Día 14: 21 de agosto
Diana a las 6:15 y desayuno en un deli de debajo del hotel. Hemos madrugado tanto porque hoy teníamos previsto ver el Mall. Para llegar a él hemos bajado caminando desde el hotel por la calle 23.
Para visitar el Mall de Washington es muy recomendable usar la web del National Park Service y un buen mapa es este.
Realmente se trata de un parque enorme lleno de edificaciones de distinta índole erigidas como memoriales a determinados hechos o personajes históricos. ¡Qué aficionados son estos yanquis a conmemorarlo todo! Algunas cosas vale (es necesario recordar para que no vuelva a ocurrir), pero hacer ostentaciones arquitectónicas para recordar según qué cosas no me ha parecido bien. Pero bueno, a lo que vamos…
Para visitar el Mall de Washington es muy recomendable usar la web del National Park Service y un buen mapa es este.
Realmente se trata de un parque enorme lleno de edificaciones de distinta índole erigidas como memoriales a determinados hechos o personajes históricos. ¡Qué aficionados son estos yanquis a conmemorarlo todo! Algunas cosas vale (es necesario recordar para que no vuelva a ocurrir), pero hacer ostentaciones arquitectónicas para recordar según qué cosas no me ha parecido bien. Pero bueno, a lo que vamos…

Llegamos al Mall a la altura del Lincoln Memorial, con la impresionante estatua de Abraham Lincoln y desde el que se tiene una muy buena perspectiva de del Mall. Justo desde aquí y con las mismas vistas que nosotros hoy Martin Luther King Jr. pronunció su famoso discurso al final de la marcha sobre Washington.
Seguimos caminando por el Mall hasta llegar al Memorial de la guerra de Vietnam, con una escultura que representa a tres soldados y dos paredes en las que están escritas los nombres de los casi 60.000 soldados que murieron en la guerra. Ya sabemos qué les inspiró a los neoyorkinos para construir su Memorial del 11-S.
Justo al otro lado del estanque se encuentra el Memorial de la guerra de Corea, que es diferente y represente a una unidad de soldados como si fueran caminando por la selva que se reflejan en una pared negra en la que además hay dibujados más soldados. A mí es el que más me ha gustado, porque las esculturas de los soldados tienen una cara de sufrimiento tremendo, como si fueran hombres de verdad caminando bajo la lluvia en una guerra.
Después nos hemos acercado al Memorial de la Primera guerra Mundial, que es muy chiquitito y no va nadie, además está un poco apartado del eje central del Mall. Desde aquí se ve también, a lo lejos, el Thomas Jefferson Memorial.
La siguiente visita es al Memorial de la Segunda Guerra Mundial, en la que murieron más de 400.000 americanos, recordados, cada mil de ellos, por una estrella dorada en este muro curvo.
Desde aquí hay una pequeña subida al Monumento a Washington, el famoso Obelisco, desde el que se tienen unas muy buenas vistas del monumento a Lincoln.
A pesar de que comenzamos temprano el calor era insoportable, había mucha humedad, no sólo por el río, sino porque hay tormenta por las tardes que deja agua por las noches y levanta la humedad por el día. En la parte central del Mall, por la que se camina la mayor parte del tiempo no hay apenas sombra, por lo que teníamos que ir a buscarlas con frecuencia para no cocernos.
El caso es que cuando llegamos al obelisco vimos que se podía visitar, lo cual fue una sorpresa porque habíamos leído que ya no se podía subir. Es gratis, sólo tienes que ir a una especie de oficina a reservar hora y recoger la entrada. Nosotros reservamos para las 19:00.
Una vez visto desde aquí, el recorrido natural de la visita sería ir a ver la fachada sur de la Casa Blanca (la que nosotros vimos ayer era la norte), pero decidimos seguir adelante y volver cuando hiciera menos calor. Por lo que hemos continuado por Madison Drive, para, pasando por el Museo de Historia Americana, el Museo de Historia Natural y la National Gallery, llegar al Capitolio. Nos gustaron mucho las esculturas que hay en los Sculpture Gardens de la National Gallery.
El caso es que cuando llegamos al obelisco vimos que se podía visitar, lo cual fue una sorpresa porque habíamos leído que ya no se podía subir. Es gratis, sólo tienes que ir a una especie de oficina a reservar hora y recoger la entrada. Nosotros reservamos para las 19:00.
Una vez visto desde aquí, el recorrido natural de la visita sería ir a ver la fachada sur de la Casa Blanca (la que nosotros vimos ayer era la norte), pero decidimos seguir adelante y volver cuando hiciera menos calor. Por lo que hemos continuado por Madison Drive, para, pasando por el Museo de Historia Americana, el Museo de Historia Natural y la National Gallery, llegar al Capitolio. Nos gustaron mucho las esculturas que hay en los Sculpture Gardens de la National Gallery.
Finalmente llegamos al Capitolio, un poco deslucido porque estaba en obras. Como casi todo en el Mall tiene una estanque para reflejarse, en el que no se produce un reflejo perfecto porque o están llenos de patos o hay viento. Al otro lado del estanque, podemos ver lo que hemos dejado atrás.
Con el Capitolio nos pasó lo mismo que con el Obelisco, que a pesar de haber leído que sin reserva no se podía visitar más que la entrada, resulta que no sólo hay visitas guiadas sino que también son gratuitas. Los yanquis están tan orgullosos de sí mismos que no tienen reparos de enseñarte sus cosas sin que pagues un dólar. El caso es que hay un estrictísimo control de seguridad a la entrada y no permiten pasar ni comida ni bebida. Como habíamos llevado para preparar unos sándwiches (ya que en el Mall no hay donde comer, la alternativa es ir de vuelta a la ciudad) resulta que a las 11:30 que eran teníamos la opción de comer o tirar la comida, por tanto, buscamos no muy lejos del Capitolio (ya que cada vez hacía más calor) una sombra en la que sentarnos a preparar unos bocatas. Para ello pasamos por la parte de atrás. En esta foto se ve la Cámara de los Representantes y el Senado a ambos lados del Capitolio y la otra Estatua de la Libertad, que Washington también tiene una en lo alto de la cúpula del Capitolio, y más antigua que la de Nueva York.
Y aún un poco más atrás se encuentran el Tribunal Supremo y la Biblioteca del Congreso.
Una vez sin comida en la mochila entramos para hacer la visita. Esta comienza en el hall del centro de visitantes en el que hay una enorme colección de estatuas de personajes famosos. Después se visitan diferentes salas que básicamente son las versiones antiguas de las instituciones actuales del gobierno: la antigua Cámara de Representantes, el antiguo Tribunal Supremo, etc.
Pero sin duda, lo más bonito es la llamada Rotonda que es la sala que se encuentra justo de la cúpula. Tuvimos mala suerte porque la estaban reparando, pero pudimos ver el fresco de la Apoteosis de Washington y una pintura que rodea todo el perímetro de la sala y que representa la historia de los Estados Unidos que parece un relieve.
Pero sin duda, lo más bonito es la llamada Rotonda que es la sala que se encuentra justo de la cúpula. Tuvimos mala suerte porque la estaban reparando, pero pudimos ver el fresco de la Apoteosis de Washington y una pintura que rodea todo el perímetro de la sala y que representa la historia de los Estados Unidos que parece un relieve.
La explicación es muy buena para entender cómo es el sistema político americano.
Después de esto y para desengrasar de tanto monumento a lo guay que son los yanquis, nos hemos ido al Museo de Historia Natural y, como casi todo en Estados Unidos, es igual que en las pelis, pero más pequeño. Es entretenido, ideal para niños y para descansar y dejar de pasar calor. La ballena de la planta baja espectacular.
Después de esto y para desengrasar de tanto monumento a lo guay que son los yanquis, nos hemos ido al Museo de Historia Natural y, como casi todo en Estados Unidos, es igual que en las pelis, pero más pequeño. Es entretenido, ideal para niños y para descansar y dejar de pasar calor. La ballena de la planta baja espectacular.
Enfrente se encuentra el edificio principal del Instituto Smithsonian o Castillo. La historia de este complejo de institutos de investigación y museos es curiosa, ya que es fruto del legado que James Smithson le hizo al Gobierno de los Estados Unidos para que lo dedicara “al aumento y difusión del conocimiento”. Se debatió mucho sobre si se podía aceptar o no esta herencia y al final se impuso la razón (o el bolsillo) y con ella se gestó la institución. Terminada la visita nos hemos ido a descansar un rato al hotel.
Justo antes de salir para la visita al obelisco cayó la tormenta de cada tarde, pero cuando llegamos allí había parado.
Justo antes de salir para la visita al obelisco cayó la tormenta de cada tarde, pero cuando llegamos allí había parado.
No es que sea superespectacular, pero se tienen unas vistas chulas del Mall desde arriba y también del otro lado del río.



Al bajar una de las cosas que más me llamó la atención es la cantidad de gente que estaba jugando al baseball. Nos paramos un ratito a pegar la hebra y a que nos explicaran las reglas. La inmensa mayoría de la gente que estaba jugando formaban parte de equipos de empresas que hacían una especie de liga, como aquí los campeonatos de fútbol sala de empresa que hay en un montón de ciudades, pero la diferencia es que aquí son mixtos.
Como ya no hacía tanto calor sí nos acercamos a ver la fachada sur de la Casa Blanca (que desde este lado se ve peor, porque hay muchos árboles), aunque después, como ya se hizo de noche, volvimos a subir a la zona en la que está el obelisco para hacer fotos del Mall. Recomiendo mucho a todo aquel que pase una noche en Washington acercarse al Mall por la noche.
Como ya no hacía tanto calor sí nos acercamos a ver la fachada sur de la Casa Blanca (que desde este lado se ve peor, porque hay muchos árboles), aunque después, como ya se hizo de noche, volvimos a subir a la zona en la que está el obelisco para hacer fotos del Mall. Recomiendo mucho a todo aquel que pase una noche en Washington acercarse al Mall por la noche.
Y desde aquí de vuelta al hotel. Cenamos una ensalada del deli de debajo del hotel y a la piltra.

VISITAR WASHINGTON:
http://washington.org
http://www.nps.gov/nama/index.htm
VISITAR EL CAPITOLIO:
https://www.visitthecapitol.gov/
ALOJAMIENTO WASHINGTON:
Melrose Hotel:
http://www.melrosehoteldc.com/