Hola. A final de Junio, aprovechando que estaba unos días en Zamora, hice una escapada de un día a la zona de Los Arribes, incluyendo un crucero con Europarques EBI
www.europarques.com/es . Cogimos las entradas por internet (es muy conveniente en época de afluencia turística, es bastante probable encontrarse con viajes organizados, con los autobuses se llena pronto y es un trastorno llegar hasta allí con lo que cuesta y encontrarse sin plaza). Aviso : aunque tengas la reserva por internet con el código QR,
es obligatorio ir a las taquillas situadas dentro de la tienda de recuerdos primero para que te cambien esa reserva por el billete que tienes que mostrar en el embarque. Nosotros fuimos por si acaso, pero a otros viajeros que no habían ido los fueron llamando al móvil y tuvieron que salirse de la cola para ir a canjear las reservas.
También es conveniente llegar con un poco de antelación, porque el parking para automóviles particulares del complejo está en la zona superior del embarcadero
Y cuando llegas al mismo todavía te queda una larga bajada (hay otro parking a nivel de embarcadero para autobuses y vehículos de personas con discapacidad). Y hay que contar con el tiempo de cambiar los billetes que comentaba.
Cuando llegas al barco, te hacen sentarte en una zona acristalada, que en verano tiene las ventanas laterales a nivel de asientos abiertas (llevad gorra si váis en verano, porque ya a final de Junio pegaba el sol y por mucho que ponían los ventiladores ... ). Pero claro, cuando llegas es muy probable que ya haya uno o dos autobuses de jubiletas haciendo cola (es lo que nos pasó a nosotros), con lo que pillar ventana es imposible. Y con los travesaños de la estructuras, las vistas y las fotos quedan muy deslucidas (a la vuelta se arregla, lo cuento luego)
La guía va explicando las actividades científicas que realizan (en portugués y español con acentillo), dado que el complejo se supone que es una Estación Biológica Internacional (aunque sería complicado desgajar el interés turístico del interés científico de la empresa creada). Incluso toma unas muestras del agua, las ponen en un potente microscopio y te muestran en la pantalla los bichitos que pululan por allí (no apetece mucho bañarse luego ...)
El recorrido no es muy largo. Y tiene su parte más interesante a la derecha nada más salir (a la izquierda a la vuelta), el punto 1 del recorrido que llaman "El acantilado de los líquenes". Os lo comento por si no tenéis cola delante y podéis pillar sitio ...
Durante la travesía, se pueden ver algunas aves rapaces que anidan en los acantilados, aunque no vimos muchas. Cuando llega al final del recorrido y gira para volver, permiten subir a todos los que quieran a las terrazas superiores del barco y puedes estar allí todo el recorrido de vuelta. Es por esto que decía que lo de los travesaños y las vistas limitadas a la ida tiene solución, porque a la vuelta puedes ver todo el recorrido sin problemas desde estas terrazas superiores
De vuelta a los edificios del complejo, te ofrecen una degustación de vinos de Oporto, sirviéndote tu mismo en vasos de papel de unos grifitos. Y hay una zona de microscopios para poder ver con más calma algunos de los "habitantes" del río que han comentado. Ya os podéis imaginar que zona estaba más concurrida ...
En resumen, una experiencia interesante, aunque ahora que he hecho las dos
Crucero por el Duero - Corazón de las Arribes - Aldeadávila y aunque ya se que las comparaciones son odiosas y todo eso ... Si hay que elegir uno de los dos cruceros, me quedo con el de Aldeadávila :
- Las vistas de los acantilados junto al río desde el barco son más espectaculares en ese, en el de Miranda do Douro únicamente hay una zona comparable a parte del recorrido del otro (la que comentaba al principio), pero la zona de acantilados del crucero de Aldeadávila, llegando a la presa, bajo los miradores del Fraile y de Picón de Felipe, no tiene nada ni remotamente comparable en este de Miranda
- En el de Aldeadávila puedes ver muchas más rapaces. Tampoco hay comparación posible en este tema. Hicimos el crucero en las mismas fechas del año, aproximadamente, por lo que entiendo que no habrá ninguna influencia de procesos de nidificación o similares. Y la diferencia de aves que vimos en el primero también es abrumadora
- Pero, incluso así, creo que este también merece la pena porque a las vistas propias del crucero le añaden las explicaciones científicas, que también tienen su interés. Y, sobre todo, porque la posibilidad de estar todo el tiempo que quieras en terraza a la vuelta hacen esta mitad del recorrido más agradable. En el de Aldeadávila hay que salir por turnos a una pequeña zona descubierta, allí cada uno se toma lo del tiempo a su manera y no es lo mismo que poder estar a tu aire al aire libre, valga la redundancia