Cuando planeábamos el viaje tenía claro que no quería hacer la típica visita a los pueblos de Waterland en un día. Queria sentirme parte sin prisas. Y no me equivocaba.
Waterland es como un sueño del que no quieres despertar.
Son tierras ganadas al mar de Ijssel. El GPS nos recordaba que estábamos a entre 0 y -5 metros del nivel del Mar.

Nuestro campamento base esta vez fue el Camping Zeevangshoeve en Edam. Todo un acierto. Bonito, limpio y con unos baños que parecían de un hotel. En una ubicación increíble al lado del mar. Además al tratarse también de una granja vivían patos y patitos entre las tiendas que venían cada momento a pedir comidita. Y la comían de la mano y todo

Visitar Edam, Volendam y Marken sin prisas ha sido un lujo.
El día más especial fue el que alquilamos unas bicis en Edam para ir hasta Volendam y de allí pasamos en barco a Marquen para llegar hasta el faro por unos paisajes súper bonitos.





