Para hoy teníamos planificado ir a Gualaceo, Chordeleg y Sig Sig en bus, a ver sus mercados y artesanías, pero igual que nos ocurrió con el Cotopaxi, el P.N. Cajas era una de nuestras ilusiones no programadas y no lo dudamos.
Nos pasan a buscar por el hotel y tras una media hora en la furgoneta llegamos a la entrada del parque. Comenzamos la caminata hasta llegar a la Laguna Llaviucu, donde realizamos el sendero que la rodea. El guía es fantástico, tiene muchísimos conocimientos sobre la flora y la fauna, y es muy atento. En todo momento se ha preocupado de esperar a todo el grupo y adecuar la excursión al nivel de los participantes. Vemos tucanes y diversas aves, además de la flora del lugar. Nos enseña la flor con la que se hace la burundanga, y nos cuenta alguna historia graciosa.
Finalizando el sendero, nos encontramos de frente con un grupo numeroso de alpacas que viene hacia nosotros y nos corta el paso. El camino es estrecho y la situación es cómica. Ellas no avanzan aunque nos apartemos del camino. Y a cada paso que damos ellas retroceden, hasta llegar a deshacer todo el camino que han realizado, jaja.
Tardamos un par de horas en realizar el recorrido de la Laguna Llaviucu con varias paradas.
Antes de emprender nuestra segunda ruta, nos llevan en furgoneta a Tres Cruces, el punto más alto de la jornada, para tener una bonita panorámica.
Nuestra segunda caminata comienza en el refugio de la Laguna Toreadora. Realizaremos la conocida como ruta 1, con constantes desniveles entre los 3.800 y 4.000 mt.
En esta parte el guía nos aconseja que nos pongamos las botas de agua que nos han prestado, por el barro que encontraremos en el camino, todo un acierto. Bordeamos la laguna por su derecha y continuamos dirección a las Lagunas Unidas.
A esta altura, los constantes repechos que subimos y bajamos aceleran muchísimo el corazón y el guía va parando cada 200 mt para dar alguna explicación y esperar al grupo. Subimos hasta un mirador, el favorito del guía, y la vista es espectacular.
Descendemos por el bosque de San Luis, lleno de polylepis, unos árboles retorcidos y muy húmedos que parecen tejer una telaraña. Nos metemos entre ellos hasta llegar a las Lagunas Unidas, continuando por la Laguna Totoras, la Laguna Patoquinuas, y finalizando en el mirador de la vía o carretera principal.
Tardamos unas 4 horas en realizar el recorrido. Hemos tenido bastante suerte con la climatología, ya que aunque ha llovido en algunos momentos, la visibilidad ha sido buena.
Para finalizar, camino de Cuenca, paramos en un restaurante a comer trucha, plato típico en la zona.
Se puede ir al P.N. Cajas por tu cuenta, tomando un bus en Cuenca que vaya a Guyaquil y especificando que pase por el Cajas, ya que otros van por la Panamericana. En la Laguna Llaviucu el sendero es circular, está marcado y no tiene pérdida. Pero en la ruta 1 por ejemplo, no me quiero imaginar lo que tiene que ser desorientarse a 4.000 mt de altura porque cambie la metereología. En las 4 horas que duró nuestra excursión por ejemplo, no nos cruzamos con nadie que nos pudiese ayudar, en caso de haberlo necesitado. Si no se tiene experiencia en realizar rutas por libre con GPS, brújula etc, mucho cuidado en querer ahorrar dinero en esta excursión haciéndola por libre.
Le pedimos al guía que nos pare lo más cerca posible del Museo del Banco Central, y aunque tenemos apuntado que el horario es de martes a sábado de 08:00-17:30, llegamos a las 17:00 y está cerrado. Volvemos al hotel caminando por el camino del río Tomebamba. Un paseo muy agradable. Dejamos las mochilas y nos vamos a la oficina de turismo, que se encuentra en la plaza Calderón, a preguntar los horarios de los buses que van de Cuenca a Guayaquil. La chica, muy amable, nos explica que si pasamos por el P.N. Cajas ahorraremos una hora de tiempo, frente al que va por la panamericana. Debemos preguntar por la companía Alianza y la frecuencia es cada 45 minutos aprox.
Aprovechamos para comprar provisiones para las Galápagos. Tenemos reservado un hostal en Isabela durante 3 noches que tiene cocina, y por si resulta muy cara la comida allí, nos llevamos algo de pasta, atún, galletas y café.
Nos pasan a buscar por el hotel y tras una media hora en la furgoneta llegamos a la entrada del parque. Comenzamos la caminata hasta llegar a la Laguna Llaviucu, donde realizamos el sendero que la rodea. El guía es fantástico, tiene muchísimos conocimientos sobre la flora y la fauna, y es muy atento. En todo momento se ha preocupado de esperar a todo el grupo y adecuar la excursión al nivel de los participantes. Vemos tucanes y diversas aves, además de la flora del lugar. Nos enseña la flor con la que se hace la burundanga, y nos cuenta alguna historia graciosa.
Finalizando el sendero, nos encontramos de frente con un grupo numeroso de alpacas que viene hacia nosotros y nos corta el paso. El camino es estrecho y la situación es cómica. Ellas no avanzan aunque nos apartemos del camino. Y a cada paso que damos ellas retroceden, hasta llegar a deshacer todo el camino que han realizado, jaja.
Tardamos un par de horas en realizar el recorrido de la Laguna Llaviucu con varias paradas.
Antes de emprender nuestra segunda ruta, nos llevan en furgoneta a Tres Cruces, el punto más alto de la jornada, para tener una bonita panorámica.
Nuestra segunda caminata comienza en el refugio de la Laguna Toreadora. Realizaremos la conocida como ruta 1, con constantes desniveles entre los 3.800 y 4.000 mt.
En esta parte el guía nos aconseja que nos pongamos las botas de agua que nos han prestado, por el barro que encontraremos en el camino, todo un acierto. Bordeamos la laguna por su derecha y continuamos dirección a las Lagunas Unidas.
A esta altura, los constantes repechos que subimos y bajamos aceleran muchísimo el corazón y el guía va parando cada 200 mt para dar alguna explicación y esperar al grupo. Subimos hasta un mirador, el favorito del guía, y la vista es espectacular.
Descendemos por el bosque de San Luis, lleno de polylepis, unos árboles retorcidos y muy húmedos que parecen tejer una telaraña. Nos metemos entre ellos hasta llegar a las Lagunas Unidas, continuando por la Laguna Totoras, la Laguna Patoquinuas, y finalizando en el mirador de la vía o carretera principal.
Tardamos unas 4 horas en realizar el recorrido. Hemos tenido bastante suerte con la climatología, ya que aunque ha llovido en algunos momentos, la visibilidad ha sido buena.
Para finalizar, camino de Cuenca, paramos en un restaurante a comer trucha, plato típico en la zona.
Se puede ir al P.N. Cajas por tu cuenta, tomando un bus en Cuenca que vaya a Guyaquil y especificando que pase por el Cajas, ya que otros van por la Panamericana. En la Laguna Llaviucu el sendero es circular, está marcado y no tiene pérdida. Pero en la ruta 1 por ejemplo, no me quiero imaginar lo que tiene que ser desorientarse a 4.000 mt de altura porque cambie la metereología. En las 4 horas que duró nuestra excursión por ejemplo, no nos cruzamos con nadie que nos pudiese ayudar, en caso de haberlo necesitado. Si no se tiene experiencia en realizar rutas por libre con GPS, brújula etc, mucho cuidado en querer ahorrar dinero en esta excursión haciéndola por libre.
Le pedimos al guía que nos pare lo más cerca posible del Museo del Banco Central, y aunque tenemos apuntado que el horario es de martes a sábado de 08:00-17:30, llegamos a las 17:00 y está cerrado. Volvemos al hotel caminando por el camino del río Tomebamba. Un paseo muy agradable. Dejamos las mochilas y nos vamos a la oficina de turismo, que se encuentra en la plaza Calderón, a preguntar los horarios de los buses que van de Cuenca a Guayaquil. La chica, muy amable, nos explica que si pasamos por el P.N. Cajas ahorraremos una hora de tiempo, frente al que va por la panamericana. Debemos preguntar por la companía Alianza y la frecuencia es cada 45 minutos aprox.
Aprovechamos para comprar provisiones para las Galápagos. Tenemos reservado un hostal en Isabela durante 3 noches que tiene cocina, y por si resulta muy cara la comida allí, nos llevamos algo de pasta, atún, galletas y café.