Introducción y primer paseo. ✏️ Diarios de Viajes de Hungria

Hola gente viajera y lectores de los viajeros, a continuación mostrare mi diario de 4 días por Budapest, aunque este viaje lo complementaríamos con 3 días más en Viena y 1 en Bratislava, de momento solo hablare de Budapest ya que la elaboración de los diarios lleva mucho tiempo, aunque espero que en algún momento pueda disponer de tiempo para realizar otro diario de Viena.

El diario lo dividiré en un día por etapa para que sea más fácil de seguir. La elección de este viaje coincidió con una oferta que me envio el Grupo Accor en primavera para el alojamiento en Viena y Budapest justo cuando estábamos decidiendo a donde ir de vacaciones y como tanto una ciudad como la otra siempre nos llamó la atención y nunca las habíamos visitado pues, para que pensarlo más, algún día tenía que ser, pues que sea este verano.

Este diario es el relato de nuestra propia experiencia en la que espero y deseo que sea ameno de leer, que los que ya la hayan visitado les pueda traer algún grato recuerdo de su viaje pasado y los que lo lean para preparar su viaje a esta ciudad en un futuro les pueda aportar mi granito de arena, bien a través de una idea o una sugerencia que pueda aportar en el mismo y que pueda hacer que la preparación del viaje les sea un poco más fácil. Asimismo aportare algo de información a mayores para entender un poco más la historia de sus monumentos, puentes…

Como siempre agradecer a los viajeros con sus diarios y a la gente de los foros que con su aportación han ayudado que nuestro viaje haya salido perfecto y en especial a Kokurcovo y Vinadas1 que aunque no les pregunte, solo con leer sus respuestas a las preguntas de los viajeros ya me han aportado toda la información que necesitaba y especialmente a San Gadiemp por el tutorial tan estupendo que nos ha dejado para poder colgar las fotos en el diario ya que yo soy uno de los que utilizaba picassa.

Quisiera decir que algunas fotos, las mínimas son bajadas de internet debido a que las fotos que hicimos con el teléfono de mi esposa se perdieron y a día de hoy aun nos preguntamos que ha podido pasar, alguna de las fotos que he bajado son antiguas y que me parecieron interesantes colgar por la historia que hay detrás de ellas y que he conseguido a través de una web llamada fortepan donde nos recuerdan a través de miles de fotografías desde el año 1900 al año 1990 la historia de Hungría, se pueden descargan libremente la única condición es nombrar la fuente. También he puesto varios enlaces de la web digicart.hu con imágenes en 360º de algunos sitios verdaderamente espectaculares. Esperamos tener suerte y ver si podemos recuperar alguna foto ya que teníamos bastantes, sobre todo de la Opera, el palacio de conciertos Vigado o del barrio de Buda.

Después de este sencillo prólogo y agradecimiento, comienzo mi relato diciendo que Budapest nos recibió un martes del mes de agosto con tiempo nublado, llegamos a su pequeño aeropuerto Ferenc Liszt a las 10:30 de la mañana en un vuelo de Ryanair. Aunque tenemos ganas de llegar pronto a la capital del estado nos dirigimos tranquilos a la sala de recogida de equipaje ya que tenemos una maleta facturada, una vez allí tenemos suerte y en menos de 5 minutos de espera vemos la maleta sobre la cinta transportadora, en esos casi 5 minutos observo que en el mismo sitio de recogida del equipaje se puede solicitar un taxi, alquilar un coche, cambiar moneda aunque no es recomendable por el cambio tan malo que hacen, coger un plano de Budapest en los distintos expositores o simplemente hacer uso de los servicios. Recogida nuestra maleta según salimos al hall principal de la terminal 2A que es donde llegan los vuelos procedentes de España, a nuestra izquierda se encuentra la Oficina turismo de Budapest y a nuestra derecha la Of. de transporte publico de Budapest, nos ponemos en la cola de la oficina de transporte ya que nuestra intención es comprar la travelcard de 24 horas, hay cola pero avanzamos rápidamente, una vez comprado nuestra travelcard que empieza a contar desde el momento que la solicitas, aunque la persona que nos atendió nos preguntó si queríamos poner otra hora para aprovecharla más tarde con otro horario cosa que le respondimos que no, ya que empezaríamos a utilizarla para llegar a Budapest con el autobús 200E y el metro, he de decir que también se puede comprar en la máquina que hay justo en la parada del autobús 200E para los que lleguen fuera del horario de apertura de la oficina de atención al público del transporte de Budapest que es de 9 de la mañana a 9 de la noche (terminal 2A) o si queréis también se puede comprar en el puesto de periódicos Relais que está en el mismo hall del aeropuerto y tiene un horario más amplio que la oficina de transportes.

Sobre la travelcard decir que la hay de 24, 72 horas y 7 días, con ella tienes viajes ilimitados en el transporte público de Budapest ya sea metro, autobús, trolebús y tranvía, incluso se puede utilizar para los ferris que recorren el Danubio sobre todo los D11 y D12 que son los que más nos interesan a nosotros, pero a tener en cuenta que los ferris con este abono no se puede utilizar los fines de semana solo los días laborables de lunes a viernes. Este tipo de ticket no hace falta validarlo en ninguna maquina ya que ya viene con la fecha y la hora en la cubierta del mismo. Si no compráis la travelcard y optáis por el boleto sencillo deciros que este sí necesitáis validarlo en las maquinas que se encuentran en las estaciones de metro antes de subir al mismo o en el interior de los tranvías o autobuses cuando subáis. Los billetes sencillos no permiten los transbordos entre autobuses, tranvías, metro o trolebuses por lo que si cambiáis de medio de transporte tendréis que comprar otro billete sencillo, sin embargo si permite el transbordo entre líneas de metro M1, M2, M3 y M4, a tener en cuenta que el billete sencillo tiene una duración de validez de 80 minutos desde la validación, tiempo más que suficiente para trasladarse a cualquier lugar y de 120 minutos si se realiza en transporte nocturno, una vez aclarado esto decir que hay mas clases de billetes de transportes pero que no voy a comentar ya que os dejo este enlace con más información de las travelcard de grupo, de los bono de 10 viajes, del transfer ticket, esta última es la opción más barata para ir del aeropuerto a Budapest.

Para trasladarse desde el aeropuerto de Budapest la opción más económica es utilizar el transporte público combinado entre el autobús 200E y el metro M3, decir también que si vais hacer así tenéis que comprar el transfer ticket o estar en poder de la travelcard en el aeropuerto ya que en la parada de metro donde se baja todo el mundo que es la penultima parada de la linea 200E, nosotros no vimos ningún puesto de billetes ni maquinas para su venta, lo único que vimos fue a un revisor comprobando que todo el mundo llevase sus billetes en regla, según leí a Kokurcovo una persona del foro que controla todo lo que este relacionado con Budapest para comprar los billetes del metro si no los tenemos cuando llegemos aquí hay que ir seguir hasta la ultima parada del autobus 200E que acaba en un centro comercial ya que en ese punto si que tenemos puestos de venta de billetes de metro.

La parada de autobús se encuentra saliendo del hall del aeropuerto a la derecha a unos 30 o 40 metros, no hay perdida ya que un letrero lo anuncia. El autobús suele partir con una frecuencia de entre 7 a 15 minutos dependiendo del horario con lo que como podéis comprobar no hay que esperar mucho, nosotros según llegamos ya subimos y no tardo mas de 2 minutos en salir hacia la estación de metro Kobanya-Kispest línea 3, la duración desde la terminal del aeropuerto hasta la estación de metro fueron alrededor de 20 minutos, si tenéis dudas donde bajarse pues ya sabeis,” donde va la gente? donde va Vicente” cuando se baje todo el mundo pues para abajo también, de todas formas os dejo una imagen de google maps, según te bajas del autobús se coge hacia la derecha y se suben unas escaleras que dan acceso a la línea de metro M3 el propio camino te va llevando así que no hay perdida, cuando nosotros fuimos había un controlador revisando las travelcard y de que todo el mundo tuviera su billete en regla, una vez en el andén no hay problema en saber cuál es el metro ya que es final e inicio de línea. El viaje duro aproximadamente un poco más de 10 minutos a la estación de Corvin-Negyed que es donde nos bajamos nosotros, un poco más adelante están las estaciones de Kalvin ter donde se puede hacer transbordo a la línea M4 o la estación de Deak Ferenc Ter donde se puede hacer transbordo tanto a la línea de metro M2 o a la famosa línea M1 y de la que hablare más adelante. Ahh se me olvidaba los mayores de 65 años pertenecientes a la UE tienen transporte gratuito.

Ya estamos en Budapest así que lo primero es dejar las maletas y hacer nuestro primer recorrido del día una vez resuelto el tema del hotel, nos alojamos en el Nemzeti en la misma plaza Blaha Lujza por una oferta que obtuvimos del Grupo Accor, aunque no está en el mismo meollo de todo pero desde aquí todo está muy bien comunicado con la línea de metro M2, los tranvías 4 y 6, los autobuses 7 y 112…

Antes de nuestra primera visita lo primero es cambiar dinero ya que en el aeropuerto el cambio era malísimo y después de ver varios sitios a través de la web hicimos el cambio en estos dos lugares durante los días que pasamos en Budapest, uno aqui y el otro enfrente del Hotel Boscolo este último muy comentado en el foro de los viajeros, en ambos lugares la comisión fue muy pequeña alrededor de 50 cts de Euro, en los dos cambie la misma cantidad 100 euros.

Con el dinero en el bolsillo y siendo un poco más de las 12 del mediodía hacemos nuestra primera visita, esta será una escultura muy famosa para los húngaros y que no esta muy lejos de nuestro hotel ni donde cambiamos el dinero, concretamente en la calle llamada Prater U, la escultura se llama “los muchachos de la calle Pal”, estas esculturas de bronce se inaguraron en conmemoración de los 100 años de la publicación del libro del mismo nombre y están inspiradas en la novela juvenil de Ferenc Molnar, esta obra literaria es una de las más importantes de Hungría y ha sido traducida en 37 idiomas, Ferenc Molnar la escribió según cuenta en su biografía en sus ratos libres en el café Muvesz, esta novela narra la historia de dos bandas enfrentadas por la posesión de un terreno situado en la calle Pal, una de las bandas está liderada por Boka un niño responsable y gran estratega y la otra banda liderada por el implacable Franz Ats.

Desde aquí nos dirigimos por la calle Ulloi, pasamos por delante del imponente museo de Artes Aplicadas.

No entramos a dicho museo ya que nuestro destino no es otro que la biblioteca Metropolitan Erwin Szabo que son una serie de bibliotecas que se pueden encontrar a lo largo de la ciudad de Budapest, el edificio central se situa en la calle Baross, en un antiguo palacio de estilo neobarroco llamado Wenckheim , este edificio fue propiedad de la familia Wenckheim hasta que a principios del siglo XIX y tras la muerte del conde Wenckheim fue usado además de como edificio para reuniones de diversas asociaciones como la de los carpinteros, partidos políticos o periodistas, como museo del proletariado,. El ayuntamiento en el año 1927 compro el edificio y tras 4 años de reformas se abrió como biblioteca en 1931. Cuando llegamos esta cerrado y no abre hasta la una del mediodía, como falta media hora aprovechamos para comer en un restaurante cercano llamado Café Intenzo un restaurante con muy buenas críticas y en el que se puede comer de menú por menos de 5 euros o de carta, nosotros estábamos hambrientos ya que nos levantamos a las 4 de la mañana y elegimos comer de carta. El servicio fue algo lento debido a la cantidad de gente que tenían a esta hora pero la espera merece la pena porque la comida estaba buena, tiene una terraza en la parte posterior del local que se debe estar bastante bien y digo debe porque nosotros cuando llegamos estaba a tope, podíamos esperar hasta que hubiera una mesa libre pero decidimos comer y así aprovechar el tiempo. Sobre el menú deciros que en la página web solo lo encontrareis en húngaro supongo que será para que los turistas coman de carta, en la entrada hay siempre una pizarra con el menú en hungaro.

Una vez con el estómago lleno nos dirigimos a la biblioteca Metropolitan Erwin Szabo para iniciar la visita, si la entrada principal esta cerrada como fue en nuestro caso podéis acceder por la entrada que tienen en la calle Reviczky, esta entrada da acceso a un hall donde se compran las entradas y que además sirve de terraza al café que se encuentra en una sala contigua y que según parece en la época de mayor esplendor del palacio eran las antiguas caballerizas del palacio, en este caso al tener la entrada principal cerrada no podemos ver el hall y sus escaleras de mármol. Para acceder a la parte más bonita e importante de la biblioteca hay que comprar el ticket turístico para poder visitarla, su precio son 500 HUF y para encontrar las salas del palacio decir que está un poco complicado ya que se unieron el palacio con un edificio de reciente construcción por un lado, a nosotros nos llevó algo de tiempo y preguntando, hay que coger el ascensor una vez pasado el torno de control y subir a la cuarta planta, pasar la zona de periódicos y entrar a través de una pequeña puerta en una esquina medio escondida, parece que quieren esconder estas espectaculares salas de las miradas de los extraños para que siga siendo un sitio escondido a las rutas turísticas, después de la visita lo más destacado y que más nos ha gustado a nosotros han sido la habitación de los fumadores donde está totalmente recubierto de madera paredes y techo y donde resaltan su chimenea y sus dos escaleras de caracol que dan acceso a la galería superior, el comedor que ahora es una sala de lectura y que como la anterior sala la madera es el principal elemento decorativo, en algunas partes de la sala la madera está muy trabajada y ornamentada como el techo y las esquinas de las paredes, después están la salita de plata con su espectacular estufa de la época, el gran salón de baile, la sala de los espejos… todas las salas están adornadas con lámparas de araña, y las paredes, techos y puertas adornados con multitud de pequeños y grandes detalles que hace que el leer dentro de estas salas sea un placer, los que vayáis podréis ver que la opulencia y la elegancia de los adornos se pueden ver hasta en los sitios mas insospechados, desde luego esta es una visita que merece la pena.

Lo único que no hemos podido ver es el hall de la entrada principal con sus escaleras de mármol que dan acceso al entresuelo y su techo abovedado. En el siguiente enlace podéis admirar la belleza interior del edificio que seguramente yo no capte con la cámara, podéis observar detenidamente la sala de fumadores, el antiguo comedor, la sala de audiencia y la escalera del emperador.

Terminada la visita a esta magnífica biblioteca pública nos dirigimos desde aquí en dirección a Buda y antes de llegar al puente de la libertad nos encontraremos a mano izquierda El Mercado Central, este edificio se inauguró en 1896 siendo al principio uno de los mercados más modernos del mundo y el más grande de Europa, destaca su espectacular tejado con sus tejas de Zsolnay. Antiguamente los barcos cargados con mercancía llegaban desde el rio Danubio a través de unos canales subterráneos directamente al mercado para descargar las mercancías en sus sótanos, a día de hoy no queda nada de eso y esta todo cubierto, hoy en día es el principal mercado cubierto de productos frescos de Budapest, dispone de tres plantas y nosotros iniciamos el recorrido en el sótano donde se encuentra el supermercado, alguna pescadería y varias tiendas de conservas y productos en salazón a lo largo de todo el sótano encontramos varios tramos de escalera que dan acceso a la planta a ras de la calle o planta baja es la que tiene mas actividad, donde además de poder comprar frutas, chorizos, especias, carnes y sus famosos salamis encontraremos su famoso pimentón o paprika.

Según leí, el origen de la paprika en Hungría fue gracias a los turcos que introdujeron el pimiento durante su dominación entre los siglos XVI y XVII, los húngaros al principio lo utilizaban como planta decorativa u ornamental, pero fueron los ganaderos y posteriormente agricultores del país los que empezaron a darle un uso culinario condimentando sus comidas con el polvo del pimiento obtenido tras molerlo después de haber sido secado al sol, los aristócratas con el paso del tiempo observaron que las comidas con ese condimento estaban muy sabrosas lo que provoco que su utilización en los platos locales fuese cada vez mas generalizada. A día de hoy Hungría es uno de los mayores productores de pimentón del mundo, lo podemos encontrar dulce y con diferentes niveles de picante, el pimentón picante se obtiene cuando en el momento del molido se muelen además de la vaina las semillas y las venas del pimiento que es donde se encuentra la capsaicina , como curiosidad deciros que este compuesto se utiliza en medicina en algunos medicamentos contra el dolor y como uno de los ingredientes principales para hacer el gas pimienta y gas lacrimógeno, si vais a comprarlo tener en cuenta que el pimentón picante es el de color anaranjado y el dulce de color rojo.

Una recomendación de un húngaro era que se comprara directamente en los mercados a los campesinos, normalmente las mujeres de pañuelo en la cabeza que lo venden en bolsas de plástico, preferiblemente mejor comprar las bolsas pequeñas y una vez de vuelta en casa guardarlo en recipientes herméticos protegidos de la luz solar y colocarlos en un sitio fresco, seco y lejos de lugares húmedos para evitar que el paso del tiempo le dé un sabor rancio. Yo fui a la parte trasera del mercado central donde me dijeron que estarían pero yo no encontré nada solo vi algunos puestos de gente que vendía productos locales pero nada de paprika, tal vez sería que fui por la tarde y ya no estarían aunque yo de momento lo dejo caer por si a alguien le coincide.
En la planta superior del mercado encontramos también tiendas de artesanía y regalos además de y puestos de comida y bebida donde tomar algo a precios asequibles.
Con el paso del tiempo este mercado se ha convertido en una atracción turística tal vez ayudado por encontrarse al lado de la calle Vaci la calle peatonal más comercial de Budapest. El horario comercial del mercado es de lunes a sábado desde las 6 de la mañana pero a tener en cuenta que los lunes cierra a las 17 horas, de martes a viernes a las 18 horas y los sábados a las 15 horas, los domingos permanece cerrado.

Visitado el gran Mercado salimos por la parte posterior y rodeamos la prestigiosa universidad de ciencias económicas Corvinus que se situa en la antiguo edificio de la casa de aduanas.

Desde aquí vamos a cruzar a Buda a través del puente de la Libertad, es fácil de reconocer por su estructura de hierro pintado de color verde, este puente se inauguró en honor a la fiesta milenaria en 1896 con el nombre del emperador Franz Jozsef, el mismo emperador puso el ultimo remache que era de plata en la cabecera del puente en Buda, lo curioso de la colocación del remache que es que lo hizo desde una tienda de campaña en Pest accionando un botón que puso en funcionamiento un martillo de 45 toneladas, este último remache no duro mucho en el sitio porque alguien lo robo, posteriormente protegido por una placa de vidrio se colocó otro en el mismo sitio pero esta vez ya no fue de plata. Este puente fue destruido por los nazis durante la segunda guerra mundial, aunque posteriormente fue reconstruido siendo una copia exacta del original, mide algo más de 330 metros y en la parte superior de los 4 mástiles están coronadas por unas estatuas de bronce que representan a los legendarios pájaros húngaros llamados turules. El puente conecta el gran mercado central en Pest con el monte Gellert en Buda.

Una vez atravesado el puente que nos lleva a los pies del monte Gellert podemos observar a la izquierda el hotel balneario Gellert, construido en 1918 sobre un terreno que fue ocupado por un hospital en la época medieval y que fue transformado en baño termal durante la ocupación turca, dicen que su balneario es el más hermoso de Budapest ya que conserva el mobiliario original de estilo modernista, sus maravillosos mosaicos de Zsolnay, sus columnas de mármol y sus estatuas, los bombardeos de la II guerra mundial lo dañaron bastante siendo reconstruido a finales de los años 40. Se puede recorrer el edificio de forma gratuita sin acceder al balneario, dispone de un par de piscinas al aire libre siendo la principal una de las primeras del mundo en contar con olas artificiales que a día de hoy se sigue utilizando, su piscina interior es una de las más fotografiadas en las guías turísticas de Budapest debido a sus imponentes columnas de mármol, mosaicos y galerías, Del vestíbulo del hotel destacan sus enormes estatuas y la escalera principal con sus vidrieras del rellano y del vestíbulo del balneario destaca su techo acristalado.

Una vez repuestos de agua fresca ya que hace bastante calor iniciamos la subida al monte Gellert, este monte debe su nombre al obispo evangelizador de origen veneciano Cherardo Sagredo, según cuenta la leyenda tras la muerte del rey Esteban I el caos se apodero del reino de Hungria debido a la ineficacia de su sucesor Pedro Orseolo que provoco multitud de rebeliones paganas, ya que Orseolo pretendía que Hungria fuese un reino al servicio del imperio Germanico donde se beneficiaba más a los nobles y religiosos de origen germánico, pero los líderes tribales húngaros parece ser que no estaban de acuerdo y en la segunda revuelta que provoco la caída por segunda vez de Pedro de Orseolo en el año 1046 el obispo Gellert pese a ser contrario a las ideas de Orseolo y apoyar a los nobles húngaros pago las consecuencias de los paganos y quién sabe si también las mentiras, argucias y engaños que solían rodear las sucesiones en diferentes tronos en la época medieval, lo que si es cierto que el obispo Gellert fue apresado junto con otros religiosos, fueron heridos de muerte y según la leyenda el obispo arrojado desde la misma colina que lleva su nombre en un barril sellado. Con el paso del tiempo y tal vez arrepentidos de lo que le hicieron decidieron dedicarle la colina con su nombre.

El Monte Gellert con sus 235 metros de altura es hoy en día un lugar de paseo y lugar desde su cima donde se lanzan los fuegos artificiales en su fiesta nacional el 20 de agosto, durante la subida hemos podido comprobar que los senderos están bastante abandonados por falta de limpieza y muchos bancos están rotos, personalmente lo hemos visto muy descuidado, algunas guías según leí no recomiendan demasiado pasear por aquí por la noche, sea cierto o no, la verdad que el aspecto de la zona no invita a venir por aquí demasiado al anochecer.

A través de los senderos que nos llevan hasta la ciudadela nos encontramos una iglesia rupestre escavada en la ladera del monte, la misma estuvo tapiada desde los años 50 durante la época comunista y tras asesinar primero a su prior por parte de la policía secreta húngara, volviéndose abrir para el culto en 1989, su interior para nosotros no levanta mucha expectación así que seguimos nuestro camino avanzando hacia la cima, justo enfrente de la entrada de la iglesia rupestre hay una escultura de San Esteban.

Durante el recorrido hacia la cima hay varios miradores con fabulosas vistas que invitan a realizar paradas constantemente.

Coronado el monte nos encontramos con la Ciudadela una fortificación construida por los austriacos en 1850 para intimidar a los ciudadanos de Buda y Pest tras las revueltas por su independencia, hoy aquí arriba hay un restaurante y puestos de recuerdos y al lado de la ciudadela el monumento de la libertad o como lo conocen algunos el monumento de la liberación, esta escultura es una estatua femenina de bronce de 14 metros que sostiene una hoja de palmera , la misma se sitúa sobre un pedestal que tiene 26 metros de altura y en el cual había más esculturas ensalzando a los soldados soviéticos, en 1993 tras la democratización del país se decidió retirarlas y trasladarlas al Memento Park, a los pies de la misma se encuentran otras dos esculturas que representan el progreso y la lucha contra el mal, en la base del pedestal hay un texto en húngaro que dice “ A la memoria de todos aquellos que sacrificaron su vida por la independencia, la libertad y la prosperidad de Hungría” esta inscripción no es la original ya que la misma fue sustituida en 1989 debido en parte al sentimiento antisoviético que se fue generando durante la época comunista, la primera inscripción que había sido colocada por los soviéticos en 1945 para conmemorar la liberación de Budapest del ejército nazi por el ejército rojo estaba en ruso y húngaro y decía “ A la memoria de los liberadores héroes soviéticos, el agradecido pueblo húngaro 1945” . En este enlace se pueden observar las fabulosas vistas desde la parte superior de la Ciudadela.

Después de admirar las magníficas vistas que se obtienen desde la muralla de la ciudadela empezamos a bajar la colina en dirección al puente de Isabel, durante el trayecto nos topamos con la escultura en honor al obispo Gellert, es una escultura enorme donde el obispo en su mano derecha sostiene un crucifijo.

Visitado el monte Gellert y antes de volver a Pest caminamos un rato por la acera al borde del rio Danubio y al llegar a una parada de tranvía esperamos un momento y subimos al tranvía 19 que tiene un recorrido muy bonito por esta parte de la orilla del rio y nos bajamos en la parada del balneario Lukacs, en esa misma parada volvemos a hacer el recorrido de vuelta en el mismo tranvía pero esta vez nos bajamos en la parada de Batthyany situada en el barrio de Vizivaros o ciudad del agua, este barrio que se encuentra en la parte baja del barrio del castillo a orillas del Danubio tiene este nombre porque antiguamente se inundaba frecuentemente por las crecidas del rio Danubio. Cuando cogimos el tranvía 19 la primera vez en el viaje de ida nos fijamos que justo al lado de la parada de tranvía en la que nos bajamos ahora se encuentran dos altas y esbeltas torres que llamaron nuestra curiosidad, estas torres forman parte de la iglesia de Santa Ana que se empezó a construir en 1740 para terminarla 21 años más tarde, a lo largo de su historia ha sufrido muchos desperfectos por la guerras, algún terremoto y las inundaciones que hizo en algún momento pensar en destruirla cuando se hizo la línea de metro 2, aunque al final se cambió de opinión y fue restaurada entre 1970 y 1984, de vez en cuando se celebran conciertos en su interior, la entrada es gratuita durante el horario de culto ya que no hay visitas turísticas pero una puerta de cristal cerrada no nos deja acceder a su interior aunque si lo suficiente para admirar su techo pintado, el pulpito barroco y su altar mayor que es lo más destacado. En este enlace os dejo unas espectaculares imágenes de su interior

Cuando salimos de la iglesia al lado de la entrada hay una escultura de Ferenc Kolcsey autor de la letra del himno nacional.

Una vez fuera los que lo deseen pueden tomar un refrigerio en el café Angelika, un café situado justo al lado de la iglesia con un ambiente muy agradable que sale en muchas guías turísticas pero nosotros seguimos caminando bordeando el Danubio, desde aquí podemos comprobar las buenas vistas que se obtienen del Parlamento.y del puente de las cadenas

Siguiendo la ruta por este lado del rió hasta el puente de Isabel nos encontramos con la iglesia protestante construida con ladrillo rojizo. En una calle trasera para él que le interese se sitúa la iglesia capuchina, esta es una réplica de una construcción anterior ya que el primer templo que fue también mezquita durante la ocupación turca se destruyó.

Pasamos por delante del puente de la cadenas, km 0, y en ese momento coincide que pasa nuevamente el tranvía 19, cosa que aprovechamos para subirnos de nuevo y que nos acerque al puente de Isabel, del funicular que se encuentra al lado del Km 0 hablaremos en otra etapa ya que se nos va el tranvía. El tramo que hicimos de ida y vuelta no nos ha llevado más de 1 hora ya que los tranvías son muy asiduos en el paso.

Nos bajamos al pie del puente de Isabel, tiene este nombre a petición de los ciudadanos en honor de la Emperatriz Isabel (Sissi) asesinada en 1898, este puente cuando se construyó en 1903 era el puente colgante más grande del mundo, y es el único que no fue reconstruido siguiendo la misma forma que tenía antes de ser destruido por las tropas nazis en su huida del ejército rojo durante la segunda guerra mundial, está situado en la parte más estrecha del rio Danubio en el área que ocupa la ciudad de Budapest, después de su reconstrucción se reabrió nuevamente en 1963.

Cuando llegamos a Pest el primer edificio que nos encontramos a mano izquierda es la iglesia Parroquial del centro, esta iglesia es el edificio más antiguo de Pest (1046) es un popurrí de estilos que le ha costado sobrevivir hasta llegar a nuestros días, cuando se construyo era de estilo románico aunque poco queda de ello porque fue destruido la mayor parte de ella en el siglo XIII tras la invasión de los mongoles, en el siglo XVII los turcos la convirtieron en una mezquita del cual se conserva en su interior un mihrab (un nicho de oración turco) orientado hacia la meca, a lo largo del siglo XVIII hubo varios incendios que hicieron que tuviera que ser reconstruida e incluso esta iglesia estuvo a punto de ser demolida durante la reconstrucción del puente de Isabel para ganar espacio, pero en el último momento se cambiaron los planes para que siguiera existiendo, como veis su historia ha sido difícil y tortuosa, ha tenido suerte de llegar a estar en pie a día de hoy. Dentro de la iglesia no hay nada demasiado destacable aparte del mihrab como curiosidad, las reliquias de Santa Isabel, de San Ladislao y las reliquias que contienen los huesos del talón y vertebras del obispo Gellert que trajeron procedentes de Murano (Italia) en el 2002.

Una vez visitada la iglesia paseamos por la calle Apaczai Csere János hasta el Palacio de conciertos Vigado, tras sobrepasarlo giramos a la derecha para llegar a la calle comercial por excelencia de Budapest, y que no es otra que la archiconocida Vaci utca, esta calle conecta la plaza Vorosmarty en el norte con el gran mercado central en el sur, esta calle tiene poco más de un km y en todo su recorrido discurre paralela al rio Danubio, la calle parte de la plaza Vorosmarty que lleva el nombre del poeta Mihaly Vorosmarty y cuya estatua de mármol se erige en el centro de la plaza. En la misma plaza se encuentra también uno de los cafés más populares de Budapest, el café Gerbeaud que quizás sea el más famoso café de Budapest, lleva dando servicio desde 1858 cuando fue fundada por Henrik Kugler hasta que en 1884 Emil Gerbeaud socio de Henrik Kugler en el negocio durante sus últimos años se hizo cargo del mismo. Decidimos entrar a tomar algo y mientras esperamos por las consumiciones me recorro sus salones que están decorados con suntuosas lámparas de araña aprovecho la ocasión parta hacer algunas fotos, la verdad que es un sitio muy agradable para tomar algo y que se puede acompañar con alguno de sus deliciosos pasteles, entre ellos su famoso pastel Gerbeaud compuesto por varias capas de bizcocho relleno de nuez molida y mermelada y todo ello cubierto con una capa de chocolate, antes de irnos no queremos dejar el local sin dejar de ver su famosa caja registradora que alguna guía recoge entre sus páginas como digno de ver pero cuando fuimos nosotros la famosa caja no la vimos por ningún lado.

Saliendo de la plaza empezamos a recorrer la calle Vaci en su totalidad, al principio de la calle unas piedras con un tono diferente al resto del suelo marcan el lugar donde se situaba la antigua muralla y una de las puertas de entrada a Pest, una placa en la pared del edificio nos lo recuerda. A lo largo de toda la calle podemos observar su increíble ambiente ya que está llena de centros comerciales, tiendas de moda y artesanía donde comprar algún recuerdo o lugares donde tomar un refrigerio como cafeterías y restaurantes, de vez en cuando vemos también espectaculares fachadas.

En esta calle concretamente en el número 31 se sitúa el café Molnar´s Kurtoskalacs famosa por sus Kurtoskalacs que es el dulce más famoso y antiguo de Hungría, tuvo su origen en Transilvania que aunque ahora pertenece a Rumania antaño pertenecía a Hungría, este dulce cuyo nombre es difícil de pronunciar se servía en celebraciones y fiestas, es un pan dulce horneado bañado en caramelo y que se le pueden añadir al gusto diferentes toppins como almendras, canela, chocolate… y que aunque a nosotros no nos pareció de lo más sabroso no hay que dejar de probarlo, quisiera hacer un aviso a navegantes, los que sufran de colesterol alto decirles que es una bomba de relojería, . A lo largo de Budapest hay muchos puestos en las calles que venden este dulce y mucho más barato, nosotros lo probamos con el toppin de canela una vez solo al día siguiente pero no nos engancho demasiado como dije anteriormente para comerlo más veces.

Cuando terminamos de recorrer la calle que acaba justo en una plaza enfrente del gran mercado central decidimos que por hoy se acabo la visita a Budapest, nos vamos pronto para el hotel, cogemos el tranvía 47 que nos deja en Astoria y desde allí un pequeño paseo a la puerta del hotel, tomamos algo ligero y a dormir ya que llevamos desde las 4 de la mañana en pie, estamos cansados y los esfuerzos tenemos que repartirlos a lo largo de los siguientes días. hasta la siguiente etapa gente viajera