Salida en coche hacia Fort Lauderdale, al norte de Miami, que se conoce como la Venecia americana, por la cantidad de canales que tiene.
Nos dirigimos hacia los Water Taxi (Water Taxi) , botes taxis que te llevan por los canales, en tres circuitos, nosotros elegimos el amarillo "new river route".
Aparcamos el coche en la 1st Avenue cerca del canal, hay varias zonas de parking libre y nos subimos en la parada 2. El barco-taxi nos llevó a la parada 1, 1A, 2 y 3, donde nos bajamos para volver paseando por Fort Lauderdale y cruzar los puentes que antes se habían levantado para que pasaran los barcos.
Volvimos al coche y nos dirigimos hacia Little Havana en Miami Beach, para comer en el conocido restaurante cubano Versailles (3555 SW 8th St, Miami, FL 33135).
Probablemente la mejor comida que he hemos hecho en todo el viaje. Obligatorio pedir la ropa vieja (probablemente más de una persona), la sopa de pollo y el arroz a la cubana (arroz blanco, huevos, tomate y plátano frito) sabrosísimo. Los postres increíbles, el mejor tres leches que he probado nunca!
Después de comer, cogimos el coche y nos acercamos a Litle Havana a pasear por sus calles y disfrutar de ese pequeño universo cubano dentro de Estados Unidos: estatuas gigantes de gallos pintadas con llamativos colores, tiendas cubanas, el bar Ball&Chain con música cubana y baile en directo, el parque Máximo Gómez, donde los cubanos se inscriben y juegan a ajedrez y dominó...
Vuelta al hotel, piscina, cena ligerita en el Primo Café & Market, al lado del hotel, y a preparar las maletas, que mañana nos despedimos de Miami y empezamos la ruta por la costa oeste de Florida, hacia Orlando .