USA nos ha encandilado y NY ha sido el anfitrión perfecto.
Esta semana Santa cumplimos uno de nuestros sueños “cruzar el gran charco”. USA para nosotros siempre había representado el viaje pendiente. Necesitábamos comprobar de primera mano si era tal el “frikismo” de sus habitantes, el patriotismo de las películas… y sinceramente los ciudadanos de América NOS HAN ENCANTANDO! Hemos venido muy sorprendidos por el excelente trato recibido por parte de los Americanos siempre tan atentos y dispuestos a ayudar al “turista”.
NEW YORK es una ciudad vibrante, una ciudad que en vez de conocer: RECONOCES, y es que cada uno de sus rincones nos recuerda a alguna película, serie... una delicia para la vista.
Sería injusto por mi parte iniciar este diario sin dar las gracias a todas las personas que han alimentado mis ansias por este viaje respondiendo con paciencia a las incesantes preguntas: Manhattan, Yoguibear, Chicky, Viruss y tantos y tantos otros (sorry x los no nombrados)… Recuerdo como si fuera ayer el día que leía el diario escrito por Toscar, me encantó, seguidamente leí los 2 diarios de USA de Pepa35 (a cada cual mejor), seguida de una incesante colección de utilísimos diarios: Makaveli, Chicharrera, Crisdejour, Ilusionado, Barrilete… y por supuesto FUNKY en fin, muchas gracias por vuestras valiosas aportaciones.
Partimos el viernes Santo del “Aeroport del Prat” con un vuelo de Spanair operado por US Airways. Tras preguntarnos unas 2 o 3 veces las preguntas de rigor: “quien ha hecho la maleta, que si has perdido de vista tu equipaje, que si llevas ¿alguna arma y/o/u objeto punzante en el equipaje¿?¿?, embarcamos en un Boeing 767-200/300 (para mi gusto incómodo para un viaje tan largo), tras 8 horas muy largas de vuelo llegamos a Philadelphia.
La experiencia con US Airways no fue lo esperada. Primero, tuvimos que pagar 5 dólares por los cascos y en las 8 horas solamente pusieron 1 película en español y para colmo era Madagascar 2 y ya la habíamos visto, la comida bastante escasa, para comer una bandejita de pollo al curry (si o sí porque no había más opciones ya que se habían terminado al llegar a nosotros..), de merienda una mini bolsita de “pretzels” que literalmente “se nos quedaron entre los dientes” jejeje!, total que cuando llegó la hora de la cena por poco mi chico le arranca el brazo a la azafata para arrebatarle el bocadillo que nos traía!!!
Llegada al aeropuerto de Philadephia y tras la ilusión inicial de pisar suelo americano
Tras seguir a toda la marabunta, primero nos dirigimos al registro de visitantes y aquí estuvimos como 30 minutos, cola y después preguntas “again”: Que para que venimos a nueva York, que donde vamos a estar, que cual es la finalidad del viaje, que si llevamos comida (y por supuesto en inglés eh! Que ni Flopis de Spanish el tio rancio!), en fin, después de unos segundos de inspiración del poli, decide sellarnos el documento verde que te dan en el avión para rellenar… es que tenemos cara de terroristas¿?¿? registro de huella, fotito y ya somos PERSONAS GRATAS EN USA!
Nada más salir de aquí, nos encontramos unas pantallas donde nos indicaban la cinta en la cual debíamos recoger nuestro equipaje, volvimos a pasar por otro registro, esta vez para depositar el impreso “azul”, cola para volver a dejar la maleta en la 2ª cinta que nos dejaría la maleta en NY, control de seguridad “again”, y búsqueda de la puerta A1 que nos llevaba a la terminal F que es la de US Airways.
El vuelo lo realizamos en un Avión Express de 2+1 asientos, y aquí fue donde me acordé de la madre que parió al “cejas curiosas” que nos emitió los billetes en el aeropuerto del Prat, el muy “gracioso” nos había puesto en los asientos de un pasajero separado por 1 fila, con el “yuyu” que me da a mi no tener una mano que estrujar en los despegues y aterrizajes!!!! En fin, el vuelo no duró más de 20 minutos, tardamos más en esperar la tremenda cola de aviones que había para salir del aeropuerto de Philadelphia que el trayecto del mismo.
Estábamos atravesando un banco de nubes espeso cuando el capitán nos dijo que nos preparáramos para el aterrizaje ¿?¿? y la city¿?¿ no la veo¿¿? Yo quiero verla!!! Y de repente, el banco de nubes desaparece y allí delante de nosotros NUEVA YORK: IMPONENTE, IMPRESIONANTE, me giro buscando a mi chico, me mira, le miro y no me hace falta que me diga nada, la sonrisa de su rostro le delata: CARIÑO, LO HEMOS CONSEGUIDO, OTRO SUEÑO REALIZADO. Nunca lo olvidaré.
La recogida de equipajes en el Aeropuerto de La Guardia fue muy rápida, en no más de 15 minutos estábamos en la puerta esperando a un taxi. Tras unos 30 minutos aproximadamente, 35 $ (propinas incluidas), varias conversaciones con el amable taxista Ucraniano que se empeñaba en darnos detalles de todo lo que íbamos viendo a nuestro paso, llegamos al Hotel 31 de ubicación fantástica ( en la calle 31), aquí, habíamos reservado 1 noche con baño compartido pero cual fue nuestra sorpresa que el amable recepcionista nos entregó por el mismo precio una habitación con baño propio!, imagino que como tan solo íbamos a estar 1 noche en ese hotel, se estiró jejeje!, subimos a las habitaciones (a nuestro gusto muy correctas, el edificio es bastante viejo, pero estaba todo muy limpio), soltamos las maletas y a caminar se ha dicho!
A tan solo dos manzanas nos encontramos de bruces con el EMPIRE STATE, ya de noche con la iluminación superior en verde, IMPRESIONANTE!
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Plano en mano de mi guia Lonely Planet y derechitos para Broadway para llegar a TIMES SQUARE… Que decir que no se haya dicho ya… SE HIZO LA LUZ!
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Fue impresionante, no parábamos de alucinar, fotos y más fotos, y a lo lejos vemos la friky-tienda de M&M’S y para allí que nos vamos! Que regalo para la vista: tubos y más tubos de las famosas bolitas de chocolate y todo el merchandising que os podais imaginar… en serio, para mi gusto muy friky, pero muy, muy divertido!
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Nuestro reloj español marcaba las 4 de la mañana, me parece que ya toca retirarse que mañana nos espera un día muy duro… la vuelta hasta el hotel fue algo durilla, sin darnos cuenta nos habíamos cascado 11 o 12 avenidas y ahora tocaba volver! Bueno, no pasa nada, perrito caliente y bebida para coger fuerzas en un puestecillo callejero (8 $) y chino chano nos fuimos hasta la 5ª Avenida para ir bajando hasta la 31. Sin duda, un día memorable.
CONTINUARÁ…
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