
Esta es una de las estaciones del tren que recorre el museo.
La tienda antigua... por dentro es preciosa.
LA casa del herrero
El antiguo puesto de peaje de la carretera del Gossglockner.
Un cartelito antiguo
Estamos prácticamente solos durante todo el recorrido, lo cual se agradece, porque otro de los museos similares que conocemos, es el de la Selva Negra, y allí van cientos de autocares cada día... (ya lo hablamos cuando estuvimos; Las excursiones y mucha gente van al Titisee, al museo de la Selva Negra, a las cataratas de Triberg y poco más... y ya está... ya consideran que han visto la Selva Negra, y es ahí donde te encuentras gente. Luego te sales de esos sitios, y por lugares mucho más impresionantes encuentras muy pocas personas... Es lo que pasa en todos los lados.
En esta región en la que estamos y alrededores, encuentras mucha gente en Salzburgo, en la cueva de hielo, en el Nido del águila y poco más... luego te sales de ahí y se está tranquilisimo sin aglomeraciones en ningún lado.
Es el caso de este museo... yo pensaba que iba a ser como el de la Selva Negra pero hay lugares en los que estás totalmente solo y en el parking hay unos pocos coches y ningún autocar.
Salimos de allí a la hora del cierre. Ah! También hay una zona Kneipp para refrescarse y relajarse que nos viene muy bien para quitarnos un poco el calor.
Entrada al museo 10 euros. Con la tarjeta GRATIS!
Hora de cenar, y hoy vamos a hacerlo en los Agustinos de Salzburgo. Metemos la dirección en el navegador… miento, ya la teníamos metida desde que empezó el viaje, y aparcamos en el parking descubierto para más de 400 coches.
Esta cervecería es la más grande de Austria, con 5000 metros cuadrados y además tiene un Biergarten (un jardín) con sitio para 1500 personas. La cerveza sale directamente de barriles de madera y tú mismo tienes que coger la jarra (de medio o un litro) de una estantería y llevarla a que te la llenen después de refrescarla bajo una de las fuentes que hay. Para comer, puedes llevarte la comida de casa o comprarla en uno de los pasillos del monasterio, que simula un mercado tradicional, donde, en cada puesto, te venden comida preparada de distintos tipos. Hay un puesto de ensaladas, otro de cosas a la parrilla, otro de pollos, panadería etc… Después de coger la jarra, buscas un hueco en uno de los muchos salones que hay y te sientas donde quieres. Luego vas a buscar la comida que te apetezca y la vas llevando a la mesa. Por unos 10 euros por persona puedes cenar fenomenal con medio litro de cerveza….
Para airearnos un poco vamos a dar un paseíto por los jardines de Mirabelle, que se está fenomenal, y después, a casita, que hoy ha sido un día cansadito.
El pobre conductor bebe en solitario pero ya en casita...jaja.
Continúa en la siguiente etapa...