Hoy era uno de los días importantes. Íbamos a visitar Stonehenge, lo que significaba algo especial para las dos personas que me acompañaban y que no habían estado antes. Es uno de esos sitios de los que oyes hablar a lo largo de tu vida, desde pequeño, y que ves reflejado en fotos, libros, películas.... pero creo que, al menos para nosotros, no es de los que una vez allí desilusionan. A mí me sigue impactando cada vez que lo visito.
La última vez que estuve allí, la carretera pasaba casi por al lado. Ahora hay un aparcamiento a unos kilómetros con un gran centro de visitantes... desde allí, una vez pagada la entrada te llevan en pequeños autobuses hasta el monumento. Antes, pasas por un museo muy interesante y didáctico, que te pone en antecedentes.
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Y tras la visita a Stonehenge, de vuelta a Salisbury. Como Exeter, es una pequeña ciudad, con un centro peatonal muy comercial, pero muy chulo. Y una catedral impresionante. Vale la pena entrar al menos a ver el claustro y la sala capitular, donde se conserva un ejemplar de la Carta Magna, que dicen sirvió de inspiración para redactar al Declaración Universal de los Derechos Humanos.
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Salisbury
Salisbury
Ya sólo nos quedaba el trayecto hasta el siguiente B&B que habíamos reservado cerca de Bath. Así que seguimos nuestro camino, haciendo una parada en un pueblo muy bonito, con una de las calles más famosas y fotografiadas de toda Inglaterra. Hablo de Shaftesbury y su Gold Hill.
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Shaftesbury
Shaftesbury
Aún llegamos con tiempo de dar un paseo por Bath, aunque entrar en la ciudad y buscar un sitio para aparcar nos costó casi una hora...
Se pueden decir muchas cosas de Bath, es una ciudad preciosa, con una arquitectura espectacular y llena de sitios que visitar, como los baños romanos. Pero ya la conocíamos y lo cierto es que solamente pretendíamos dar un paseo.
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Bath
Bath