Día 10. Recorrido: 116 Km. aproximadamente.
A la hora que le dijimos, la dueña de la casa nos tenía preparado un suculento desayuno casero que nos hizo olvidar el casi ayuno de la noche anterior. Después de un paseíto por el pueblo, fuimos a visitar el famoso castillo románico. Por la carretera se ven unas vistas muy bonitas del pueblo de Loarre y sus alrededores.
Está situado creo recordar que a unos 12 kilómetros del pueblo, en lo alto de un promontorio de roca caliza que utiliza como cimientos y rodeado de murallas.
Fue construido en el siglo XI y tiene un notable estado de conservación, que lo han llevado a convertirse en localización de varias películas de época, entre ellas la muy conocida “El reino de los cielos”, de Ridley Scott. También es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y tiene todo lo que caracteriza a un castillo que se precie, incluido foso, puente levadizo, varias torres… Se puede visitar por libre o con visita guiada. Nosotros preferimos ir por libre, siguiendo las indicaciones de la guía con plano que te entregan con la entrada. Al igual que en Olite y al contrario que en Javier, aquí, aunque no tiene interiores decorados, disfruté a mis anchas con lo que más me gusta de los castillos, subir y bajar escaleras, asomarme a las almenas y recorrer las estancias y las torres a mis anchas.
Por lo demás, las vistas extraordinarias. Realmente me gustó, aunque se hacen largos los 100 Km. de ida y vuelta que hicimos de más.
Teníamos pensado hacer la subida al pico del Puchilibro, que contempla el castillo de Loarre a sus pies, pero el tremendo calor lo convirtió de nuevo en una experiencia suicida, así que visto el castillo emprendimos viaje de regreso a tierras navarras. La carretera hasta Egea de los Caballeros es una auténtica tortura, mal piso y plagada de curvas, a partir de ahí hasta Tudela mejora mucho. Antes de llegar, pasamos un tramo de la llamada “Bardena negra”, que tiene más vegetación que la Bardena Blanca, aunque resulta menos pintoresca.
En principio, Tudela no entraba en nuestro itinerario, pero como no pudimos hacer la ruta del Puchilibro, decidimos visitar la ciudad y comer allí antes de ir a las Bardenas Reales. Cruzamos el puente del siglo IX sobre el Ebro y dejamos el coche en un aparcamiento subterráneo para que no se derritiera al sol y fuimos hasta la Plaza de los Fueros, realmente bonita con sus balcones corridos y decoración a base de motivos heráldicos y escenas taurinas.
Nos habían aconsejado el Mesón Julián y cuando nos vieron consultando el mapa, varios tudelanos se acercaron amablemente para preguntarnos qué estábamos buscando, y prácticamente nos acompañaron hasta el restaurante: realmente son gente muy amable los tudelanos. Comimos sumamente bien, auténticas exquisiteces navarras de temporada. Pedimos a la carta y los precios alrededor de 35 euros por persona. Después nos atrevimos a dar un paseo por las semi desiertas calles tudelanas, buscando en todo momento la sombra: vimos la Catedral (monumento nacional), el Palacio Decanal, la casa gótica del Deán, la Casa Consistorial, la Judería… Salvo el tremendo calor, muy agradable todo: la verdad, Tudela nos sorprendió gratamente.
Desde allí emprendimos la última etapa de nuestro viaje a Navarra: el parque natural de las Bardenas Reales, declarado Reserva Mundial de la Biosfera por la UNESCO. Siguiendo los consejos de la ruta de paisajes, fuimos a los miradores de la Virgen del Yugo y al de Aguilares, desde los que se aprecia una perspectiva general de las Bardenas. No había un alma en ninguno de ellos, seguramente éramos las únicas personas lo bastante majaras para ir hasta allí con 40 grados a la sombra. Los miradores están bien, pero quizás les faltaba algo, tal vez porque había calima que emborronaba el fondo, o por el tremendo calor que aplanaba o porque la perspectiva es tan inmensa que todo parece estar excesivamente lejos. No obstante, muy curiosa la visión del Cabezo de Castildetierra, que parece pequeñajo en su entorno.
Vistos los miradores, fuimos hasta Arguedas, puerta de entrada al parque natural. En la oficina de información nos indicaron que podíamos hacer un recorrido circular de 24 kilómetros por una pista de tierra compactada. Se puede ir con el coche, no hace falta todoterreno, aunque hay que conducir despacio y darle un buen manguerazo después porque el pobre automóvil queda hecho unos zorros con tanto polvo. Realmente resulta muy llamativo el paraje, un desierto que no es desierto porque siempre aparecen muchos brotes verdes, incluso hay agua. Es curiosa la sensación que te da de haber visto algunos de los lugares muchas veces, debe ser por la semejanza de algunas zonas con los escenarios de algunas películas del oeste.
Se tarda una hora larga en dar la vuelta al circuito rectangular dispuesto para vehículos a motor, que circunda el Polígono de Tiro. Los paseos a pie están permitidos en todo el parque salvo las zonas expresamente prohibidas, como el polígono de tiro o lugares peligrosos. Por el fortísimo calor, lo hicimos en sentido contrario a las agujas del reloj, para intentar llegar a las zonas de paseos a pie habiendo pasado un poco las horas de más intenso calor. Estos itinerarios están marcados en el plano que dan en el punto de información turístca que hay al entrar en el parque por Arguedas. Si se va con prisa, creo que lo mejor es iniciar el recorrido hacia la derecha ya que en pocos minutos se llega a dos de los puntos más emblemáticos de las Bardenas, el cabezo de Cortinillas y, sobre todo, el de Castildetierra, incluso creo que hay una pista directa hasta aquí.
Después de verlo varias veces en la distancia a lo largo del recorrido, al fin llegamos junto al famosísimo cabezo de Castildetierra, el punto más emblemático de las Bardenas Reales. Realmente impresiona verlo de cerca, de lejos parecía muy pequeño, pero cuando estás al lado te das cuenta de que es una impresión óptica por lo vasto del semi-desierto que te rodea. Además, tiene una fotogenia especial lo pilles por donde lo pilles, tanto al cabezo en solitario como con el fondo del paisaje que lo rodea.
Resulta curioso ver agua y vegetación enmarcando el pintoresco paisaje desértico.
Nos hubiera gustado hacer la pequeña ruta a pie que sube hasta la punta del cabezo de Cortinillas por 219 escalones de hormigón del antiguo observatorio militar, pero el tremendo calor y el sol abrasador nos echó para atrás; así que nos conformamos con verlo desde el cercano mirador que coronaba otro formación más pequeña.
Y con este estupendo remate se acabó nuestro viaje de diez días por Navarra y zonas aledañas.
PARA TERMINAR, UN PEQUEÑO RESUMEN Y ALGUNAS SUGERENCIAS.
La primera conclusión que sacamos según volviamos del viaje fue lo satisfechos que estábamos. Sumamente recomendable: naturaleza, historia, arte, gastronomía… Además contamos con las bondades añadidas de un tiempo seco y soleado, quizás demasiado caluroso. Las carreteras son muy buenas, e incluso las de montaña tienen muy buen piso; otra cosa es lo que resulte con lluvia, nieve o niebla. La gasolina más cara que, por ejemplo, en las zonas aledañas aragonesas.
Hay algunas páginas web que conviene visitar antes de ir a Navarra, la mejor es www.turismo.navarra.es en la que se encuentra todo tipo de información turística. En particular aconsejo consultar la llamada “Ruta de los Paisajes de Navarra, Agua y Miradores”, que con su mapa y sus explicaciones ya da una idea inicial de lo más destacado que se puede visitar en Navarra en relación, sobre todo, con la naturaleza. Además, permite detenerse en lugares cercanos a sitios de paso que de otro modo igual ni se te ocurre visitar. También te llevas algún chasco, pero por lo general son sitios escogidos por su atractivo turístico. Claro que a menudo encuentras miradores más bellos que algunos de los que se mencionan en cualquier recodo del camino o de la carretera.
Si se va a ir a las Bardenas, es interesan-te consultar www.bardenasreales.es .
También conviene acercarse a la Oficina de Turismo del primer pueblo navarro que se visite para pedir los folletos turísticos de Navarra y del Pirineo Navarro, realmente muy interesantes por sus detalladas explicaciones y las rutas turísticas diarias que proponen. Igualmente resulta recomendable pedir un mapa de carreteras que te facilitan gratuitamente. Nosotros llevábamos GPS, pero nos vino de maravilla el plano que nos dieron en Ochagavía.
Por lo general, la gente es amabilísima y siempre están dispuestos a ayudarte o darte indicaciones. El alojamiento es conveniente llevarlo reservado porque salvo en Pamplona no hay demasiada oferta de tipo, digamos, medio (hoteles de dos y tres estrellas, por ejemplo), y suelen ser establecimientos pequeños que en época vacacional pueden estar completos. Para quien le interese, sí que hay bastantes casas rurales.
La gastronomía es muy rica y variada, lo que se agradece realmente. Eso sí, los restaurantes preparan sus menús dependiendo de las viandas de temporada, así que no es aconsejable pretender comer, por ejemplo, setas en verano. Lo lógico, vamos. Los precios, para todos los bolsillos: desde pintxos enormes, riquísimos y superbaratos, a exquisiteces a la carta, más caras pero en general asequibles para darse el gustazo sin arruinarse.
Lo que más me gustó: difícil decidir. Depende de la climatología, del tiempo que se dedique al viaje y la zona que se desee visitar, pero aconsejo sobre todo: Olite y, de paso, Ujué y el cerco de Artajona; el nacedero del Urederra; el valle del Baztán, sobre todo el Señorío de Bertiz y Zugarramurdi; la selva de Irati por el acceso de Ochagavia; el valle del Roncal; las Foces de Lumbier y Arbayún; las Bardenas Reales y Pamplona, al menos una visita de medio día porque siempre está bien conocer las capitales de los países, comunidades, regiones, provincias, etc.
También me gustó mucho la zona francesa aledaña: Saint Jean de Pied de Port, las gargantas de Kakueta y el puente colgante de Holtzarte. Y, cómo no, el pueblo aragonés de Sos del Rey Católico.
En fin, casi todo, y, en especial el magnífico paisaje y la fauna, y es que en cualquier lugar aparecen rapaces volando alto sobre tu cabeza. Ya digo que dependiendo de los días que se quiera estar, de la climatología y de la zona, existen multitud de variables, todas muy interesantes y atractivas.
Como siempre decir que todas las opiniones que doy en este diario son completamente subjetivas y personales y siempre procuro no hacer comparaciones con otros lugares y quedarme con lo mejor de cada sitio, lo cual advierto para no forjar falsas expectativas o llevar a que alguien se decepcione. Para terminar, pido disculpas si hay algún dato incorrecto o algún nombre mal escrito y de nuevo doy las gracias a este foro y a sus foreros que tanto me ayudan en mis viajes, Estoy a vuestra disposición por si puedo facilitar algún tipo de información.
Por mi parte, estoy deseando volver a Navarra
Hay algunas páginas web que conviene visitar antes de ir a Navarra, la mejor es www.turismo.navarra.es en la que se encuentra todo tipo de información turística. En particular aconsejo consultar la llamada “Ruta de los Paisajes de Navarra, Agua y Miradores”, que con su mapa y sus explicaciones ya da una idea inicial de lo más destacado que se puede visitar en Navarra en relación, sobre todo, con la naturaleza. Además, permite detenerse en lugares cercanos a sitios de paso que de otro modo igual ni se te ocurre visitar. También te llevas algún chasco, pero por lo general son sitios escogidos por su atractivo turístico. Claro que a menudo encuentras miradores más bellos que algunos de los que se mencionan en cualquier recodo del camino o de la carretera.
Si se va a ir a las Bardenas, es interesan-te consultar www.bardenasreales.es .
También conviene acercarse a la Oficina de Turismo del primer pueblo navarro que se visite para pedir los folletos turísticos de Navarra y del Pirineo Navarro, realmente muy interesantes por sus detalladas explicaciones y las rutas turísticas diarias que proponen. Igualmente resulta recomendable pedir un mapa de carreteras que te facilitan gratuitamente. Nosotros llevábamos GPS, pero nos vino de maravilla el plano que nos dieron en Ochagavía.
Por lo general, la gente es amabilísima y siempre están dispuestos a ayudarte o darte indicaciones. El alojamiento es conveniente llevarlo reservado porque salvo en Pamplona no hay demasiada oferta de tipo, digamos, medio (hoteles de dos y tres estrellas, por ejemplo), y suelen ser establecimientos pequeños que en época vacacional pueden estar completos. Para quien le interese, sí que hay bastantes casas rurales.
La gastronomía es muy rica y variada, lo que se agradece realmente. Eso sí, los restaurantes preparan sus menús dependiendo de las viandas de temporada, así que no es aconsejable pretender comer, por ejemplo, setas en verano. Lo lógico, vamos. Los precios, para todos los bolsillos: desde pintxos enormes, riquísimos y superbaratos, a exquisiteces a la carta, más caras pero en general asequibles para darse el gustazo sin arruinarse.
Lo que más me gustó: difícil decidir. Depende de la climatología, del tiempo que se dedique al viaje y la zona que se desee visitar, pero aconsejo sobre todo: Olite y, de paso, Ujué y el cerco de Artajona; el nacedero del Urederra; el valle del Baztán, sobre todo el Señorío de Bertiz y Zugarramurdi; la selva de Irati por el acceso de Ochagavia; el valle del Roncal; las Foces de Lumbier y Arbayún; las Bardenas Reales y Pamplona, al menos una visita de medio día porque siempre está bien conocer las capitales de los países, comunidades, regiones, provincias, etc.
También me gustó mucho la zona francesa aledaña: Saint Jean de Pied de Port, las gargantas de Kakueta y el puente colgante de Holtzarte. Y, cómo no, el pueblo aragonés de Sos del Rey Católico.
En fin, casi todo, y, en especial el magnífico paisaje y la fauna, y es que en cualquier lugar aparecen rapaces volando alto sobre tu cabeza. Ya digo que dependiendo de los días que se quiera estar, de la climatología y de la zona, existen multitud de variables, todas muy interesantes y atractivas.
Como siempre decir que todas las opiniones que doy en este diario son completamente subjetivas y personales y siempre procuro no hacer comparaciones con otros lugares y quedarme con lo mejor de cada sitio, lo cual advierto para no forjar falsas expectativas o llevar a que alguien se decepcione. Para terminar, pido disculpas si hay algún dato incorrecto o algún nombre mal escrito y de nuevo doy las gracias a este foro y a sus foreros que tanto me ayudan en mis viajes, Estoy a vuestra disposición por si puedo facilitar algún tipo de información.
Por mi parte, estoy deseando volver a Navarra