A las 7 habíamos quedado con el conductor para que nos llevase al aeropuerto y la pareja de la guest house se levantó gustosamente para despedirse. Si es que lo mejor del sitio era esa pareja. Nos despedimos con pena y ya en el aeropuerto desayunamos en el Starbucks. Que vicio con frapuccino!! Aquí en España son tan caros que siempre que salimos aprovechamos.
Parece mentira pero el vuelo sale puntual y antes de las 11 ya estamos en Penang. Para llegar hasta el centro se puede ir en taxi (unos 30 MYR) o en autobús (3/4 hora 4 MYR por persona Ojo!! Dar dinero justo) y esa fue nuestra opción con parada en Komtar. Al bajar buscamos casa de cambio y con todo el solano buscamos alojamiento.
Llevábamos alguno apuntado y al final el primero que vimos fue el elegido. Habitación interior (o sea sin ruidos) con aire acondicionado y enooorme porque era para 4 por 55 MYR la noche. Nos pareció perfecta puesto que estaba justo al lado del baño y una vez dejamos las mochilas a patear…
Este día no me encontraba muy bien. Me habían salido unas manchitas en los tobillos que se iban reproduciendo a cada momento y además me picaban horrores y los tenía entumecidos. Pensaba que me habían picado moscas de agua en Borneo.
Para comer elegimos el que dice ser el mejor Laksa del penang. Estaba rico rico pero el sitio daba un asquete… y justo en la puerta un carrito de cendol que dice ser también el mejor pero ahí discrepo.
Con el buche lleno (creo que he dejado bien clarito que nos encanta comer ) nos fuimos a caminar por las calles de Georgetown. Sin orden, sin prisas, sin pausas, y es que es una ciudad para perderse y olvidarse de mapas.
Nos cayó el diluvio de la tarde y aprovechamos para entrar en el templo Koo Khonsi (20MYR los dos y con la entrada entran dos postales). Vemos mezquita nacional, mezquita de la calle Archen, templo Sri Mahamarian (está en obras) y seguimos buscando los murales y las esculturas de acero.
En este templo al pagar la entrada te dan un par de postales
Y más murales
Nos tomamos una cervecitas en un antro sentados junto un grupo de chavales que habían salido de la universidad y entramos al templo Kuan Yin Teng donde estaban representando una actuación de teatro chino (qué panzón de reír) Muy recomendable estarse un rato mirando.
Ahora tocaba la zona de Little India. Todo estaba precioso ya que mañana era su Navidad. Había ropa, puestos de Henna, etc. Mucho ambiente para ser todavía de día.
El siguiente destino fue el Klon Jetty aunque casi a la entrada paramos a tomarnos un coco (caliente pero aun así riquísimo) y una bolita de carne al vapor (8MYR) y nos pasamos de largo el Klan.
De todas maneras estaba ya muy oscuro y nos fuimos a Lebuh Chulia y a Love Lane. Esta zona es la mochilera por excelencia pero demasiado ruidosa. Para cenar fuimos al restaurante indio Kapitan (49MYR con tres batidos increíblemente buenos. En sí la comida muy buena) y de camino al alojamiento unos zumitos para llevar.
Esta noche me pegué un buen susto con mis ronchas y tuve que llamar al médico de salud exterior que nos visitó (de la mutua que tenemos) y me dio instrucciones aunque ya adelanto que finalmente tuve que ir al hospital.