La noche fue interminable. Llevamos tapones para los oídos y antifaces para bloquear la luz pero nada…ni con todo eso pudimos dormir ni 1 hora. El viento era infernal y eso unido a la lluvia que caía nos hizo pasar una noche horrible. Cadas dos por tres había ráfagas de viento brutales que hacían doblar las varillas del camping contra nosotros. Puff...increible No exagero no... Antes de las 6, creo recordar, empezó a amanecer y salí de la tienda para estirar un poco y me topé con un escenario totalmente diferente a lo que vimos el día de ayer: había nevado!!!! Mi novia ni se lo creía desde el interior de la tienda. Se metió otra vez como un pajarito en su nido. Menos mal que la tienda tenía faldones para poner piedras encima..
La nieve reemplazó la lluvia. No era broma no. Tragamos saliva, ufff. Nada más salir de la tienda el viento te noqueaba. Así estaban los alrededores de nuestra “casita”
Me grabé un video...estaba tieso por el frío la verdad...bueno más que por el frío creo que fue por el viento que pegaba Al inicio del video, en el fondo se puede ver el monte Södull que subí el día anterior.
Durante la planificación de la ruta por Islandia dudamos entre hacer el trekking al inicio de las vacaciones o dejarlo para el final (fuimos en la segunda quincena de agosto). Bien es cierto que este trekking es de lo mejorcito que puedas hacer en Islandia y daba ganas para dejarlo para el final pero optamos por hacer al principio para intentar evitar precisamente esta clase de nevada y el mal tiempo. Además por tema de logística preferimos hacer el pequeño esfuerzo de avión y al día siguiente bus a Landmannalaugar para luego así andar más tranquilos a nuestro aire recorriendo la isla con el coche de alquiler.
A primera hora del día estuve paseando por los alrededores del refugio. Hacía un frio invernal. Detrás del refugio hay unas fumarolas pequeñas y pasé un buen rato observándolas. Para los interesados, cerca del refugio hay unas cuevas de hielo muy interesantes que se pueden visitarlas en 30 minutos más o menos. Nosotros las descartamos ya que queríamos salir de allí y empezar a descender lo antes posible. Todavía no había ningún alma despierto…
Desayunamos unas galletas, un poco de bollería y chocolate e iniciamos la segunda etapa del trekking. Nos habían dicho que se acercaba una ventana de días de buen tiempo. Cruzamos los dedos para que así fuera. Tras recoger todos los bártulos emprendimos la marcha. La tienda de campaña la recogimos mojada con lo que pesaba más ahora. Empezamos bien el día...
Por delante teníamos unas 5 horas de marcha, con un desnivel favorable de 490 metros. Día tranquilo a priori salvo un buen repecho al principio del día
La primera hora, el sendero transcurre en una zona llana de tierra negra de origen volcánico con muchos sube y baja. Además el suelo estaba totalmente congelado y en zonas de nieve había que tomar precauciones para no resbalar.
Éramos de los primeros en emprender la marcha; en el trekking nos encontramos con grupos italianos, alemanes, ingleses, españoles… en total contando los del refugio y tiendas de campaña habríamos sido unas 90 personas, con eso parece que esté masificado pero para nada, apenas coincidíamos en la ruta.Cada uno tenía su horario para la salida y siempre al terminar la etapa nos intercambiábamos impresiones y opiniones sobre el trekking. Es un lujo poder caminar tantas horas por esa naturaleza impresionante sin aglomeraciones y en absoluta tranquilidad… bueno esto último si el tiempo lo permite.
Yo llevaba una réflex, una Nikon D5100 y para grabar a nosotros mismos llevamos una GoPro con su GoPole telescópico para luego hacer una mini película casera. Un acierto. Es otra forma de reflejar la ruta, más dinámica y alegre. Al final entre la cámara y todo… siempre llevaba la mano sin el guante puesto por lo que se me quedaban literalmente congeladas por la “brisa marina”. Para la próxima, mínimo guantes de látex jeje. Tened en cuenta.
Sí que cayó una buena esa noche:
Una mirada hacia atrás observando donde habíamos dejado ya toda la zona del refugio Hrafntinnusker
Poco a poco las nubes fueron disipando y el sol tomó protagonismo para nuestra suerte. Al cabo de una hora tuvimos que subir a una colina que nos sirvió de perfecto mirador para visualizar el trecho recorrido: una amplia planicie de montañas ocre con el refugio Hrafntinnusker y el pico Södull de fondo. Desde allí veníamos (del monte marrón del fondo). Seré repetitivo pero quiero recomendaros subir a esa montaña en forma de piramidal.
De aquí en adelante nuestro camino comienza a descender, suavemente en un primer momento. Alternamos tramos de nieve con tramos de grava suelta, que nos permite andar con cierta comodidad.
Al poco tiempo (tras unas 3 horas de marcha), bajo mi punto de vista, llegamos a la zona más espectacular del todo el trekking. Una gran panorámica del valle que conduce al lago de Alfatavn y su refugio (fin de etapa) coronado al fondo por los glaciares Eyjafjallajökull y Mýrdalsjökull. Precisamente en 2010 el volcán del glaciar Eyjafjallajökull erupcionó y por los gases que emitió a la atmosfera el tráfico aéreo tuvo que ser cortada por varios días. Dentro de 3 días caminaríamos por los restos volcánicos de la zona entre los dos glaciares.
Este sitio aparece en los mapas con el nombre de Jökultungur. Montañas de musgo verde, glaciares, lago… acompañado de un sol radiante…no se podía pedir más. Parece sacado de algún cuento, algo irreal. El fondo te hace visualizar casi el panorama perfecto donde vivían los dinosaurios y los pájaros prehistóricos surcando el cielo…en fin, un lugar inimaginable; de los que nunca se olvidan. Decidimos hacer el descanso un poco más tarde y pasamos por una zona de fumarolas en forma de zigzag grandes para llegar ahora si al sitio donde la panorámica era todavía más increíble.
Con todo el valle de Alfatavn bajo nuestros pies dejamos las pesadas mochilas de plomo y bajo el sol hicimos nuestros bocadillos de pan de horno formados de embutido y luego para acompañar unos frutos secos. Nunca nos entró tan bien un bocadillo de jamón ibérico. Una gozada.
Nos sentíamos unos privilegiados. Tranquilamente pasamos una hora sentados mirando todo el horizonte que se desplegaba ante nosotros . Desde aquí se podía ver perfectamente nuestro destino final del día con el lago de Alftavtn y su refugio. El sendero se dibujaba claramente. Esa imagen se te queda grabada en la retina para toda la vida.
Hoy por hoy, por más que veo las fotos, todavía me cuesta asimilar que estuvimos en ese escenario insólito…brutal! Vaya suerte que tuvimos con el tiempo!
Tras intentar asimilar lo vivido, reponer energías y realizar muchas fotos remprendimos la marcha, que a partir de ahora es en continuo descenso. Durante media hora el camino desciende por un sendero muy contundente, que sobrecargaba nuestras rodillas por el peso que acarreábamos. Creo que sufríamos más bajando que subiendo. En sentido contrario, nos cruzamos con un numeroso grupo que subía sudando la gota gorda, sus frentes así les delataban jaja. Una vez completado, prefiero hacer el trekking en el sentido de Landmannalaugar- Skogar ya que terminar en Skogar y ducharse bajo la cascada con las mochilas y todo supone un momento apoteósico; además en la misma cascada hay un camping que tiene el suelo como una alfombra de hierba. Si no es poco justo al lado hay una parada de autobús que te lleva a Reykjavik o algún otro sitio en 3 horas, todo eso acompañado de una temperatura mucho más agradable de lo que se puede encontrar en Landmannalaugar.
Con una agradable temperatura poco a poco dejamos atrás las zonas altas, el viento gélido, los pequeños neveros… y comienza a aparecer la vegetación. Al poco tiempo vimos como el sendero hacía atravesar un pequeño río y las personas que nos precedían se quitaban las botas para cruzarlo. Puff, no había ganas de pasar frio. Explorando la zona, un poco antes que el cruce pudimos atravesar el riachuelo sin quitar las botas a través de piedras y con la ayuda de los bastones. La gente nos miraba asombrados preguntando de donde narices habíamos pasado. El secreto lo llevaremos con nosotros jeje. Bueno, hay que decir que no llevaba mucho caudal sino esas piedras se quedarían impracticables y habría que pasar por el aro.
De ahí en adelante el resto de camino hasta el refugio de Alftavtn transcurre por una zona llana, rodeada de prados verdosos, y con el bucólico lago como meta de nuestra etapa.
Hacía hasta “calor”, la última hora de la marcha fue muy amena. Llegamos muy temprano. Nos registramos en una caseta y nos dijeron que había sitio en el refugio pero al tener buen tiempo optamos por dormir en la tienda.
El refugio está equipado con 2 cabañas en perfecto estado de conservación, con capacidad de 72 personas en total. Disponen de cocina con gas, calefacción, baños y duchas de pago (500 ISK/5 min). Todo muy limpio. Creo que fuimos las primeras personas en montar la tienda de campaña alrededor del refugio
Tardamos 5 horas y 20 minutos en recorrer la segunda etapa, incluyendo las paradas para comer (en Jokultungur pasamos tranquilamente 45 minutos sentados ante la bella panorámica hacia el lago de Alfatavn) y sacar fotos, que no fueron pocas.
Pagamos por el camping 2400 ISK entre los dos y tras la ducha (500 isk/5 min) la tarde pasamos tomando el sol y paseando alrededor del lago. Es muy bonito la verdad. Para cenar, unos espaguetis cocinados con el campingas con un poco de atún y queso y con eso cogimos fuerzas para el día siguiente.
Nuestra casa móvil…
Paseando por el bonito lago...
Felices como niños nos pusimos los antifaces para dormir sobre las 22 h (el día oscurece muy tarde en agosto y amanece sobre las 06h aunque a medida que se acerca septiembre las horas o mejor dicho los minutos de luz se reducen considerablemente). Se notaba que a diferencia del día anterior ahora estábamos a menos metros de altitud por lo que el frío no era tan intenso. Creo que nos dormimos en pocos minutos gracias a la pequeña “comodidad” que teníamos bajo nuestras espaldas: unas esterillas hinchables de casi 4 cm de grosor. Se nota mucho la diferencia en confort con las normales de toda la vida
Así pues, en un ambiente mucho más relajado que la anterior noche, nos dormimos en un santiamén.