La noche anterior consultamos el tiempo en Quilotoa para hoy, en la siguiente web que me recomendó un amigo: www.yr.no/
La previsión es que estará despejado hasta la 13:00, y que después lloverá. Para aprovechar el buen tiempo, nos despertamos pronto a las 06:30, y caminamos por el sendero que rodea el cráter a 3.800 mt.
Este sendero tiene unos 10 km y se tardan unas cinco horas en recorrer, pero nosotros solo nos dirigimos a la parte derecha de los miradores para sacar mejores fotos, evitando tener el sol de cara. Estamos tan obcecados con la laguna, a la que no quitamos ojo, que no nos habíamos dado cuenta del páramo que queda a nuestras espaldas, con los coloridos campos llenos de flores y la extensa sierra volcánica al fondo.
La laguna es espectacular, tiene unos 3 km de diámetro y vemos como va cambiando la tonalidad del agua conforme va subiendo el sol. Aunque estamos deslumbrados con el espectáculo, toca reponer fuerzas y sobre las 07:30 volvemos al hostal a ducharnos y vamos a desayunar.
Tras reponer fuerzas, volvemos al mirador, y decidimos emprender el sendero de bajada desde el borde del cráter (3.800 mt) hasta la laguna (3.500 mt). El desnivel es importante y teniendo en cuenta la altura a la que nos encontramos, vemos que la subida va a ser dura. Nos lo tomamos con calma, paramos a sacar fotos y tardamos una hora en llegar al agua. Abajo se pueden alquilar kayaks por 5$, y aunque nos apetece bastante, el tiempo empieza a cambiar y lo descartamos. Las fotos panorámicas desde abajo son espectaculares también.
Ahora toca lo peor, tener que subir. Para ello hay dos opciones: caminar o subir en burro por 8$. Nos decantamos por subir a pie y lo hacemos poco a poco, porque el corazón se dispara por la altitud. Tardamos una hora y acabamos muy contentos al llegar, porque la mayoría de la gente subía en burro, y alguno incluso nos felicitó, jaja.
Son las 12:30 y llueve intensamente. Nos refugiamos en el hostal y decidimos quedamos a comer un almuerzo (4$). El fantasma del horario de los buses vuelve a aparecer en nuestro viaje. En la oficina de turismo, que está frente al hostal, no hay nadie y los lugareños no saben nada tampoco, en el hostal nadie conoce los horarios, y con la que está cayendo, como para esperar fuera empapándote. Sobre las 14:30 para de llover de repente, y vamos a coger el bus a la carretera principal (a unos 300 mt), porque el bus no entra en el pueblo. Con la suerte que justo hay uno esperando. En el bus nos dicen que salen cada 45-55 minutos (2,50$).
Nuestra ruta en bus es la siguiente:
14:45-Bus Quilotoa – Paso lateral Latacunga (2,50$).
16:30-Bus Paso lateral Latacunga – Ambato (1,25$).
17:20-Ambato – Baños (2$+0,20$ tasa), donde llegamos a las 19:00.
Ramiro nos acoge en el Hostal Cañalimeña con una sonrisa desde el principio y ayudando en cualquier información que necesitemos. Es muy amable. Nos da la opción de reservar excursiones con él, y como nos las ofrece con Wonderful Ecuador, que es justo con los que teníamos apuntado, pues adelante. Por 53$ p.p. contratamos rafting, la ruta de las cascadas, la casa del árbol y canyoning.
El hostal está muy muy bien, pagamos 60$ por las 3 noches, y aparte de que Ramiro es encantador, tiene una terraza arriba con vistas espectaculares y hamacas, servicio de limpiar ropa (1,50$ el kilo) que utilizamos para llevar menos peso en la maleta, una pequeña cocina comedor a disposición...
Aprovechamos para comprar el desayuno de los siguientes días en un supermercado cercano.
Llevamos días comiendo almuerzos típicos de Ecuador, y nos apetece cambiar un poco de menú. Ramiro nos recomienda un pequeño restaurante saliendo del hostal a la izquierda y bajando la calle unos 100 mt, donde cocinan carnes a la parrilla. Comemos dos hamburguesas artesanales con bebida (8,75$ los dos) y están buenísimas.
La previsión es que estará despejado hasta la 13:00, y que después lloverá. Para aprovechar el buen tiempo, nos despertamos pronto a las 06:30, y caminamos por el sendero que rodea el cráter a 3.800 mt.
Este sendero tiene unos 10 km y se tardan unas cinco horas en recorrer, pero nosotros solo nos dirigimos a la parte derecha de los miradores para sacar mejores fotos, evitando tener el sol de cara. Estamos tan obcecados con la laguna, a la que no quitamos ojo, que no nos habíamos dado cuenta del páramo que queda a nuestras espaldas, con los coloridos campos llenos de flores y la extensa sierra volcánica al fondo.
La laguna es espectacular, tiene unos 3 km de diámetro y vemos como va cambiando la tonalidad del agua conforme va subiendo el sol. Aunque estamos deslumbrados con el espectáculo, toca reponer fuerzas y sobre las 07:30 volvemos al hostal a ducharnos y vamos a desayunar.
Tras reponer fuerzas, volvemos al mirador, y decidimos emprender el sendero de bajada desde el borde del cráter (3.800 mt) hasta la laguna (3.500 mt). El desnivel es importante y teniendo en cuenta la altura a la que nos encontramos, vemos que la subida va a ser dura. Nos lo tomamos con calma, paramos a sacar fotos y tardamos una hora en llegar al agua. Abajo se pueden alquilar kayaks por 5$, y aunque nos apetece bastante, el tiempo empieza a cambiar y lo descartamos. Las fotos panorámicas desde abajo son espectaculares también.
Ahora toca lo peor, tener que subir. Para ello hay dos opciones: caminar o subir en burro por 8$. Nos decantamos por subir a pie y lo hacemos poco a poco, porque el corazón se dispara por la altitud. Tardamos una hora y acabamos muy contentos al llegar, porque la mayoría de la gente subía en burro, y alguno incluso nos felicitó, jaja.
Son las 12:30 y llueve intensamente. Nos refugiamos en el hostal y decidimos quedamos a comer un almuerzo (4$). El fantasma del horario de los buses vuelve a aparecer en nuestro viaje. En la oficina de turismo, que está frente al hostal, no hay nadie y los lugareños no saben nada tampoco, en el hostal nadie conoce los horarios, y con la que está cayendo, como para esperar fuera empapándote. Sobre las 14:30 para de llover de repente, y vamos a coger el bus a la carretera principal (a unos 300 mt), porque el bus no entra en el pueblo. Con la suerte que justo hay uno esperando. En el bus nos dicen que salen cada 45-55 minutos (2,50$).
Nuestra ruta en bus es la siguiente:
14:45-Bus Quilotoa – Paso lateral Latacunga (2,50$).
16:30-Bus Paso lateral Latacunga – Ambato (1,25$).
17:20-Ambato – Baños (2$+0,20$ tasa), donde llegamos a las 19:00.
Ramiro nos acoge en el Hostal Cañalimeña con una sonrisa desde el principio y ayudando en cualquier información que necesitemos. Es muy amable. Nos da la opción de reservar excursiones con él, y como nos las ofrece con Wonderful Ecuador, que es justo con los que teníamos apuntado, pues adelante. Por 53$ p.p. contratamos rafting, la ruta de las cascadas, la casa del árbol y canyoning.
El hostal está muy muy bien, pagamos 60$ por las 3 noches, y aparte de que Ramiro es encantador, tiene una terraza arriba con vistas espectaculares y hamacas, servicio de limpiar ropa (1,50$ el kilo) que utilizamos para llevar menos peso en la maleta, una pequeña cocina comedor a disposición...
Aprovechamos para comprar el desayuno de los siguientes días en un supermercado cercano.
Llevamos días comiendo almuerzos típicos de Ecuador, y nos apetece cambiar un poco de menú. Ramiro nos recomienda un pequeño restaurante saliendo del hostal a la izquierda y bajando la calle unos 100 mt, donde cocinan carnes a la parrilla. Comemos dos hamburguesas artesanales con bebida (8,75$ los dos) y están buenísimas.