Al día siguiente tomé el desayuno a las 7 de la mañana, porque tenía por delante un viaje de 6 horas en coche hasta Khiva. Había concertado con el hotel el traslado hasta Khiva en coche privado por 100 $. La idea era salir a las 7:30 para estar en Khiva en torno a las 14:00.
El conductor estaba "empeñado" en parar cada dos por tres para que hiciese fotos, supongo que para que no se hiciese demasiado pesado el viaje, mientras que yo quería llegar cuanto antes.
La carretera de salida parecía de todo menos la carretera que uno se espera de una ciudad de la importancia de Bukhara. Era una sucesión de remiendos y baches. Primero paramos un par de minutos junto a lo que yo le entendí que era un cultivo de algodón, que es la principal producción agrícola de Uzbekistán.
Más adelante, cuando íbamos por una especie de autovía atravesando el desierto, cerca de la frontera con Turkmenistán, paramos un par de veces. No es nada especial. Matorral bajo y tierra. No es el Wadi Rum, desde luego.
El conductor estaba "empeñado" en parar cada dos por tres para que hiciese fotos, supongo que para que no se hiciese demasiado pesado el viaje, mientras que yo quería llegar cuanto antes.
La carretera de salida parecía de todo menos la carretera que uno se espera de una ciudad de la importancia de Bukhara. Era una sucesión de remiendos y baches. Primero paramos un par de minutos junto a lo que yo le entendí que era un cultivo de algodón, que es la principal producción agrícola de Uzbekistán.
Más adelante, cuando íbamos por una especie de autovía atravesando el desierto, cerca de la frontera con Turkmenistán, paramos un par de veces. No es nada especial. Matorral bajo y tierra. No es el Wadi Rum, desde luego.
A continuación, el conductor quería parar en un bar de carretera para tomar un café a las 11 de la mañana. Me vino bien, porque me estaba empezando a cocer dentro del coche y a dolerme la cabeza. Pero entonces el hombre quería comer y yo, que el sitio no me inspiraba demasiada confianza para tomar algo, me vi de pronto con una jarra de zumo de cerezas, un plato de manti, una pequeña ensalada, pan y un vaso como de yogur ácido. El plato de manti me dio cierto asquillo. No es que tuviera algo raro, pero la carne ya no me gustaba y no me "entraba". Me comí un poco, un tomate y un poco del zumo de cerezas y se acabó. A la hora de pagar, por supuesto la cuenta no apareció por ningún lado. El total fue de 37000 soms. Me puso de mala hostia, porque pagué lo que me "comí" yo, lo del conductor y seguro que una propinilla extra de regalo. No me pareció que el valor de la comida fuese conforme a la cantidad que habíamos comido y sobretodo al lugar en el que estábamos .
El siguiente par de horas se me hicieron muy pesadas. Calor y una secuencia de carreteras en diferentes estados. Cuando estábamos a no demasiada distancia de Urgench, pasamos por el río Amu Daria, uno de los más importantes de Uzbekistán. El conductor quería tomar un desvío para acercarse hasta el río y hacer fotos, pero con el malhumor que tenía yo todavía y las ganas de estar cuanto antes en Khiva, le dejé claro que no, que quería ir directamente hasta la ciudad y esta vez parece que me entendió.
Urgench es una ciudad que no tiene nada que ver. La atravesamos por una avenida principal que tenía jardines y edificios modernos. En unos 40 minutos entramos por fin en Khiva. Lo de entrar es un decir. El hotel Asia Khiva está frente a la Puerta Sur de la muralla que rodea la ciudad antigua. La zona me dio una sensación deprimente y solitaria. Vive gente fuera de la ciudad antigua, Itchan-Kala, pero no parece que sea demasiada.
El siguiente par de horas se me hicieron muy pesadas. Calor y una secuencia de carreteras en diferentes estados. Cuando estábamos a no demasiada distancia de Urgench, pasamos por el río Amu Daria, uno de los más importantes de Uzbekistán. El conductor quería tomar un desvío para acercarse hasta el río y hacer fotos, pero con el malhumor que tenía yo todavía y las ganas de estar cuanto antes en Khiva, le dejé claro que no, que quería ir directamente hasta la ciudad y esta vez parece que me entendió.
Urgench es una ciudad que no tiene nada que ver. La atravesamos por una avenida principal que tenía jardines y edificios modernos. En unos 40 minutos entramos por fin en Khiva. Lo de entrar es un decir. El hotel Asia Khiva está frente a la Puerta Sur de la muralla que rodea la ciudad antigua. La zona me dio una sensación deprimente y solitaria. Vive gente fuera de la ciudad antigua, Itchan-Kala, pero no parece que sea demasiada.
La habitación que me asignaron era bastante grande y la decoración era clásica. Había escritorio, TV de pantalla plana, aire acondicionado, hervidor para té y café, moqueta. Se veía muy desfasado, como si se hubiese quedado en los años 80. El cuarto de baño también era amplio y anticuado, con bañera, algún producto de baño y secador para el pelo. La señal wi-fi no llegaba a la habitación. Para tener Internet había que irse al vestíbulo del hotel. En cuanto a éste, la mitad del personal que había en él me daba la impresión de que eran vigilantes. No sé. Me recordaba un poco a los hoteles rusos.
asiahotels.uz/en/Asia-Khiva.html
Después de arreglarme un poco y sin entretenerme demasiado, salí del hotel a comenzar la exploración de Itchan-Kala. Para visitar los monumentos tenía que comprar un pase válido para 2 días que tenía que adquirir junto a la Puerta Oeste.
Me fui dando una vuelta por el exterior de la ciudad hacia esta puerta. La panorámica de la muralla de adobe es impresionante sin ninguna duda. Por el camino me encontré un rebaño de ovejas (todo muy campestre) y me di prisa, no fuese a encontrarme algún perro vigilando a los animales.
Me fui dando una vuelta por el exterior de la ciudad hacia esta puerta. La panorámica de la muralla de adobe es impresionante sin ninguna duda. Por el camino me encontré un rebaño de ovejas (todo muy campestre) y me di prisa, no fuese a encontrarme algún perro vigilando a los animales.
Antes de llegar a la Puerta del Oeste (Ota Darvoza), hay una estatua de Al-Khorezmi, un matemático y astrónomo persa del siglo IX. La traducción de sus trabajos al latín sobre el sistema numérico de la India, dio lugar a la introducción en Occidente del sistema decimal.
A pocos metros, sobre una pared, hay una imagen de la Ruta de la Seda.
Detrás, la madrasa Muhammad Amin Khan, que en la actualidad alberga el hotel Orient Star.
La entrada para visitar los monumentos de Itchan Kala se adquiere en una habitación que hay en la parte interior de la la Puerta del Oeste. Cuesta 57000 soms e incluye el derecho de fotografía. La entrada la grapan a una hoja en la que están escritos los nombres de los 17 monumentos visitables. Cada vez que se entra en uno de ellos lo van marcando. Por supuesto, si no se quiere visitar el interior de ninguno de estos monumentos, no hay que pagar nada y se puede ver la ciudad antigua igualmente.
La primera imagen que se contempla de Itchan-Kala según se atraviesa la Puerta del Oeste, es como si uno se encontrase en un cuento de las Mil y Una Noches. Curiosamente, Khiva es la más moderna de las ciudades que se visitan en Uzbekistán normalmente (Samarcanda y Bukhara), puesto que la gran mayoría de los monumentos existentes datan del siglo XIX e incluso el XX.
La entrada para visitar los monumentos de Itchan Kala se adquiere en una habitación que hay en la parte interior de la la Puerta del Oeste. Cuesta 57000 soms e incluye el derecho de fotografía. La entrada la grapan a una hoja en la que están escritos los nombres de los 17 monumentos visitables. Cada vez que se entra en uno de ellos lo van marcando. Por supuesto, si no se quiere visitar el interior de ninguno de estos monumentos, no hay que pagar nada y se puede ver la ciudad antigua igualmente.
La primera imagen que se contempla de Itchan-Kala según se atraviesa la Puerta del Oeste, es como si uno se encontrase en un cuento de las Mil y Una Noches. Curiosamente, Khiva es la más moderna de las ciudades que se visitan en Uzbekistán normalmente (Samarcanda y Bukhara), puesto que la gran mayoría de los monumentos existentes datan del siglo XIX e incluso el XX.
Esa primera imagen, que es a la que asocio la ciudad de Khiva, es ni más ni menos que el fabuloso minarete Kalta Minor . Sus dimensiones impresionan. Tiene un diámetro de 14'5 m y una altura de 29 m. Sin embargo, este minarete sólo tiene una tercera parte de lo que estaba previsto. Cuando el gobernador Muhammad Amin Khan, que había ordenado su construcción, fue asesinado en 1855, se paralizó la obra de construcción del minarete y éste permaneció inacabado. Está recubierto por azulejos de diferentes colores: azul, blanco, verde, naranja, etc... Al lado del minarete está el hotel Orientar Star, pero no entré a verlo.
También a la entrada de Itchan-Kala por esta puerta hay en la pared un cuadro de azulejos que representa el mapa de la ciudad antigua con sus diferentes monumentos. Es útil para orientarse.
El primer sitio que entré a visitar fue el Arca Kunha. Es una fortaleza en sí misma dentro de Itchan-Kala. Fue el lugar de residencia del khan o gobernante de Khiva. El origen del edificio es del siglo XII, pero fue reconstruido posteriormente durante el siglo XVII. La Torre del Homenaje es la parte más antigua que se conserva y su visita tiene un coste adicional. De haber sabido que se podía contemplar una magnífica panorámica desde arriba, hubiese pagado la entrada. Otros edificios que destacan son:
- Mezquita de Verano con sus decoración geométrica de azulejos azules en la pared y el techo con colores rojo y dorado.
- Salón del Trono.
Saliendo de la fortaleza a la derecha, se encuentra el Zindán. Anda que no di vueltas para encontrarlo, que por más que miraba el mapa no lo localizaba. Al final era una habitación a la que no había prestado mucha atención y cuyo acceso era por una puerta tapada por una cortina.
¿Y qué era el Zindán? La cárcel. Se conservan grilletes para atar a los presos, varias armas y fotografías para mostrar la crueldad de los khans. Por ejemplo, parece ser que alguno de los castigos a los que eran sometidos ciertos presos, consistía en meterlos dentro de un saco lleno de gatos salvajes y que luego era cosido. Otro castigo era arrojar a los presos desde los minaretes. Siendo generoso, en 10 minutos está finalizada la visita.
¿Y qué era el Zindán? La cárcel. Se conservan grilletes para atar a los presos, varias armas y fotografías para mostrar la crueldad de los khans. Por ejemplo, parece ser que alguno de los castigos a los que eran sometidos ciertos presos, consistía en meterlos dentro de un saco lleno de gatos salvajes y que luego era cosido. Otro castigo era arrojar a los presos desde los minaretes. Siendo generoso, en 10 minutos está finalizada la visita.
Al otro lado de la plaza donde están estos monumentos, se halla la madrasa de Muhammad Rahim-Khan. Esta escuela data del siglo XIX. Rahim-Khan fue el gobernante que se rindió al ejército imperial ruso en 1873. Bajo su mandato se realizaron gran número de reformas políticas, económicas, pero sobre todo culturales. En esta madrasa no sólo se impartían asignaturas religiosas, sino también otras materias como matemáticas, astronomía, y geografía. Los alumnos escribían poesía y mantenían debates. El propio Rahim-Khan impartía clases. En la actualidad hay un museo dedicado a este gobernador, que escribía poemas bajo el seudónimo de Feruz. No me produjo demasiado interés.
Continué mi paseo por la calle principal (la que va desde la Puerta Oeste hasta la Puerta Este) y casi enseguida entré en la madrasa Kazi Kalyan. Fue construida a principios del siglo XX y en la actualidad alberga el Museo de la Música. Tampoco lo encontré muy interesante. Hay unas maquetas con unos músicos tocando diferentes instrumentos tradicionales y en las habitaciones que hay alrededor del patio hay paneles informativos, fotografías y objetos de músicos famosos en el país, pero como la mayoría de la información está en uzbeko, no me enteré de apenas nada.
El siguiente lugar en visitar fue la Mezquita Juma. Es una mezquita muy original porque en su interior hay un gran número de pilares o columnas de madera (hasta 218). Aunque la mezquita actual data del siglo XVIII, algunas de las columnas se remontan al siglo X.
En el exterior había un puesto con gorros de astrakán.
Desde la Mezquita Juma giré hacia la derecha en dirección al restaurante Kheivak hasta llegar al complejo monumental de Islam Khodja, de principios del siglo XX. Está constituido por una madrasa, una mezquita y un minarete al que se puede subir, con coste adicional. Dicho minarete es la estructura más alta de Khiva, con 56 m, realizado para competir con la grandiosidad del minarete Kalyan de Bukhara. A pesar de su modernidad, su arquitectura y decoración se asemeja al estilo de los minaretes construidos a partir del siglo XII. Está decorado con azulejos de color azul, blanco y marrón.
Islam Khodja era el visir o primer ministro durante el gobierno de Muhammad Rahim Khan II, a finales y principios del siglo XX. Era un hombre de ideas progresistas que además de ordenar la construcción de este complejo monumental, también creó hospitales, farmacias o la primera escuela laica de Khiva. Sus ideas no gustaban a todo el mundo y algunos intentaban convencer al khan de que lo destituyera. Finalmente murió asesinado.
En la madrasa de Islam Khodja está establecido el Museo de Artes Aplicadas, que desde mi punto de vista es el más interesante de la ciudad o el único. Alberga diversas colecciones de puertas y muebles tallados, prendas de vestir, alfombras, cerámica.
En la madrasa de Islam Khodja está establecido el Museo de Artes Aplicadas, que desde mi punto de vista es el más interesante de la ciudad o el único. Alberga diversas colecciones de puertas y muebles tallados, prendas de vestir, alfombras, cerámica.
A la derecha de esta madrasa hay un conjunto arquitectónico conformado por el mausoleo de Mahmud Pahlavon, patrón de la ciudad de Khiva y enterrado en ese lugar desde el siglo XIV. Al parecer tiene un bonito patio decorado con azulejos, pero no vi forma de acceder a él. Quizás estaba cerrado por rehabilitación. Lo que sí vi desde el exterior fue su impresionante cúpula azul turquesa. En los alrededores hay varias tumbas, pero no sé si pertenecerían al mausoleo.
Junto con éste hay varias madrasas, como la de Atanjabai, la de Mazar i Sharif o la de Yakub Bay Khodja. Algunas estaban cerradas y otras están habilitadas como puestos de souvenirs. Por ejemplo, en la madrasa de Yakub Bay Khodja creo recordar que había un taller de bordado de alfombras, así que no entré. En cualquier caso, este área entre la Mezquita Juma y el minarete Islam Khodja, alberga un gran número de monumentos.
Tras dar la vuelta a la manzana continué por la calle principal hasta llegar a otra plaza monumental a cuyo alrededor hay varias madrasas (Kutlug Murad Inaq, Alla Kuli Khan, Abdullah Khan), la mezquita Ak, los baños de Anusha Khan, el caravanserai de Alla Kuli Khan. Por esta zona volvería al día siguiente para visitar algunos de los museos incluidos en la entrada.
Tras dar la vuelta a la manzana continué por la calle principal hasta llegar a otra plaza monumental a cuyo alrededor hay varias madrasas (Kutlug Murad Inaq, Alla Kuli Khan, Abdullah Khan), la mezquita Ak, los baños de Anusha Khan, el caravanserai de Alla Kuli Khan. Por esta zona volvería al día siguiente para visitar algunos de los museos incluidos en la entrada.
Por lo pronto, como eran cerca de las 7 de la tarde, fui a cenar al restaurante Khorezm Art.
www.tripadvisor.es/ ...vince.html
Este restaurante está en el recinto de la madrasa Alla Kuli Khan. Disponen de una carta bastante variadilla. Yo elegí los siguientes platos:
- Sopa de calabaza
- Shivit oshi vegetariano: se trata de un plato de fideos verdes con verduras como tomate, patatas, pimiento, cebolla y que puede ir acompañado opcionalmente de nata agria. De este plato existe la versión que además de todo lo anterior lleva carne.
- Empanadilla rellena de compota de manzana: Tenía capricho de tomar postre, pero éste era el único que tenían y no me gustó demasiado.
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Este restaurante está en el recinto de la madrasa Alla Kuli Khan. Disponen de una carta bastante variadilla. Yo elegí los siguientes platos:
- Sopa de calabaza
- Shivit oshi vegetariano: se trata de un plato de fideos verdes con verduras como tomate, patatas, pimiento, cebolla y que puede ir acompañado opcionalmente de nata agria. De este plato existe la versión que además de todo lo anterior lleva carne.
- Empanadilla rellena de compota de manzana: Tenía capricho de tomar postre, pero éste era el único que tenían y no me gustó demasiado.
Quitando el postre, el resto de la comida me gustó. Con la bebida y el 15% de servicio la cuenta fue de 39000 soms, o sea casi unos 5€.
El servicio fue rápido (había muy poca gente, todo hay que decir) y había wi-fi gratuita.
Seguí caminando un poquito más y atravesé la Puerta del Este (Palvan Darvoza), la más antigua de las cuatro, de 1804.
Al volver, estaban ya desmantelando el mercadillo que hay junto a la mezquita Ak, así como el resto de puestos de souvenirs de la calle, por lo que la ciudad se empezaba a quedar vacía. Para lo turística que se supone que es y que forma parte de la ruta que cualquier persona que viaja a Uzbekistán hace, esperaba que estuviese mucho más masificada, pero quitando algunos grupos organizados, se paseaba bastante tranquilamente por las calles. Diría casi que había "más" vendedores que turistas. Al final, sobre las 8 de la tarde había como quien dice 4 gatos paseando.
Me iba a volver hasta el hotel pasando por el minarete Islam Khodja hasta la Puerta Sur o Tosh Darvoza, pero me lié y al final preferí regresar por el mismo camino que había hecho para entrar en la ciudad antigua.
El servicio fue rápido (había muy poca gente, todo hay que decir) y había wi-fi gratuita.
Seguí caminando un poquito más y atravesé la Puerta del Este (Palvan Darvoza), la más antigua de las cuatro, de 1804.
Al volver, estaban ya desmantelando el mercadillo que hay junto a la mezquita Ak, así como el resto de puestos de souvenirs de la calle, por lo que la ciudad se empezaba a quedar vacía. Para lo turística que se supone que es y que forma parte de la ruta que cualquier persona que viaja a Uzbekistán hace, esperaba que estuviese mucho más masificada, pero quitando algunos grupos organizados, se paseaba bastante tranquilamente por las calles. Diría casi que había "más" vendedores que turistas. Al final, sobre las 8 de la tarde había como quien dice 4 gatos paseando.
Me iba a volver hasta el hotel pasando por el minarete Islam Khodja hasta la Puerta Sur o Tosh Darvoza, pero me lié y al final preferí regresar por el mismo camino que había hecho para entrar en la ciudad antigua.
La zona del hotel estaba tan tranquila como cuando había llegado. No había nadie en la calle, salvo unos pavos uzbekos haciendo carreras y derrapes en un coche. El hotel por la noche, muy aburrido. No había nada que hacer, ningún ambiente en el vestíbulo y la mitad de las personas que había eran vigilantes de seguridad del hotel.
El desayuno se sirve entre las 7 y las 10 de la mañana. Como tenía todo el día por delante no me di mucha prisa y bajé a la cafetería sobre las 8:30. Pues ya había muchas bandejas en las que faltaba comida. Debía haber pasado uno de los grupos organizados que se hospedaban en el hotel y no se habían molestado en reponer después. Aunque el buffet parecía variadillo (zumos, queso, embutido, algunos bizcochos, mermelada y mantequilla, pan, salchichas, bacon, fruta), no sé por qué motivo no me resultó apetecible. No me llamaba la atención ni me entraba por los ojos. Lo poco que probé tampoco me gustó especialmente. No tardé ni 5 minutos en desayunar. Por otra parte, los camareros que había estaban de conversación en una mesa y ni uno se levantó a preguntarme ni si quería café, té o algo por el estilo. Se podría calificar como desidia o mal servicio.
La ruta del día era pasar prácticamente por las mismas calles del día anterior pero visitando los monumentos que me quedaban por ver de la entrada que había comprado. Esta vez, entré a Itchan-Kala por la Puerta Sur y tomando como referencia el minarete Islam Khodja, no tuve dificultad para llegar a la zona más monumental. Entre la Puerta Sur y el minarete, es una de las partes de la ciudad antigua donde hay un grupo de casas, bastante modestas, en las que vive gente. Se estima que alrededor de 3000 personas viven en Itchan-Kala.
Desde el minarete Islam Khodja giré a la izquierda, por la calle en la que están las madrasas Atanjabai y Mazar i Sharif para visitar la madrasa Shergazi Khan.
El desayuno se sirve entre las 7 y las 10 de la mañana. Como tenía todo el día por delante no me di mucha prisa y bajé a la cafetería sobre las 8:30. Pues ya había muchas bandejas en las que faltaba comida. Debía haber pasado uno de los grupos organizados que se hospedaban en el hotel y no se habían molestado en reponer después. Aunque el buffet parecía variadillo (zumos, queso, embutido, algunos bizcochos, mermelada y mantequilla, pan, salchichas, bacon, fruta), no sé por qué motivo no me resultó apetecible. No me llamaba la atención ni me entraba por los ojos. Lo poco que probé tampoco me gustó especialmente. No tardé ni 5 minutos en desayunar. Por otra parte, los camareros que había estaban de conversación en una mesa y ni uno se levantó a preguntarme ni si quería café, té o algo por el estilo. Se podría calificar como desidia o mal servicio.
La ruta del día era pasar prácticamente por las mismas calles del día anterior pero visitando los monumentos que me quedaban por ver de la entrada que había comprado. Esta vez, entré a Itchan-Kala por la Puerta Sur y tomando como referencia el minarete Islam Khodja, no tuve dificultad para llegar a la zona más monumental. Entre la Puerta Sur y el minarete, es una de las partes de la ciudad antigua donde hay un grupo de casas, bastante modestas, en las que vive gente. Se estima que alrededor de 3000 personas viven en Itchan-Kala.
Desde el minarete Islam Khodja giré a la izquierda, por la calle en la que están las madrasas Atanjabai y Mazar i Sharif para visitar la madrasa Shergazi Khan.
Esta madrasa se empezó a construir en 1718 por esclavos que capturó Shergazi Khan en sus incursiones a Mashhad (en Irán) y Khorasan. Prometió a los esclavos que serían liberados en cuanto finalizase la construcción de la madrasa, pero el gobernador hacía todo lo posible para que esto se fuese postergando en el tiempo. El gobernador fue asesinado por algunos esclavos en 1720. Su mausoleo está anexo en la parte oeste de la madrasa. En su interior se ha habilitado un Museo de la Medicina. Hay muchos libros expuestos, que digo yo que serán de esta materia, pero está casi todo en uzbeko. Lo que no necesita mucha explicación es algún elemento de la exposición que es un poco macabro. Consiste en un recipiente que contiene un líquido en el que está inmersos dos gemelos siameses disecados.
Luego fui al Mausoleo de Sayid Allauddin. Fue un santo sufí. Como descendiente de Mahoma, difundió el islam en Khiva a finales del siglo XIII. En 1303 murió y 50 años más tarde se construyó el mausoleo alrededor de su tumba. Es un lugar de peregrinaje. En el mausoleo hay 2 habitaciones: una sala de oración y la sala con la tumba. Se visita bastante rápido.
El siguiente lugar, dando vueltas de aquí para allá para encontrarlo, fue el Museo Xudoybergan Devonov, que tiene una exposición de fotografías. Está enfrente de la madrasa Islam Khodja.
Junto a la madrasa Yakub Bay Khodja, está el Museo K. Xorazmiy. 4 ó 5 veces tuve que ir por esa calle hasta que fui capaz de verlo, porque me pasaba completamente desapercibido. El museo es una única habitación enana en la que hay fotografías y recortes de un artista uzbeko. Como no me produjo ninguna curiosidad, no podría decir si era algún músico o escritor. Tampoco he sido capaz de encontrar referencias en Internet.
Enfrente de la Mezquita Juma está la Madrasa Matpana Baya, de 1905. Durante la dominación soviética fue transformado en un Museo del Ateísmo. Después de la independencia de Uzbekistán, fue transformado supuestamente en un Museo de la Religión, pero no me provocó gran entusiasmo, porque no me acuerdo ni de lo que había expuesto. A decir verdad, creo que ni al día siguiente me acordaba.
Siguiendo por la calle donde está esta madrasa, llegué al siguiente punto de interés: la Madrasa Muhammad Amin Inak. En el interior hay un museo dedicado a la independencia de Uzbekistán de la Unión Soviética. Hay paneles informativos e imágenes que ensalzan la figura del anterior presidente uzbeko e impulsor de la independencia, Islam Karimov, que murió en septiembre de 2016. Críticas no hay ninguna, claro está. Otra parte del museo son paneles en los que se muestran actividades y sectores económicos en los que "destaca" Uzbekistán. En cuanto a la madrasa propiamente dicha, es de la 2ª mitad del siglo XVIII.
Junto a la madrasa Yakub Bay Khodja, está el Museo K. Xorazmiy. 4 ó 5 veces tuve que ir por esa calle hasta que fui capaz de verlo, porque me pasaba completamente desapercibido. El museo es una única habitación enana en la que hay fotografías y recortes de un artista uzbeko. Como no me produjo ninguna curiosidad, no podría decir si era algún músico o escritor. Tampoco he sido capaz de encontrar referencias en Internet.
Enfrente de la Mezquita Juma está la Madrasa Matpana Baya, de 1905. Durante la dominación soviética fue transformado en un Museo del Ateísmo. Después de la independencia de Uzbekistán, fue transformado supuestamente en un Museo de la Religión, pero no me provocó gran entusiasmo, porque no me acuerdo ni de lo que había expuesto. A decir verdad, creo que ni al día siguiente me acordaba.
Siguiendo por la calle donde está esta madrasa, llegué al siguiente punto de interés: la Madrasa Muhammad Amin Inak. En el interior hay un museo dedicado a la independencia de Uzbekistán de la Unión Soviética. Hay paneles informativos e imágenes que ensalzan la figura del anterior presidente uzbeko e impulsor de la independencia, Islam Karimov, que murió en septiembre de 2016. Críticas no hay ninguna, claro está. Otra parte del museo son paneles en los que se muestran actividades y sectores económicos en los que "destaca" Uzbekistán. En cuanto a la madrasa propiamente dicha, es de la 2ª mitad del siglo XVIII.
Al lado de esta madrasa está el Palacio Tash-Khovli. Desde mi punto de vista lo que más vale la pena visitar junto con el Arca, la Mezquita Juma y la Madrasa de Islam Khodja. Fue ordenado construir aproximadamente alrededor de 1841 por el khan "constructor" Alla Kuli. Debía tener mucha prisa porque acabase la construcción, porque ordenó ejecutar al primer arquitecto por no finalizar las obras en 2 años. Llegó a tener 150 habitaciones y 9 patios. Es precisamente en los patios donde destaca la detallada decoración con azulejos (principalmente de color azul), piedra y madera tallada de ventanas, columnas, balaustradas y techos. De las salas más importantes son el Salón del Trono y un pórtico cubierto.
En el palacio tuve mi momento para olvidar del día . Tras entrar en el palacio accedí a uno de los patios, del patio pasé a una sala y luego a otra en la que había algunos objetos expuestos (por ejemplo un carruaje), para volver a salir al patio. De pronto estaban cerradas todas las puertas, hasta con candado. Me entraron sudores y algún grito di. Cuando ya me veía encerrado en palacio hasta sabe cuándo, me percaté de que el patio al que había salido tenía otra decoración diferente y que simplemente me había desorientado al pasar de unas salas a otras, jaja. Salí pitando por si acaso y me fui a visitar el museo . La entrada, en otra sección del Palacio Tash-Khovli, está en la calle donde se encuentran los bazares adyacentes a la Madrasa Alla Kuli Khan. Del museo no recuerdo mucho. Creo que era algo como una exposición costumbrista con una representación de oficios típicos. Lo que sí es bonito es el gran patio con los pórticos con un pilar de madera a un lado, a modo de antesala de casas principales, decorados con azulejos azules en la pared y en tonalidades anaranjadas y azules en el techo, mientras que en el otro lado están las habitaciones que estaban destinadas a los huéspedes. Para variar, la entrada la sellan las mujeres de los puestos de souvenirs que hay en el interior, así que por supuesto no dejan de preguntar si se quiere comprar algo. Las dos partes que visité en el palacio corresponden a la del harem (donde me hice el lío) y los patios de recepción (Arz-Khovli) y entretenimiento (Ishrat-Khovli).
Volví a la plaza a cuyo alrededor se encuentran las madrasas Kutlug Murad Inaq, Alla Kuli Khan y Abdullah Khan.
En primer lugar fui a ver la Madrasa Kutlug Murad Inak. Éste era el tío de Alla Kuli y fue enterrado en la madrasa. Murió fuera de la ciudad y la costumbre impedía que los muertos atravesaran las puertas de la ciudad o la muralla, así que rompieron la muralla. La Madrasa Kutlug Murad Inak fue la primera de Khiva en tener 2 plantas. En el interior hay un museo como de "Bellas Artes".
En primer lugar fui a ver la Madrasa Kutlug Murad Inak. Éste era el tío de Alla Kuli y fue enterrado en la madrasa. Murió fuera de la ciudad y la costumbre impedía que los muertos atravesaran las puertas de la ciudad o la muralla, así que rompieron la muralla. La Madrasa Kutlug Murad Inak fue la primera de Khiva en tener 2 plantas. En el interior hay un museo como de "Bellas Artes".
Cruzando la calle principal está la Madrasa Abdullah Khan. Fue ordenada construir por la esposa de Kutlug Murad Inak en honor al hijo de ambos, Abdullah, que murió asesinado a la edad de 17 años en Turkmenistán. En el interior está el Museo de la Naturaleza, con paneles informativos y objetos expuestos sobre plantas medicinales, alimentos, animales, etc... A quien le gusten las serpientes y las víboras, hay unos tarros que conservan reptiles de este tipo. El museo da tranquilamente para un buen rato, aunque cuando lo visité estaba lleno de chiquillería de algún colegio, así que fue algo incómodo porque las salas son bastante pequeñas por lo general.
La Mezquita Ak fue construida en la segunda mitad del siglo XVII. El exterior estaba ocupado por un puesto de alfombras, me parece, así que no me molesté en echar una ojeada al interior, si es que se podía.
Hice una parada donde pude (no abundan los sitios para sentarse que no sea en cafeterías y restaurantes) y luego fui a comer a la casa de té Bir Gumbaz. Está en la calle principal a la altura del minarete Kalta Minor. Pedí lo siguiente:
- Samsa
- Té verde
- Pahlava
La comida no fue gran cosa y el postre, que era un hojaldre de varias capas con nueces, pasas, canela,.. estaba tieso. La cuenta fue de 30000 soms, pero no me dieron ningún papelito, así que a saber.....
www.facebook.com/ ...9964138050
Retomé el paseo hacia la parte norte de la ciudad, dirección a la Puerta Norte o Bagci Darvaza. Por esta parte hay algún monumento como el Mausoleo Uch Avliyo Bobo, construido en el siglo XVI en honor a tres santos, además de algunas madrasas, pero el estado de conservación ya es mucho peor.
La Mezquita Ak fue construida en la segunda mitad del siglo XVII. El exterior estaba ocupado por un puesto de alfombras, me parece, así que no me molesté en echar una ojeada al interior, si es que se podía.
Hice una parada donde pude (no abundan los sitios para sentarse que no sea en cafeterías y restaurantes) y luego fui a comer a la casa de té Bir Gumbaz. Está en la calle principal a la altura del minarete Kalta Minor. Pedí lo siguiente:
- Samsa
- Té verde
- Pahlava
La comida no fue gran cosa y el postre, que era un hojaldre de varias capas con nueces, pasas, canela,.. estaba tieso. La cuenta fue de 30000 soms, pero no me dieron ningún papelito, así que a saber.....
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Retomé el paseo hacia la parte norte de la ciudad, dirección a la Puerta Norte o Bagci Darvaza. Por esta parte hay algún monumento como el Mausoleo Uch Avliyo Bobo, construido en el siglo XVI en honor a tres santos, además de algunas madrasas, pero el estado de conservación ya es mucho peor.
Fundamentalmente esta parte de Itchan-Kala está ocupada por viviendas.
En la Puerta Norte pensaba que habría algunas escaleras para subir a la muralla, pero se trataba en realidad de una rampa (por la parte interior) en no muy buen estado, así que como no lo vi seguro no me arriesgué. Salí de Itchan-Kala con el objetivo de ver el complejo religioso de "Said Moxi Ro'yi Jahon" que era lo que me faltaba por visitar (el otro, el palacio de Nurullaboy estaba cerrado por rehabilitación), pero como no venía la ubicación en el mapa que llevaba y tampoco veía cerca el monumento, me di la vuelta por el mismo camino.
Como no había almorzado mucho, fui a cenar pronto (casi a merendar) al restaurante Khorezm Art. En esta ocasión lo que comí fue lo siguiente:
- Mastava
- Gumma rellena de patatas: Es una empanadilla que va rellena. En vez del relleno de patatas lo hay de carne. Estaba muy bueno, pero después de 3 ó 4.....Es un plato muy contundente.
Para beber, un zumo de cerezas.
El total fue de 33500 soms.
- Mastava
- Gumma rellena de patatas: Es una empanadilla que va rellena. En vez del relleno de patatas lo hay de carne. Estaba muy bueno, pero después de 3 ó 4.....Es un plato muy contundente.
Para beber, un zumo de cerezas.
El total fue de 33500 soms.
Después de cenar regresé al hotel yendo por la Puerta Sur. Había unos niños pequeños jugando y otros más mayorcitos cuidando de unas vacas.