Aunque voy a estar tres noches más en Kyoto, dos de los días los tengo ya comprometidos, así que sólo tengo el día de hoy para exprimir mi estancia en Kyoto. El plan pasa por madrugar, para coger el autobús que me llevará (204) directamente hasta el templo donde se encuentra pabellón dorado o kinkakuji. Abren a las nueve en punto y a un par de minutos antes he llegado. Había bastante gente esperando, unas cien personas. La entrada no me ha parecido excesivamente cara 400Y.
Ya había leído en algún diario que las mejores perspectivas se tienen al principio del recorrido autoguiado que te mandan seguir. En efecto, es realmente hermoso.
Por supuesto, está ubicado en un entorno natural precioso.
Desde este extremo de la ciudad he cogido otro autobús para ir al otro extremo, al templo de Kiyomizu-dera. (400Y)
lh3.googleusercontent.com/ ...CF5701.JPG
Había leído diferente opiniones al respecto. En líneas generales me ha gustado, pues está en una zona boscosa, con buenas vistas de la ciudad, al estar en un promontorio. Por otra parte, no me ha gustado que haya tanta gente por todas partes.
Recomendaría hacerse con el pase diario para el autobús. Por 500Y tienes viajes ilimitados. En mi caso, con el calor agobiante (lo llevo muy mal) del día de hoy (he perdido la cuenta), he tomado autobuses, y disfrutado de su aire acondicionado, hasta para moverme 400 metros. Ha sido el caso de mi siguiente destino: El santuario de Yakasa
Había una demostración "curiosa" de una especie de danza guerrera, con unas octogenarias que se han llevado todos los aplausos:
Muy cerca queda el templo de Gion, al que corresponde esta puerta de entrada majestuosa:
Otro autobús o combinación de autobuses (es muy fácil orientarse con el mapa de la oficina de turismo) me ha llevado hasta el santuario de Heian.
Lo que buscaba, en concreto, era el jardín del mismo (600Y). Es, como no podía ser menos, precioso. Realmente precioso y amplio. Si no llega a ser por el de Okoyama, el más bonito que he visitado.
Para terminar el recorrido, he dejado para el final el castillo de Nijo (600Y).
Para entrar en el Palacio de Ninomaru tienes que quitarte los zapatos, y aún así, los pies descalzos hacen ruido sobre el parqué. Al parecer era un objetivo pretendido, para evitar sorpresas desagradables, según los de Nómadas de RNE.
En sí mismo, el castillo no vale el precio que pagas. Pero incluye la visita a los jardines, chulos, pero que mantengo mi opinión de que no vale el precio que pagas; aunque la LP diga lo contrario, sobre todo si has visto ya otros palacios o jardines.
Tenía hambre, así que me he acercado al mercado de Nishiki, esperando uno parecido a los coreanos. Decepción grande. Es una mezcla de las tiendas tipo Dotombori de Osaka y mercado tradicional. Pero nada especialmente reseñable. No había muchos sitios para comer. De hecho, he terminando probando una especie de pulpo enano, simplemente comestible.

Se me ha hecho un poco tarde para comer algo en condiciones, así que aprovecho para acercarme a Inari y liberar de carga el viaje de mañana. Ya cenaré algo con Frogg.
Inari está a 5 minutos (no es una forma de hablar) de tren de la estación de Kyoto y hay múltiples trenes.
Es una de las imágenes clásicas de Japón, con sus miles (no es una expresión tampoco) de toris formando un recorrido de varios kilómetros a través del monte. Me ha encantado.
Por supuesto hay momento selfie

La subida hasta la cima del monte cuesta un poquillo, sobre todo por el puñet... calor y humedad del ambiente. Aquello parecía un concurso de camisetas mojadas. Recomiendo sujetadores color carne.
No obstante, se disfruta a lo largo de todo el trayecto. En mi caso, me he puesto en el móvil el tema de Sayuri de John Williams y me sentido como en la película de La última Geisha (Seguro que no le hizo tanto calor).
Por cierto, que en el día de hoy he visto Geishas y Maikos por todas partes, en todos los templos, incluso subiendo a Fushimi Inari.
El recorrido por los toris lleva más de una horita, bastante cansada. Así que le he dicho a Frogg que me acercaba para casa y que le invitaba a cenar, con la condición de que fueran Ramen.
Me ha llevado a un tugurio en el que hemos estado solos y muy a gustito.

Jodé, el tío tiene hasta followers

En teoría hoy tenían que haber venido a comer un par de chicos húngaros para pasar dos noches en casa de Frog. No me digáis cómo vamos a entrar, bueno, al menos los húngaros son pareja y pueden ponerse uno encima de otro.
Pues hemos ido a cenar Frogg y yo, son las 8 p.m- y no tenemos noticias de los húngaros. Es algo que me molesta bastante. Hay gente que cree que el CouchSurfing es un hostel gratuito.
Al final, de camino para casa hemos recibido el mensaje de que andaban por la zona... Ya contaré qué tal nos organizamos los cuatro en una habitación de unos 9 metros cuadrados.