12 nov: Drake-Guápiles ✏️ Diarios de Viajes de Costa Rica

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Este día lo dedicamos casi exclusivamente al trayecto Drake-Guápiles.

Nos levantamos y como no, está lloviendo. Desayunamos y en la playa de Drake nos espera la lancha que nos llevará de nuevo a Sierpe. Acabamos bastante mojados durante los primeros 15-20 minutos en la lancha ya que caía una buena (el truquillo para mojarse menos es ponerse delante del todo como hicimos nosotros). Poco a poco va aflojando y de repente...sol resplandeciente!!! El recorrido de vuelta es un poco distinto al de ida y hacen pasar la lancha por un camino muy estrecho rodeado de manglar, bastante curioso.

Llegamos a Sierpe a las 10, recogemos nuestro coche y nos dirigimos rumbo a Guápiles. Nuestra primera intención era ir directamente a coger la última lancha hacia Tortuguero, pero teníamos que estar en La Pavona antes de las 16:00h (la última es a las 16:30h aprox) y era prácticamente imposible llegar a tiempo.

Hicimos una parada en el Refugio Nacional de Vida Silvestre Hacienda Barú, ya que leímos en la guía que merecía la pena. Al final decidimos no entrar ya que pudimos hacer con el coche una parte del sendero hasta la playa y no nos pareció para tanto... Entramos en el mariposario y bueno, normal!


*** Imagen borrada de Tinypic ***


El trayecto es pesado, estuvimos como unas 6 horas en total. La autopista que lleva hasta San José está llena de peajes, y además hay bastante tránsito en las cercanías a San José y Heredia (donde nos perdimos un poco y tuvimos que pedir ayuda varias veces). Una vez pasado Heredia la carretera pasa por en medio del Parque Nacional Braulio Carrillo, donde hay muchísimos camiones y en ocasiones solo un carril de circulación.

Al final conseguimos llegar a Guápiles y ya era de noche. Nos alojamos en Casa Rio Blanco Ecolodge (102$ con cena y un café de desayuno), ya que no encontramos otra cosa por esa zona más barata y que estuviera un poco bien. La verdad que el hotel está genial. Se trata de una casa enorme de madera con jardín y con habitaciones amplias también de madera (yo había leído que estaban llenas de insectos, pero yo no vi ninguno y dormimos perfectamente sin mosquitera). La propietaria (muy amable) nos preparó una cena muy buena y con productos ecológicos. Lástima que ya llegamos de noche, porque a 2 minutos de la casa hay una poza donde poder bañarse.

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