Este día desayunamos temprano, aunque no madrugamos demasiado, es más, lo que se entiende por madrugar no lo hicimos ningún dia.
El recorrido nos llevaría bastante tiempo porque era casi todo por pistas, bordeando montañas y ascendiendo poco hasta llegar al corazón del Alto Atlas.
Paramos en Ait Attab a comprar pan y fruta porque la comida sería de pic-nic al no haber restaurantes, ni albergues, ni nada que se le pareciera, en nuestro camino.
El día amenazaba lluvia y cuanto mas nos adentrábamos en el Atlas y más ascendíamos, más claro teníamos que terminaríamos pasados por agua.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Entre Ait Attab y Bil el Ouidane
Entre Ait Attab y Bil el Ouidane
Así que, en el momento que encontramos una pequeña explanada (sobre las 12 del mediodía), paramos a hacernos unos bocatas y continuamos viaje.
Al poco tiempo empezó a llover de forma continuada y abundante, de tal forma que el agua manaba de la montaña formando cascadas de un color entre arcilloso y ferroso, caía por las laderas y dejaba la pista…digamos que emocionante.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Paisaje del Atlas con cascada.
Paisaje del Atlas con cascada.
En los momentos en que la lluvia descansaba, nos permitía ver un paisaje precioso, como por ejemplo el lago de Bin el Ouidane, con un tímido Sol asomando entre nubes.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Bin el Ouidane
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Bin el Ouidane
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Por el contrario, no nos abandonó ni un momento durante la visita a los graneros colgantes de Oushgal, en la cuenca alta del Oued el Abid.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Graneros de Oushgal
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Camino, cascada y graneros
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Cuenca Oued el Abid
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Otra vista de los graneros
Graneros de Oushgal
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Camino, cascada y graneros
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Cuenca Oued el Abid
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Otra vista de los graneros
Los graneros son unos habitáculos anclados en una cornisa erosionada en mitad de un acantilado de unos 200 metros, y utilizados en el pasado como almacén donde guardar las provisiones para el invierno, a salvo de otras tribus con las que estuvieran guerreando.
Se puede acceder a una parte de ellos por un sendero con una anchura amplia en gran parte del mismo, pero aun así, no muy recomendable a los que padecen vértigo.
Unos metros antes de llegar a ellos sobre el caminito caía una hermosa cascada. Muy fotogénica, pero que impedía el paso, a pesar de que el joven lugareño que nos acompañó (fue aparcar el vehículo y aparecer de la nada en medio de la lluvia) cruzaba como si estuviera a medio metro del suelo en lugar de a 200m.
Tenía claro que llegar hasta ese punto satisfacía plenamente mis objetivos.
Tras las fotos y video correspondiente para inmortalizar el momento, regresamos al coche con nuestra ya inseparable lluvia. Hay que reconocer que, aunque incómoda, nos proporcionaba un paisaje precioso.
Continuamos nuestro camino hacia Imilchil pasando por el lago Tisli, más cercano a la carretera que el Isli. A este último se llega por una pista que recorre los 8 kilómetros que los separan.
Una de las leyendas que circulan sobre la formación de estos lagos, narra que dos jóvenes pertenecientes a tribus distintas y rivales entre sí se enamoraron, pero sus familias no permitían su matrimonio. La pareja derramó tantas lágrimas ante su desgracia, que éstas formaron los lagos. Romántico y bonito relato.
Y 5 kilómetros después llegamos a Imilchil, situada en el Alto Atlas en el valle de Asif Melloul a 2200 metros de altitud y hogar de la tribu Ait Haddidou.
El motivo por el cual este pueblo es conocido y famoso es la celebración durante el mes de septiembre del Moussem, también llamada la Fiesta de las Novias.
Un Moussem es una fiesta en la que se va en peregrinación a la tumba de un Morabito, en este caso el de Sidi Ahmed Oulmghani situado en Ait Hammar, a unos 30 kilómetros de Imilchil.
Este lugar se llena de mujeres casaderas vistiendo sus mejores galas y hombres en la misma situación con elegantes trajes. Los tocados de ellas son distintos ya sean viudas y divorciadas o jóvenes vírgenes.
Unos días antes y habría llegado a tiempo de verlo.
El alojamiento fue en el pequeño hotel Izlane . Limpio, con baño en la habitación y muy buena cocina. Hablan español.
*** Imagen borrada de Tinypic ***