hoy, 30 de agosto, toca cambiar de registro e ir hasta el noroeste de Georgia, a la región montañosa de Svaneti.
Para llegar allí se puede retroceder a Tbilisi, desde donde salen minibuses que tardan unas 9 horas.
En mi caso, como ya he comentado en alguna etapa previa, voy a hacer el viaje con blablacar. En realidad, es un milagro que he encontrado a un chico que tiene que ir a Mestia a recoger a unos turistas ingleses mañana por la mañana. Lo único que tengo que hacer es desplazarme a la carretera principal, unos 20 kilómetros de Borjomi. Para ello hacia las 13:00 tomo un minibus (2 laris) que me llevará en unos 40 minutos a khashuri, donde me recogerá Giorgi, mi blablacar. El precio para el trayecto hasta mestia es de 10$. El trayecto, que atraviesa todo Georgia, por un camino precioso, ha durado 7 horas, que no se me han hecho muy cansadas, ya que el coche era muy confortable e íbamos solos.
Una vez en Mestia, como es de noche, prefiero buscar el guesthouse panorama mestia, donde he reservado una habitación individual para un par de noches por 19€ las dos noches. Es posible que me quede más días en Mestia, pues tengo hasta seis noches para tomar mi vuelo a Ucrania. El hecho es que quiero descansar del viaje tan largo y hacer varias rutas de treeking al mismo tiempo, por lo que igual gasto los días que me quedan en este paraje.
Hoy miércoles 31 de agosto ha amanecido un día precioso. He ido con Rosa, mi host, al centro (10 minutos andando) para enterarme de qué se puede hacer y cómo hay que moverse por Svaneti. En la oficina de información turística hay un montón de gente joven con las mismas inquietudes que yo, tanto chicas como chicos. Así me comentan que no hay minibuses, que todo depende de taxis (con un precios exagerados en mi opinión). Pues nada, habrá que andar o hacer dedo...
La verdad es que hay rutas de senderismo para estar una semana larga, así que creo que en efecto acabaré aquí mi viaje por Georgia. Hoy me propongo hacer la ruta más asequible, la que lleva a un complejo turístico de esquí, Hatsvali. Se puede ir en taxi o andando algo menos de dos horas. Yo opto por hacer ejercicio, aprovechando el buen tiempo.
Una vez llegas, hay que tomar un telesilla que te sube a lo alto del monte. Según algunos foreros las vistas son alucinantes. Pues tendrá que ser otro día, porque cuando he llegado la caja estaba recién cerrada. Al parecer se aproxima mal tiempo y han cerrado el remonte, que sólo funciona para que bajen los que están arriba.
En efecto, diez minutos después, ha empezado a chispear, mientras yo estaba en el camino de regreso. Intento hacer dedo, pero no me para ni Dios (a veces echo en falta parecerme a Jennifer Conelly). Cada vez llueve más intensamente y a la vista de que no para ni un coche, opto por olvidarme y caminar rápido. En esto que, hombre de poca fe, un grupo de jovencitos georgianos paran (yo no había hecho dedo), apiadándose de mí y me acercan los seis kilómetros que me quedaban hasta Mestia.
Sigue lloviendo, de manera torrencial. Así que opto por comer algo calentito y georgiano en el pueblo. Total: 6€ por un litro de limonada, sopa tipo goulash y un pan de esos con el huevo dentro. Cojonudo.
Con fuerzas renovadas, como sigue diluvieando, opto por aprovechar el tiempo y visitar el museo etnográfico de Svaneti. Es muy pequeñito pero está bien cuidado. Entrada 2 euros. Merece la pena si tienes tiempo y es una gozada si fuera arrecia.
Aprovechando un rato que parece que calma, me vuelvo al alojamiento, sabiendo que hoy no voy a poder ir a ningún sitio. Eso sí. He aprovechado para reservar una excursión para mañana a Usghuli por sólo 30 laris. El taxi ronda los 180. Ya se verá qué tal, porque si funciona, repetiré.
Para llegar allí se puede retroceder a Tbilisi, desde donde salen minibuses que tardan unas 9 horas.
En mi caso, como ya he comentado en alguna etapa previa, voy a hacer el viaje con blablacar. En realidad, es un milagro que he encontrado a un chico que tiene que ir a Mestia a recoger a unos turistas ingleses mañana por la mañana. Lo único que tengo que hacer es desplazarme a la carretera principal, unos 20 kilómetros de Borjomi. Para ello hacia las 13:00 tomo un minibus (2 laris) que me llevará en unos 40 minutos a khashuri, donde me recogerá Giorgi, mi blablacar. El precio para el trayecto hasta mestia es de 10$. El trayecto, que atraviesa todo Georgia, por un camino precioso, ha durado 7 horas, que no se me han hecho muy cansadas, ya que el coche era muy confortable e íbamos solos.
Una vez en Mestia, como es de noche, prefiero buscar el guesthouse panorama mestia, donde he reservado una habitación individual para un par de noches por 19€ las dos noches. Es posible que me quede más días en Mestia, pues tengo hasta seis noches para tomar mi vuelo a Ucrania. El hecho es que quiero descansar del viaje tan largo y hacer varias rutas de treeking al mismo tiempo, por lo que igual gasto los días que me quedan en este paraje.
Hoy miércoles 31 de agosto ha amanecido un día precioso. He ido con Rosa, mi host, al centro (10 minutos andando) para enterarme de qué se puede hacer y cómo hay que moverse por Svaneti. En la oficina de información turística hay un montón de gente joven con las mismas inquietudes que yo, tanto chicas como chicos. Así me comentan que no hay minibuses, que todo depende de taxis (con un precios exagerados en mi opinión). Pues nada, habrá que andar o hacer dedo...
La verdad es que hay rutas de senderismo para estar una semana larga, así que creo que en efecto acabaré aquí mi viaje por Georgia. Hoy me propongo hacer la ruta más asequible, la que lleva a un complejo turístico de esquí, Hatsvali. Se puede ir en taxi o andando algo menos de dos horas. Yo opto por hacer ejercicio, aprovechando el buen tiempo.
Una vez llegas, hay que tomar un telesilla que te sube a lo alto del monte. Según algunos foreros las vistas son alucinantes. Pues tendrá que ser otro día, porque cuando he llegado la caja estaba recién cerrada. Al parecer se aproxima mal tiempo y han cerrado el remonte, que sólo funciona para que bajen los que están arriba.
En efecto, diez minutos después, ha empezado a chispear, mientras yo estaba en el camino de regreso. Intento hacer dedo, pero no me para ni Dios (a veces echo en falta parecerme a Jennifer Conelly). Cada vez llueve más intensamente y a la vista de que no para ni un coche, opto por olvidarme y caminar rápido. En esto que, hombre de poca fe, un grupo de jovencitos georgianos paran (yo no había hecho dedo), apiadándose de mí y me acercan los seis kilómetros que me quedaban hasta Mestia.
Sigue lloviendo, de manera torrencial. Así que opto por comer algo calentito y georgiano en el pueblo. Total: 6€ por un litro de limonada, sopa tipo goulash y un pan de esos con el huevo dentro. Cojonudo.
Con fuerzas renovadas, como sigue diluvieando, opto por aprovechar el tiempo y visitar el museo etnográfico de Svaneti. Es muy pequeñito pero está bien cuidado. Entrada 2 euros. Merece la pena si tienes tiempo y es una gozada si fuera arrecia.
Aprovechando un rato que parece que calma, me vuelvo al alojamiento, sabiendo que hoy no voy a poder ir a ningún sitio. Eso sí. He aprovechado para reservar una excursión para mañana a Usghuli por sólo 30 laris. El taxi ronda los 180. Ya se verá qué tal, porque si funciona, repetiré.