Como estábamos alojados en Córdoba, y hay poco más de una hora de coche, nos calentamos para ir a pasar un día a Sevilla (ya lo teníamos previsto antes de ir a Córdoba jeje).
Antes de nada indicar que llegamos un poco más tarde de lo previsto, pero nos favoreció a la hora de aparcar. Aparcamos cerquita de la plaza de toros de La Maestranza (C/ López de Ayala). El tema es que es zona azul y de alta rotación, esto significa máximo 90 minutos por 1,70€. Como aparcamos a las 12'30 y la regulación de aparcamiento se acababa a las dos en el mes de agosto, pues triunfamos. En otros casos, hay hilos muy buenos que explican cómo aparcar en Sevilla.
Una vez aparacados decidimos empezar la visita por la catedral. Decir antes de nada que toda esta visita básica se puede realizar a pié sin necesidad de transporte público. Recomiendo comprar al entrada por internet y así saltarse la cola. Yo NO lo hice, y tuve que esperar. He de decir que la cola va rápida. La entrada cuesta 8 € y las audio guías 3€, no aceptan tarjetas. La audioguía como siempre digo es cosa de cada uno. Yo la cogí pero he de reconocer que no escuche todos y cada uno de los puntos.
La visita tiene un itinerario pre-establecido que recomiendo hacer. Empieza en un pequeño museo y acaba en el patio de los naranjos. La visita, qué contar, la mayor catedral gótica de la cristiandad... y también tienes acceso a la Giralda. La subida consta de 36 niveles y 17 escalones pero, merecerá la pena, estupendas vistas de la ciudad (preparaos para la ascensión!). Finalmente acabas en el patio de los naranjos donde hay baños y alguna fuente para refrescarte la frente o los piés. La visita dura una hora y media más o menos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Al salir de la catedral, con el calor y la visita a la giralda, decidimos ir a comer unas tapas e hidratarnos un poquito. Fuimos a "Almiranta" junto a la catedral. Comimos unas raciones y unas cañas y decir que, el precio nos pareció un poco más carillo que otros sitios (tampoco caro eh!), pero decir que la calidad y la presentación de las raciones ¡excelente! lo recomiendo sin duda.
Una vez hidratados, nos dirigimos a visitar los Alcázares Reales. Yo no conocía este monumento de Sevilla hasta que empecé a buscar información por internet y he de decir que es IMPRESCINDIBLE. Me dejó impresionado, y desde luego que nadie dude en visitarlo. 9,5€ por persona (sí aceptan tarjeta). No me voy a extender en describirlo pero diré que está a la altura de la Alhambra (salvando todas las distancias, que alguno ya me va a tirar con bala solo por decir esto). Animo a que busquéis información por internet para que veais alguna muestra. La visita dura unas 2 horas o 2,5 horas.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Después de los Alcázares, decidimos ir a la Torre del Oro (exterior, foto y pista, tampoco da para mucho más) pero lo bueno es dar un paseo por el Guadalquivir desde la Torre del oro, hasta el puente de Triana. Atravesamos el puente de Triana, y tomamos una cañita en la Calle betis. Después callejeamos un poquito por las peculiares callejas de Triana, nos empapamos algo del barrio y, volviendo por la otra rivera que anduvimos anteriormente, y nos dirigimos hacia la plaza de España y el parque Maria Luisa.
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La plaza de España realmente es única y digna de ver. Buscamos nuestras provincias respectivas mi novia y yo, y nos hicimos la foto típica jeje. El parque no nos adentramos, pero tiene buena pinta, si tienes tiempo, date un paseo, parece bastante tranquilo.
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Finalmente, con el atardecer, y yendo por los alrededores de la maestranza paramos a comer pescaito frito. Estuvimos en el restaurante "Pepe-hillo". El precio normal y la calidad bien pero tampoco expectacular (no es que no lo recomiende, es una opción que está ahí). Comimos una ensalada de la casa, y una ración de pescaito. me animé a probar también el gazpacho. El aliño de la ensalada muy rico, el gazpacho rico pero algo pasado de sal y la ración de pescaito variada, buen tamaño (para 2 personas) y bueno, los bocartes no estaban muy allá, las puntillitas y chipirones muy ricos y en fin, normal. El trato bueno y posibilidad de pagar con tarjeta.
Con las mismas fuimos al coche y vuelta para Córdoba. Una visita muy básica y muy express, pero es lo que nos dio tiempo. Nos queda mucho que ver claro, pero así tengo escusa para volver.