Día 15. Savuti – Ihaha (Chobe River Front)
Como queríamos llegar lo antes posible al Chobe Riverfront, no hicimos ningún safari más por la zona de Savuti esa mañana. Así que recogimos todo tras el desayuno y salimos de Savuti en dirección a Goha gate. Los rangers nos recomendaron ir por el camino que va pegado al aeródromo ya que era menos arenoso y eso fue lo que hicimos. Este camino que va a la entrada Goha es mucho mejor que el que va de Mabebe a Savuti (por el que llegamos 2 días atrás). Muy sencillo y en unos 30 minutos ya estábamos en Goha gate.
Un pequeño consejo: En la puerta volvimos a preguntar por las condiciones de las pistas para llegar al Chobe Riverfront, y los rangers nos recomendaron girar a la izquierda nada más cruzar la puerta para coger otro camino que estaba a unos 7 km de allí, en lugar de seguir de frente como indicaba nuestro GPS ya que al parecer esa pista era muy arenosa (va literalmente sobre una duna) y con elevadas probabilidades de encallar. Así que seguimos el camino que iba pegado a la valla del parque, y a los 7 km vimos un desvío a la derecha en dirección Kachikau. La pista es muy ancha (como un cortafuegos) y aunque hay arena, no planteaba mucha dificultad.
Nos llevaría como una hora llegar a Kachikau, donde paramos en una pequeña tienda para comprar bebidas frías e inflar las ruedas. Desde Kachikau hasta Ngoma Gate, el acceso oeste de Chobe Riverfront, hay carretera asfaltada y en buenas condiciones. Llegamos a Ngoma antes de lo esperado y tras pasar el control de la puerta, fuimos directamente por la pista que va paralela al río, en lugar de la carretera asfaltada que lleva hasta Sedudu Gate, la entrada este del parque, ya cerca de Kasane. No teníamos prisa por llegar al campamento así que fuimos por el camino largo. A pesar de que los rangers nos dijeron que las pistas estaban bien, decidimos desinflar de nuevo las ruedas…por si acaso.
Después de pasar 4 días en un secarral (Moremi y Savuti) nos encontramos con un paisaje muy distinto, con zonas verdes y mucha agua, muchas aves y grandes manadas de cebras, búfalos, antílopes y, cómo no, elefantes. El camino hasta nuestro campamento (Ihaha) lo disfrutamos mucho, sobre todo por el gran contraste de lo que habíamos visto los días anteriores. Al menos entramos con buen pie y con un buen presentimiento de lo que nos depararía esta parte de Chobe.
Finalmente llegamos al campamento. Nos dieron el lugar nº 8. Una pasada. En la misma orilla del río y cerca de las instalaciones colectivas. Eso sí, hay babuinos y vervet por los alrededores, así que tuvimos que tener mucha precaución para que no nos robaran nada. Montamos nuestro tinglado y a comer, con unas vistas tremendas. Recomiendo mucho este campamento.
Tras comer y recoger para evitar sustos de los monos, salimos de safari hacia la zona de serondela. Los felinos se nos seguían resistiendo, y nos tuvimos que conformar con fauna “menor”.
Volvimos de nuevo al campamento a disfrutar de la puesta de sol, con unas bebidas fresquitas. Se estaba increíble. Una manada de elefantes pasó a escasos metros de donde nos encontrábamos y cuando estaban todos agrupados, hicieron el tradicional cruce del río: todos juntos, los unos ayudándose a los otros, sobre todo los pequeños que no hacían pie. Qué bonito.
Y la puesta de sol, que nunca defrauda.
Día 16. Ihaha
Malditos monos. Parte de la noche se la han pasado gritando y haciendo vete tú a saber qué. Debe ser la revancha por las piedras que lanzamos ayer para asustarlos y que se fueran a otro lugar. En fin, el caso es que nos levantamos un poco cansados, pero con ganas ya que se acaban los días y por tanto las oportunidades de ver felinos. Decidimos ir directamente hacia la zona de Lechwe Flats a ver si teníamos suerte siendo tan pronto…pero no hubo manera, apenas un buen ejemplar de Roan.
Fuimos después a desayunar al picnic site de Serondela. El lugar es muy bonito y tiene una buena vista sobre el río. A falta de animales sólo nos podíamos conformar con las vistas. Parece que nuestra suerte se acabó en Kruger…Tras el desayuno, nos movimos a la zona de Puku Flats, la zona que está enfrente del Chobe Savanna Lodge. Una zona un tanto peligrosa para transitar con el coche. Con agua debe ser muy complicada. Apenas vimos a un hipo y a su cría, que literalmente estaba aspirando todo el forraje posible. Qué manera de comer.
De vuelta al campamento, fuimos por la carretera principal para explorer los caminos del otro lado. Muchas jirafas pero poco más. Eso sí, vimos a un elefante completamente tumbado. Lo primero que pensamos es que estaba muerto, y por tanto, seguro que habría depredadores cerca. Ja Ja ¡Qué va! El tipo estaba echando una cabezada.
Ya en el campamento visitamos las instalaciones colectivas para una ducha rápida. No estaban mal, aunque las de Savuti me parecieron mejores. Después de comer, salimos a dar otra vuetlta. Esta vez a la zona de Simwanza Pan. Llegamos y estaba completamente seco por lo que ni nos molestamos en esperar a ver si aparecía algo interesante. Pero bueno, como no veíamos movimiento, volvimos a la pista que va paralela al río, donde al menos te aseguras que ves fauna y los preciosos baobas.
Y poco a poco se fue terminando otro día, el último que pasaríamos por completo dentro del parque. Como siempre, disfrutando de los últimos rayos de sol.