LLEGADA AL AEROPUERTO DE KEFLAVIK
Llegamos al aeropuerto de
Keflavik a las
12:15 del mediodía, en un vuelo de Lufthansa, procedente de Madrid y con escala en Frankfurt.
Para
Lufthansa un 10, nunca habíamos volado con ellos y es una maravilla: buena comida, bebida la que quieras y no se andan con tonterías, a los que pedían cerveza les atizaban un bote de 50cc; hay más espacio entre los asientos, la escala se hace en el mismo pasillo al que llegas, mientras esperas tienen café, té, chocolate... gratis y en el último vuelo a la vuelta nos hicieron un
"up" a business class y nos agasajaron con todo tipo de detalles.
Donde se recogen las maletas hay una tienda de tax free de venta de bebidas alcohólicas, incluidas cervezas, que tiene los mejores precios de alcohol de Islandia. Los islandeses cuando vuelan cargan aquí.
ALQUILER DEL COCHE
Después de recoger las maletas nos vamos a buscar el coche. Nosotros lo habíamos alquilado a través de la página de
PepeCar, que nos remite a la alemana
Sixt
El aeropuerto de Keflavik es muy pequeño y en un rincón están todas las compañías de alquiler de coches, menos Sixt Vuelta para arriba, vuelta para abajo. Conclusión: aquí no hay ningún stand de Sixt. Llevábamos media hora dando vueltas y decidimos salir del aeropuerto a ver si estaba en algún edificio fuera. La ley de Murphy, nada más salir se pone a llover, pero no en broma, un aguacero que nos hizo retroceder y volver dentro del edificio.
Estábamos viendo llover y pensando en llamar al teléfono de contacto, cuando entra un chico con una camiseta azul marino con el emblema de Sixt. Casi nos abrazamos a el... Nos subimos a una furgoneta y nos llevó a nosotros y a otros 4 españoles al stand de Sixt, que está como a 1,5km del aeropuerto. Ahora entendimos por qué al hacer la reserva nos mandaban poner el número de vuelo en el que llegábamos.
Habíamos reservado con PepeCar un
Dacia Duster por
552€ para 8 días. Nuestro contrato inicial tiene una franquicia de 2000€ e incluye el Seguro de colisión CDW y Seguro Responsabilidad Civil.
El
CDW no cubre daños causados en llantas, neumáticos, cristales, tapicería, cerraduras, bajos del coche o rotura/pérdida de llaves y mandos a distancia o daños por repostar combustible equivocado.
Nos ofrecen un seguro adicional de
"gravel" que lo incluimos por
58€.
También nos ofrecieron bajar la franquicia de 2000€ a 500€, pero decidimos arriesgarnos y no lo cogimos. Eso que nos ahorramos, porque no hemos tenido ningún percance. Pero en el momento en que lo rechazamos nos acordamos mucho del forero Mon77.
Nos lo entregan con el depósito de gasolina lleno y lo tenemos que entregar también lleno, en caso contrario nos cobrarían 300€.
Cuando salimos fuera a recoger el coche en lugar de un Dacia Duster nos dan un
Chevrolet Captiva todoterreno blanco y muy nuevo, pero... le falta la matrícula delantera

algo tenía que tener
Ni siquiera ellos la habían echado en falta. Se ve que el anterior inquilino se la coló, bien colada. Nos dijeron que no importaba, que nos podíamos llevar el coche, que en Islandia sólo es obligatoria la matrícula trasera. Nos hicieron un parte con la incidencia y contentos con nuestra adquisición nos fuimos a Reykjavik
GUESTHOUSE BORGARTUN
Nos dirigimos a nuestro alojamiento en
Reykjavik, la Guesthouse Borgartun que está muy bien situada en plena carretera 40. Llegamos fácilmente cogiendo la 41 desde el aeropuerto hasta el desvío de la carretera 40 que va directa a la Guesthouse. (Está señalada en el mapa)
Está en la tercera y cuarta planta de un edificio feo y gris. La recepción está en la tercera planta dentro del comedor y no fue fácil encontrarla. Nos recibió una chica muy maja.
Tenemos una habitación triple para una noche, con baño privado y desayuno incluido. Nos costó 160€. Es sin duda el peor alojamiento que hemos tenido, pero no digo que sea malo, incluso lo recomiendo. La habitación es un poco cutre, pero las camas son muy cómodas, los edredones magníficos, la calefacción estupenda y el baño pequeño, pero vale. El desayuno bueno. La única pega es el precio, con lo que hemos pagado esperábamos un poquito más de lujo, aunque fue lo más barato que encontré con baño privado.
Foto: Guesthouse Borgartun
Nos abrigamos y cogimos paraguas, porque llovía bastante y nos lanzamos a conocer la capital de Islandia:
Reykjavik
Mira tú por dónde, que hoy era fiesta,
El día de la Cultura, habíamos puesto el GPS para ir a la
Hallgrimskirkja, que es la iglesia más importante y que sabemos que en los alrededores se aparca gratis. Pues no, hoy está todo cortado, en dos kilómetros a la redonda no se permite el acceso a coches. Una verdadera locura. Todos los coches intentando acceder y ninguno podía. No había manera de acercarse al centro de la ciudad, todo estaba cortado.
Y buscando la manera de acceder nos tropezamos con un policía que se fijó en que no teníamos matrícula delantera. Nos apartó a un lado, le explicamos que era un coche de alquiler y que nos habían dicho que no había problema, le enseñamos el contrato y le dijimos que llamara a Sixt, y así lo hizo, estuvo llamando un rato.

Después de unos diez minutos nos dijo que podíamos continuar que todo estaba correcto, pero que nos iba a parar la policía por todo el país. Durante el viaje hemos visto muy poca policía y ninguno nos paró.

Hemos visto muchos coches sin matricula delantera y algunos sin matrícula.
Y gracias a esta historia y a que el poli nos mandó tirar por una calle, encontramos aparcamiento en un descampado en el que aparcamos gratis y muy cerca del centro, al lado del puerto. (Está señalado en el mapa).
Foto Google: Mapa de Reykjavik
BÆJARINS BESTU
Desde el parking nos quedaba muy cerca este famoso Puesto de Perritos Calientes . Situado en la calle Tryggvagata y que dicen que son los mejores del mundo. No teníamos hambre con lo que nos habían dado de comer en los dos vuelos, pero era la hora de la comida y había que probarlos, hasta Bill Clinton estaba en una foto comiendo perritos.
Nos costó 400Kr cada perrito y el vaso de refresco 200Kr. Están muy buenos, el secreto es la salsa de mostaza con miel y la cebolla crujiente. Habíamos leído que había que pedir uno con todo (eina pulsu með öllu), pero no hace falta, si no dices nada te lo ponen con todo. Si quieres que te quiten algún ingrediente es cuando tienes que decirlo.
Foto: Puesto de Perritos Baejarins Bestu
LAUGAVEGUR
Al lado del puesto de Perritos comienza la calle principal de Reykjavik: Laugavegur, Es una calle peatonal que tiene mucho encanto. Al ser fiesta estaba abarrotada de gente. Había grupos musicales cantando y muchas cosas que nos llamaban la atención.
Llegamos hasta el lago
Tjörnin desde el que hay unas bonitas vistas de la Iglesia
FRÍKIRKJAN y eso que estaba todo nublado.
Foto: Iglesia Frikirkjan
HALLGRÍMSKIRKJA
Desde la calle Laugavegur nos acercamos andando hasta la Hallgrimskirkja, Iglesia luterana, espectacular por fuera y por dentro. Delante hay una estatua de
Leif Eriksson que dicen que llegó a América 500 años antes que Cristóbal Colón.
Como era fiesta la Iglesia estaba llena gente cantando y tocando música clásica. Nos dieron un librito para que nos uniéramos al cántico, pero estaba en Islandés y no entendíamos nada...
Foto: Hallgrimskirkja
Foto: Interior Hallgrimskirkja
SÓLFAR
Nuestra siguiente parada fue la escultura más importante de Reykjavik llamada Sólfar, que es el esqueleto de un barco vikingo. Muy bonito.
Foto: Sólfar
HARPA
Siguiendo adelante nos topamos con el Harpa, un edificio moderno que alberga el Palacio de Congresos. Estaba abarrotado de gente, dentro hay restaurantes, bares y exposiciones. Tiene detractores y seguidores, lo mejor es que juzguéis por vosotros mismos.
Foto: Edificio Harpa
SÆGREIFINN
En el puerto, muy cerca del Edifico Harpa y de donde habíamos dejado el coche está la famosa y pintoresca Taberna Saegreifinn. (Está señalada en el mapa)
El abuelo era un pescador que guardaba sus redes en este edificio que convirtió en taberna. Aquí se sirve el pescado más rico y más barato de Reykjavik. Era ya la hora de cenar y teníamos muy claro que queríamos cenar en Saegreifinn. Había mucha gente y nos tocó esperar un rato, pero compensó.
Barato lo que se dice barato no es, pero los precios son asequibles y el pescado es tan fresco que no huele a pescado. Tiene un mostrador con los productos y los precios. Eliges lo que quieres, se pide en la barra y se paga. Te dan un número y te sirven en la mesa.
Lo más famoso es la
sopa de langosta con trozos de langosta 1300kr que siempre te la sirven con abundante pan, según el New York Times, la mejor sopa de langosta del mundo. Si te comes toda la sopa y el pan ya quedas “cenao”. A mi fue lo que menos me gustó, pero a mis acompañantes les encantó.
Además hay
brochetas de distintos pescados 1850kr que están deliciosas y son tan frescas que no saben a pescado. Muy recomendable la brocheta de salmón, que está exquisita. También probamos una de un pescado blanco que no conocíamos y que estaba riquísima.
Es muy típica la
tapa de ballena por 400kr, también hay filete grande de ballena que cuesta 1850Kr. Nosotros cogimos la tapa, para probar y bueno no está mal, pero están más ricos los otros pescados. Otra cosa muy recomendable es el pincho vegetal que está buenísimo por 400Kr.
El lugar es un poco cutre, pero tiene el encanto de ser un lugar típico y tradicional y la comida está de muerte. El agua, el té y café son gratis y te lo sirves tu mismo. Por la cerveza te clavan 800Kr, pero es una botella de 1/3 de Gull que está muy buena.
Foto: Taberna Saegreifinn
Foto: la ballena es el filete pequeño
Después de cenar nos fuimos a dormir que había sido un día largo y mañana había que madrugar para comenzar la vuelta a la isla.