Otro madrugón para el cuerpo, nos hemos levantado a las 7 para desayunar y irnos para la estación a tomar el tren. Los billetes del tren los compré por internet con anterioridad, y nos han salido muy económicos. Ida y vuelta en el día por 27€ los dos juntos precio total. Los billetes los compré a través de esta página www.goeuro.co.uk que te encuentra el mejor precio y te redirige a la web de los trenes alemanes DB BAHN. Tenemos la llegada a Hamburgo a las 10 de la mañana y hemos pillado la vuelta a las 18:30, a ver que tal se da el día.
Nos subimos al tren y nos sorprende que tenga dos plantas, como los autobuses de Londres, nunca me había montado en un tren de estos. El camino es muy bonito, no paramos de ver corzos en los campos que vamos cruzando.
El plan del día se basa en realizar el free-tour en español con Sandemans. Ya hemos hecho tours con ellos en otras ciudades europeas y la verdad son altamente recomendables. Nuestro tour comienza a las 11, así que aprovechamos para darnos una vuelta alrededor del ayuntamiento y hacernos algunas fotos, sin duda alguna esta plaza es la más bonita que encontraréis en Hamburgo, pues en mi opinión no diría que sea una ciudad preciosa, pero está llena de historia y leyendas haciéndola muy interesante.
Son las 11 y vamos a empezar el tour con Antonio, nuestro guía, uno de los mejores que he tenido. Nos fue de gran ayuda a lo largo de todo el recorrido y sus explicaciones fueron excelentes. Comenzamos en la misma plaza del ayuntamiento y Antonio nos hace un resumen general de la historia de la ciudad desde sus inicios, y nos deja con el suspense de descubrir la leyenda del pirata que apoyó a la ciudad de Hamburgo y finalmente acabó atacándola... yo haré como el hizo y lo dejo para el final.
Continuamos alrededor del ayuntamiento, visitamos su patio interior y seguidamente nos dirigimos hacia la iglesia de St Jacob que se encontraba junto al primer castillo de la ciudad, como curiosidad desde aquí partía el camino de Santiago aún hoy está la señal en el lateral de la iglesia. Entramos en el interior donde se encuentra uno de los órganos más famosos de Alemania y del que los Hamburgueses están muy orgullosos, según dicen incluso el mismo Bach intentó tocarlo y la ciudad no le concedió ese privilegio.
Nuestro camino se dirige ahora en dirección a Chile Haus, este edificio se encuentra en la zona que fue arrasada por el gran incendio de Hamburgo en 1842 que arrasó un cuarto de la ciudad de entonces. Lo más interesante de este edificio es su arquitedtura que representa el máximo exponente de un estilo muy peculiar que se realizó en Hamburgo a principios del siglo XX y tiene la característica de usar sólo el ladrillo en la construcción de sus edificios, incluso los aprovecha para realizar los adornos. Chile Haus tiene forma de barco si se mira desde el sitio adecuado ya que la compañía que albergaba en su interior era una naviera. Aquí os dejo algunas fotos del edificio.
Justo al lado de Chile Haus se encuentra otro edificio con una terrible historia, hoy en día se encuentra en su interior el Chocoversum (museo del chocolate) pero en tiempos de la segunda guerra mundial en este edificio se fabricaba el gas Zyklom B que acabó con la vida de miles de personas en los campos de concentración nazis. Después de los juicios de Nuremberg los altos cargos de la empresa fueron juzgados y varios de ellos condenados a muerte por los crímenes infringidos. En todo este asunto andaba por medio la hoy conocida multinacional BAYER, la cual reincorporó a el Dr. Fritz ter Meer, condenado a siete años en prisión y que acabó siendo Directivo Supervisor de Bayer después de su excarcelación. En la actualidad queda una placa que recuerda todo lo sucedido para que no se vuelva a repetir nunca jamás.
Seguimos recorriendo calles de la ciudad llegamos a la Iglesia de San Nicolás, este edificio acabó sirviendo de punto de referencia para bombardear la ciudad y hoy en día se encuentra en ruinas, permanece así para recordar lo sucedido en la segunda guerra mundial donde la ciudad sufrió 7 días de continuos bombardeos que acabaron destruyéndola casi por completo.. En la actulidad está siendo restaurada ya que se empezaba a inclinar preocupantemente.
Llevamos un par de horas de tour y nuestro guía nos concede un merecido descanso, para picar algo
, y después de esta paradita continuamos hacia la zona en la comenzó el fuego en el gran incendio de 1842, en la calle Deichstrabe fue donde se originó este gran incendio y aquí se conservan algunas de las casas más antiguas de Hamburgo las cuales son de estilo Holandés y os recordaran en alguna manera a las de Amsterdam.Ya se va acercando el final del tour y llegamos a la zona más cercana al puerto, llena de canales y muy bonita en la que acabamos con la leyenda del pirata que habiamos dejado para el final, el pirata Klaus Stoertebeker su apodo viene a decirnos en español que el tío era capaz de tragarse una cerveza de 4 litros de un trago, si pincháis en el nombre del pirata tenéis la leyenda que aún hoy sigue viva.
En definitiva este tour me ha encantado, si hubieramos decidido ver Hamburgo por nuestra cuenta la ciudad habría pasado sin pena ni gloria pero con las explicaciones de nuestro guía la hemos disfrutado un montón, ahora llega la hora del almuerzo y Antonio nos recomienda un restaurante, le hacemos caso y volvemos a acertar
Nos fuimos al Zum Brandanfang, el restaurante se encuentra en la casa en la que se originó el gran incendio de Hamburgo y el trato que recibimos fue muy agradable y nos hicieron un descuento de 7 euros por ir de parte del free-tour. En total pagamos 27€ y nos comimos dos Schnitzel riquísimos y un par de cervezas
Después del almuerzo nos fuimos caminando junto al puerto hasta llegar a la zona del barrio rojo, no nos atraía mucho desde el principio y al llegar allí nos encontramos con un ambiente un tanto enrarecido que no nos hacía mucha gracia, nos dimos media vuelta y fuimos caminando hasta la estación para pillar el tren de vuelta no sin antes pasar por la calle Oberbaunbrucke desde la que se ve uno de los canales mas bonitos de Hamburgo.
Puerto de Hamburgo
Vista desde la Calle Oberbaunbrucke
Ahora sí, ya reventaditos nos pillamos el tren de vuelta y hoy nos pillamos unos sandwich y a descansar en el hotel para mañana aprovechar nuestro último día.