Las carreteras y el tráfico
,..que contamos según lo hemos vivido
Coche de alquiler
Llegamos a mediodía al aeropuerto de Milan-Bergamo volando con Rynair. Recogemos el coche que habíamos reservado con Sixt, lo que lleva su tiempo, porque el aparcamiento general de los Rentacar esta a 1,5 km de la Terminal, si bien hay un bus gratuito que te lleva y trae cada 20/30 minutos. Hay que tener en cuenta este trayecto más las esperas, sobretodo a la vuelta.
Los trámites con Sixt son buenos, aunque tuvimos que pedir un juego de cadenas de nieve, que en el norte de Italia es obligatorio llevar en el coche en los meses de invierno. La verdad es que tampoco sabríamos identificar si el coche ya llevaba neumáticos de invierno, así que pagamos sin rechistar los 20 euros que nos pidió el empleado de la Terminal, más bien bajo cuerda. También redujo, graciosamente a la mitad, la retención en tarjeta para cubrir las responsabilidades por daños en el vehiculo.
Parece que no hay forma de evitar que las casas de alquiler de coches sigan políticas confusas y contradictorias (por así decirlo) con las condiciones de los alquileres y las coberturas de los seguros. El momento más feliz del alquiler es cuando llegas al estacionamiento de devolución sin ningún rasguño ni multa de tráfico.
Carreteras
Finalmente salimos a la autostrada A4 en dirección Trieste, aunque estos detalles no importan mucho si se lleva navegador. Mucho mejor si se llevan los itinerarios ya grabados y previamente testeados en el navegador. No se libra uno de los imprevistos, que suelen ser muchos, pero al menos se reducen los errores y sobretodo se gana muchísimo tiempo.
Italia tiene cierta fama de malas carreteras y de conductores incívicos y locos del volante. No vimos ningún comportamiento anómalo de los conductores, mas bien parecían bastante respetuosos con señales y velocidad, otra cosa es que esto posiblemente haya sido conseguido a base de severos controles y sanciones, como esta ocurriendo en España por otra parte.
Lo primero que nos llama la atención es la cantidad de carteles e información de todo tipo que vemos en la autoestrada. Mas tarde veremos que en las carreteras de menor rango los carteles y señales se convierten en un acoso constante, especialmente en las travesías urbanas. Cuesta acostumbrarse a tanta señal y tanto cartel publicitario, que más bien distraen y confunden.
En este viaje solo circulamos por las autopistas A4 y A22, el resto fueron carreteras estatales (SS), regionales (SR) y provinciales (SP).
La A4 con bastante más tráfico que la A22, pero ambas presentaban un buen estado y se circulaba bien. El peaje era como de unos 6 euros cada 50 km.
Sobre las carreteras menores en cambio, tendríamos que diferenciar entre las zonas más pobladas, de las más rurales o de montaña.
Lo primero que nos llama la atención es la cantidad de carteles e información de todo tipo que vemos en la autoestrada. Mas tarde veremos que en las carreteras de menor rango los carteles y señales se convierten en un acoso constante, especialmente en las travesías urbanas. Cuesta acostumbrarse a tanta señal y tanto cartel publicitario, que más bien distraen y confunden.
En este viaje solo circulamos por las autopistas A4 y A22, el resto fueron carreteras estatales (SS), regionales (SR) y provinciales (SP).
La A4 con bastante más tráfico que la A22, pero ambas presentaban un buen estado y se circulaba bien. El peaje era como de unos 6 euros cada 50 km.
Sobre las carreteras menores en cambio, tendríamos que diferenciar entre las zonas más pobladas, de las más rurales o de montaña.
En estas últimas con menos tráfico y señales se circula muy bien, pero en las zonas habitadas, el tráfico es muy intenso, con continuas limitaciones de velocidad para los pasos de peatones y para las travesías en general. Es muy frecuente encontrarse la señal de pasos de peatones sucesivos (hasta 6 o 7 pasos en un par de kilómetros).
El problema de saturación del trafico es importante en las carreteras que bordean los lagos de Garda y Como, pero se convierte en grave en los alrededores de las ciudades mas grandes, especialmente en el entorno de Como y de Lecco. Fuimos testigos de una cola de coches completamente parados de mas de 10 km. en dirección entrada a Lecco el lunes por la mañana (afortunadamente íbamos en dirección contraria).
Habíamos leído muchas advertencias sobre la estrechez de las carreteras de los lagos, y es cierto que en general no son muy anchas, aunque verdaderamente las carreteras del borde interior de lago de Como (de Lecco a Bellagio y suponemos que hasta la ciudad de Como), son incómodamente estrechas, especialmente si, como en nuestro caso, compartes la vía con una gran cantidad de ciclistas y de motoristas.
Seguramente en temporada alta, para la zona de los lagos no es descabellado plantearse sustituir el coche por el tren y el barco, al menos parcialmente. Ya comentamos el atractivo triangulo que forman en el centro del lago de Como las poblaciones de Bellagio, Varenna y Menaggio.
También es muy seductora la excursión en barco desde Riva del Garda a Malcesine y visitar su Castillo Scaligero para después subir en el Funivia Malcesine Monte Baldo en su cabina giratoria.
Web Funivia de Baldo
Zonas de Trafico Limitado
Otro asunto espinoso relacionado con el tráfico son las llamadas ZTL (Zonas de Trafico Limitado) que tienen algunas ciudades italianas, en sus centros históricos generalmente.
En las zonas que visitamos están implantadas ZTL en las ciudades de Trento, Bolzano, Lecco, Como, e incluso en alguna población menor como Bellagio y como Moena.
En estas zonas esta prohibido o restringido el tráfico a solo vehículos autorizados, a veces en ciertos horarios o días de la semana. Los accesos a las ZTL están equipados con cámaras de vigilancia que graban las infracciones y que acaban siendo notificadas vía rentacar.
Como no estamos habituados a estas señalizaciones es muy fácil ignorarlas, además del problema añadido de la excesiva señalitica de las calles. En Moena, aun conociendo con antelación la existencia de la ZTL en la zona centro del pueblo, tuvimos que dar varias vueltas y hacer una circunvalación completa al pueblo de un par de kilómetros, hasta encontrar la entrada correcta que evita tener que pasar por la ZTL.
Aquí los navegadores, al menos el nuestro, nos pueden llegar a jugar malas pasadas, porque no tienen en cuenta estas prohibiciones al calcular sus rutas. Al planificar las rutas el navegador te sitúa justamente donde quieres ir, pero cuando llega el momento te encuentras con que la vía es de acceso restringido. Nos ocurrió en algunos sitios.
En las zonas que visitamos están implantadas ZTL en las ciudades de Trento, Bolzano, Lecco, Como, e incluso en alguna población menor como Bellagio y como Moena.
En estas zonas esta prohibido o restringido el tráfico a solo vehículos autorizados, a veces en ciertos horarios o días de la semana. Los accesos a las ZTL están equipados con cámaras de vigilancia que graban las infracciones y que acaban siendo notificadas vía rentacar.
Como no estamos habituados a estas señalizaciones es muy fácil ignorarlas, además del problema añadido de la excesiva señalitica de las calles. En Moena, aun conociendo con antelación la existencia de la ZTL en la zona centro del pueblo, tuvimos que dar varias vueltas y hacer una circunvalación completa al pueblo de un par de kilómetros, hasta encontrar la entrada correcta que evita tener que pasar por la ZTL.
Aquí los navegadores, al menos el nuestro, nos pueden llegar a jugar malas pasadas, porque no tienen en cuenta estas prohibiciones al calcular sus rutas. Al planificar las rutas el navegador te sitúa justamente donde quieres ir, pero cuando llega el momento te encuentras con que la vía es de acceso restringido. Nos ocurrió en algunos sitios.
Web ZTL Italia
En esta web se pueden consultar los mapas de todas las zonas de Europa, incluso donde están colocadas las cámaras de vigilancia. También se ofrecen las instrucciones a seguir en caso de que el alojamiento se encuentre dentro de la zona delimitada.
Esta por ejemplo es la ZTL de Lecco.
Aparcamientos
Lógicamente el norte de Italia no es una excepción en cuenta a las dificultades y carestía para aparcar. Llaman la atención los grandes cartelones en las entradas, indicando los distintos aparcamientos de la localidad en concreto (incluso en las de reducido tamaño). En contrapartida la gran mayoría son de pago y el resto suelen ser de duración limitada, desde 15 minutos hasta 2 horas. Completamente gratis y sin limitaciones casi no vimos ninguno.
En la guantera del coche encontramos un disco horario para usar en los aparcamientos de tiempo limitado, que parece muy útil para visitas cortas. En nuestro caso, como solo visitábamos un par de ciudades, preferimos utilizar aparcamientos de pago previamente seleccionados para ahorrarnos el tiempo y los nervios de las búsquedas de sitio.
En la guantera del coche encontramos un disco horario para usar en los aparcamientos de tiempo limitado, que parece muy útil para visitas cortas. En nuestro caso, como solo visitábamos un par de ciudades, preferimos utilizar aparcamientos de pago previamente seleccionados para ahorrarnos el tiempo y los nervios de las búsquedas de sitio.
Web Parcheggio Centro Lago en Como
Web Parcheggio City Parking en Bolzano
Web Parking Centro Cittá en Brunico
La impresión es que todos los ayuntamientos se han dedicado a revisar minuciosamente todos los espacios disponibles para aparcar, los han marcado o vallado y les han puesto un dispensador de tickets. El resto de espacio son vados particulares o de negocios: restaurantes, hoteles, etc.
Claro que hay que tener en cuenta que visitamos una zona muy turística, de mucho trafico y hay que tomar medidas para controlarlo.
Quien encuentre un trocito de acera libre para aparcar, que levante la mano.
Nuestra conclusión es que algunos tópicos sobre los italianos se tambalean con unas carreteras, pueblos y ciudades tan regulados, señalizados y vigilados.
Claro que hay que tener en cuenta que visitamos una zona muy turística, de mucho trafico y hay que tomar medidas para controlarlo.
Quien encuentre un trocito de acera libre para aparcar, que levante la mano.
Nuestra conclusión es que algunos tópicos sobre los italianos se tambalean con unas carreteras, pueblos y ciudades tan regulados, señalizados y vigilados.