Día 5: 12 de agosto
Ir a las Cataratas del Niágara cuando visitáramos NYC era algo que teníamos planeado hacer, así que, como teníamos pocos días lo hicimos en un solo día, contratando una agencia para ello.
Nos recogían a las 6 de la mañana, así que el madrugón ha sido morrocotudo, pero era la única manera de que nos diera tiempo. Desde aquí al aeropuerto de La Guardia, quizá con demasiada anticipación, aunque la espera ha sido llevadera porque la terminal está llena de Ipads con los que te puedes conectar a internet.
En el aeropuerto de Búfalo nos esperaba el guía que nos iba a acompañar a las cataratas, aunque realmente lo único que hace es de chófer, porque te lleva a los sitios pero no te acompaña.
Las cataratas se producen en un salto del río Niágara y en realidad son tres, una en el lado canadiense, que es la más larga, y las otras dos en el lado estadounidense, la más pequeña de ellas llamada el Velo de la Novia.
Si bien no son muy altas, unos 52 m, sí son largas, especialmente la canadiense, y además tienen un volumen importante de agua, pues por ellas desaguan los Grandes Lagos. Y eso que más de la mitad del agua que llega de los lagos se desvía por unos túneles para generar energía eléctrica.
La visita comienza por el lado estadounidense de las cataratas. Existe una plataforma elevada desde la que se tienen estas vistas.
Nos recogían a las 6 de la mañana, así que el madrugón ha sido morrocotudo, pero era la única manera de que nos diera tiempo. Desde aquí al aeropuerto de La Guardia, quizá con demasiada anticipación, aunque la espera ha sido llevadera porque la terminal está llena de Ipads con los que te puedes conectar a internet.
En el aeropuerto de Búfalo nos esperaba el guía que nos iba a acompañar a las cataratas, aunque realmente lo único que hace es de chófer, porque te lleva a los sitios pero no te acompaña.
Las cataratas se producen en un salto del río Niágara y en realidad son tres, una en el lado canadiense, que es la más larga, y las otras dos en el lado estadounidense, la más pequeña de ellas llamada el Velo de la Novia.
Si bien no son muy altas, unos 52 m, sí son largas, especialmente la canadiense, y además tienen un volumen importante de agua, pues por ellas desaguan los Grandes Lagos. Y eso que más de la mitad del agua que llega de los lagos se desvía por unos túneles para generar energía eléctrica.
La visita comienza por el lado estadounidense de las cataratas. Existe una plataforma elevada desde la que se tienen estas vistas.

Las primeras cataratas que se ven a la izquierda son el lado de los EEUU y la grande del fondo es la que está en Canadá.
Si bien los yanquis han intentado mantener el paisaje un poco más virgen, esta es la vista del lado canadiense.
Si bien los yanquis han intentado mantener el paisaje un poco más virgen, esta es la vista del lado canadiense.

Desde aquí, se baja en un ascensor para subirte al barco Maid of the Mist, que te acerca río arriba a la catarata canadiense. No te acercan demasiado, pero sí lo suficiente para mojarte.
Estas son las vistas a medida que te vas acercando.
Estas son las vistas a medida que te vas acercando.
Con esto termina la visita a las cataratas desde el lado estadounidense, ya que una vez terminado el paseo y las fotos desde la plataforma se cruza la frontera, con sello en el pasaporte y todo, al lado canadiense. Comimos en el restaurante del Sheraton de la planta 13, con unas vistas espectaculares.
Después de comer nos hemos acercado a la catarata grande del lado canadiense, pera verla un poco más de cerca.
Finalmente otra vez a lado estadounidense pasando por la frontera de nuevo para ir a ver un mirador en la isla de la Cabra, muy cercano a las caídas del lado estadounidense, desde donde se pueden ver muy bien los barcos que circulan por el río.
Desde este mirador también se ve la parte canadiense.

Justo cuando volvíamos al autobús desde este último mirador ha empezado a llover un poco y una vez de camino al aeropuerto ha caído una tormenta tremenda con truenos y un diluvio, que ha hecho que el avión saliera con retraso. Una vez que hemos llegado a NYC, la persona que nos ha recogido en el aeropuerto nos ha dicho que teníamos mucha suerte, ya que casi aprovechan cualquier excusa para cancelar el vuelo y que es muy frecuente tener que volver en autobús desde Búfalo (son unas 10 horas).
También llueve en NYC cuando llegamos, así que decidimos volver a cenar en el pub de debajo del hotel, un poco desanimados, porque nos dijeron que para el día siguiente también estaba previsto que lloviera y nuestro plan principal era visitar la estatua de la Libertad…
También llueve en NYC cuando llegamos, así que decidimos volver a cenar en el pub de debajo del hotel, un poco desanimados, porque nos dijeron que para el día siguiente también estaba previsto que lloviera y nuestro plan principal era visitar la estatua de la Libertad…
CATARATAS DEL NIÁGARA:
Web estadounidense: http://www.nps.gov/nifa/index.htm/
Web canadiense: http://www.niagarafallstourism.com/
Excursión a las Cataratas: http://www.tourcontrastesdenuevayork.com/servicios.htm
ALOJAMIENTO NUEVA YORK:
Room Mate Grace:
http://grace.room-matehotels.com/