Día 22: 29 de agosto
Nuestra idea era hacer pronto las dos horas de coche que separan Jacksonville de Cabo Cañaveral, donde se encuentra el Kennedy Space Center. Habíamos comprado las entradas por internet en su web.
Tienen una zona de información a la que fuimos para preguntar cómo organizar la visita. Coincidió que había una señora que hablaba español, aquí en Florida vuelve a ser sencillo encontrar quien lo hable.
Tienen una zona de información a la que fuimos para preguntar cómo organizar la visita. Coincidió que había una señora que hablaba español, aquí en Florida vuelve a ser sencillo encontrar quien lo hable.
La verdad es que nada más entrar se ven una cantidad enorme de cohetes colocados en vertical y mucho ambiente yanqui.
Lo primero que hicimos fue coger el autobús que recorre el complejo de Cabo Cañaveral, hasta el edificio de la NASA, pasando por la zona en la que se montan las estructuras para el lanzamiento de los cohetes, y nos han explicado como luego las transportan hasta la zona del lanzamiento.
Lo primero que hicimos fue coger el autobús que recorre el complejo de Cabo Cañaveral, hasta el edificio de la NASA, pasando por la zona en la que se montan las estructuras para el lanzamiento de los cohetes, y nos han explicado como luego las transportan hasta la zona del lanzamiento.
Después te puedes bajar el autobús te lleva a un edificio enorme donde está la parte de la exposición dedicada a los Apolos. Todo es muy espectacular, de hecho la puerta está cerrada y hay un reloj con una cuenta atrás, que cuando llega a cero hace que la puerta se abra.
Al entrar a la especie de hangar te encuentras una foto fija de un cohete y unos minutos después empieza una proyección en tres pantallas en la que te explican el inicio de la carrera espacial y como, tras varios fracasos estrepitosos de los Estados Unidos, no podía permitirse que la URSS ganase la conquista del espacio, así que Kennedy casi ordena que hay que llegar a la Luna antes que los rusos.
Así que te explican cómo se desarrollaron todas las misiones de los Apolos hasta la última antes de la que llegó a la Luna. Después entras en una sala que es una réplica de la de control y te ponen una grabación, sólo con sonido, de cómo fue el despegue, teóricamente, del Apolo X, que finalmente llegó a la Luna.
De nuevo te pasan a otra sala en la que hay un gigantesco cohete Saturno y todos los escudos de las misiones Apolo.
Además del cohete hay diferentes paneles informativos que cuentan cómo es un despegue, cómo era el traje de los astronautas, está el vehículo de exploración lunar, el módulo de control, en fin, todo lo relativo a la aeronáutica espacial de la época. A mi la sensación que me dio es que parece mentira que con unos medios tan rudimentarios pudieran llegar a la Luna. El utilitario más básico tiene más aspecto de nave espacial que estos cacharros.
Tras mucho leer, mucho mirar y muchas fotos fuimos a lo que llaman Moon Theatre, dentro de la misma instalación, donde hay otra presentación relativa a la llegada del hombre a la Luna.
Tras mucho leer, mucho mirar y muchas fotos fuimos a lo que llaman Moon Theatre, dentro de la misma instalación, donde hay otra presentación relativa a la llegada del hombre a la Luna.
Todo muy bien organizado, los videos muy buenos y las imágenes espectaculares. También, y ya a la salida, se puede ver el artilugio en el que volvieron de la Luna. No es una reproducción, es el de verdad, de hecho en este museo prácticamente todo lo que enseñan es lo original.
Tras el teatro se sale ya a la calle, donde un autobús te recoge y te lleva de nuevo al recinto principal, donde la siguiente visita fue a la época de los Shuttle. El sistema es el mismo: te meten en una sala en la que proyectan un vídeo con la historia de los shuttle. Es curioso, porque prácticamente el mismo año que llegaron a la luna ya estaban pensando en construir una aeronave que pudiese reutilizarse, no como los cohetes Apolo que se quedaban en el espacio.
Una vez terminada la proyección se ve la pantalla que es transparente y detrás de ella el Atlantis (de nuevo el original). La pantalla se levanta y te puedes acercar. La puesta en escena de todo es espectacular, de hecho esto en concreto impresiona bastante.
Tras el teatro se sale ya a la calle, donde un autobús te recoge y te lleva de nuevo al recinto principal, donde la siguiente visita fue a la época de los Shuttle. El sistema es el mismo: te meten en una sala en la que proyectan un vídeo con la historia de los shuttle. Es curioso, porque prácticamente el mismo año que llegaron a la luna ya estaban pensando en construir una aeronave que pudiese reutilizarse, no como los cohetes Apolo que se quedaban en el espacio.
Una vez terminada la proyección se ve la pantalla que es transparente y detrás de ella el Atlantis (de nuevo el original). La pantalla se levanta y te puedes acercar. La puesta en escena de todo es espectacular, de hecho esto en concreto impresiona bastante.
Por la zona hay personas que te enseñan muestras de los materiales de los que está hecho la nave, puedes subir a una zona más alta a verla, y también una cosa que a mi me llamó la atención después de haberla visto tantas veces en las películas: el autobús donde van los astronautas a la nave.
Para terminar subimos al simulador del lanzamiento de un transbordador espacial. Después de esto ya eran las tres de la tarde, así que comimos un perrito antes de ver la proyección de la peli del cine en 3D que tienen, que también no encantó. Esta vez era sobre el telescopio espacial Hubble, cómo lo construyeron y lo pusieron en órbita y las imágenes maravillosas que obtiene.
Tras esto y una visita a la tienda, salimos del Kennedy Space Center. Tengo que decir que yo no soy una fanática de estas cosas del espacio, que el que realmente tenía ganas de ir era Rafa, pero me encantó, no sólo porque realmente es muy interesante, sino también por lo bien que lo tienen montado. Lo recomiendo mucho.
Así pues, de nuevo en el coche a North Palm Beach, que es donde dormiríamos esa noche. Llegamos tarde y cansados así que comimos unos sándwiches en nuestra habitación y nos dedicamos a hacer algunas cosas que teníamos atrasadas, entre ellas hablar con el instructor con el que bucearemos el domingo y el lunes en los Cayos.
Para terminar subimos al simulador del lanzamiento de un transbordador espacial. Después de esto ya eran las tres de la tarde, así que comimos un perrito antes de ver la proyección de la peli del cine en 3D que tienen, que también no encantó. Esta vez era sobre el telescopio espacial Hubble, cómo lo construyeron y lo pusieron en órbita y las imágenes maravillosas que obtiene.
Tras esto y una visita a la tienda, salimos del Kennedy Space Center. Tengo que decir que yo no soy una fanática de estas cosas del espacio, que el que realmente tenía ganas de ir era Rafa, pero me encantó, no sólo porque realmente es muy interesante, sino también por lo bien que lo tienen montado. Lo recomiendo mucho.
Así pues, de nuevo en el coche a North Palm Beach, que es donde dormiríamos esa noche. Llegamos tarde y cansados así que comimos unos sándwiches en nuestra habitación y nos dedicamos a hacer algunas cosas que teníamos atrasadas, entre ellas hablar con el instructor con el que bucearemos el domingo y el lunes en los Cayos.
KENNEDY SPACE CENTER: https://www.kennedyspacecenter.com/
ALOJAMIENTO NORTH PALM BEACH:
Super 8:
http://www.super8northpalmbeach.com/